CENTRO CABALISTA
ENERGÍA CÓSMICA TECNO/MENTE

ZOHAR Truma

 

TRUMÁ

-“Y el Eterno habló a Moisés diciendo: Habla a los hijos dé Israel para que Me traigan una ofrenda”-. R. Jiyá, al llegar a esta parte, citó el versículo, “Porque Yah ha elegido a Yaakov para Sí, a Israel como su tesoro especial” Tehilim,Salmos 135, 4). Dijo: Cuan amado debe ser Israel para el Santo, Bendito Sea, dado que El lo ha elegido y quiso unirse con él y ser ligado a él, haciéndolo una nación única a través de todo el mundo, como está escrito: ¿Y quién hay semejante a Tu pueblo Israel, única nación en la tierra?” (Shmuel 2, 2| de Samuel 7, 23). Y los hijos de Israel, también, lo eligieron a El y se ligaron a El. Pues he ahí que por sobre todas las otras naciones El designó principados y poderes especiales, pero a Israel lo reservó para Su propia parte especial. R. Simeón discurrió sobre el texto: “¿Quién es esta (zot) que aparece como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente cómo tropas provistas de banderas?” Dijo: Las palabras “Quién” y “Esta” designan los dos mundos: “Quién” simboliza la esfera suprema, el comienzo incognoscible de todas las cosas, y “Esta” designa una esfera inferior, el llamado “mundo inferior”; y las dos están indisolublemente vinculadas entre sí. Cuando se unen primero, este mundo inferior “aparece como el alba” cuando procura tornarse brillante; cuando se aproximan más, es tan “hermosa como la luna” cuando caen sobre ella los rayos del sol; y, finalmente, es “como el sol”, cuándo se hace plena su luz lunar. Entonces, es “imponente como tropas provistas de banderas”; sí, potente como para proteger a todos, con poder provisto por el mundo superior; a través de “Yaakov”, el “completo”, que unía los dos mundos como uno. Los unió arriba y los unió abajo, y de él salieron las doce tribus según la pauta superior, es decir, simbolizando las: doce permutas del Tetragrama. Yaakov, que era “un hombre íntegro” (Bereishis, génesis 25, 27).  trajo armonía a los dos mundos, como ya se explica en otra parte, al casarse con Lea y Raquel. Pero, otros hombres, menores, que siguieron el

ejemplo de Yaakov, casándose con dos hermanas, meramente “descubren la desnudez”, es decir, deshonran al espíritu de justicia, arriba y abajo, provocando antagonismo en ambos mundos y engendrando separación, como está escrito: “Ni tampoco tomarás una mujer juntamente con su hermana para que le sea rival” (Vayikrá, Levítico 18, 18). Y se ha de señalar que Yaakov mismo no se evitó esta enemistad de esposas, pues leemos que “Raquel estaba celosa de Lea”(Bereishis, génesis 30, 1). entonces yo contestaría: Seguramente es así, ¿y cómo podría ser de otro modo? Pues todo el anhelo y el deseo más ardiente del mundo inferior (simbolizado por Raquel) es el de ser en

toda apariencia exterior como el mundo superior (simbolizado por Lea) y usurpar sus poderes y reinar en su lugar. Así, ni siquiera Yaakov pudo tener éxito de traer armonía perfecta estando entre días. Por eso, otros hombres, casándose con dos hermanas, sólo causarán enemistad, separación y caos, al “apartar el velo” de los lugares ocultos con respecto al mundo de arriba y al mundo de abajo. “Quién” y “Esta”' se llaman “hermanas”, porque están unidas en. amor y afecto común. También se las designa “hermana e hija”.. Y el que “descubre la desnudez de ellas” no encontrará parte en el mundo por venir, ni parte alguna en la Fe. R. Simeón continuó: Tenemos una tradición

según la cual el Santo, Bendito Sea, creo el mundo, grabó en medio de las luces misteriosas, inefables y más gloriosas, las letras Yod, Hei, Vav, Hei, que son en si mismas la síntesis de todos los mundos de arriba y de abajo. El superior se completó por la influencia simbolizada por la letra Yod, que representa el primordial punto superior que salió del absolutamente oculto e incognoscible, el

misterioso Ilimitado (En-Sof). De este incognoscible salió un delgado hilo de luz que era oculto e  invisible,, pero que, sin embargo, contenía todas las otras luces y recibía vibraciones de la Toráh que no vibra y refleja luz de Aquello que no la difunde. Este delgado hilo de luz daba, a su vez, nacimiento a otra luz en la cual entretenerse y ocultarse; y en esta luz se hallaban tejidas y modeladas seis impresiones que únicamente conoce esa delgada luz cuando ella va a ocultarse y a brillar a través de la otra luz. La luz que sale de la luz delgada es potente y terrible y se expande y se vuelve un mundo que ilumina a todos los mundos sucesivos, un mundo oculto y desconocido en el que residen seis miríadas de miles de poderes y huestes superiores. Cuando los mundos estuvieron todos completados fueron todos reunidos en un ser único, y se hallan simbolizados por la letra Vav (seis) cuando se une al mundo velado (Yod, Hei). Y este es el sentido cabalístico de las palabras “Porque Yaakov ha elegido para sí a Yah”. Pero cuando la Vav emerge auto-contenida de la Yod He, “Israel alcanza su costosa posesión”: es decir, a otros hombres no se les otorgó permiso para penetrar en el punto más elevado (Biná), sino hasta la “posesión costosa” (Maljut), que es un grado inferior; y de éste pueda ascender en intención pero no en alcance real, como lo hizo Yaakov. R. Judá relacionó este texto con el versículo: “¡Cuán grande es Tu bondad que has guardado para los que Te temen, que has obrado para los que en Ti confían ante los hijos de los hombres” Tehilim,Salmos 31, 20). Dijo: Este versículo fue suficientemente bien expuesto por los Compañeros; pero la “lámpara santa” (R. Simeón) encuentra en él una de las más profundas lecciones esotéricas. Al grado supremo, cabalísticamente conocido como “el mundo superior”, se lo designa “Mi” (¿Quién?”), y al grado inferior, conocido como “el mundo inferior”, se lo designa “Mah” (“¿Qué?”, “¿Cómo?”) y se nos enseñó que ”Mah” contiene una alusión a “Meah” (“cien”), porque todos los grados elevados, cuando se realizan plenamente, están subsumidos en él. ¿Por qué al mundo de abajo se lo llama “Mah”? Porque, aunque la emergencia de lo Superior se hace manifiesta en este último de todos los grados en medida mayor que en cualquier estadio anterior, aún es, sin embargo, misterioso: ¿Qué ves? ¿Qué sabes?”. En cuanto a las palabras “grande es Tu bondad”, ellas connotan el cimiento del mundo, como en el versículo, “gran bondad hacia la casa de Israel” (Yeshayahu, Isaías 62, 7). De esto se dice aquí que está oculto, porque fue recogido aparte como la luz primordial (que se llama “bueno”). El versículo continúa: “Que Tú has hecho a los que confían en Ti”. He aquí que en ese Cimiento está el edificio del todo, de todo el mundo, de las almas y los espíritus; esta es la fuerza oculta tras de la creación del cielo y la tierra (inferiores), y ésta es también la fuerza oculta tras de la construcción del Tabernáculo, que fue erigido a semejanza, a la vez, del mundo superior y del mundo de abajo. Esta es la significación de las palabras: “que me tomen una ofrenda elevada”: dos grados se purifican como uno en el Tabernáculo que es el emblema de esa unión. R. Simeón, R. Eleazar, R. Abba, y R. Yosi estaban un día sentados

bajo un árbol en un valle junto al Lago de Genezaret. R. Simeón dijo: Cuan grata es la sombra de estos árboles. Seguramente la belleza y paz de este lugar es digna de ser coronada con alguna exposición de la Torá. Y entonces comenzó a exponer, diciendo: Está escrito: “'El Rey Salomón hizo para sí una litera de maderas del Líbano. Sus columnas las hizo de plata, su respaldo de oro, su asiento de púrpura, y su interior entapizado de amor, por parte de las hijas más bellas de Jerusalem” (Shir hashirim, Cantar de los Cantares 3, 9-10). Interpretamos este versículo de la manera siguiente. Litera simboliza el Palacio de abajo que es formado a la semejanza del Palacio de lo alto. A éste, el Santo, Bendito Sea, lo llama “El Jardín de Edén”, porque lo creó para satisfacer Su propio ardiente deseo de gozosa y continua comunión con las almas de los justos que tienen allí su morada, siendo éstas las almas que no tienen cuerpos en este mundo. Todas ellas ascienden y son coronadas en ese lugar de deleite perfecto y tienen, cada una, su lugar asignado, desde el cual pueden percibir el “encanto del Eterno” y participar de todas las deliciosas corrientes de bálsamo puro. Este bálsamo simboliza al oculto Palacio Superior, mientras que litera es el Palacio inferior, que no tiene “permanencia” hasta que la obtiene del Palacio superior. Las corrientes del bálsamo salen de la esfera celestial, y las mismas que no tienen cuerpos terrenales ascienden para empaparse de la luz que emerge de ellas y para revelarse en ellas. A su vez, las almas vestidas en indumento corpóreo y revestidas de carne, ascienden de manera similar y se empapan de nutrición, pero de la luz de la esfera litera porque esa es la región que les pertenece; y cuando lo han hecho vuelven a descender. Ambos dan y toman. Emiten aromas suaves de las buenas obras que han efectuado en este mundo, y se empapan del perfume que fue dejado en el jardín, y del cual está escrito: “como el aroma del campo que el Eterno ha bendecido”(Bereishis, génesis 27, 27). siendo el “campo” el Jardín de Edén. Y en este Jardín aparecen todas las almas, tanto las que residen en cuerpos terrenales como aquellas cuyo ser y gozo está en el mundo de arriba. El versículo continúa: “El Rey Salomón le hizo”, es decir, él hizo para su propia gloria. Podéis preguntar: Pero, ¿acaso las almas de los justos no participan con El del júbilo? Digo que sí. .seguramente. Porque sin ellas, el júbilo de El nada sería, pues tener placer en la compañía de ellas es la esencia de Su deseo y deleite. El término “Rey Salomón” se refiere al Rey “al cual pertenece

la paz”, es decir, al Rey Superior; y el término “rey” a secas se refiere al Rey Mesías. “Los árboles del Líbano” designa a los árboles que el Santo desarraigó y plantó en otro lugar, como está escrito: “los cedros del Líbano que él ha plantado” (Tehilím, Salmos 104, 16). De esos árboles fue  construida la litera. Y, ¿qué son esos árboles, los “árboles del Líbano”? Son los primordiales Días de la Creación. Cada uno de estos Días ejecuta en “la litera”, la parte que le fue asignada. Por el primer ordenamiento, la luz prístina que fue atesorada aparte se tomó del lado Derecho y se la trajo acla litera por medio de cierto “Cimiento”, y realizó en él su función. Después produjo a la litera una imagen a la semejanza de esa luz original, como lo indican las palabras “Que sea la luz” (Bereishis, génesis 1, 3). y la repetición de la palabra “luz” denota que la primera luz produjo otra luz. Esto fue el primer día de los “árboles del Líbano”. Por el segundo ordenamiento, se obtuvo del lado Izquierdo la división de las aguas por el golpe de un fuego potente, que entró en la litera efectuó allí su función, haciendo la división entre las aguas del lado Derecho y las del lado Izquierdo; y después la litera introdujo una imagen según su semejanza. Esto fue el segundo día de los “árboles del Líbano”. Por el tercer ordenamiento, se extrajo de la esfera del centro y del lado Derecho cierto tercer día que hizo paz en el mundo y del cual se derivaron los gérmenes de todas las cosas. Este efectuó su función en la litera y produjo variadas especies, hierbas y pastos y árboles. Su semejanza fue dejada allí, y la litera produjo especies similares, y esto fue el tercer día de los “árboles del Líbano”. Por el cuarto ordenamiento, fue encendida la luz del sol para iluminar la oscuridad de la litera y entró allí para dar luz, pero no efectuó su función hasta el quinto día. La litera p rodujo en su semejanza, y esto fue el cuarto día de los “árboles del Líbano”. Por el quinto ordenamiento, se produjo en las aguas cierto movimiento que obró para producir la luz del ordenamiento del cuarto día, y efectuó su función en la litera y produjo variadas especies. Todo permaneció en suspenso hasta el sexto día, cuando la litera produjo todo lo acumulado en ella, como está escrito: “Que la tierra produzca creatura viviente según su especie” (Bereishis, génesis 1, 24).

. Este fue el quinto día de los “árboles del Líbano”. El sexto ordenamiento fue el día en que la litera se completó, y fuera de ese sexto día de la Creación no puede haber escasez ni energía vital. Pero

cuando ese día llegó a su longitud, la litera se completó, con muchos espíritus, muchas almas, muchas vírgenes hermosas, con privilegio para morar en el Palacio del Rey. En el acabamiento de este día se completaron también los cinco días anteriores, y las esferas superior e inferior están perfectamente unidas en amistad, en regocijo y en un ardiente deseo de la compañía de su Rey. Así fue santificado la litera con santificaciones superiores y coronado con sus coronas, hasta que finalmente fue exaltado con la Corona del Descanso y se lo designó con un nombre noble, un nombre de santidad, o sea, Shabat (Sábado), que anuncia descanso y paz, la perfecta armonización de todas las cosas tanto arriba como abajo. Este es el significado de las palabras “El Rey Salomón le hizo una litera de los árboles del Líbano”. Quien es digno de esta litera es digno de todas las cosas, es digno de descansar en la paz de la sombra del Santo, como está escrito: “Me senté bajo la sombra de él con gran deleite” (Shir hashirim, Cantar de los Cantares 2, 3).Y ahora, estando nosotros sentados bajo la sombra de esta paz, corresponde que observemos que realmente moramos a la sombra del Santo, en ese apiryon, y permanezcamos siempre allí; y debemos coronar este lugar con coronas supremas, de modo que los árboles de ese apiryon puedan ser inducidos a cubrirnos con una sombra aun más vivificante. Comenzaron, pues, a discurrir sobre asuntos santos y supremos. Primero habló R. Simeón, diciendo: Está escrito: “Ellos tomarán de una ofrenda pesada: de parte de

cada uno cuyo corazón es deseoso tomaréis mi ofrenda”. “Ellos tomarán de mi”. Esto significa que quien aspira a la piedad y a la camaradería con el Santo, Bendito Sea, no debe ser negligente o remiso en su devoción, sino que debe estar pronto y dispuesto para traer sacrificios de acuerdo a lo que puede: “de acuerdo a lo que el Eterno te ha bendecido” (Devarím, Deuteronomio 16, 10). Es verdad que está escrito: “Venid, comprad vino y leche sin dinero y sin precio” (Yeshayahu, Isaías 55, 1)., y esto con referencia a obra en nombre del Santo. Pero esto sólo indica que mientras el conocimiento del Santo y de Su Toráh se puede adquirir sin precio o gasto, el hacer buenas acciones

en mérito al Cielo requiere sacrificio y debe ser “pagado” con precio completo; de otro modo, el que obra no es digno de hacer descender sobre sí el espíritu de santidad de lo alto. En el Libro de hechicería del cual Aschmedai enseñó al Rey Salomón, está escrito que quien desea apartar de sí el espíritu de impureza y someter ese espíritu, debe estar preparado para pagar lo que se le requiera en

retribución por el cumplimiento de sus deseos. Porque el espíritu de impureza tienta al corazón del hombre con muchos halagos, En cambio, el espíritu de santidad no es así: reclama un precio pleno y esfuerzo tenso, purificación del propio yo y de la morada, devoción del corazón y del alma; y aun así, será afortunado si tiene la suerte de elevar su morada consigo. Por eso, uno debe ser cuidadoso y andar rectamente según las sendas y los caminos de la justicia, sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda. Porque, de no ser así, aunque haya entrado en un hombre, partirá de él inmediatamente, y luego le será difícil rectificarse. De ahí la expresión “Que compren (lakaj también significa comprar) a Mi”. De cada hombre: de cada uno que merece llamarse “hombre”, es decir, de cada uno que prevalece sobre su mala inclinación. “Que lo da gustosamente, con su corazón”, o sea, aquel que place al Santo, porque El, el Eterno, es el “Corazón”, como está escrito: “Mi corazón te dice” (Tehilim,Salmos 27, 9). “la roca de mi corazón”(Tehilim,Salmos 73, 21). Así, también aquí, “Tomaréis a mi una pesada ofrenda de aquel que bien me place”, porque solamente; allí, y no en otro lugar, puede encontrarse el sacrificio aceptable. ¿Y cómo se puede reconocer a una persona con quien el Santo se complace y en quien El tiene Su morada? Cuando observamos que un hombre procura servir al Santo en alegría, con su corazón, su alma y su voluntad, podemos estar seguros de que la Shejiná tiene en él Su residencia. Un hombre así merece ser bien pagado por su enseñanza y compañía. Por eso, los antiguos decían: Cómprate un compañero”, es decir, un maestro. Cómpralo por un buen precio, para merecer la presencia de la Shejiná. Por eso, uno también debe perseguir y correr tras del pecador y “comprarlo” por un buen precio, para que pueda ser purgada de él la suciedad de pecado y pueda ser dominado el espíritu de impureza y la emanación del “otro lado”. Quien logra redimir a un pecador así, puede con justicia considerarse el “creador” del alma renovada y vivificada, y semejante acto es la mayor loa imaginable a El Eterno y exalta la gloria del Santo, Bendito Sea, más que cualquier otra circunstancia o acto imaginable. ¿Por qué es eso? Porque con su acción de apartar al pecador de la iniquidad, ayuda al sometimiento del “otro lado”. Por eso se dice de Aarón: “Y apartó a muchos del pecado” (Malají, Malaquias 2, 6). y de ahí, “Mi pacto fue con él, vida y paz” (Malají, Malaquias 2, 5). Ved ahora. Quien busca a un pecador, lo toma de la mano y lo induce a abandonar su mal camino, es elevado más que ningún otro, aun con tres merecimientos particulares, esto es, con determinar el sometimiento del “otro lado”, con magnificar la gloria del Santo y con sostener, mediante el mérito de sus buenas acciones, el equilibrio mismo de los mundos, de la esfera superior y la inferior. Respecto de un hombre así está escrito: “Mi pacto fue con él: vida y paz”. Será digno de ver a los hijos de sus hijos; digno de gozar de este mundo y del mundo por venir. Y ninguno de los ministros del juicio tendrá poder alguno para castigarlo, ya sea en este mundo o en el mundo por venir. Pasará por doce puertas del firmamento, y nadie lo trabará. Respecto de uno así está escrito: “Su simiente será poderosa sobre la tierra, la generación de los rectos será bendecida... Su justicia dura por siempre. Para los justos sale luz en la oscuridad”(Tehilim,Salmos 112, 2-4).

En cierta Cámara Superior hay tres colores que arden en una llama. La llama emana del Sur, que es el lado Derecho. Los tres colores misteriosos que componen esta llama siguen en tres, direcciones separadas: uno va hacia arriba, uno hacia abajo y uno pestañea, apareciendo y desapareciendo cuando brilla el sol. El color que asciende es el primero en aparecer. Es de una blancura más deslumbrante que cualquier otra conocida. Penetra en la llama y es absorbido en ella un poco, pero sin perder, su identidad. Se posa sobre el pico de esa Cámara, y cuando los israelitas entran en las sinagogas y rezan, tan pronto como llegan al final de la oración de la Gueulá (Redención), es decir, a las palabras “Bendito eres Tú, Oh Eterno, que redimes a Israel”, y pasan directamente a la oración de la Amidah, el color blanco y luciente desciende sobre el extremo superior de la Cámara y teje una corona con las plegarias del pueblo. Y en los atrios Celestiales se levanta un heraldo y proclama: “¡Bendito seas tú, pueblo santo, porque haces bien ante el rostro del Santo, Bendito Sea”. Este es el significado intrínseco de las palabras “Yo he hecho lo que es bueno a tu vista”  (Yeshayahu, Isaías 38, 3). es decir, que el Rey Ezequías, por sus devociones conectó la '“Redención” con la “Plegaria”. Porque cuando el pueblo orante hubo llegado a las palabras “loas al El Eterno supremo”, en el último himno antes de las “Dieciocho Bendiciones”; y, como lo dijimos, el blanco resplandor descansaba sobre la cima de esa Cámara, el Tzadik se levantaba para ir al Lugar apropiado en amor y júbilo, y todos los “miembros” se unifican como uno en un único deseo, el superior con el inferior, y todas las luces celestiales centellean y brillan incandescentes con superior fuego divino y todas se unen en el Justo que es designado “Bueno”, como está escrito, “Di al justo que él es bueno” (Yeshayahu, Isaías 3, 10). Y El los une a todos en el silencio de la alegría perfecta y besos de amistad. Y todo se une en la Cámara. Y cuando los adoradores llegan a la oración “Otorga paz abundante” (al final de las “Dieciocho Bendiciones”), el “Río que sale de Edén” hace su servicio en esta Asamblea y todos han de despedirse del Rey, y ningún ser humano ni ninguna otra cosa creada puede después encontrarse ante esa Presencia, ni se pueden entonces decir oraciones de ruego, sino que uno debe “caer sobre el rostro”, decir oraciones propiciatorias. ¿Por qué? Porque ese tiempo es el tiempo del servicio, y todo ser que mora sobre la tierra debe permanecer avergonzado ante su Eterno, cubriendo su cara en-gran pavor, y su alma se une a las almas que se hallan contenidas en esa Cámara. Entonces el color descendente ronda sobre la parte inferior de la Asamblea, y aparece otro heraldo, parecido al primero, y proclama con voz sonora: “¡Vosotros seres de arriba y de abajo! Traed testimonio de aquel que, al hacer reclamos a pecadores,

se vuelve un “hacedor de almas”, que merece ser coronado y es digno de entrar ahora a la presencia del Rey y de la Matrona,-”porque el Rey y la Matrona inquieren por él”. Entonces emergieron y atestiguaron dos testigos que son de entre el número de los “ojos del Eterno que corren de un lado a otro por toda la tierra” (Zajariyahu, Zacarías 4, 10). y que están detrás del telón, emergen de allí, testifican diciendo: “Atestiguamos efectivamente por ese hombre”. Bendita es su suerte, pues por causa de él su padre será bendecido y recordado para bien, porque él ha rehecho almas en la esfera terrena, aun almas de pecadores que habían sido capturadas por el “otro lado”. Así es exaltada en alegría perfecta la gloria del Santo. Entonces aparece un ángel que es el guarda-almacén de las figura» celestiales de los justos. El nombre de este ángel es Yehadiam, debido a su oficio (“sobre el pueblo de los judíos”) y está coronado con una corona en la que se halla grabado el Nombre Santo. El Santo le hace una señal y él se adelanta, llevando la imagen del hombre que ha mejorado almas de pecadores y la coloca ante el Rey y la Matrona. Y yo; traigo por testigos el cielo y la tierra de que en ese momento le libran esa figura; porque no hay persona justa en el mundo cuya imagen no esté grabada en; el cielo bajo la autoridad de ese ángel. También se le entregan setenta llaves, llaves de todos los tesoros del Eterno. Entonces el Rey bendice esa imagen con todas las bendiciones con las que El bendijo a Abraham cuando mejoró las almas de pecadores. Entonces el Santo, Bendito Sea, da una señal a cuatro grupos de seres superiores, que toman esa imagen y la muestran en setenta mundos ocultos, de lo cual sólo son dignos aquellos que han mejorado las almas de pecadores. Si los hombres solo supieran y percibieran qué retribuciones siguen a los afanes de los

justos por salvar a pecadores; seguramente correrían tras de ellos con el mismo ardor con que corren tras de la vida. El benefactor de un hombre pobre gana muchas cosas buenas, muchos tesoros superiores, porque le ayudan a existir. Pero aun quien obra así no se puede comparar con quien procura salvar el alma de un pecador. Porque él quebranta el poder del “otro lado”, de los “otros el Eternoes”; él es la causa de la exaltación del Santo en Su Trono de Gloria. El da al pecador un alma nueva. Feliz es, efectivamente, su suerte. El segundo color, a la vez oculto y revelado, aparece en su plena gloria en el momento en que los israelitas han llegado a la Keduschá (Sanctus) del Orden de

la santificación que los hijos de Israel pronuncian siguiendo y repitiendo a la que pronuncian los ángeles superiores cuyos asociados son. Esta color se muestra todo el tiempo que Israel pronuncia esa santificación para defender a los israelitas de los ángeles, que de otro modo tomarían nota de ellos y harían descender sobre ellos castigo desde arriba. Entonces aparece un heraldo y proclama en voz alta: “¡Vosotros los que estáis arriba y vosotros los que estáis abajo, apartad a todos los que son arrogantes a causa de su erudición!”. Porque se nos ha enseñado que el hombre debe ser humilde en este mundo en lo que respecta a su conocimiento de la Toráh. Sólo en el mundo futuro es permitido el orgullo de la erudición. En la Keduschá (plegaria de Santidad) debemos estar en guardia y ocultar nuestro conocimiento en quietud entre nosotros mismos, más que en las que decimos en compañía de los ángeles. En una de estas alabamos a los ángeles, y por eso nos permiten pasar por las puertas superiores. También la recitamos en la lengua sagrada, en hebreo Igualmente por esta razón nos permiten pasar por las puertas celestiales; y por medio de la santificación siguiente entramos en puertas aún más elevadas. Se puede decir que con esta alabanza seducimos a los ángeles. Pero ello está permitido, porque los ángeles celestiales son más santos que nosotros y son capaces de derivar y empaparse de mayores cúmulos de santidad, y si no tuviera una santificación suplementaria seríamos incapaces de asociamos a ellos en alguna camaradería o comunión de alabanza, y la gloria del Santo, Bendito Sea, no se completaría a la vez merced a esfera superior y la inferior. Por eso procuramos hacernos sus asociados, para que la gloria del Santo, Bendito Sea, pueda ser exaltada en todas las esferas. La Keduschá que Viene al final, en la

plegaria “y un redentor vendrá a Sion”, está en arameo y se la puede recitar individualmente, en privado, pero las palabras hebreas de la Keduschá propiamente, que es en hebreo, deben recitarse solamente en una congregación de diez personas o más, porque la Shejiná se une con la lengua sagrada, y todas las santificaciones con las cuales está ligada la Shejiná sólo se pueden pronunciar

en presencia de por lo menos diez personas, pues está escrito: “Y yo seré santificado en medio de los hijos de Israel” (Vayikrá, Levítico 22, 32). El término “hijos de Israel” implica además, que tal santificación debe ser en la lengua sagrada, que es la de Israel, y las otras naciones hablan otras lenguas. Cabría objetar: “¿Por qué, entonces, se debe recitar sólo en presencia de diez personas el Kadisch, que es en arameo?” La respuesta es que la santificación que se expresa en el Kadisch es

diferente de la santificación que se expresa en la triple repetición de “Santo, Santo, Santo”, porque la plegaría del Kadisch asciende a todos los lados y todas las esferas, tanto de arriba como de abajo, y a cada lado de la Fe, es decir, a las Sefirot, y derriba muros de hierro y sellos pesados y todas las cáscaras, las Klipot, y defensas del mal, de modo que por sus méritos la gloria del Santo, Bendito Sea, es exaltada más que por cualquier otra plegaria, porque hace desvanecerse el poder del “otro lado” y se puede responder en voz alta y con espíritu firme: “Amén, que sea bendito Su gran Nombre”, para que el poder del “otro lado” sea sojuzgado y el Santo sea exaltado en Su gloria por encima de todas las cosas. Y cuando el poder de santidad que el Kadisch expresa vence y quebranta, así al poder del “otro lado”, el Santo es exaltado en gloria y recuerda a Sus hijos y recuerda Su Nombre. Así, por la exaltación de El esta plegaria debe recitarse en presencia de diez. Benditos por siempre son los hijos del pueblo santo al cual el Santo dio la santa Toráh para que, con su ayuda, fuesen dignos del mundo por venir. Entonces, R. Simeón se dirigió a los compañeros y dijo: Vosotros sois merecedores del mundo por venir. Por eso, como hemos comenzado a discurrir sobre materias concernientes a la Corona del Reino superior, yo continuaré hablando en vuestro favor y nombre sobre el mismo tema, y el Santo seguramente os retribuirá en la esfera de ese Reino. Y el aliento de vuestras bocas ascenderá al cielo como si vosotros mismos hubieseis incitado estas palabras. Entonces, continuó diciendo: “Y esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro y plata y bronce”. Este versículo se aplica a los dos lados al más elevado, el lado de la santidad, y al más bajo, él “otro” lado. Observad que cuando el Santo creó él mundo, El comenzó a crear del lado de la plata, es decir, la Misericordia, que es el lado derecho, porque esa plata estaba arriba. Pero en la obra del Tabernáculo que fue construido de acuerdo a su prototipo, el universo, El comenzó Su creación del lado izquierdo y entonces siguió al lado derecho, porque el Tabernáculo era del lado izquierdo. Está escrito: ““De mañana y de noche y a mediodía oraré y clamaré“ ( Tehilim,Salmos 55, 17). En otra ocasión nos hemos referido a este versículo. Habla de tres estaciones para la plegaria, y los compañeros han interpretado el significado de los tres tiempos de la manera siguiente: “Noche”' es el espejo que no tiene brillo; “mañana” es el espejo brillante, mientras que “mediodía” es simbólico de un lugar que propiamente habría de llamarse “oscuridad”, porque se asocia a la noche, y sólo por cierta elegancia de lenguaje se lo designa por su opuesto, exactamente como a veces se llama al negro blanco y a veces al blanco se lo llama negro. Por ejemplo leemos que la mujer de Moisés era negra, y a Israel se lo compara a los etíopes, (Amos 9, 7). La oración nocturna no es obligatoria y no hay para ella hora fija, porque sobre la noche influye el “otro lado”, que es oscuro y gobierna de noche. A las extremidades y las partes grasas de los sacrificios se las solía quemar en el altar de noche, y desde ese momento grupos dé demonios que salen y tienen dominio de noche reciben su alimento. Cabe decir que se nos ha enseñado que los mensajeros del “otro lado”, del espíritu de impureza, no tienen poder por derecho en Tierra Santa, y, por consiguiente, si los israelitas los suscitaran por ese medio, ¿no harían algo prohibido? La respuesta sería que el humo de esas partes acostumbraba ascender, no como el humo de otros sacrificios, que subía en línea recta en dirección al cielo, porque esas humaredas se levantaban y se dispersaban en una caverna en el Norte, donde moran todas las huestes de malos espíritus, y cuando el humo se levantaba, como lo hemos dicho, y flotaba en una línea encorvada hacia ese lugar, todos esos seres malévolos se alimentaban de él, y quedaban, así, donde se hallaban, no dispersándose sobre la tierra. Un particular espíritu malo fue designado sobre los otros en esa caverna septentrional Su nombre era Sinegoria, y cuando el humo comenzaba a ascender encorvadamente y a acercarse, él y sesenta mil miríadas de otros espíritus se levantaban para encontrarlo y empaparse de alimento suyo. Permanecen en la caverna de ellos y luego pasan por la puerta que se llama “Keri”, que significa literalmente contaminación. A esta puerta aluden las palabras, “Y si anduviereis en oposición (en Keri) conmigo, yo también andaré en oposición con vosotros” (Vayikrá, Levítico 26, 23, 24). Es decir, la ira y la cólera que salen de esa puerta llamada Keri se descargarán sobre los contumaces. Estos son los espíritus que merodean durante la noche. Cuando las almas de los justos emergen de la tierra a los espacios superiores para ascender al cielo, aparecen esos mismos espíritus y contienden con ellos, para impedirles que lleguen a su habitación celestial, entren y descansen en ella. Y, efectivamente, obstruyen el camino a todas, salvo a las almas de las santos más supremos, que irrumpen a través de todos los firmamentos y éteres hasta que alcanzan la esfera más elevada. Las huestes demoníacas hablan palabras mentirosas a los hombres, disfrazándose en otras formas, y seduciéndolos hasta que se contaminan. Pero cuando las extremidades y la grasa de las ofrendas eran quemadas, el humo les suministraba un alimento pleno de la especie adecuada a su estación, y estando ocupados con ello, olvidaban proseguir y merodear por Tierra Santa. Y bien, como he dicho, la plegaria nocturna no es obligatoria, porque esas bandas de demonios participan en el dominio de la noche, y sólo Yaakov fue capaz de asentarla. Pero, la plegaria de la noche, aunque no es legalmente obligatoria, tiene, sin embargo, una influencia protectora contra los terrores nocturnos, contra el temor del guehinóm, porque dé noche los malvados reciben un castigo doble

del que se les aplica de día. Por eso, los israelitas, comienzan la plegaria nocturna de los días de semana con el versículo: “Empero, El, el Misericordioso, perdonaba la iniquidad, y no (los) destruyó; y muchas veces apartó Su indignación, y no quiso despertar toda Su ira”(Tehilim,Salmos 78, 28).

Esto se recita a causa del temor del castigo del guehinóm. Pero, en Shabat (Sábado) cuando no hay temor al castigo del guehinóm ni a juicio alguno, no puede uno recitar estos versículos pues cabe que despierta a los malos espíritus, haciéndolos aparecer y volverse activos. Para contrarrestar al temor al acusador y calumniador de almas concluimos la plegaria de Hashkivenu: “Haz, Oh Eterno, que descansemos en paz”, con las palabras: “Bendito eres Tú, Oh Eterno, que guardas a Tu pueblo Israel por siempre. Amén”. Para contrarrestar el temor de los muchos demonios y acusadores que se hallan ¡presentes en la noche y tienen poder para dañar a cualquiera que abandona su casa en ese tiempo, decimos: “Guarda nuestra salida y nuestro regreso en vida y en paz”. De temor a todas estas cosas libramos en confianza nuestros cuerpos, almas y espíritus al cielo arriba, al Reino Superior, y

tiene dominio sobre todos ellos. Por eso recitamos cada uno las plegarias nocturnas, haciendo todo esto para contrarrestar las influencias misteriosas de los malos espíritus ahora que no hay sacrificios para tenerte a raya. A medianoche, el viento norte cuando despierta golpea contra todas las moradas de esos espíritus malévolos, partiendo en dos una potente roca gigantesca, la fortaleza del “otro lado”, y se. lanza con violencia por todas partes, arriba y abajo; y todos los malos demonios regresan a sus lugares, porque entonces su poder se halla quebrantado y no tienen influencia. Entonces, el Santo, Bendito Sea, entra en el Jardín de Edén para compartir la gozosa compañía de los justos, según re relató antes. Cuando llega la mañana, la luz de la lámpara que gobierna las horas de la medianoche se esconde ante la luz del día. Ahora tiene pleno dominio la mañana y ha pasado el reinado de la noche. Esta es la mañana de la luz prístina, la mañana que prodiga beneficencia a través de todos los mundos. De ella se empapan con alimento todos los seres celestiales y terrenos. Irriga el jardín con rocíos superiores. Cuida de todo el Universo. Hay aquí un misterio que es confiado a “quienes conocen las medidas” de las cosas espirituales. Quien ha de emprender un viaje por la mañana ha de levantarse al amanecer y en cierto momento especialmente ordenado ha de darse vuelta y mirar al este. Entonces verá una especie! de letras que asoman a través de la superficie del cielo, algunas ascendiendo y algunas descendiendo. Ellas resplandecen de aquellas letras con las cuales fueron creados los cielos y la tierra. Si el vigía conoce el misterio de las letras que forman el místico Nombre Santo de treinta y dos letras y si en esa hora las recordara con intención devota, con corazón amoroso, verá en el cielo luminoso seis veces la letra Yod, tres al lado derecho y tres al izquierdo, y también verá seis veces la Vav, que ascienden y descienden y centellean en el firmamento. Este es el número de las letras iniciales de las palabras de la bendición sacerdotal. Entonces dirán sus plegarias matinales y continuarán su viaje, porque, en verdad, la Shejiná marcha delante de él. Feliz es su suerte. Cuando llega la mañana, aparece una columna misteriosa en el Sud, en la parte del firmamento debajo de la cual se extiende el Jardín de Edén. Es esta una columna diferente de la que está en medio del Jardín. La columna ubicada en el Sud resplandece con el brillo de tres colores, tejidos en púrpura. En esa columna hay una rama, en la que se hallan sentados tres pájaros, que gorjean himnos de alabanza. Uno comienza: “¡Aleluya! ¡Alabad, oh vosotros servidores del Eterno, alabad el Nombre del Eterno!” Entonces el segundo prosigue el cántico así: “Bendito sea el Nombre del Eterno desde ahora y por siempre jamás”. Entonces el tercero canta: “Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, alabado sea el Nombre del Eterno”(Tehilim,Salmos 113, 1-3). Entonces un heraldo proclama: “¡Preparaos, oh vosotros, santos superiores, que cantáis alabanzas a vuestro Eterno! ¡Preparaos para decir la alabanza del día, cuando el día se separa de la noche! Feliz es la suerte del que se levanta en la mañana de la alabanza de la Torá que lo ha absorbido en las vigilias nocturnas”. Entonces es la hora de la plegaria matinal.

Está escrito: “'Carga de Dumá. Alguien me da voces desde Seír. ¡Guarda! ¿Qué hay de la noche? ¡Guarda!, ¿Qué hay de la noche? Respondió el guarda: La mañana viene y también la noche. Si queréis preguntar, preguntad. Volved; venid otra vez” (Yeshayahu, Isaías 21, 11, 12)Este texto se ha explicado con referencias al exilio de Israel en Seír, es decir, Edom, que es Roma. Israel dice al Santo: “¡Guarda!, ¿qué hay de la noche?”, significando: “¿Qué será de nosotros en este exilio, que es como la oscuridad de la noche?” El guarda, es decir, el Santo, dice: “La mañana vino una vez, en el exilio egipcio, cuando hice que Mi luz os alumbrara, cuando os liberé, cuando os ordené para Mi servicio, cuando os di la Toráh para que pudieseis lograr vida eterna, pero vosotros habéis olvidado Mi Torá”, y, por eso, también vino la “noche” de este exilio presente. Si averiguarais del “libro del Eterno” (Yeshayahu, Isaías 34, 16). Y leyerais en él, encontraréis la razón y la causa de vuestro exilio y los medios de redimirse de él. Si no averiguareis allí, el Libro os llamará: “Retornad con un arrepentimiento perfecto y acercaos a Mi”. Una explicación más cabalista es la siguiente. Primero,

con respecto a la palabra “carga”, se ha de notar que había seis grados en la revelación divina a los profetas: “apariencia” (Majzeh), “visión” (Jazón), “revelación” (Jezyón), “aspecto” (Jayuth), “palabra” y “carga”. Los primeros cinco grados se parecen todos a la visión de uno que ve un reflejo de luz de detrás de una pared, y algunos de ellos son como la visión de uno que ve la luz del sol a través de un farol. Pero “carga” significa que la luz venía con gran dificultad y se revelaba escasamente. Aquí hasta era una “carga de silencio” (dumá), para la que no cabe encontrar palabras. “Me dio voces desde Seír”. No dice quién llama a quién, si el Santo llama al profeta o el profeta al Santo. Pero es indudable que la profecía sugiere el secreto de la fe, y que el profeta fiel registra cómo lo llamó la voz del objeto místico de la fe, es decir, me llamó “desde Seír”. De manera similar, en otro lugar se dice “desde Seír les brilló (Devarím, Deuteronomio 33, 2). no a Seír, y la razón de ello es que el objeto místico de la Fe se halla contenido en grados dentro de grados, cada uno más recóndito que el otro; vaina dentro de vaina, cerebro dentro de cerebro. Nos hemos referido a este hecho en relación a la visión de Ezequiel: “Un viento tormentoso que venía del norte, una gran nube y un fuego que se extendía, la cual nube tenía un resplandor alrededor; y de en medio del fuego una como refulgencia del Jashmal. Y procedente también de en medio del fuego se veía una semejanza de cuatro seres vivientes; y ésta era su apariencia: tenían la semejanza de hombres” (Yejezkel, Ezequiel 1, 3-5). Grados dentro de grados, como dijimos. De la misma manera, el Santo, Bendito Sea, se reveló a Israel: “El vino del Sinaí”, fue el grado más oculto de revelación; “El se elevó desde Seír ante ellos”, fue una segunda revelación, más abierta, la vaina más próxima al cerebro; “El brillo desdé el Monte Paran”, es aun otro aspecto de la revelación. Luego está dicho: “El vino en medio de decenas de miles de seres santos”(Devarím, Deuteromomio 33, 2). Esta es la

alabanza más elevada, pues aunque El Se reveló en todos esos grados, el comienzo de la revelación fue desde el lugar que es la raíz de todo, es decir, los “miles de seres santos”, el último grado superior. Así, aquí Seír, es el grado que se une al más alto. El “vigía” que se menciona aquí es Metatrón, el gobernante de la noche. Está escrito: “Vigía, ¿qué es de noche (layla)? Vigía, ¿qué es de la noche (lail)?” ¿Cuál es la diferencia entre layla y lail? Son lo misino, sólo que en una: parte de la noche reina el “otro lado”, y en la otra parte no tiene dominio; “lail” requiere contar con guardia y por eso carece de la letra hei al final, es la primera parte de la noche, antes de la noche, antes de la medianoche, “la noche (lail) de vigilias”(Shemót, Éxodo 12. Desde la medianoche es “layla”(Tehilim,Salmos 139, 13). Aquí el “guardia” es Metatrón, que dijo “Viene la mañana”, la plegaria matinal que rige la noche. No se debe suponer que viene por sí sola, estando a tal punto separado el varón de la hembra, pues está dicho, “Y también la noche”; no, pues, porque están perpetuamente juntos y nunca se separan. Y la voz proclamaba: “La mañana viene y también la noche”. “Ambas están preparadas para vosotros. Desde ahora si queréis orar vuestras plegarias, en súplica ante el Rey Santo, hacedlo. Dirigíos a vuestro Eterno, y venid!” Así como un padre está preparado para recibir a sus hijos pródigos y tenerles misericordia, así el Santo llama, de mañana y de noche, a Sus hijos, diciendo: “¡Venid!” Feliz es el pueblo santo cuyo Eterno lo busca y lo llama que venga a El. A causa de este honor y favor el pueblo santo debe unirse y venir a la Sinagoga, Y el que viene primero se une en un vínculo con la Shejiná. En verdad, bendito aquel que? se encuentra primero en la Sinagoga, porque se halla en el grado del “Justo”, junto con la Shejiná. Este es el sentido intrínseco de las palabras “Los que me buscan temprano me encontrarán” (Mishlé, Proverbios 8, 17). Efectivamente alcanza un grado elevado. Pero se puede objetar que se nos ha enseñado que cuando el Santo, Bendito Sea, entra en una Sinagoga y encuentra ¡menos que los diez varones requeridos, El se encoleriza; ¿cómo, entonces, puedes decir que uno que llega primero se une a la Shejiná y está en el grado del “Justo”? La siguiente parábola lo explicará. Un rey dictó una orden a los ciudadanos de su capital disponiendo que todos se encontraran con él en cierto lugar y en cierto momento. Cuando los demás aún se preparaban, uno se apresuró a presentarse en el lugar designado. Entonces vino el Rey y lo encontró esperando. Le preguntó dónde estaban los otros ciudadanos. El hombre contestó: “Mi Eterno Rey, como veis, he llegado primero, pero mis conciudadanos están en camino y pronto se hallarán aquí, de acuerdo a la orden de Vuestra Majestad”. Esto agradó al Rey, y entró en conversación con el hombre y se volvió amigo suyo. Entre tanto llegaron los otros y el Rey los recibió graciosamente y los despachó en paz. Y bien, si

nadie hubiera sido rápido y presto para obedecer la orden de su Eterno e informarle de la próxima llegada de sus vecinos, ¿no se habría airado más el Rey? De manera similar, cuando la Shejiná viene a la Sinagoga y encuentra en ella un hombre que ha llegado antes que cualquier otro, es para Ella como si todos estuvieran efectivamente presentes. Pues la Santa Shejiná se hace compañía con

él y juntos esperan a los otros, para que puedan comenzar las oraciones. Lo llega a conocer estrechamente y lo promueve al grado de “Justo”. Pero, si ninguno hubiera venido a tiempo, ella habría dicho: “¿Por qué cuando Yo vengo no hay nadie?” (Yeshayahu, Isaías 50, 2). Observad que no dice “no hay diez hombres, sino nadie”, queriendo significar: No había ninguno esperando unirse conmigo y ser Mi compañero y amigo, ser un “hombre de El Eterno” en el grado de “Justo”. Más aún, si un día falta el hombre favorecido, Ella se preocupa mucho y averigua acerca de él, como está escrito: “¿Quién de entre vosotros teme al Eterno y oye la voz de Su servidor...?” (Yeshayahu, Isaías 50, 10). Como lo hemos señalado, “Su servidor” es Metatrón, que desde “Seír” llama a los hombres a arrepentirse y orar. Por eso, como dijimos, el que viene temprano a la Sinagoga merece el grado “Justo”. Cuando viene la mañana y la congregación está reunida en la Sinagoga, el servicio debe comenzar con himnos y salmos de David. Ya hemos puesto en claro que el propósito de la liturgia es promover Misericordia y Bondad en la esfera más alta y en la más baja, suscitar actos redentores y despertar alegría. Este era el significado esencial del servicio Levítico: despertar amor y júbilo arriba mediante el canto y la alabanza. Desdichado aquel que en la Sinagoga se entrega a una conversación de índole secular, porque produce separación, debilita la Fe. Desdichado de él, porque no tiene parte en el El Eterno de Israel, porque por su falta de reverencia ante la Presencia Divina es como si negara la realidad de Ella, menospreciando la influencia del poder que viene de arriba. Pues, cuando los hijos de Israel se ocupan con cantar salmos e himnos de alabanza y con rezar, también se reúnen tres grupos de ángeles. Uno consiste de seres santos que lo alaban a El durante el día —pues hay también los que Lo alaban de noche— en compañía de los israelitas. El segundo grupo consiste de los ángeles santos que siempre se hallan presentes en medio de Israel en cada Santidad. y que tienen imperio sobre todos los seres celestiales que las santificaciones de Israel aquí abajo despiertan. La tercera hueste celestial se compone de las doncellas de honor de la Shejiná preparadas para encontrarse con el Rey. Estos son-los grupos supremos de ángeles, que se unen a los adoradores en el canto de Salmos. Cuando los israelitas terminan de cantar los

Salmos, ellos mismos cantan el cántico de Moisés (“El canto del Mar”). ¿Por qué los salmos de David vienen antes del Canto del Mar? ¿La “Ley escrita” (la Toráh) no tiene precedencia sobre la Ley Oral, y aun sobre los Profetas y los Hagiógrafos, formando los Salmos una parte de estos últimos? La razón es que precisamente por su importancia por encima de todos los otros himnos y

porque la Comunidad de Israel sólo puede ser perfeccionada por medio de la Toráh escrita, se la debe pronunciar en estrecha proximidad de la plegaria que se dice de sentado. A la hora en que se recita el Canto del Mar, la Comunidad de Israel es coronada con la corona con que el Santo coronará en su tiempo a Moshiaj. Esa corona lleva grabados Nombres Santos, los mismos nombres que relucían como coronas de fuego sobre la cabeza del Santo Mismo el día en que Israel cruzó el Mar y Faraón y sus ejércitos se ahogaron en él. Por eso, ese canto debe recitarse con especial devoción, y quien es capaz de recitar este himno en el mundo presente será considerado digno de ver al Rey Mesías en la hora de Su coronación y cantar entonces este himno de redención. Todo esto está más allá de cualquier discusión. Cuando se llega al himno –Yischtabaj-, el Santo toma esta corona y la coloca delante Suyo, y la Comunidad de Israel se prepara para encontrarse con su Rey.

La deben asistir los trece atributos de la Misericordia Divina con que ella está bendecida. Durante el curso de ese himno se enumeran estos trece aspectos de la loa: canto, alabanza; himno y salmo; fuerza y dominio; victoria, poder y grandeza; adoración y gloria y santidad, que juntos forman doce, y a los cuales se agrega Maljut, soberanía, que es el decimotercero y cuya función es unir todo el resto en un vínculo, pues la soberanía recibe bendiciones de los otros. A causa de estas cosas el adorador debe concentrar toda su mente en estos trece atributos y poner cuidado en no turbar su sagrada unidad conversando entre las líneas del himno. Quien turba esa unidad con plática secular, da lugar a que de debajo de las alas de los Querubines emerja una llama que .grita con voz potente: “¡He aquí un hombre que ha interrumpido la alabanza de la Majestad del Santo! ¡Que él mismo sea interrumpido, de modo que no vea la gloriosa majestad del Rey Santo!”, como está escrito: Y no verá la majestad del Eterno” (Yeshayahu, Isaías 26, 10). Pues esos trece atributos son la majestad del Eterno. Desde entonces Él es “el El Eterno a quien se debe gratitud”, una parte del referido himno. El es el Rey supremo á quien pertenece la paz perfecta. Pues todas esas alabanzas vienen a la Comunidad de Israel aquí abajo, un “cantar de cantares” dirigido a “Salomón”, es decir, al Rey a quien pertenece la paz (shalom). Luego sigue la bendición –Yotzer- “Bendito eres Tu... que formaste la luz y creaste todas las cosas”, las letras iniciales de las palabras de un versículo que contienen las veintidós letras del Alfabeto, las letras pequeñas, pues hay letras grandes y pequeñas. Las pequeñas representan la actividad Divina en el mundo inferior, y las grandes, el mundo por venir... Está escrito: “Por lo cual ella, la Shunammita, dijo a su marido: He aquí, yo sé que este que pasa de continuo cerca de nosotros es un santo varón de El Eterno. Ruégote, pues, que hagamos un cuartito en lo alto de la pared y pongamos para él allí una cama y una mesa y una silla y un candelero, y será que siempre que venga a nosotros, se recogerá en él”(Melajim 2, 2° de Reyes 4, 9, 10). Aquí tenemos una referencia al orden de la plegaria, “es un santo varón de El Eterno” se refiere al mundo superior que se sienta sobre su Trono de Gloria y del cual emanan todas las santificaciones y que santifica todos los mundos. Tasa de continuo cerca de nosotros” con la santificación con la que se nutren los mundos de arriba; él también nos santifica aquí abajo, pues no puede haber acabamiento de la santificación arriba sin santificación abajo, como está escrito: “Yo seré santificado en medio de los hijos de Israel” (Vayikrá, Levítico 22, 32). Por eso, “que hagamos un cuartito”: tengamos un servicio ordenado como una estancia para la Shejiná, a la cual se llama “pared”, como en el versículo “Y entonces Ezequías volvió su cara hacia la pared, y oró” (Yeshayahu, Isaías 38, 2). Esa estancia creada por nuestras plegarias y loas consiste de una cama, una mesa, una silla y un candelero. Con nuestras plegarias nocturnas La proveemos de una cama; con nuestros himnos de alabanza y con recitar la sección del sacrificio en la mañana. La proveemos de una mesa. Con las plegarias de la mañana, que se dicen de sentado, y con la proclamación de la Unidad Divina, la Shemá, La proveemos de una silla, y por medio de las plegarias que se han de decir de pie (Amida) y de las plegarias y bendiciones del Kadisch y la Keduschá. La proveemos de un candelero. Bienaventurado es el hombre que diariamente procura dar hospitalidad al Santo. Bendito es en este mundo y en el mundo por venir. Pues estos cuatro grupos de orantes suministran a la Shejiná belleza, alegría y lustre, para saludar a Su Esposo con deleite y éxtasis día a día, a través del culto del pueblo-santo. A Yaakov se le encomendó preparar la “cama”, y por eso él ordenó la plegaria nocturna. La “mesa” fue preparada por el Rey David en los Salmos que él escribió (“Tú preparas una mesa ante mi”, (Tehilim, Salmos 23, 5). Abraham preparó la silla, por su estrecha unión con el Eterno, con lo cual benefició a las almas de todos los hombres. Yitzjak preparó el “candelero” y, así, santificó el Nombre del Santo ante los ojos de todo el mundo y alumbró la luz superior en esa santificación. Por eso el pueblo Santo debe dirigir su mente hacia el mundo superior y preparar para el Eterno de la Casa una cama, una mesa, una silla y un candelero, a fin de que la perfección. y la armonía puedan reinar, pacíficamente, cada día, arriba y abajo. Cuando Israel, con intención perfecta, proclama la Unidad, misterio que la Shemá contiene, sale del oculto mundo superior una luz que se divide en setenta luces, y estas setenta luces se dividen en las setenta ramas luminosas del Árbol de Vida. Entonces el Árbol y todos los otros árboles del Jardín de Edén emiten aromas suaves y alaban a su Eterno, porque entonces la Matrona Se prepara para entrar bajo la sombra del palio, para allí unirse con su Esposo. Y todas las potencias superiores se unen en un anhelo y una ,voluntad de estar unidas en unión perfecta, sin separación alguna. Entonces el Esposo se prepara igualmente para entrar bajo el Palio nupcial a fin de unirse con la esposa. Por eso proclamamos en voz alta: “Oye, oh Israel; prepárate, tu Esposo ha venido para recibirte”. Y también decimos: '“El Eterno nuestro Dios, el Eterno es uno”, que significa que los dos se han unido por el uno, en una unión perfecta y gloriosa, sin ningún asomo de separación que la

frustre. Tan pronto como los israelitas dicen “El Eterno es Uno”, para suscitar los seis aspectos, estos seis se unen entre sí y ascienden en un ardor de amor y deseo. El símbolo de esto es la letra Vav, cuyo valor numérico es seis, cuando se halla sola sin estar unida a otra letra. Entonces la novia se prepara con alegría y se adorna con deleite y Sus ayudantes La acompañan, y en silencio de quietud ella se encuentra con su Esposo. Y sus doncellas proclaman “Bendito sea el Nombre de la Gloria de Su Reino por siempre jamás”. Estas palabras se dicen en un susurro, porque así es como ella debe presentarse a su Esposo. ¡Feliz es el pueblo que percibe estas cosas, que ordena sus plegarias de acuerdo con este misterio da la Fe! Cuando el Esposo se une con la novia sale del Sur un heraldo, que proclama: “¡Despertad, oh, vosotras huestes superiores, y desplegad las banderas

del amor en honor de vuestro Eterno!” Entonces, uno de los jefes de la formación celestial, ese cuyo nombre es Boél (El Eterno es en él), se adelanta y en sus manos hay cuatro llaves, que obtuvo una de cada uno de los cuatro rincones de la tierra. Una de las llaves lleva grabado el signo de la letra Yod, la segunda, la letra Hei, y la tercera, la letra Vav. Y él coloca estas tres llaves debajo de las ramas de! Árbol de Vida. Luego estas tres se vuelven una. Entonces, la cuarta y última llave, que

lleva la segunda letra Hei, se junta a las tres que se volvieron una. Y todas las huestes angélicas entran, por medio de esas llaves, en el Jardín de Edén, donde proclaman, a una sola voz, la unidad Divina en el mismo momento en que ella se proclama aquí abajo. Entonces, la Shejiná, la Novia, es conducida al Palacio del rey, Su novio, porque ahora él se halla completo en toda su belleza superior y puede proveerla de todo lo que ella necesita. Así, sus ayudantes la traen a él en silencio. ¿Por qué en silencio? Para que ningún “extraño”, ninguna mala potencia, pueda participar en el júbilo de ella. Así como él se unió arriba de acuerdo a seis aspectos, así también ella se une abajo según otros seis aspectos, de modo que la unidad pueda completarse, arriba y. abajo, coma está escrito: “El Eterno será Uno y su Nombre Uno” (Zajariyahu, Zacarías 14, 9). Seis palabras arriba Shemá Israel Hashem Elókeinu Hashem ejad, correspondientes a los seis aspectos, y seis palabras abajo, -baruj shem kevod maljutó leilom voed- (Bendito sea el Nombre de la gloria de su reino para siempre), que corresponden a los otros seis aspectos. El Eterno es uno arriba, y Su Nombre es Uno abajo. Decimos esta respuesta silenciosamente, aunque es una triunfante expresión de la “Unidad, a causa del “mal ojo”, que aún tiene poder bajo la presente dispensación…. Pero en la futura Edad Mesiánica, cuando el “mal ojo” haya dejado de existir y no tenga dominio alguno sobre este mundo, proclamaremos abiertamente y en voz alta la Unidad Divina y su pleno cumplimiento. En el presente, como el “otro lado” aún adhiere a la Shejiná, Ella no es enteramente Una, y, por eso, aunque en e! tiempo presente proclamamos la unidad, lo hacemos silenciosa mente,

simbolizándola con las letras de la palabra vaed (siempre), que por ciertas permutas, equivalen a las de la palabra ejad (uno). Pero en el tiempo que será, cuando ese otro lado sea apartado de la Shejiná y desaparezca del mundo, esa unidad será proclamada abiertamente. Cuando Ella entra bajo el palio y se une con el Rey Superior, despertamos el júbilo de la Derecha y de la Izquierda, como está escrito: “Amarás al Eterno tu El Eterno con todo tu corazón”, etc., es decir, sin temor o presagio, porque el “otro lado” no se acerca y no tiene poder aquí. Pero mientras, Sus servidoras La traen al Rey, ellas deben mantener un grande y solemne silencio. De esto es simbólico Yaakov. Antes de su muerte, cuando estuvo por hablar del “fin de los días”, y la Shejiná lo abandonó, dijo a sus hijos: “Acaso alguna mancha está pegada a mi o a mi simiente?”. Pero ellos respondieron: “No, no hay tal mancha, ni hay falta alguna. Tu corazón sólo el Uno lo posee, y, en cuanto nos concierne, nosotros

no tenemos contacto con el “otro lado o con alguno de sus esbirros”. Al contrarío, nosotros, como tú, sólo estamos unidos con el Rey, pues toda nuestra voluntad y propósito fue separarnos del “otro lado”.

Entonces dijo Yaakov: “Bendito sea el Nombre de la gloria de Su Reino por siempre jamás”. En esa hora Yaakov y sus hijos se convirtieron por un lapso en retratos vivientes de la Shejiná aquí abajo. Yaakov simbolizaba los seis lados del mundo superior como un todo único, y sus hijos fueron modelados a la semejanza de los seis aspectos como se manifiestan en el mundo inferior. Ahora el deseaba revelarles cierto “'fin”, porque, como lo hemos señalado antes, en otra parte, hay un “fin de los días” (katz hayamim), que se refiere al Reino Santo, al misterio de la Fe, al misterio del Reino del Cielo. Y otro “fin de los días” (Katz hayamim) que es el misterio del Rey Culpable, del “otro Rey” gobernante de los poderes de la oscuridad, y a este fin se lo llama “el fin de toda carne”. Y bien, cuando Yaakov percibió que la Shejiná se retraía de él, interrogó a sus hijos en la forma que

indicamos. Y así Yaakov y sus hijos proclamaron la unión del mundo de arriba y del mundo de abajo, así también debemos hacerlo nosotros. Bendito es aquel que concentra su mente y su voluntad, con anhelo y humildad, en ese misterio. Bienaventurado es él en este mundo y en el mundo por venir. R. Jamnuna el Anciano dijo: Esta promoción de la unidad en realidad ha sido expuesta recta y justamente, y lo que acabamos de oír es efectivamente muy verdadero. Y en el futuro, las palabras que hemos pronunciado ahora se hallarán ante el Anciano de Días, y de ningún modo avergonzadas. Entonces comenzó a exponer este pasaje de la manera siguiente. “Ellos Me tomarán una ofrenda elevada”. Aquí hemos desplegado una unión inclusive del arriba con el abajo, porque no dice “Ellos tomarán una ofrenda elevada”, sino ellos Me tomarán una ofrenda elevada”, que denota una fusión de la esfera superior con la inferior, es decir, de Tiféret con Maljut. “De la parte que el corazón de cada uno lo quiera tomaréis mi elevada ofrenda”. Las palabras “de la parte de” parecen a primera vista superfluas, pero en realidad ellas contienen una lección profunda para los maestros de la ciencia esotérica. Benditos son los justos que han aprendido cómo centrar todos sus pensamientos y deseos en el Rey Celestial y cuyas aspiraciones se dirigen, no á los vanos y necios juguetes de este mundo y sus codicias, sino a ligarse de todo corazón al mundo de arriba para

hacer bajar el favor del Eterno del cielo a la tierra. ¿Cuál es el lugar de donde reciben este favor? Es una santa región superior, de la que emanan todas las voluntades y todos los deseos santos. Esto se conoce como “cualquier hombre”, que es idéntico con el “Justo”, con el Eterno de la Casa, cuyo amor se dirige siempre a la novia, como un marido que siempre ama a su mujer. “El corazón de cada uno quiere”, es decir, Su corazón se dirige a Ella, y el corazón de Ella a El. Y aunque su amor mutuo es a tal punto grande, que nunca se separan, “tomaréis de El Mi elevada ofrenda”, que significa “tomaréis la Shejiná para inorar con vosotros”. El Santo, Bendito Sea, a diferencia de un marido humano que habría protestado violentamente si alguien le hubiera quitado la mujer amorosamente querida, se complace mucho cuando la Shejiná, a la cual El tanto ama, es “tomada” de la esfera superior, la inorada del Amor, para residir abajo en medio de Israel. Feliz es la suerte de Israel y felices quienes son dignos de ella. En este caso cabe preguntar, ¿por qué dice “que tomaréis de ellos” en vez de “de Mi”? Porque el “de ellos” se refiere a estos dos nombres o grados Divinos. Rabí Yeba el Anciano sugería que meitam (de ellos) significa meet M, de la esfera designada con la letra M, la esfera misteriosa, la morada del Justo, de donde El extrae vida para distribuir a todos los mundos. Todo es un único misterio, que fue confiado a los sabios. ¡Feliz la suerte de ellos! Pero, ellos La “toman” (a la Shejiná), sólo pueden hacerlo cuando el Esposo de ella otorga especialmente

permiso y sólo de acuerdo con Su voluntad, para que El pueda ser adorado en amor. Esto se realiza diariamente en los servicios litúrgicos colectivos dé Israel. O “de ellos” puede, también, referirse a los seis grados superiores, o a las Estaciones o Sábados. Todo llega a la misma cosa. “Oro y plata y bronce y azul y púrpura y escarlata y lienzo fine y pelo de cabra y pieles de carneros tintas en rojo y pieles de foca y madera de acacia”. El oro simboliza al Día de Año Nuevo, el día del “oro”, porque es el día del juicio, y el lado del juicio, simbolizado por el oro, lo domina. Como está escrito, “el oro viene del norte” (Yiov, Job 37, 22). y “el mal se abrirá desde el norte” (Yeremiyahu, Jeremías 6, 2). La plata simboliza el Día de la Expiación, cuando los pecados de Israel son vueltos “blancos como la nieve” (Yeshayahu, Isaías 1; 18). porque “en ese día él hará una expiación por vosotros, para limpiaros, para que pudierais ser limpios de todos vuestros pecados ante el Eterno” (Vayikrá, Levítico 16, 30). El bronce es simbólico de los días de los Sacrificios de la Festividad de los Tabernáculos, que aludían a los poderes y principados de las naciones paganas, a las que se llama “montañas de bronce”. “Azul” (tejelet) corresponde al Pésaj (Pascua), que establecía el dominio del verdadero objeto de la Fe, simbolizada por el color azul, que sólo pudo predominar después de que el castigo de los primogénitos de Egipto se hubiera cumplido. Así, todos los colores vistos en sueños son de buen augurio, excepto el azul. “El rojo-púrpura” (argamán) está conectado con Pentecostés, que simboliza el otorgamiento de la Ley escrita, que consiste de dos lados, de la Derecha y de la Izquierda, como está escrito: “De su mano derecha salía una ley de fuego para ellos” (Devarím, Deuteronomio 33, 2). “Escarlata” (tolaat schani) está ligado con el decimoquinto día de Ab, un día en el que las hijas de Israel acostumbraban lucir vestidos de seda. Así, hemos enumerado seis elementos simbólicos. Los restantes simbolizan los Diez Días de Arrepentimiento, desde el Año Nuevo hasta el Día de la Expiación: lienzo fino, pelo de cabra, pieles de carnero tintas en rojo, pieles de foca, madera de acacia, aceite para la luz, especias para el aceite de unción y para el incienso, berilos y joyas en juego. Estos son nueve, correspondientes a nueve días de Arrepentimiento, y el Día de la Expiación lo completa y forma diez días. De todos estos tomaremos “la elevada ofrenda del Eterno” —Maljut— en cada una de estas estaciones especiales, de modo que pueda descansar sobre nosotros: en Pascua por medio del cordero pascual, en Tabernáculos, por medio del Tabernáculo, y así sucesivamente. Los seis días sólo son una preparación para ella. Así como ellos están unidos arriba en “Uno”, así ella está unificada abajo. En él misterio del “uno”, para corresponder a los de arriba. El Santo, Bendito Sea, que es Uno arriba, no toma Su asiento en el Trono de Gloria, hasta que Ella entra dentro del misterio del Uno de acuerdo con Su esencia misma de Unicidad, para ser el Uno en Uno. Esta es, como lo dijimos, la significación de las palabras: “El Eterno es Uno y su Nombre es Uno”. Es el misterio del Shabat (Sábado), que está unido al misterio del Uno de modo que pueda ser el órgano de esta Unicidad. En la plegaria antes de la entrada del Shabat el Trono de Gloria está preparado para el Santo Rey Celestial. Y cuando el Shabat llega, la Shejiná se halla en perfecta unión con El y está separada del “otro lado” y todas las potencias del juicio severo son apartadas de Ella. Y ella está en unión estrecha con la Luz Santa y es coronada con muchas coronas por el Rey Santo y todos los principados de severidad y todos los ministros de juicio se retiran de Ella. Ninguna otra dominación reina en ninguno de los mundos. Y el rostro de Ella es iluminado por la luz superior, y ella es coronada aquí abajo por los hijos del Pueblo Santo, todos los cuales son investidos con almas nuevas. Entonces, es el tiempo para comenzar la plegaria, cuando los adoradores. La bendicen con júbilo y alegría, diciendo “Bendecid al Eterno, el Uno Bendito”, que es propiamente el comienzo de la plegaria de Víspera de Sábado. Porque no se puede permitir en ese momento al pueblo santo que comience con un versículo que sugiere juicio, como en los días de semana, cuando a “Bendecid” precede “Y El, siendo misericordioso, perdona la iniquidad y no destruye”, porque entonces la Shejiná se halla enteramente separada del misterio del “otro lado” y todos los ministros de juicio se han apartado y retirado de ella; y el que levanta juicio en las esferas inferiores produce vibraciones de condena y severidad también en Las regiones celestiales; y mientras está en evidencia este elemento turbador, el Trono Santo no puede coronarse con la corona de santidad. Entonces, los ministros del juicio, que, entre tanto, se han apartado del resto de la creación; ocultándose de todos los ojos en un nicho profundo y secreto en el fondo del mar, son alzados para volver a las habitaciones celestiales, y retornan con violencia y furia, de modo que la Esfera Santa, que más que todo requiere quietud y paz para la entrada del Shabos, se halla duramente presionada por estas potencias de juzgamiento. Es así evidente que no imaginaremos que ella, la Shejiná, es independiente de nuestros “entusiasmos”, pues no hay arriba ninguna suerte de vibración que no sea causada por las que tienen lugar en medio de Israel abajo, como ya lo señalamos en relación con la expresión “en el tiempo señalado en nuestro solemne día de festividad”. No es meramente un día de festividad, sino nuestro día de festividad.

Es decir, por nuestras plegarias, efectuamos un movimiento en las esferas más elevadas. Por eso los del pueblo santo, que están coronados con santas coronas de las almas para suscitar quietud y paz arriba, no han de ordenar allí juzgamiento, sino que, al contrario, deben conscientemente y con grandísimo amor, suscitar bendiciones arriba y bendiciones abajo. La congregación responde: “Bienaventurado es el Eterno que es bendito por siempre jamás”. La expresión “que es bendito” indica el fluir de bendiciones de la fuente de vida al lugar de donde salen alimento y merced para todas las creaturas. ¿Y por qué llamamos “bendito” a esta fuente? Porque sostiene e irriga olam vaed —literalmente, por siempre jamás— que es la víspera de Sábado. De esta manera las bendiciones se transmiten a este olam vaed desde el mundo más elevado, de modo que alcance su plena perfección. Así, en esta bendición, “bendito” representa la fuente primaria —Jojmá— de la que emanan todas las bendiciones. “El Eterno” es el centro (Tiféret) de todos los lados superiores. “Que es bendito” represento la paz del hogar, la fuente de la cisterna (Yesod), que provee sustento y alimento para todos, mientras que “por siempre jamás” se refiere al mundo de abajo (Maljut), que necesita estás bendiciones: el “buen aceite” de “bendito”, “el Eterno”, y “el Bendito” es todo para este olam vaed. Por eso toda la congregación ha de recitar esto cada día. Pero en la víspera de Shabbos (Sábado) se lo debe recitar con especial devoción y alegría, para que el pueblo .santo pueda bendecir adecuadamente el Shabbos. Cuando comienzan a recitar esta bendición, se oye una voz en todos los cielos que son santificados por la entrada del Shabbos (Sábado). “Bendito eres, pueblo santo, porque si bendices y santificas sobre la tierra abajo, muchas santas huestes superiores pueden ser bendecidas y santificadas arriba”. Benditos son en este mundo y benditas son en el inundo por venir. Los israelitas no recitan esta bendición hasta que son coronados con las coronas de las almas santas, como lo dijimos untes. Bendito es el pueblo que es digno de ellas en este mundo, de modo que las pueda merecer en el mundo por venir. Para los piadosos es ésta la noche de las uniones conyugales, cuando están así coronados con almas nuevas y nuevos adicionales espíritus santos, pues hallándose en un estado de superior tranquilidad santa pueden engendrar hijos santos.

Y bien, hay aquí un misterio confiado a los sabios. A medianoche de esta noche se complace el Santo en entrar en el Jardín que hay arriba. A esa hora en los días de semana El entra en el Jardín de Edén de abajo, para tener comunión gozosa con los justos que tienen allí su morada. Pero en Sábado entra en el Jardín de arriba. Pues en días de semana todas las almas de los justos moran en el Jardín de sobre la tierra; pero en víspera de Sábado, todas las huestes de ángeles que son designados sobre el Paraíso Inferior levantan de esa región las almas que moran allí y las elevan al firmamento que está junto a este Jardín, donde muchas santas carrozas de fuego esperan la llegada de ellas, para poder escoltar a estas almas al Paraíso arriba y traerlas ante el Trono de Gloria. Mientras estas almas van así ascendiendo, otras almas descienden de manera similar para convertirse en coronas para el pueblo santo abajo. Así prosigue su actividad, algunas ascendiendo y algunas descendiendo. Pero no se ha de imaginar que por ello el Paraíso de sobre la tierra permanece vacío y desocupado en el Shabat. ¡Lejos de ello! Porque, como lo dijimos, mientras algunas almas van, otras vienen, es decir, las almas que son limpiadas y purificadas durante los seis días de la semana, pero que aún no se hallan suficientemente perfeccionadas para ser capaces de morar en el Paraíso permanentemente, pero en el Shabat se les permite gozar sus delicias por un lapso, de modo que el lugar nunca está vacío. Esto lo simboliza el retiro y el reemplazo del “pan de exposición” (Vayikrá, Levítico 24, 5-9).

Además, no imaginéis que cuando las almas regresan a su Paraíso terrenal al final del Sábado lo encuentran tan colmado con otras almas que no queda ya lugar para ellas. Pues, por algún proceso misterioso, su morada se vuelva-mucho más grande, extendiéndose en longitud, anchura y altura, de modo que la presencia de ellas no importa diferencias. También hay algunas almas que, habiendo ascendido a la esfera más alta, nunca vuelven a bajar. Y, además, están también las que ascienden y

descienden continuamente para coronar al pueblo santo. Efectivamente, en víspera de Sábado hay una verdadera conmoción de almas que vienen y van, ascendiendo y descendiendo. En cuanto a las innumeras Carrozas santas, que perpetuamente se apresuran de un lado a otro, el ojo apenas puede verlas, por su aspecto radiante y rutilante. Todas las almas están llenas de regocijo y anhelo de convertirse en coronas para el pueblo santo sobre la tierra, para los justos en el Paraíso inferior. Por último viene el momento en que una voz proclama a través de todas las esferas. “¡Santificad! ¡Santificad!” Entonces hay paz en todas partes, paz perfecta, aun para los malvados en el guehinóm, y todas las almas se coronan, unas arriba y unas abajo. En Shabbos, a medianoche, cuando los .sabios consuman sus uniones conyugales, en el tiempo en que duermen pacíficamente en sus camas y sus almas anhelan ascender y ver la gloria del Rey, los espíritus superiores con que se han coronado en la santificación del Shabbos toman a esas almas y las traen arriba a las alturas. Estas almas son bañadas allí en las fragancias del Paraíso y ven todo lo que son capaces de ver. Luego, cuando es el tiempo para descender de nuevo, los espíritus superiores las acompañan hasta

que, a salvo, llegan a sus habitaciones humanas. Corresponde a los sabios recitar ciertos versículos calculados para suscitar el superior espíritu santo de la coronación del Shabbos, como, por ejemplo: “El espíritu del Eterno El Eterno está conmigo: pues el Eterno me ha ungido para predicar buenas noticias a los humildes; me ha enviado para que me dedicara a los de corazón quebrantado, para proclamar libertad a los cautivos...”(Yeshayahu, Isaías 61). o bien. “Adonde quiera que el espíritu hubo de ir, ellos fueron, allá hubo de ir el espíritu de ellos; y las ruedas fueron alzadas frente a ellos, porque el espíritu de la creatura viviente estaba en las ruedas” (Yejezkel, Ezequiel 1, 20). para que el acto de la procreación pudiese efectuarse en un espíritu de santidad sabática, por la influencia del espíritu sabático. Cuando R. Jamnuna el Anciano salía del río en un viernes por la tarde, descansaba un poco a la orilla y levantando sus ojos en alegría, decía que estaba sentado allí para ver el gozoso espectáculo de los ángeles celestiales ascendiendo y descendiendo. A cada llegada del Shabbos el hombre es acogido en el mundo de las almas. ¡Feliz es aquel que conoce los misterios de su Eterno! Y cuando alumbra el día Shabbos, asciende a través de todos los mundos un espíritu de gozo tranquilo. Este es el significado del Salmo que se recita en la mañana del Shabbos:“Los cielos cuentan la gloria de El Eterno; y el firmamento proclama su obra”. ¿Qué significa aquí “Cielo”? El cielo en el cual es hecho visible el Nombre Superior (schana-yim, cielo; schem- Nombre). ¿Cuál es el significado de la palabra “cuentan” (mesaprim?) Seguramente no la mera narración de un relato. Lejos de esto. Significa que se hallan iluminados del resplandor del Punto superior y ascienden en el Nombre que se halla contenido en la corriente de luz de la perfección superior. Ellos resplandecen y alumbran de sí mismos a través de la iluminación y el resplandor del Libro Superior (Jojmá); alumbran y resplandecen hacia todos los lados ligados a ellos, y cada esfera retiene en sí un poco de esta luz, porque cada eslabón de la cadena deriva su luz y radiación de esa radiación como de zafiro. Porque en este día (Sábado) los cielos se hallan coronados y ascienden en el poder del Nombre Santo más que en cualquier otro día. “Su obra” es el Rocío superior que fluye de todas las regiones ocultas; es “la obra de Sus manos” y Su cumplimiento en el que El se completa y se perfecciona a Sí mismo en este día más que en cualquier otro. Este rocío “fluye hacia abajo de la Cabeza del Rey”, con abundancia de bendición, y el “firmamento” significa aquí la corriente que sale de la Cisterna, el “Río que sale de Edén”, que fluye hacia la tierra, como la corriente del Rocío Superior que fulgura y resplandece de todo; los lados. Este “firmamento” la lanza hacia abajo en una corriente de amor y deseo, para que pueda irrigar el campo de deleite y gozo a la entrada del Shabat. Cuando este bello rocío perlado fluye hacia abajo, el todo se torna pleno y completo en sus santas letras que actúan a través de todos sus santos conductos. Como todo le está unido, se abre a él una senda para irrigar y bendecir todo «bajo. “Día a día”, un día a otro, un eslabón o esfera a su

semejante. Aquí habla la Escritura en detalle acerca de la manera en que los cielos irradian brillo de zafiro a esa Gloria y cómo ese “Firmamento” del Rocío superior produce el flujo de la corriente hacia abajo. “Día a día enuncia lenguaje”. Día a día, grado a grado, para que uno se complete en el otro, y uno se ilumine por el otro de la radiación luminosa y centelleante del Zafiro que los cielos

reflejan de retorno a la gloria central. La palabra Yaviá (expresó) se puede traducir por “apresuró”: ellos se apresuraron a tomar uno del otro la luz y el resplandor. La palabra –omer-dicho” indica las letras y sendas que provienen del Padre (Jojmá), la Madre (Biná) y la cabeza que sale de ellos,

(Tiféret). Alef simboliza al Padre, y cuando asciende y desciende la Mem se une con ella, que significa Madre; la resch es la Cabeza (rosch es igual a cabeza). Cuando estas tres se unen, el resultado que forman es “palabra”, “Lenguaje”. Así,irradian en unión el uno en el otro, unión que tiene su reinado y duración en el Shabat. Así se unen todos. y por eso se apresuran uno a otro para ese Omer, como reino superior, a fin de que todo sea el uno. Pero cuando todo ha sido conducido abajo a ese “firmamento”, entonces difunde luz sobre la “Gloria de El Eterno” abajo para que pueda producir seres a la semejanza de los cielos que dan luz a esta Gloria. “Y noche a noche declara conocimiento”. Estas son las “carrozas” que forman el cuerpo del Trono. Se llaman “noches”, como está escrito: “Mis riñones también me instruyen en las noches” (Tehilim, Salmos 16, 7). La carroza superior se llama “Días'“ o “día a día”; la inferior se llama “Noches” o “noche a noche”. Yejavé (declara) también puede significar “hacer vivir”, esto es. produce la progenie de los cielos, “trae a la vida” generaciones. “Conocimiento” designa el misterio de los cielos. Así como los cielos tienen seis lados, así también las generaciones que ellos traen a la vida a semejanza de ellos. De este modo “día a día” se incluye en una esfera superior que se llama “Palabra” (omer), y “noche a noche” se incluye en el misterio del Varón, que le da luz a aquella cuyo nombre es “Conocimiento”. Y porque esta “Palabra” no es como otras palabras, sino que es un misterio superior, la Escritura vuelve a ella y dice: “No hay palabra (omer) ni discursos, no se oyen sus voces” (versículo 3). Esta “palabra” es un misterio supremo de los grados superiores, donde no hay voces ni lenguaje y que no se puede entender como los otros grados que constituyen el misterio de la fe y que son voces que se pueden oír. Y aun “Su línea fue á través de toda la tierra” (versículo 4), y a pesar de que son misterios superiores que nunca pueden comprenderse perfectamente, su corriente, sin embargo, fluye hacia abajo. Merced a esta corriente tenemos una Fe verdadera ten este mundo y toda la humanidad puede discurrir sobre el misterio de la Fe del Santo en relación con estos grados, como si fueran revelados, y no ocultos, a los hombres. Por eso está dicho: “Y sus palabras hasta el confín del mundo”, lo que

significa que desde el comienzo hasta el fin del mundo los “sabios de corazón” discurren sobre estos grados ocultos aunque no se puede comprenderlos. ¿Y en qué medida son comprendidos? “En ellos ha puesto una tienda para el sol”, porque el sol santo (Tiféret) es como un tabernáculo para todos esos grados supremos. y es como una luz que se ha incorporado todas las luces ocultas y toda

la corriente de su extensión, con lo cual la Fe se manifiesta en el mundo entero. Captar el Sol equivale a captar todos los grados, porque el sol es una “tienda” que incluye y absorbe todo, y, a su vez, alumbra todos los relucientes colores abajo. De ahí “El es un novio que sale de su palio, de su cubierta, en el fulgor y el resplandor de esas luces ocultas que en fuerte anhelo y deseo le dan muestras de su amor, como a un novio a quien todos los amigos dan presentes y regalos. ¿Y qué es “su cubierta”? Edén, la “cubierta” que cubre todas las cosas. “El se regocija” del lado de la luz primordial en la que el juicio no tiene del todo lugar. “Como un hombre fuerte” (guibor), del lado de la “fuerza” (guevurá). Obsérvese que aquí no dice “un hombre fuerte”, sino “como un hombre fuerte”, lo que significa que el Juicio se halla atemperado por la Misericordia. Así el sol junta todo en uno, en perfecta devoción y amor. “Para correr por el camino”, a fin de nutrir y complementar la Luna a cada lado le hace posible a ella enviar su luz hacia abajo. “Su avance es desde el confín del cielo”. Avanza desde el confín de ese cielo superior, desde la terminación (Yesod) del Cuerpo, como está escrito: “Des de un confín del cielo hasta el otro confín del cielo” (Devarím, Deuteronomio 4, 32).. Aquí “un confín” designa al mundo superior, y el “otro confín” designa su terminación. “Y su

circuito hasta sus confines” (Devarím, Deuteronomio 4, 32). El sol corre por todas las regiones santas que son susceptibles de ser vivificadas y nutridas por sus rayos. “Y nada hay oculto de su calor” ( Devarím, Deuteronomio 4, 32). nada está oculto de su radiación, porque ella se dirige a todos a la vez, a cada uno según su capacidad de recepción. Cuando todos se hallan así completados y vivificados por e! Sol, es coronada la Luna a la semejanza de la superior Madre perfecta en cincuenta puertas. Esto se expresa en el versículo siguiente: “La Toráh del Eterno es perfecta, aviva el alma”; ella es perfecta de todos los lados en el misterio de cinco grados, en la semejanza de la Madre superior, a quien pertenece el misterio de los cincuenta. Por eso la Toráh es presentada aquí en seis sentencias paralelas de cinco palabras, en hebreo, cada una, para completar el misterio de cincuenta. “La Toráh del Eterno es perfecta, aviva el alma”, es cinco. “El testimonio del Eterno es seguro, hace sabio al simple”, es cinco. “Los estatutos del Eterno son rectos, regocijan el corazón”, es cinco. “El mandamiento del Eterno es claro, ilumina los ojos”, es cinco. “El temor del Eterno es puro, dura por siempre”, es cinco. Todas estas sentencias se presentan en cinco palabras cada una, según la semejanza de la madre superior. Seis veces, como el Tetragrama se menciona en estos versículos seis veces, que se corresponden con los seis grados superiores que forman el misterio del cielo superior. Así, la Luna es completada en el reino de la trascendencia en aquello que ha de ser, y todo esto en día de Shabbos en que todo se perfecciona en el misterio del Shabbos arriba y abajo.

Por eso, en ese día el resplandor aumenta en todas partes. Los cielos lo reciben de la fuente de vida; y entonces ellos imparten luz y acabamiento a la Gloria superior desde el misterio del Numerador (Sofer) superior, el Padre de todo; luego, desde el misterio del Numerado (Sipur) la Madre Superior; finalmente, desde el misterio del Número (séfer), es decir del Séfer Yetzirá, el Libro de la Creación. Por eso está dicho: “Los cielos declaran” (mesaprim). es decir, como lo señalamos, en el secreto de estos tres Nombres, que, en el Shabbos, reinan supremos más que en otros días. Por eso David pronunció este Salmo de alabanza, por el Espíritu Santo, con respecto a la luz y el fulgor del Shabbos y su preeminencia sobre los otros días de la semana a causa del misterio del Nombre Superior que en él alumbra e irradia y centellea en las esferas de santidad, y se completa arriba y abajo. Por eso los “Hombres de la Gran Sinagoga” han ordenado que en día Sábado este Salmo de David se cantara como el primero, pues se refiere a los “Cielos” particulares que alumbran a todos los otros. En la liturgia sigue luego el “río que sale de Edén”, a que alude el Salmo que sigue a éste en el servicio del Shabbos : “Regocijaos en el Eterno, Oh, vosotros juntos” (Tehilim,Salmos 33). Pues este “Río” reúne en sí todo el misterio de los “cielos” y la fuente de la vida en este día, y el sol se perfecciona para su asignada tarea de la distribución de luz. Luego, el Salmo 34, que sigue, se refiere a la Luna, cuando ella se separa del “otro lado”, como lo hace en este día, para recibir luz del sol: “De David, cuando cambió su conducta hacia Abimélej”. Cuando el “otro lado se ha separado de la “Luna', ésta se une al “Sol” y por eso este Salmo comienza, acrósticamente, con las veintidós

letras del alfabeto hebreo, y significa la fusión del Sol con la Luna. Entonces sigue la unión de la Matrona con su Esposo: “Una plegaria de Moisés, el hombre de El Eterno” ( Tehilim,Salmos 90). El tiende su mano derecha y su mano izquierda para recibirla a ella y para unirse con ella en unión perfecta. Siguen luego otros salmos de júbilo y anhelo ardiente. “Un salmo. Cantad al Eterno un nuevo cántico, porque él ha hecho cosas maravillosas: Su diestra y su santo brazo han forjado salvación para él” (Tehilim,Salmos 98). Este Salmo ha sido expuesto en otra parte, antes, y los Compañeros estuvieron perfectamente correctos en su afirmación de que lo cantaban quienes llevaban el arca sagrada. Esto corresponde al misterio de arriba: cantamos este salmo los seres vivientes, Jayot, toman el Trono para elevarlo a las alturas más elevadas. En cuanto a la pregunta de por qué se lo llama “nuevo”, si se lo repite perpetuamente, se ha de señalar el hecho de que es realmente un “canteo nuevo” porque se refiere a la luna “nueva” en el tiempo en que ella recibe luz del sol. “Su diestra y su santo brazo han forjado salvación para él”: esto denota el levantar de la mano derecha y de la izquierda para recibirla a la Luna, que significa la Shejiná cuando Ella llega a “Bet Shemesh”, la “Casa del Sol”, manos que la reciben y la llevan como los portadores del arca. Por eso se ordenó que cantara en día sábado este salmo, el 92  el “pueblo Uno”, es decir, los hijos de Israel: “Un cántico. Un salmo al día Shabbos. Es bueno alabar al Eterno, cantar a tu Nombre, Oh, Altísimo. Proclamar tu benignidad por la mañana y tu fidelidad por las noches”. Los Compañeros

han establecido que este himno de alabanza lo cantó Adán, el primer hombre, cuando fue expulsado del Jardín de Edén, cuando el Shabbos se acercó al Santo e intercedió por el ser creado. Entonces cantó este himno en honor del Shabbos que le fue entregado. Es un himno de alabanza que el mundo de abajo canta al mundo de arriba, a un mundo que es todo “Shabbos”, la esfera del “Rey del cual es la paz”. Es un himno del Shabbos de abajo al Shabbos de arriba: el Shabbos de abajo, que es como la noche, canta al Shabbos de arriba, que es como el día. En realidad, toda vez que se menciona el “Shabbos”, se refiere a la “víspera de Shabbos” —es decir a la Shejiná—, pero cuando se dice “el día de Shabbos”, se designa al Shabbos Superior, o sea, Tiféret. Al primero lo simboliza la Hembra, al segundo, el Varón. Así, “Y los hijos de Israel guardarán el Shabbos”(Shemót, Éxodo 31, 16) se refiere a la Hembra, que es la noche (hyla), y “recuerda el día del Shabbos” (Shemót, Éxodo 20, .  se refiere al Varón. Así, el Shabbos de aquí abajo canta un himno al Shabbos de arriba. Por eso es anónimo este salmo, como verificamos que en todo lugar donde hay una referencia al mundo de abajo (la Shejiná) el Nombre se menciona efectivamente, como, por ejemplo, “Y él llamó a Moisés” (Vayikrá, Levítico 1, 1). Como en este salmo se hace referencia a tina esfera más elevada, el nombre divino no se aplica al grado .inferior, exactamente como una vela no puede brillar en la luz solar. Todos los himnos que se cantan en Shabbos y en su alabanza, son los apoyos para su ascensión a las regiones superiores donde es coronado arriba con superiores

coronas santas todos los otros días. El servicio del Shabbos continúa con la plegaria: “El alma de todo viviente bendecirá tu nombre, Oh Eterno, nuestro El Eterno”. Los Compañeros ya han hecho

algunas observaciones verdaderas sobre esta plegaria, pero la verdad real es que en Shabbos nos corresponde mencionar esa “alma adicional” que se le da al israelita en Shabbos, que emana de “la Vida de los Mundos” (Yesod). Y como esta alma pertenece a Aquel de quien provienen todas las bendiciones y en quien ellas están presentes, que quiere irrigar y bendecir lo que se halla abajo, le está permitido bendecir este lugar. Así las almas que salen de este “Viviente” a la entrada del Shabat efectivamente bendicen ese Lugar para comunicar bendiciones al mundo de abajo que se llama el “Nombre de Abajo” (Maljut). Al mismo tiempo, la región de donde esas almas emanan bendice al Nombre de arriba, y así recibe bendiciones de abajo y de arriba y se completa en todos los aspectos. Durante otros días ella recibe bendiciones de las almas que la bendicen desde abajo, pero en Shabat ella recibe bendiciones de las almas superiores que la bendicen con cuarenta y cinco palabras de acuerdo al valor numérico de la palabra Mah (¿Qué?) Desde las palabras “el alma de todo viviente” hasta “el El Eterno de la primera y la última edades” hay cuarenta y cinco palabras;

desde las palabras “llénense nuestras bocas de cánticos como el mar” hasta las palabras “y con nosotros” hay muy cerca de cincuenta palabras, que corresponden al valor numérico del Mi, cuyo valor numérico es cincuenta. Desde aquí siguen otras alabanzas que se resuelven en el número cien, el acabamiento de todo (a “el gran El Eterno”) y forman una carroza. Así, este himno de alabanza y todas las palabras que contiene son símbolos numéricos de la perfección del Shabbos y de la perfección que por él se alcanza, de acuerdo al propósito Divino. Bienaventurado es el pueblo que ha aprendido cómo conducir un servicio de alabanza de una manera, bien grata. Desde aquí siguen plegarias apropiadas, en relación con el Shemá y la Amida. Está escrito: “Pero, Oh Eterno, no Te alejes. Fortaleza mía, apresúrate para mi socorro” (Tehilim,Salmos 22, 20). Estas palabras las pronunció el Rey David en la hora cuando ordenó que se cantaran himnos de alabanza al Rey, de modo que se cumpliera la unidad del Sol y la Luna. Cuando él componía estas alabanzas dijo: “Pero no estés lejos de mí”. La combinación de “Tú” y “Eterno” significa el misterio de la unión inseparable. “No estés lejos”, se refiere a la Shejiná, cuando asciende para ser coronada por su Esposo en el mundo de arriba, y desde allí para ascender aún más alto en el Infinito, para estar unidos allí arriba, en lo alto. Por eso dice: “no estés lejos”, es decir, no asciendas a alturas tales que nos dejarán sin Ti. Por eso, mediante este servicio de alabanza los hijos de Israel buscan unirse estrechamente a la Shejiná y su Gloria, de modo que si esta Gloria procurara elevarse, ellos se le apegarán aún y no dejarán que los abandone. Por eso, también, la plegaria apropiada (Amida) se recita quietamente, como si se hablara confidencialmente con un Rey. Porque mientras los hijos de Israel se mantienen con El en conversación confidencial, El no puede partir de ellos dejándolos solos. “Mi cierva”; así como la cierva y la gacela, aunque corren a una distancia larga, pronto regresan al lugar del cual so fueron, así también el Santo, Bendito Sea, aunque asciende a inescalables alturas de infinidad, pronto regresa. ¿Por qué es eso? Porque los hijos de Israel aquí abajo adhieren a El para no dejar que los olvide y abandone. Esta es la significación de la plegaria, “Mi cierva, apresúrate Tú para ayudarme”. Por eso corresponde que nos adhiramos al Santo, Bendito Sea, para por así decirlo, hacer que El baje de las alturas, de modo que no quedemos abandonados de él ni por un instante. Por eso, cuando pasamos rápidamente de la bendición de la Guevurá (Redención) a la Plegaria (Amida o dieciocho bendiciones), debemos asirnos a El y conducirlo aparte y conversar con El privadamente en voz quieta, en confianza, de modo que no se aleje de nosotros y no nos deje solos. Acerca de esto está escrito: “Y vosotros que adherís al Eterno

vuestro El Eterno, viviréis hoy” (Devarím, Deuteronomio 4, 4). “Bendito es el pueblo que se halla en tal situación; bendito es el pueblo que tiene al Eterno por su El Eterno” (Tehilim, Salmos 144, 15). Llegados a este punto, R. Simeón se levantó y también se levantaron los Compañeros y caminaron alejándose de] árbol en el valle. R. Eleazar dijo a su padre R. Simeón mientras marchaban: Padre, hasta este punto estuvimos sentados a la sombra del Árbol de Vida en el Jardín de Edén. En adelante seguramente debemos andar por los caminos que guardan a este Árbol. R. Simeón contestó: ¡Comienza tú primero, cuando aún estamos en camino! R. Eleazar les explicó entonces el significado simbólico de los colores y los metales en relación con el Tabernáculo. El oro se menciona primero porque es el emblema del Poder de abajo, o la Mano izquierda. La plata, por su blancura, significa Misericordia, o la Mano Derecha, aunque aquí viene segunda, es, sin embargo, el matiz esencial en lo que concierne al misterio de los atributos Divinos en su manifestación a Israel, como está escrito, “Mía es la plata y mío es el oro” (Jagai, Haggeo 2, . También la representa la “copa de la bendición”, la copa que se bebe después de una comida, aunque se la toma con ambas manos, en realidad se la sostiene solamente con la mano derecha. Este es el sentido cabalista de las palabras “Su mano izquierda está bajo mi cabeza y su mano derecha me abraza” (Shir hashirim, Cantar de los Cantares 2, 6). . El brillante bronce pulido es un color que se parece al oro; combina los colores de ambos, del oro y de la plata. De ahí el “altar broncíneo era demasiado pequeño” (Melajim 1, 1° de Reyes 8, 64).  porque simbolizaba la 'luz menor que rige de noche”, mientras que el altar de oro simbolizaba “la luz mayor para regir de día” (Bereishis, génesis 1, 16).  El azul púrpura que se empleaba para las franjas también denota “juicio”, o el Trono desde el cual se proclama el juicio concerniente a ofensas capitales. Por eso, todos los colores vistos en sueños son de buen augurio, con excepción del azul purpúreo, que indica que el alma de quien sueña es juzgada y el cuerpo se encuentra en peligro de exterminación. Para evitar este portento es necesaria mucha ardiente plegarla de misericordia. Este color simboliza al Tronó, acerca del cual está escrito: “Y encima del firmamento... era la semejanza de un trono, como la apariencia de una pieza de zafiro... y tenía, brillo alrededor” (Yejezkel, Ezequiel 1, 26-27).  Porque las franjas están hechas de un material de este color, cuando empieza a brillar sobre ellas la luz de la mañana, se vuelven verde azuladas como un puerro, y en ese momento comienza el tiempo de recitar la Schemá. Consiguientemente los casos capitales no pueden tratarse de noche porque reina ese color, el azul, que tiene el poder de arrojar almas sin juicio, porque en ese tiempo no rige el Juicio. Cuando llega la mañana y la Mano Derecha se ha levantado, aparece el brillo y alcanza el azul oscuro, y entonces se conecta con obro Trono. Desde ese momento es tiempo de recitar el Shemá... El Argamán (púrpura-rojizo) es una mezcla de colores que se unen como uno. Tolaat shani (gusano de escarlata profundo) simboliza a Israel. Pues, así como el poder de destrucción del gusano reside en su boca, así el poder de Israel reside en su boca, es decir, en la plegaria; y shani, empleado en plural” (Mishlé, Proverbios 31, 21). significa que dos (shné) colores están unidos para formar uno. Sale del Trono superior que rige sobre el azul oscuro desde el lado derecho, es blanco y rojo, derecha e izquierda. Representa a Mijael, el guardián de Israel (Daniel 10, 21). . “Lienzo fino”, de seis hilos, simboliza a “Tarshish” (Gabriel). A éstos están unidos otros dos: pelo de “cabríos” y pieles dé carneros coloreadas”: “pelo de cabríos” denota el poder exterior de abajo que cubre, protege, al poder interior. Todo esto es necesario y se debe conceder un lugar para todos, porque vienen de la esfera del oro (juicio); “pieles de carneros coloreados”, tomadas de los dos lados, izquierda y derecha, para proteger en otro lugar. “Y pieles de tajash (foca)”: hay una especie de este animal que florece en el “otro lado”, en el desierto, y no en lugares cultivados, y esta especie es ritualmente “pura” y es la llamada tajash. La “madera de acacia” simboliza a los Serafim, porque la palabra “estando de pie” se aplica a ambos (Shemót, Éxodo 26, 15; Isaías 6, 2). Luego viene “aceite

para el candelero”, que simboliza al Espíritu Santo. “Piedras preciosas y piedras a ser puestas al efod y para el pectoral”. Estas son piedras santas el cimiento del Santuario en carrozas santas. Fueron colocadas aparte en las vestiduras resplandecientes, para el Sumo Sacerdote, para mirarlas y recordarle las doce Tribus. Por eso, como ya se señaló, hubo doce piedras. Hay trece cosas enumeradas, fuera de las piedras, que, tomadas juntas, forman veinticinco en el misterio superior de la unión. En correspondencia a estas veinticinco, Moisés cinceló veinticinco letras al escribir el misterio del Shemá: las veinticinco letras hebreas que contiene el versículo “Oye, Oh Israel, el Eterno nuestro Dios, el Eterno es uno”. Yaakov quiso expresar la unidad abajo y lo hizo en las veinticuatro letras de la respuesta al Shemá: “Bendito sea el Nombre de Su glorioso Reino por siempre jamás”. No la elevó a veinticinco porque el Tabernáculo aún no estaba. Pero tan pronto como el Tabernáculo se completó y fue pronunciada allí la primera expresión Divina, contuvo veinticinco letras, para mostrar que el Tabernáculo lo fue según la pauta superior, como está escrito (Vayikrá, Levítico 1,1). en hebreo, en veinticinco letras: “Y el Eterno le habló desde el tabernáculo

de la congregación”. Así las veinticinco cosas para el Tabernáculo ponen de manifiesto al Santuario como un todo perfecto y armonioso de acuerdo con el misterio de las veinticinco letras, como tú, nuestro Maestro, nos has enseñado. Este es el secreto de la complejidad de todo el Tabernáculo y de todo lo que pertenece a su construcción. El número veinticinco se corresponde con las veintidós letras del Alefato, a lo largo de la Ley, los Profetas y los Escritos, que forman todos una suma total y un misterio. Cuando los israelitas proclaman la Unidad, que se expresa en el misterio de las veinticinco letras del Shemá y en las veinticuatro letras de la respuesta, y cada persona en la congregación lo hace con devoción, todas las otras letras se unen y ascienden como una unidad. Entonces se abren las cuarenta y nueve puertas que significan el misterio del Jubileo. Y cuando las

puertas están abiertas, el Santo, Bendito Sea, considera a cada una de tales personas como si hubiera cumplido toda la Toráh , la Toráh que puede ser vista desde cuarenta y nueve aspectos. Así, es necesario concentrar corazón y mente en unas y otras, en las veinticinco y en las veinticuatro letras y elevarlas con toda la fuerza de la intención a las cuarenta y nueve puertas, como lo hemos dicho.

Por la concentración en esto, habrá concentración en la Unidad, pues nuestro Maestro nos ha enseñado que “Oye, oh Israel” y “Bendito sea el Nombre” son el resumen de toda la Toráh. Feliz la suerte de quien así se concentra, porque éstas contienen verdaderamente la Torá en su integridad, arriba y abajo. Es el misterio del Hombre completo, Varón y Hembra, y es el secreto de toda la Fe. En los debates en las escuelas de Shamai y de Hilel acerca del recitado -del Shemá, la primera sostuvo que el “Shemá” nocturno debía recitarse en una posición reclinada o acostada, y la “Shemá” matinal debía recitarse de pie. La razón que aducía era que en la noche el aspecto Femenino está incluido en la energía activa y el riñón, mientras que en la mañana reina exclusivamente el aspecto Masculino en el mundo superior, y por eso es necesario recitar el Shemá de pie, como se hace durante la Plegaria (Amidá) y todas ]as veces en que predomina el Masculino. La escuela de Hilel, por su parte, no hacía esta distinción. Si dichos aspectos (Varón y Hembra) fueran cada uno enteramente por sí mismo, sería necesario hacer así, pero como nosotros, con nuestra concentración e intención, los unimos en nuestra conciencia durante el recitado y la respuesta, en los cuarenta y nueve aspectos, y alzarlos hacia las cuarenta y nueve puertas, no necesitamos acentuar su diferenciación, sino que más bien nos hemos de concentrar en el hecho de que ambos son uno, sin separación alguna: el Masculino en seis palabras, “Oye, oh Israel...”, y el Femenino, en seis, “Bendito es el Nombre...”. Y la regla es siempre da acuerdo a la escuela de Hilel. R. Simeón levantó su mano y bendijo a R. Eleazar su hijo. Luego comenzó a hablar sobre el versículo: “¿Quién ha suscitado desde el Oriente a aquel a quien llamó en justicia para que lo siguiese?” (Yeshayahu, Isaías 41, 2).  Dijo: Este versículo fue interpretado variadamente, pero, considerado esotéricamente, “Quién” se refiere al misterio del inundo superior (Biná), desde donde se manifestó la primera revelación del misterio de la Fe, como ya lo señalamos. O, también, “Quién” denota lo que es oculto, lo absolutamente impenetrable y no descubierto y que comienza a hacer conocer su gloria desde la región que se llama “Este”, de cuya región comienza a revelarse todo el misterio de la Fe y la luz. “Justicia” revela el Poder Superior y el reino del Santo, Bendito Sea, que delega a esa Justicia autoridad para regir sobre todos los mundos, para guiarlos y conducirlos hacia la perfección. Por esta razón continúa diciendo: “Dio naciones ante él y lo hizo gobernar sobre reyes”; pues todos los reyes del mundo se hallan bajo la autoridad de esa “Justicia”, como está escrito: “No guardes silencio, oh El Eterno; no mantengas tu paz, y no estés silencioso, Oh El Eterno” (Tehilim,Salmos 93, 2). Y bien, el Santo ha hecho que Su luz nos alumbrara en nuestro camino en consideración a mi hijo Eleazar, el cual hizo bajar sobre nosotros la luz superior, y ella no se desvaneció. Feliz es la suerte de los justos en este mundo y en el mundo por venir. Luego R. Abba discurrió sobre el texto “Un salmo de David ruando estuvo en el Desierto de Judá” (Tehilim,Salmos 63, 1). Dijo: ¿Por qué este salmo difiere de todos los otros en cuanto es el único que menciona el lugar en el qua fue compuesto? Sin embargo, este no es el único salmo en que se da un motivo particular para su composición. En un salmo dice: “Donde él cambió su conducta ante Abimélec” y otro (Tehilim,Salmos 54). Que dice  “Cuando los Zifim vinieron y dijeron a Saúl: ¿No se esconde David con nosotros?” El propósito de estos encabezamientos es proclamar el mérito de David, mostrando que aun cuando se hallaba en infortunio y huía de sus enemigos, cantaba alabanzas al Santo, Bendito Sea. En verdad, era el Espíritu Santo quien cantaba a través de él, pero si David no

hubiera anhelado continuamente al Espíritu Santo, éste no se habría posado sobre él. Siempre es así: El Espíritu Santo no descenderá sobre un hombre a menos que éste, desde abajo, lo inste a venir. Y David, como vimos, en la mayor tribulación no cesaba de cantar himnos y de alabar a su Eterno por todas las cosas. Si se me hiciera presente la diferencia entre “Un salmo de David” y “De David un salmo”, el primero, como en el pasaje que acabamos de examinar, que significa que el Espíritu Santo dio la iniciativa, yo diría que si David no se hubiera preparado para la recepción del Espíritu Santo, éste no se habría posado sobre él. “Un salmo”: esto significa el Espíritu Santo. ¿Por qué se lo llama así? Porque continuamente alaba al Rey Superior sin cesar. Cuando David vino, el Espíritu

Santo encontró un “cuerpo” adecuadamente preparado, y así fue capaz de cantar a través de él en este mundo alabanzas al Rey, de modo que este mundo pueda perfeccionarse para armonizar con el mundo de arriba. “De David”. David, un hombre completo, perfeccionado, digno, que nunca cambió. “Cuando estuvo en el desierto de Judá”: Como dijimos, aunque se hallaba en gran turbación, cantó alabanzas. ¿Y cuál fue el estribillo de su canto? “Oh El Eterno, tú eres mi El Eterno; yo te busco, mi alma Te ansia, mi carne Te anhela, en una tierra seca y sedienta, donde

no hay agua, para ver tu poder y tu gloria, como te he visto en el santuario”. “El Eterno” en un sentido general. “Mi El Eterno” expresa el grado de experiencia individual de David. En realidad, hay tres grados aquí: “El Eterno”, “Mi El Eterno”, “Tú”. Pero, aunque hay tres designaciones, realmente hay un solo grado, pues todos se refieren al misterio del El Eterno Viviente: “El Eterno” es el Uno superior, el Viviente: “Mi El Eterno” denota Su omnipotencia “de un confín de la tierra hasta el otro confín”; “Tú” expresa el grado personal del conocimiento de David de esta Presencia.

Pero, aunque todos son uno y los designa un nombre único, “yo te buscaré a Ti”, también se puede traducir “Yo fortaleceré la luz que brilla oscura” (ashajrejó Te buscaré, shajor negro, porque ésta

no brilla hasta que es fortalecida desde abajo. Y quien así la fortalece se vuelve digno de la luz blanca, la luz del “espejo refulgente”, y del mundo por venir. Este misterio se expresa en las palabras: “Y los que me buscan (meshajrai) me encontrarán” (Mishlé, Proverbios 8, 17). es decir, aquellos que de la negrura del amanecer preparan una luz. La doble ‘n’ en yimtzaunni (ellos me encontrarán) significa que merecerá» las dos luces: la opaca, negruzca luz del amanecer y la luz blanca del día; o bien, el espejo que no es refulgente y el espejo que sí lo es. De ahí que David dijera: “Yo prepararé una luz del amanecer negruzco para que la luz blanca del día pueda brillar en él”. “Mi alma Te ansia, mi carne Te anhela”; como un hombre famélico anhela alimento y bebida. “En una tierra seca y sedienta, donde no hay agua”: en el desierto, un lugar donde la santidad no puede residir. Y nosotros, Maestro, padecemos hambre y sed por tí en este lugar. Y así como David anhelaba “ver a El Eterno en santidad”, así anhelamos nosotros beber en las palabras del Maestro en su santuario, en la casa de estudio. R, Simeón le dijo a R. Abba: Que quien comenzó, continúe. Entonces R. Abba habló sobre el versículo: “Y ellos me tomarán una ofrenda elevada”. Dijo: Cuando el Santo mostró a Moisés la obra del Tabernáculo, le causó perplejidad su construcción, como se señaló. Ahora se plantea esta cuestión: Si fue a Moisés solo que el Santo dio la Terumá (ofrenda elevada, es decir, la Shejiná), ¿cómo pudo él haberla dado a otros (es decir, comunicar la

Presencia de El Eterno al pueblo), pues está dicho que “los hijos de Israel tomarán una ofrenda de elevación”? Podemos contestar con un relato. Un Rey se hallaba de pie en medio de su pueblo, pero su Reina no estaba con él. Mientras ella estuvo ausente, el pueblo no se sentía seguro y se hallaba algo incómodo. Pero, tan pronto como la Reina llegó, todo el pueblo se regocijó, sintiendo que estaba a salvo. De la misma manera, aunque el Santo, Bendito Sea, mostró a los hijos de Israel muchas señales y maravillas a través de Moisés, ellos, sin embargo, no se sintieron seguros de sí mismos, pero tan pronto como el Santo dijo “Ellos me tomarán una ofrenda elevada para que Yo pueda morar en medio de ellos”, se estableció a la vez firmemente la confianza de ellos y ellos se regocijaron en el culto del Santo, Bendito Sea. Por eso está escrito: “Y aconteció en el día en que

Moisés erigió plenamente (Kalot) el tabernáculo... que los príncipes de Israel trajeron sus ofrendas...” (Bamidbar, Números 7, 1-3). es decir, el día en que la Novia (Kalá) de Moisés (Shejiná) bajó a la tierra. Cabe plantear ahora esta pregunta. Toda vez que la expresión “y aconteció” aparece en la Escritura, ¿no se relaciona siempre ton algo triste? Y la respuesta sería que algo triste ocurrió también en el día en que fue completado el Tabernáculo y la Shejiná bajó a la tierra. Pues un Acusador celestial se hallaba parado al lado de ella y cubría el rostro de Ella con un velo de espesa oscuridad para evitar que encontrara su camino a la tierra. Y se nos enseñó que mil

quinientas miríadas de ángeles acusadores la rodeaban con el mismo propósito. A la vez, también, una multitud de ángeles superiores se levantaron ante el Trono del Santo, y dijeron: “¡Eterno del mundo! Todo nuestro esplendor y toda nuestra refulgencia «mana de 'a Shejiná de Tu Gloria, ¿y descenderá ella ahora á los de abajo?” Pero, a esa hora, la Shejiná juntó toda su fuerza e irrumpiendo a través de esa oscuridad, como quien irrumpe a través de potentes barreras, bajó a la tierra. Tan pronto como vieron esto, todos clamaron juntos en voz alta “Oh Eterno nuestro El Eterno, cuan potente es tu nombré en toda la tierra” (Tehilim,Salmos 8, 1). “potente”, porque Ella irrumpió así a través de muchas barreras y ejércitos coercitivos y bajó a la tierra para reinar sobre ella. Todo lo cual explica el empleo de la expresión “y aconteció”, en relación con el acabamiento del Tabernáculo, indicando el dolor que muchos ejércitos celestiales sufrieron el día en que la Novia de Moisés (la Shejiná) bajó a la tierra. Por eso está dicho: “Que ellos Me tomen una ofrenda”. Observad que no dice “Yo y una ofrenda elevada”, sino “Yo come una ofrenda elevada”, para mostrar que todo es Uno, no hay separación, y el Tabernáculo en su completitud se asemejaba al de arriba: el uno se corresponde con el otro en cada detalle, para que la Shejiná pueda alojarse en él en todos sus aspectos. Aquí en este mundo el Tabernáculo fue modelado a la imagen del cuerpo, que contiene al espíritu, y la Shejiná, que combina lo superior con lo inferior, y que es el Espíritu Santo, que ha entrado en esta especie de cuerpo, de modo que el cerebro morara en una vaina, todo de acuerdo a propósito. Así el Espíritu Santo se vuelve un cuerpo para contener otro espíritu, sutil y luminoso, y de esta manera todo se contiene uno en otro, hasta que entra en este mundo, que es la última envoltura externa (klipá). La cáscara más dura es la que está dentro de la envoltura de este mundo, exactamente como en una nuez la cubierta exterior no es la más dura, sino que lo es la cáscara interna. Así también arriba, la dura, resistente envoltura es el otro espíritu que rige en el cuerpo; en su interior hay una vaina más suave, dentro de la cual se halla el cerebro. De manera distinta ocurrían las cosas en Tierra Santa, en relación con el Templo. La cáscara dura fue quebrada en ese lugar, y no rigió del todo; fue quebrada allí y estaba bostezando. Y la abertura así hecha existió allí mientras los hijos de Israel rindieron culto en la manera debida. Pero sus pecados hicieron que los dos lados de la abertura se juntaran, hasta que la abertura volvió a ser un todo. Tan pronto como la vaina se cerró sobre el cerebro ella gobernó sobre los hijos de Israel y los arrojó de ese lugar. Pero a pesar de esto, la cáscara dura no puede regir en ese lugar santo, porque no tiene derecho allí. Si es así, cabe preguntar: ¿por que está aún en ruinas el Templo, ya que toda destrucción viene solamente de la influencia de esa cáscara dura? La respuesta es que la destrucción la causó efectivamente ese “lado” cuando se cerró sobre el cerebro, pero el Santo le impidió regir en ese lugar. Y cuando Israel fue arrojado de allí, la cáscara se quebró como antes. Pero, porque el pueblo santo ya no estaba allí la abertura fue tapada con una cubierta santa, una especie de delgada cortina, para protege ese lugar y evitar que la cáscara dura volviera a cerrarla. Esta cubierta se tiende sobre ella por todos los lados. Al ungimiento santo no le es posible descender sobre el País como antes, pues, esa delgada cubierta se lo impide, no estando allí el Pueblo Santo. Por eso no fue reconstruido el Templo en ruinas. De otra parte, también a la cáscara dura le es imposible regir allí, porque la cubierta delgada le impide cerrarse enteramente sobre el cerebro. Por esta razón, todas las almas de miembros de otras naciones que viven en Tierra Santa, cuando abandonan este mundo, no son aceptadas allí, sino que son echadas afuera y están forzadas a merodear y a pasar por muchos extravíos hasta que abandonan Tierra Santa y, en cambio, llegan a las regiones impuras a que pertenecen. Pero todas las almas israelitas que abandonan este mundo desde Tierra Santa ascienden desde allí, y esa cubierta las recibe en sí y por ella entran en la Santidad Superior, porque lo igual tiende siempre a lo igual. Y las almas de aquellos israelitas que han partido de este mundo mientras aún estaban fuera de los confines del País Santo y cuando estaba en vigencia el poder y dominio de esa cáscara dura, vagan de un lado a otro y merodean hasta que alcanzan sus lugares asignados. Feliz la suerte del hombre cuya alma deja este mundo en el dominio de la santidad, en la cavidad provista por Tierra Santa. Aquel cuya alma lo abandona en Tierra Santa, si su cuerpo es sepultado en el día de su muerte, en nada lo domina el espíritu de impureza. Por eso se dice de uno que fue muerto por ahorcamiento, que “su cuerpo no permanezca toda la noche sobre el árbol, sino que de todas maneras lo sepultarás ese día... para que el país no sea contaminado” (Devarím, Deuteronomio 21, 23). porque de noche se le autoriza al espíritu impuro a regir. Sin embargo, aunque a estos últimos se les da poder temporario, ellos no pueden ejercer su dominio dentro de los límites de Tierra Santa, porque les es imponible entrar en él a menos que puedan venir sobre un órgano o medio de acercamiento en los miembros y la grasa de los sacrificios que se consumen de

noche con el propósito de nutrir otras especies extrañas. Pero aun estas porciones no eran dejadas con e1 propósito de atraer malas potencias a Tierra Santa, sino, más bien, al contrario, para apartarlas de allí, porque, como ya se dijo en otra ocasión, el humo de esas partes de los sacrificios

acostumbraba ascender torcidamente y arrastrado a la deriva hasta que llegaba a la caverna oculta en el Norte, en la que todos los poderes del “otro lado” tienen su morada; cueva en la que el humo entrará y nutrirá a todos los demonios y espíritus impuros. Pero el humo de esos sacrificios que fueron quemados durante el día ascendía en línea recta a su lugar legítimo y todos los espíritus apropiados recibían alimento de él. El espíritu impuro no tiene del todo poder sobre los cuerpos de los justos a los cuales no sedujeron en este mundo las lujurias de la cáscara dura, porque no se asociaron con ellas. Pero exactamente como a los malvados en este mundo los sedujeron esa poderosa cáscara del mal y sus placeres y prácticas, así son impuros sus cuerpos cuando el alma los ha abandonado. Los cuerpos de los justos que en esta vida se deleitan en regocijos religiosos y en las comidas de los sábados y las festividades no se hallan por eso mismo, como lo dijimos, en poder del espíritu impuro, porque no tienen gozo ni parte en nada que le pertenezca. ¡Bendito es aquel que en ningún momento de su adjudicado lapso mortal no extrae placer de allí. El cuerpo de aquel cuya alma lo abandonó fuera de los recintos de Tierra Santa, está contaminado por el espíritu impuro, que permanece en él hasta que retorna al polvo. Y si un cuerpo así es traído a Tierra Santa para su sepultura, se le aplica el texto “Y entrasteis en mi país y lo contaminasteis e hicisteis de mi heredad una abominación” (Yeremiyahu, Jeremías 2, 7). Esto es: “¡A Mi país sobre el cual la impureza no tiene poder o dominio, habéis traído este vuestro cuerpo en el cual ese espíritu impuro se ha atrincherado, para ser sepultado en el suelo consagrado! ¡Contamináis Mi País!” Pero, el Santo, Bendito Sea, provee al país con un medio para limpiarse de esta contaminación: cuando un cuerpo así se descompone, el Santo produce un viento que sopla desde arriba y expulsa hacia afuera al espíritu impuro, pues El tiene compasión de Su país. El cuerpo de José nunca estuvo bajo el poder del espíritu impuro, aunque su alma lo abandonó cuando todavía estaba fuera de Tierra Santa. ¿Por qué no tiene el “otro lado” dominio sobre él? Porque mientras vivió, nunca lo sedujo el “otro lado”. Sin embargo, no deseó que su cuerpo fuese llevado a Tierra Santa para su sepultura, sino que sólo pidió que sus huesos fueran llevados y sepultados allí. Yaakov, a su vez, no murió del todo: su cuerpo permaneció intacto y su espíritu no temió a las potencias impuras, porque su lecho fue llevado con la perfección de la luz celestial, en el lustre de las doce tribus y de las setenta almas que con él llegaron a Egipto. Por eso no temió al “otro lado”, y éste no tuvo poder sobre él. Además, su cuerpo era semejante a la Forma Superior, porque su belleza unía todos los lados, y en él estaban unidos todos los miembros del primer hombre, de Adán, Por eso Yaakov dijo: “Quiero reposar con mis antepasados, y tú me sacarás de Egipto” (Bereishis, génesis 47, 30). es decir, el cuerpo entero. Por eso también “los médicos embalsamaron a Israel”, a fin de que su cuerpo pudiese permanecer intacto, como correspondía. En cuanto a los otros hombres que fallecen en Tierra Santa, sus almas y sus cuerpos no llegan a ser dañados. El alma del hombre tiene tres nombres: néfesch, rúaj, neschamá. Todos están comprendidos uno dentro de otro y, sin embargo, tienen tres moradas distintas. Néfesh permanece en el sepulcro hasta que el cuerpo se descompone y retorna al polvo, durante cuyo tiempo revolotea en este mundo procurando mezclarse con los vivientes e informarse de sus tribulaciones; y en la hora de necesidad intercede por ellos. Rúaj entra en el Jardín terrenal de Edén y allí se viste en la semejanza del cuerpo en que residía en este mundo; esta semejanza es una

vestidura con la que el espíritu se cubre para poder gozar de las delicias del Jardín radiante. En los días de Shabbos (Sábado), de Luna Nueva y de las festividades, asciende a regiones más elevadas, se empapa de sus gozos y, luego, retorna a su lugar. Acerca de ello está escrito: “Y el espíritu (rúaj) retorna a El Eterno que lo dio” (Koheles, Eclesiastés 12, 7), es decir, en las estaciones especiales y en las ocasiones especiales que hemos enumerado. Neschamá asciende de una vez a su lugar, a la región de donde emanó, y por su mérito se enciende La luz para alumbrar arriba. Ella nunca vuelve a descender a la tierra. En ella se consuma el Uno que combina todos los lados, los superiores y los inferiores. Y mientras no ha ascendido para unirse al Trono, el rúaj no puede coronarse en el Jardín de abajo, ni puede el néfesch hallarse cómodo en su sitio; pero cuando asciende todos los otros encuentran descanso. Y cuando los hombres se hallan en tristeza y tribulación y reparan las tumbas de los que partieron, el néfesch es despertado y anda y despierta al rúaj que, a su vez, despierta a los Patriarcas y, luego, a la neschamá. Entonces el Santo, Bendito Sea, se apiada del mundo. Esto ya se explicó, aunque se asentó la doctrina de la neschamá en forma algo diferente. Pero todo llega a lo mismo, y lo que dijimos es enteramente correcto. Y si la neschamá por alguna razón es impedida de ascender a su lugar legítimo, el rúaj, a su vez, cuando llega a la puerta del Jardín de Edén la encuentra obstruida y no puede entrar, revolotea sin ser advertido y como perdido; y, a su turno, el néfesch merodea por el mundo y ve cómo el cuerpo que fue una vez su hogar es devorado por gusanos y sufre el juicio de la tumba, y padece de ello, como nos dice la Escritura: “Pero la carne

sobre él padecerá dolor, y su alma dentro de él se afligirá” (Yiov, Job 14, 22). De este modo todos sufren castigo, y así permanecen hasta que la neschamá puede llegar a su esfera legítima arriba. Pero, una vez cumplido esto, los otros dos se unen cada cual con su esfera; pues todos tres son uno, formando un todo, unido en un lazo místico, de acuerdo al prototipo de arriba, en el cual néfesch, rúaj y neschamá constituyen juntos una totalidad. El Néfesch (superior) no posee en sí luz y no puede engendrarla de su propio ser; por esta razón está en conexión estrecha y profundamente trabado con cierto cuerpo —Metatrón— al que mima y sostiene. Acerca de este Néfesch está escrito: “Ella da alimento a su hogar y una porción asignada de trabajo a sus servidoras” (Mishlé, Proverbios 31, 15). el “hogar” designa al Cuerpo, al que ella alimenta y las “servidoras”, a los miembros de ese Cuerpo. El Rúaj (superior) cabalga sobre d Néfesch, lo domina y lo alumbra con gloria superior, tanto como puede sostener. Este Néfesch es el trono o pedestal del Rúaj. La Neschamá (superior) produce al Rúaj, gobierna sobre él y arroja sobre él la luz de la vida. El Rúaj depende enteramente de la Neschamá y es alumbrado por su luz y nutrido por su alimento celestial, y el Néfesch depende de manera similar del Rúaj. Pero, mientras esa Neschamá superior no asciende a la fuente del “Anciano de los Ancianos”, la más oculta de todas las regiones ocultas, para llenarse allí con la presencia de Aquel cuya gloria es eterna como las aguas de una incesante y refrescante fuente, el Rúaj debe ser privado de entrar en el que es su propio Paraíso especial, es decir, en el Néfesch. Y en todos los casos la morada del Rúaj es el Jardín de Edén, mientras la Neschamá asciende al manantial y el Néfesch toma su residencia en el cuerpo. De manera similar en el hombre abajo los tres son uno aunque separados. La neschamá asciende hacia el manantial; el rúaj entra en el Jardín de Edén, y el néfesch encuentra reposo en la tumba. Cabe preguntar: ¿en nuestra analogía qué corresponde arriba a la tumba? La respuesta es que en este caso “la tumba” es la potente Klipá. El alma del hombre corresponde en este respecto, y aquí, como en cualquier otra parte, lo inferior es según la pauta de lo superior. Hay, pues, tres grados del alma diferentes entre sí, aunque forman un lazo y un misterio. Mientras los huesos de su habitación humana permanecen intactos en la tumba, el néfesch también permanece allí, aunque de mala gana. Aquí hay un misterio que sólo es confiado a quienes perciben y conocen el camino de la verdad y temen el pecado. En la hora cuando la neschamá se corona arriba con la corona santa y el rúaj se halla dentro del resplandor de la luz superior en la que es admitido en los Shabbotois (Sábados), en los días de Luna

Nueva y en las festividades, y cuando el mismo rúaj desciende muy satisfecho de estos festejos y para en el Jardín de Edén resplandeciente y radiante, en esa hora el néfesch también se levanta dentro de la tumba y asume figura en la semejanza de la forma que poseía previamente en el cuerpo viviente, y en virtud de esta imagen todos los huesos se levantan y cantan alabanzas al Santo, Bendito Sea, como está escrito: “Todos mis huesos dirán Oh Eterno, ¿quién es como

Tú?” (Tehilim, Salmos 35, 10).

 Y si el ojo tuviera poder y permiso para percibir tales cosas, vería en las noches de Shabbotois, Lunas Nuevas y en las festividades una especie de figuras cantando y alabando encima de sus tumbas al Santo. Pero la tontería de los hombres les impide tener cualquier conocimiento de tales asuntos, porque no conocen ni perciben lo que es el fundamento de sus vidas en el mundo y no tienen entendimiento para conocer la gloria del Rey Superior en este mundo que ellos pueden ver, ya sin hablar del mundo por venir, mundo que no ven. Así, no tienen percepción de la base de ninguno o del sentido intrínseco de estas cosas. En el Día de Año Nuevo, cuando el mundo es juzgado y el Trono del Juicio se halla cerca del Rey Superior, cada alma (néfesch) ronda e intercede por los vivientes. En la noche siguiente al pronunciamiento del fallo merodean tratando de descubrir cuáles decisiones se han adoptado respecto del destino de los hombres en el año venidero. A veces comunican lo que saben a los vivientes en la forma de una visión o sueño, como está escrito: “En un sueño, en una visión de la noche, cuando se posa sobre los hombres descanso profundo... abre los oídos de los hombres y sella sus instrucciones” (Yiov, Job 33, 16). Es decir, el alma pone su sello a las palabras que comunica a los hijos de hombre para que puedan recibir instrucción o reprobación. En la última noche de la Festividad de Tabernáculos, cuando han salido los edictos finales del Rey y es retirada la sombra de las personas que están por morir, un cierto dignatario celestial llamado Yehudiam desciende con miríadas de seguidores y lleva esa sombra hacia arriba. Y el alma que hemos mencionado merodea y ve la sombra y vuelve a su lugar e informa del muerto a los demás: “Tal y tal viene para estar con nosotros”, refiriéndose al alma cuya sombra ha sido últimamente retirada por los esbirros angélicos. Si el fallecido era justo y ha llevado una vida buena en este mundo, se regocijan todos los muertos; pero, si no, todos ellos dicen: “¡Desgracia, desgracia! ¡Desdicha, desdicha!” Cuando los ángeles traen arriba la sombra, la entregan al servidor cuyo nombre es Metatrón, y él la toma y la lleva a su lugar debido y legítimo, como está escrito: “Como un servidor desea seriamente la sombra” (Yiov, Job 7, 2). A partir de esa hora, se prepara un lugar para la neschamá de esa hombre y un lugar para su rúaj en el Jardín de Edén y un lugar para su néfesch para descansar en él durante sus errabundajes. Pues hay cierto néfesch que no tiene reposo, acerca del cual está escrito que “será lanzado, como de en medio de una onda (Shmuel 1, 1° de Samuel 25, 29). el cual néfesch vaga por el mundo, no teniendo descanso ni de día ni de noche, lo que es el mayor y más horrible castiga posible. Y hay también un néfesch que es “segado” junto con el cuerpo, acerca del cual está escrito: “y lo segaré de su pueblo” (Vayikrá, Levítico 17, 10). Y hay también un néfesch que no es “segado” junto con su cuerpo, pero es “segado” del lugar que, si ha pertenecido a una persona meritoria, sería su lugar asignado arriba, acerca del cual néfesch está escrito: “ese néfesch será segado de mi presencia; Yo soy el Eterno” Vayikrá, Levítico 22, 3).   “De mi presencia” significa que el rúaj no descansa más en él; y cuando esto ocurre el néfesch no puede tener parte en la bendición celestial ni tener conocimiento alguno de ninguna de las cosas que tienen lugar en el otro mundo. Un néfesch así es como el que pertenece a un animal. Un néfesch que está destinado eventualmente a encontrar reposo, cuando se encuentra, en el curso de sus errabundajes, con Yehudiam, el mensajero angélico jefe, con todos sus príncipes, aquél lo lleva a través de todas las puertas del Jardín de Edén y se le muestran todas las glorias de los justos y los esplendores de su

propio rúaj. Entonces, en plena severidad se reviste de su rúaj y percibe todo lo que ocurre en el mundo superior. Y cuando ese rúaj asciende para ser coronado en su neschamá, que está arriba, el néfesch se une al rúaj y adhiere a él con toda su fuerza y recibe de él iluminación que lo hace brillar, como la luna toma luz del sol. Y ese rúaj se une de la misma manera a la neschamá y la neschamá se une con el confín del Pensamiento, siendo éste el misterio del Néfesch que está arriba, y el Néfesch que está arriba se une con el Rúaj que está arriba, y este Rúaj, a su vez, se une con su Neschamá, y esta Neschamá se une con el Infinito (En-sof). Así se logra armonía, paz y unión, a la vez, arriba y abajo. Esto constituye el logro del reposo y la quietud del néfesch que está abajo, acerca del cual está escrito: “Pero el alma (néfesch) de mi Dios será ligada en el atado de vida con

el Eterno tu Dios” (Shmuel 1, 1° de Samuel 25, 29). es decir, en la unión que simboliza et, la primera y la última letra del alfabeto, que significa la unión de todas las cosas, siendo una semejante a la otra. Porque cuando la Luna, que es el símbolo del Néfesch superior, desciende, iluminada de gloria de todos los lados, ella, la luna, a su vez, ilumina con su resplandor todas las carrozas y todos los campos, y los une, de modo que se integran en un cuerpo completo que emite luz. Este es el significado de las palabras: “Y él satisfará con esplendor (tzajtzajot), tu alma(Yeshayahu, Isaías 58, 11). y luego, “El hará vigorosos tus huesos” (Yeshayahu, Isaías 58, 11). es decir, ellos serán modelados en un cuerpo completo que emitirá luz y se levantará para alabar al Santo, como se ha señalado, en relación con las palabras, “Todos mis huesos dirán, Oh Eterno, ¿quién es como Tú?” En realidad esta alabanza constituye el reposo y el deleite del néfesch, y es verdaderamente el acabamiento de su gozo. Benditos son los justos que temen a su Dios en este mundo, pues ellos merecen el triple reposo de santos en el mundo por venir. Entonces vino R. Simeón y, tras Bendecir a R. Abba, dijo: Dichosos sois, hijos míos, y feliz soy yo, a quienes se ha permitido ver cuántos lugares superiores hay preparados, que brillarán para nosotros en el mundo por venir. Luego comenzó R. Simeón a hablar sobre el versículo: “Un cántico de grados. Los que confían en el Eterno serán como el Monte Sion, que no puede ser conmovido, sino que mora por siempre” Tehilim,Salmos 125, 1). Dijo: Este versículo fue interpretado de maneras diversas, pero su significación especial es la siguiente: “Un cántico de grados” se refiere al cántico que cantan los santos grados superiores del lado del Poder celestial en armonía con el cántico de los Levitas aquí abajo. Hay “grados” sobre “grados” y ellos adoran en el misterio de los cincuenta años (Jubileo). “Los que confían en el Eterno” son los justos que confían en sus buenas obras, como está escrito: “Los justos confían (son arrojados) como el cachorro de león” (Mishlé, Proverbios 28, 1).Se puede objetar que, en realidad, los justos no confían en sus propias obras y se hallan, al contrario, perpetuamente en un estado de temor y temblor, como Abraham, de quien está dicho que estuvo asustado con respecto a Sarah (Bereishis, génesis 20, 11). o Yitzjak, que estuvo aterrado (Bereishis, génesis 26, 7). o, también, como Yaakov, que similarmente se halló con temor (Bereishis, génesis 32, . Y si éstos no confiaban en sus propias buenas obras, ¡cuánto menos razones de seguridad tienen otros hombres justos! ¿Cómo, entonces, se puede decir con alguna justificación que “los justos confían como el cachorro de león”? Pero, debemos, sin embargo, observar que se los compara al cachorro de león (Kéfir), y no a las otras especies de león, que son más fuertes. El cachorro de león, aunque bastante fuerte para sostenerse, es débil en comparación con las otras especies de leones, y, así, no confía en su propia fuerza. De la misma manera, los justos, aunque confían en el poder de sus buenas obras, no confían, sin embargo, en ellas más que el cachorro de león en su fuerza. Por eso se dice aquí: “Los que confían en el Eterno serán como el Monte Sion”, es decir, estarán en la dispensación futura, no meramente como el cachorro, ni como el león viejo sino como el Monte Sion, inmovible y sin temor. Y vosotros, hijos míos, hijos de los santos de arriba, vuestra confianza, vuestra seguridad, es como el Monte Sion. ¡Verdaderamente, benditos sois en este mundo y en el mundo por venir! Los compañeros continuaron ahora su camino, y cuando alcanzaron la ciudad se hizo oscuro. R. Simeón dijo: Como este día arrojó luz sobre nosotros mientras estábamos en nuestro camino, capacitándonos para hacernos dignos del mundo

por venir, así esta noche arrojará sobre nosotros luz de modo que por ella podamos volvernos dignos del mundo por venir y coronar las palabras del día con las de la noche en la presencia del Anciano de Días. Pues en todas las generaciones futuras no volverá a ocurrir un día tan perfecto como este. Feliz verdaderamente es nuestra suerte en este mundo, y feliz en el mundo por venir. Entonces R. Simeón fue a su casa, acompañado de R. Eleazar, R. Abba y R. Yose. Allí permanecieron hasta la medianoche. Entonces R. Simeón dijo a los Compañeros: Ahora es tiempo de coronar la Carroza Santa que está arriba con nuestros estudios aquí abajo. Entonces, dirigiéndose a R. Yose, dijo: Como durante el día no hemos oído discurso tuyo, debes ahora comenzar a iluminar la noche, porque ahora ha llega-do el tiempo en el cual es auspicioso y deseable que ambas esferas, las más elevadas y las más bajas, sean iluminadas. A esto, R. Yose comenzó a hablar sobre las palabras: El Cantar de Cantares que es de Salomón Dijo: El rey Salomón vertió este canto (Shir hashirim, Cantar de los Cantares 1, 1).cuando el Templo estaba erigido y todos los mundos.. arriba y abajo, habían alcanzado su consumación perfecta. Y aun-que entre los miembros de la compañía hay alguna diferencia de opinión acerca del tiempo exacto de su cantar, podemos estar ciertos que no se cantó hasta ese tiempo de acabamiento completo, cuando la Luna —la Shejiná— llegó a su plenitud y se reveló en la completa perfección de su resplandor y cuando el Templo había sido erigido a la semejanza del Templo que está arriba. El Santo, Bendito Sea, experimentó entonces tal júbilo como no había conocido desde la creación del mundo. Cuando Moisés erigió el Tabernáculo en el desierto, otro así fue levantado en las esferas celestiales, como lo aprendemos de las palabras: "Y aconteció... que el Tabernáculo fue erigido", en referencia al otro Tabernáculo, al que había arriba, es decir, el Tabernáculo del "Hombre Joven', Metatrón, y nada más grande. Pero cuando el primer Templo estuvo concluido, fue erigido otro Templo al mismo tiempo, el cual fue el centro para todos los mundos y derramaba resplandor sobre todas las cosas y daba luz a todas las esferas. Entonces fue firmemente establecido el mundo y todas las superiores puertas y ventanas se abrieron para lanzar luz, y todos los mundos experimentaron un tal júbilo como nunca habían conocido antes, y los seres celestiales y terrenales estallaron a la vez en canto. Y el canto que cantaron es el

Cantar de Cantares o, como podemos traducir, "Cantar de los Cantores", de esos músicos que cantan al Santo, Bendito Sea. El rey David cantó "Un canto de grados"; el Rey Salomón cantó «el Cantar de Cantares". ¿Y cuál es la diferencia entre los dos? ¿No interpretamos los dos títulos como significando una sola y misma cosa? Verdaderamente, es así, porque ambas cosas son por cierto una, pero los días de David aún no estaban colocados en sus lugares justos para cantar las alabanzas de su Rey, porque el Templo aún no existía. Porque así como en la tierra los cantores Levíticos se dividen en dos grupos, así igualmente ocurre arriba, y los superiores corresponden a los inferiores. Pero no asumieron éstos sus lugares debidos antes de que el Templo fuera erigido y antes de que la lámpara (Maljús) que antes no daba luz, comen-zara entonces a derramar resplandor, y entonces ese canto fue cantado para la gloria del Rey Superior (Tiféret), el "Rey a quien pertenece la paz". Este canto es superior a todos los himnos de alabanza que nunca se hubieran cantado antes. El día en que este himno fue revelado en la tierra, era perfecto en todas las cosas, y por eso el canto es santo de santos, como lo ha dicho R. Akibá: 'Todos los Escritos son santos, pero el Cantar de los Cantares es santo de santos". Está escrito en el Libro de Adán que en el día cuando el Templo fuera erigido los Patriarcas despertarían un canto arriba y abajo. No que ellos mismos cantarían, sino que levantarían para cantar a esos cantores potentes que presiden sobre todos los mundos. En ese día —se dice—

Yaakov el "perfecto" se levantó y entró en el Jardín de Edén e hizo que también cantara y también igualmente todas las especias del Jardín. Por eso fue él quien dio expresión al canto, pues si no hubiera sido por él, el Jardín no habría cantado. Este cantar comprende toda la Torá: Es un cantar en el cual participan los que son arriba y los que son abajo; un cantar formado en la semejanza del mundo arriba, que es el Shabbos superior, un cantar por el cual es coronado el superior Nombre Santo. Por eso es santo de santos. ¿Por qué es así? Porque todas sus palabras están animadas con amor y júbilo. Es porque la "Copa de bendición" fue dada entonces con la mano Derecha; y cuando es así, todo es júbilo y amor. Por eso todas las palabras del Cantar de Cantares son perfeccionadas con amor y con júbilo. Cuando la Mano Derecha fue retirada en la destrucción del Templo (Mijá, Lamentaciones 2, 3). la "copa de bendición" fue colocada en la Mano Izquierda, y por eso los que

estaban arriba y los que estaban abajo prorrumpieron en la habitación, diciendo: "¿Dónde está la copa de bendición del lugar superior que acostumbraba alojarse en él? Fue retirada y substraída de ti". De ahí que el Cantar de Cantares, que emanó del Lado Derecho, está lleno de amor y júbilo en todas sus palabras, y el Libro de Lamentación, que señala el retiro de la Mano Derecha y la emergencia de la Izquierda, está lleno de queja y lamentación. Cabría preguntar: ¿no emana todo canto y júbilo del Lado Izquierdo, dado que los Levitas que eran los cantores eran de ese lado? La respuesta es que todo júbilo que sale del Lado Izquierdo se debe a la unión de la Izquierda con la Derecha. Cuando la mano Derecha se combina con la Izquierda, el júbilo que pertenece a la Derecha disminuye la turbulencia de la Izquierda y es infundido en la Izquierda. Pero cuando la Mano Derecha no es activa, la ira de la Izquierda aumenta, y no hay júbilo. Entonces se levanta el clamor "Ey ¡ah": "¿Qué se hará de la Copa de Bendición?" Es retenida en la Mano Izquierda y la cólera se caldea y no se refresca. Entonces no es de sorprenderse que haya lamentación y duelo. Pero el Cantar de Cantares representa la "Copa de Bendición" cuando es tendida por la Mano Derecha, y por eso se encuentra en él todo amor y gozo, como en ningún otro canto en el mundo.

Por eso este canto surgió .del lado de los Patriarcas. El día en que este canto se reveló, la Shejiná descendió a la tierra, como está escrito, "Y los sacerdotes no podían apostarse para oficiar a causa de la nube". ¿Por qué? Porque "la gloria del Eterno había llenado la casa del Eterno” (Melajim 1, 1° de Reyes 8, 11). En ese día se reveló este himno, y Salomón cantó en el poder del Espíritu Santo este cantar en el cual se encuentra el resumen de toda la Torá, de toda la obra de la Creación, del misterio de los Patriarcas, del relato del exilio egipcio y del éxodo que le siguió y del Canto del Mar. Es la quintaesencia del Decálogo, del pacto del Sinaí, de la significación de las andanzas de Israel por el desierto, hasta su llegada a la Tierra Prometida y la construcción del Templo. Contiene la coronación del Nombre Santo con amor y júbilo, la profecía del exilio de Israel entre las naciones, de su redención, de la resurrección de los muertos y de todo lo demás hasta el Día que es "Shabat para el Eterno". Todo lo que fue, es, y será, está contenido en él; y efectivamente aun lo que tendrá lugar en el "Séptimo Día", que será el "Shabbos del Eterno", está indicado en este canto. Por eso se nos ha enseñado que quien recita un versículo del Cantar de Cantares como un mero canto de bebedores hace que la Toráh se vista de arpillera y se lamente ante el Santo, Bendito Sea: "Tus hijos me han convertido en una diversión de borrachera". Sí, seguramente la Torá dice esto. Por eso corresponde que los fieles sean precavidos y cuiden cada palabra del Cantar de Cantares como una

corona sobre sus cabezas. Cabe preguntar: ¿Por qué, entonces, el Cantar de los Cantares está  colocado entre los hagiógrafos, que no son tan sagrados como las otras dos partes de la Escritura? La respuesta: porque es. el Himno de Alabanza cantado por la Comunidad de Israel cuando ella es coronada arriba. Por eso ningún otro himno es tan grato al Santo como éste. Se nos ha enseñado que las tres palabras en hebreo que significan Cantar de los Cantares que denotan la colocación de la "copa de bendición" entre la Mano Derecha y la Izquierda y su elevación hacia "el Rey a quien pertenece la paz", con lo cual la gracia es lleva-da más y más alto al misterio del En-Sof (Infinito).

Luego, las cuatro palabras del título corresponden al misterio de la perfecta Carroza Santa (formada por los tres patriarcas y David). Luego, "Cantar" representa al Rey David, el promotor del canto; "Cantares" a los Padres, los altos jefes; "Salomón" a Aquel que anda en esta Carroza perfecta (Binó). Así, este versículo contiene el misterio íntimo de la frase "de la eternidad a la eternidad", el

misterio de toda la Fe. El todo es una Carroza perfecta para Lo que es cognoscible y Lo que es incognoscible y que nadie puede aprehender. Por eso se dio este versículo en cuatro palabras que contienen como cuatro lados el misterio de la Carroza completa. Además, hay en este misterio otro. Se nos ha enseñado que si uno ve uvas en un sueño, si son blancas, es un buen augurio, pera si son de color negro, si ocurre el sueño en un tiempo cuando las uvas se hallan en estación, son de buen

significado, pero si no, hace falta la plegaria para evitar lo presagiado. ¿Por qué esta diferencia entre blanco y negro, entre en estación y fuera de estación? Luego, se ha dicho que uno que sueña que ha comido uvas negras puede estar seguro de que ingresará en el mundo por venir. ¿Por qué? La clave se encuentra en la tradición de que el fruto prohibido que Adán y Eva comieron fue uva, el fruto del vino, porque está escrito: "sus uvas son uvas venenosas” (Devarím, Deuteronomio 32, 32). es decir, las uvas negras. Así, de las dos clases de uva, negras y blancas, cuando se las ve en un sueño, las blancas significan algo bueno porque emanan y son el producto del lado de la vida, pero las negras emanan del lado de la muerte, y por eso quien en un sueño ve o come tales uvas necesita una intercesión especial. Luego, ¿por qué las uvas negras importan algo bueno si se sueña con ellas en estación? Como ya hemos señalado, si el sueño es soñado en el tiempo cuando las uvas blancas se

hallan en estación sólo significan algo bueno. ¿Por qué es así? Porque en ese tiempo todo el mundo es bello y gozoso cuando ellas predominan, y ambas, negras y blancas, encuadran en el esquema de las cosas; pero cuando las uvas blancas no se hallan en estación, y, por lo tanto, no tienen poder especial, entonces la aparición en sueño de las uvas negras es un signo de que el juicio de la muerte pende sobre el soñador y que él necesita pedir misericordia porque ha visto el fruto (literalmente, el árbol) que causó el pecado de Adán y, en consecuencia de este pecado, la muerte para sí mismo y para todo el mundo. Aquí surge un problema que yo no mencionaría si no estuviera presente el Maestro. Se nos ha enseñado que este mundo está formado según la pauta del mundo de arriba y todo lo que ocurre en este reino terrenal ocurre también en el reino arriba. Pero cuando la serpiente causó la muerte de Adán en este mundo, ¿qué pudo haber correspondido a esto en las esferas superiores? Se puede decir que la serpiente es causa de que la luz de la Luna —el aspecto femenino de la Deidad— disminuya por un tiempo. y esto es una especie de muerte. ¿Pero por qué murió el varón también? Agréguese a esto que en cuanto a la "Luna" o aspecto femenino, se nos ha enseñado que la disminución de su luz no se debió a la Serpiente sino a otra cosa, porque ella se quejó contra el sol. ¿Diremos que su esposo comparte la misma suerte? ¿Podemos imaginar un defecto en lo más alto? Este es uno de los misterios de la Toráh; pero la Serpiente efectivamente causó un defecto en todos los mundos. Observad esto. Se nos ha enseñado que toda cosa que el Santo creó, arriba y abajo, la creó en el misterio de masculino y femenino, y hay una infinidad de grados en las esferas superiores, cada uno diferente del otro. Estos grados, que son de la misma especie, El Eterno los formó y unió en un "Cuerpo", en el misterio del Hombre primordial. También se nos ha enseñado que en el segundo día de la Creación, cuando fue creado el guehinóm, fue formado un cuerpo en el misterio del Hombre, y los miembros que vinieron cerca del fuego del guehinóm y fueron consumidos, volvieron a su estado original, y ello fue porque esos miembros vinieron cerca de esa Serpiente. Este es el Hombre primordial que fue seducido a la tienda de la Serpiente, y en este sentido murió, habiéndole la Serpiente causado la muerte porque se acercó demasiado a ella. En todas partes el hombre es masculino y femenino, pero el Superior Hombre Santo rige sobre todos y da a todos alimento y vida. Y mediante esta potente Serpiente retrajo luz de todos. Cuando ella contamina el tabernáculo, el Femenino de ese Hombre muere, y el Varón muere y retornan a su estado elemental. y de esta manera se corresponden lo inferior y lo superior. "Si comio de las uvas negras puede confiar en que entrará en el mundo por venir", porque él ha prevalecido (simbólicamente) y destruido ese lugar, y dado que ha apartado la terca "cáscara", se ha acercado al

mundo por venir y nadie se le opondrá. De la misma manera no hubo canto en la casa de David hasta que las "uvas negras" fueron sometidas y apartadas, y entonces Salomón cantó el "Cantar de Cantares", como ya se mencionó. Este cántico es superior a todos los que lo precedieron; pues los que cantaron los predecesores de Salomón sólo ascendieron para unirse con la compañía de los cantos cantados por los ángeles. como, por ejemplo, el "Cantar de grados a David", que significa "el cantar que los grados celestiales cantan a David", para solicitar de él alimento; o bien, como podemos traducir, "un cantar de grados por el mérito de David", el gran rey que siempre alaba al Gran Rey. Pero cuando vino Salomón, él cantó un cántico que es alto por encima aun del de David, un cántico que es el mismo que cantaron los grandes de los reinos de arriba, las columnas del universo, en honor del Rey Superior que es el Eterno de toda paz y armonía. Otros hombres elevan alabanzas por medio de Carrozas inferiores, pero el Rey Salomón, por medio de Carrozas más ele-Nadas. Cabría preguntar: ¿Qué hay de Moisés, que ascendió más que todos los otros hombres en el grado de la profecía y el amor del Santo, Bendito Sea? ¿Su canto no alcanzó también más que las

carrozas inferiores? El cántico que Moisés cantó efectivamente ascendió a lo alto, pero la verdad es que aunque no estaba al nivel del Cántico del Rey Salomón, a quien ningún hombre igualó en poesía, el canto de Moisés fue alabanza y agradecimiento al Rey Superior que redimió a Israel y forjó muchas señales y maravillas para los israelitas, en Egipto y en el Mar Rojo. Pero el Rey David y su hijo Salomón cantaron con propósitos muy diferentes. David procuró preparar las vírgenes (los grados celestiales) y prepararlas para la presencia de la novia, de modo que ella y sus doncellas pudieran manifestarse en belleza y gracia. Cuando Salomón vino encontró a esa novia y las vírgenes así adornadas, de modo que a su turno aspiró a conducir la Novia al Novio. Trajo al Novio al lugar donde debajo del dosel matrimonial lo esperaba la Novia, y los acercó entre sí con palabras de amor, de modo que pudiesen unirse como Uno, en una perfección, en amor perfecto. Por ese Salomón produjo un canto más sublime que todos los otros hombres. Moisés, al construir el Tabernáculo, trajo la unión de la novia con el mundo de aquí abajo. Salomón trajo la perfecta unión de la novia con el Novio arriba. Primero, lo condujo a El al Palio nupcial y luego los hizo bajar a los dos a este mundo y preparó para ellos una morada en el Santuario que construyó. Cabe preguntar: ¿Cómo pudo Moisés traer abajo la Shejiná sola? ¿No traería ésto, separación arriba? La respuesta es que el Santo hizo primero que la Shejiná se uniera con Moisés y así Ella se convirtió en novia de Moisés, como ya se señaló. Tan pronto como Ella se unió con Moisés, descendió a este mundo y se

unió con este mundo y se estableció en él firmemente, como nunca antes. Pero ningún hombre desde que Adán fue primero creado produjo amor y unión arriba con excepción del Rey Salomón, el cual, como dijimos, primero preparó esa unión y luego invitó al Novio y a la Novia a la Casa que preparó para ellos. Bienaventurados son David y Salomón su hijo qúe han promovido la Unión Superior. Desde el día en que el Santo dijo a la Luna, anda y hazte pequeña, ella nunca volvió a unirse en unión perfecta con el Sol hasta que vino Salomón. Schir haschirim ascher lischlomoh. Hay aquí cinco grados que se unirán en el mundo por venir: Schir (cantar), es uno; haschírim (cantares), son dos, que juntos forman tres; ascher (el cual), es cuatro; lishlomoh (de Salomón), es cinco. "Salomón" está en el quinto, porque el quinto día es el misterio del Jubileo. Observad ahora. Salomón no habría sido capaz de producir la unión arriba si antes no se hubiera producido la unión de la Shejiná con el mundo abajo en la unión de Ella con Moisés; la una no habría po dilo ser sin la otra. Todo esto es un misterio supremo que sin embargo es revelado a los de corazón sabio. Respecto de Salomón está escrito que "dijo tres mil proverbios y sus cantos fueron mil y cinco” (Melajim 1 , 1° de Reyes 5, 2). Esto lo interpretaron los Compañeros como significando que cada

palabra que él pronunció tiene, tres mil significados alegóricos, como, por ejemplo, su libro Kohelet (Eclesiastés), que tiene un profundo significado esotérico y está escrito a la manera de una alegoría. Verdaderamente, no hay en este libro palabra que no contenga sabiduría profunda y sentido cabalista, aun en el último y más pequeño versículo. R. Jamnuna el Anciano, por ejemplo, cuando

llegaba al versículo "Regocíjate, oh mancebo, en tu mocedad, y alégrese tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón..., mas sabe tú que por todas estas cosas El Eterno te traerá a juicio” (Koheles, Eclesiastés 11, 9).  Acostumbraba llorar diciendo: "verdaderamente este versículo ha de tomarse como una alegoría, ¿y quién puede explayarse sobre él? Si se lo toma literalmente, no expresa más que un hecho que vemos con nuestros ojos. Pero, por otra parte, si el pasaje contiene sabiduría esotérica, ¿quién puede aprehenderla?" Entonces se corregía y decía: está escrito: "Estas son las gene-raciones de Yaakov: José tenía diez y siete años y estaba pastoeando el rebaño con sus hermanos; y el mancebo estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; y José llevó a su padre noticia de la mala conducta de ellos” (Bereishis, génesis 37, 2) El versículo del Eclesiastés que acabamos de citar es una alegoría sobre el significado esotérico de este versículo del Pentateuco. "Regocíjate, oh mancebo", corresponde a "y el joven"; "y que tu corazón te cuide", a "estaba apacentando el ganado"; "en los días de tu juventud" a "con los hijos de Bilhá", etc.; "pero conoce que por todas estas cosas" a "y José llevó a su padre mala noticia de la conducta de ellos"; "El Eterno te traerá a juicio" corresponde a "Estas son las gene-raciones de Yaakov: José...", y José estaba aquí incluido en Yaakov. ¿Quién puede captar plenamente los secretos de la Torá? Esta alegoría se ramifica en tres mil otras alegorías que están sin embargo todas

comprendidas en ella, en la que, como vemos, José estuvo incluido en Yaakov. Las otras tres mil implicaciones veladas con-ciernen a Abraham, Yitzjak y Yaakov, que, sin embargo, están todas indicadas en esta alegoría del misterio de la sabiduría que sólo se revela a los fieles. Aquí, también, ¿cuántos pretendidos mercaderes hay, o servidores, que en verdad son grandes hombres de estudio? Así, también, no hay fin a los significados ocultos de la Sabiduría. De ahí que está dicho: "Y su canto fue mil y cinco": es decir, como Iremos interpretado, "el canto de cada proverbio". Sin embargo que "su" se refiere a Salomón o al proverbio, es lo mismo, pues el uno fue el autor del otro. El "canto" se refiere aquí al "Cantar de los Cantares". ¿Pero este cantar realmente consiste de mil y cinco? Seguramente. "Cinco" se refiere a los cinco pórticos que abren hacia "el Rey de quien es la paz". Son los quinientos años del Arbol de Vida, los cincuenta años del Jubileo. "Mil" se refiere al Arbol de Vida como tal, al Novio que sale de su lado y toma posesión de los cinco pórticos, a fin de acercarse a la Novia y aclamarla. El Día del Santo, Bendito Sea, es mil años, y este número también simboliza el Río que sale de Edén. A Moisés se lo llamó 'Justo" después de la Luna, la Shejiná, según un acuerdo especial entre ella y el Santo. Por eso, el Cantar de los Cantares es santo de santos y no hay en este cántico versículo que no contenga el misterio de los "mil y cinco". Hay cinco grados contenidos en el título, como dijimos. Pero, ¿por qué no está explicado el "mil"? La verdad es que esto está oculto y permanecerá oculto hasta que la Esposa (la Shejiná) se una con su Esposo. Por eso Salomón procuró traer ese "Mil" a la Novia en secreto, con la ayuda del anillo misterioso en el cual está grabado el sello de la sabiduría superior. Tan pronto corno él completara el hacer el Santo de los Santos abajo, el misterio del Santo de los Santos arriba ascendió y fue ocultado, de modo que el ocultamiento de la Unión pudiese ser completo arriba y abajo, de acuerdo al propósito Divino. "El Santo de los Santos" arriba es el misterio de la Sabiduría Superior y el Jubileo. Correspondiendo a esto, el Novio y la Novia heredan la herencia del Padre y la Madre, pero de una manera "inversa". La herencia del Padre pasa a la Hija en la ascensión del Nombre Santo, por lo cual Ella también es llamada "santo" y "Sabiduría". La posesión de la Madre es heredada por el hijo y se llamó "de los San-tos", porque El toma todos estos atributos santos superiores y los junta en él Mismo y luego los lleva a la Novia. Por eso está dicho: "Cantar de Cantares"; "Cantar" corresponde al "Santo" y "Cantares" a de los "santos", a fin de que estos dos aspectos puedan fusionarse en manera debida en un todo. "Qué es de Salomón"; como ya se explicó, esto se refiere al Rey "de quien es la paz". Pero, no penséis que esta alabanza es de El, porque ella asciende a un reino aún más elevado. El misterio es conocido. Cuando el Masculino y el Femenino están unidos como uno bajo el Rey Altísimo, entonces ese Rey Superior asciende y se

llena con todas las santificaciones y bendiciones y las derrama hacia abajo, lo que constituye Su gran placer: el de ser llenado con tales santificaciones y bendiciones y derramarlas hacia abajo. Por eso la significación de todas nuestras plegarias y alabanzas está en que por medio de ellas puede llenarse la Fuente superior. Porque cuando ella de este modo se llena y completa, el universo de abajo, y todo lo que le pertenece, se llena también y recibe acabamiento de la completitud que se ha consumado en la esfera superior. En realidad el mundo de abajo no puede hallarse en un estado de armonía salvo si recibe esa paz y perfección de arriba, así como la luna no tiene luz por sí misma, sino que brilla con el resplandor reflejado del sol. Todas nuestras plegarias e intercesiones tienen este propósito: Que pueda ser vigorizada la región de donde sale la luz; porque entonces del reflejo de esa región todo es proporcionado abajo. Esta es toda la significación del Cántico de Salomón, que "el Rey a quien pertenece la paz" pueda ser vigorizado, porque cuando esto ocurre todo se robustece con su gloria reflejada, pero de otro modo que no hay remedio para la luna. Y ésta es la ofrenda. Se nos ha dicho que en la revelación en el Monte Sinaí, cuando fue dada a Israel la Torá en Diez Palabras, cada Palabra se volvió una voz y cada voz se dividió en setenta voces, cada una de las cuales brilló y se desparramó ante los ojos de todo Israel, de modo que los israelitas vieron ojo a

ojo el esplendor de Su Gloria, como está escrito: "Y todo el pueblo vio las voces” (Shemot, Éxodo 20, 18). He aquí que verdaderamente, vio. La voz así formada se dirigió a cada israelita diciéndole: "¿Me aceptarás con todos los mandamientos en mí implícitos?" A lo cual, vino la respuesta: "Sí". Entonces la voz giró en torno dé su cabeza una vez más, preguntando: "¿Me aceptarás con todas las penalidades unidas a mi en la Ley?" Y de nuevo la respuesta fue: "Sí". Entonces la voz giró y lo besó en la boca, como está escrito: "Que me bese con los besos de su boca” (Shir hashirim, Cantar de los Cantares 1, 2). Y todos los israelitas vieron entonces que miraban en una Luz (la Shejiná) en la cual se enfocaban todas las otras luces, y ellos anhelaban poseerla. El Santo, Bendito Sea, les dijo: "Esta luz que habéis visto en el Monte Sinaí, en la que están combinados todos los colores de las otras luces y que deseáis que sea vuestra: tenedla, tomadla para vosotros". Y estos colores que ella combina son oro (Severidad), plata (Gracia) y bronce (Belleza), etc., que aquí se mencionan.

Otra interpretación de "Que me bese con los besos de su boca" es la siguiente: ¿Qué es lo que llevó al Rey Salomón, al registrar palabras de amor entre el mundo Superior y el Inferior, a comenzar con las palabras "que me bese"? La razón es, según se asentó, que ningún otro amor es parecido al éxtasis del momento en que el espíritu adhiere al espíritu en un beso, más especialmente un beso en la boca, que es la fuente del espíritu (aliento) y su mediador. Cuando la boca se une a la boca, los espíritus se unen y se vuelven uno, un amor. En el Libro del primer R. Jamnuna el Anciano se dice de esta sentencia, "el beso de amor se expande en cuatro direcciones (rujot), y éstas se unifican en una, y ello es parte del secreto de la Fe". Los Cuatro espíritus ascienden en cuatro letras, que son las letras de las que depende el Nombre Santo y con él todas las cosas que son arriba y abajo. También el cántico del Cantar de Cantares deriva de esto su sentido. ¿Y cuáles son estas cuatro letras? AHaVaH (Amor), que forman una carroza superior. Ellas constituyen la vinculación de todas las cosas en un todo perfecto. Estas cuatro letras son las cuatro direcciones del amor y el júbilo de todos los miembros del Cuerpo sin tristeza alguna. En el beso hay cuatro direcciones —las cuatro maneras de combinar las letras del Nombre Santo— cada una de las cuales se realiza en unión con la otra. Y cuando dos espíritus de tal manera se vinculan mutuamente, forman dos que son uno, y así los cuatro forman un todo perfecto. Cuando se separan, se forma de estas cuatro un cierto retoño, un espíritu integrado de cuatro espíritus que asciende y parte los firmamentos hasta que llega a un palacio que se llama el "Palacio del Amor", porque todo amor se centra allí. Por eso este espíritu también se llama "Amor". Cuando este espíritu asciende a dicho Palacio, incita al Palacio a ligarse a lo que es arriba. Como hemos dicho, hay cuatro letras que avanzan en cuatro direcciones y son las letras que forman la palabra Amor. Su fruto es Amor. Cuando se unen, una es activa en una dirección y la otra en la dirección opuesta. Primero viene la letra Alef (en AHaVa). Luego viene la letra HEI que se une en amor con la Alef. De éstas salen otras dos letras, Vet y Hei, y espíritus se vinculan con espíritus en amor. Luego las letras se levantan y se lanzan en el aliento del espíritu que ascendió y se adornan en él en la manera adecuada. Cuando el amor consumado conforme a estas cuatro direcciones, asciende a lo alto, se encuentra con un Jefe celestial designado sobre un mil novecientos y noventa firmamentos y sobre el fluir de las trece corrientes del bálsamo puro que descienden desde el misterioso Rocié superior. Esta corriente se llama "Aguas Potentes'. Este Jefe trata de evitar que el espíritu prosiga, pero no prevalece, y hace su camino al Palacio del Amor. Respecto de este asunto habla Salomón al final de su Cántico, diciendo: "Muchas aguas no pueden apagar el amor, ni muchos ríos anegarlo” (Shir hashirim, Cantar de los Cantares 8, 7).  Esto se refiere a las aguas superiores que acabamos de mencionar —que descienden del Rocío Superior— y a las trece corrientes de bálsamo puro. El Jefe de quien hemos hablado es un ángel enviado por el Santo, Bendito Sea. Es Eterno sobre muchos ejércitos celestiales. El teje coronas para su Eterno y ésta es la significación de su nombre, Acatriel (coronador de El Eterno); porque él prepara coronas del grabado e inscripto Nombre YHVH  Zebaot. Cuando ese espíritu de amor entra en el Palacio de Amor, suscita el anhelo de amor de los besos superiores, acerca de los cuales besos está escrito: "Y Yaakov besó a Raquel” (Bereishis, génesis 29, 11) de modo que los besos del amor superior se producen debidamente, y son el comienzo del despertar del amor superior, de la ligazón y la unión. Por esta razón el Himno comienza con las palabras: "que me bese con los besos de su boca". Y, ¿quién es "él"? El que está oculto dentro del escondite superior. ¿Puede, acaso, el Más Recóndito ser el manantial de besos y besar lo que está abajo? Ved, pues. El Más Recóndito está más allá del conocimiento, pero revela de Sí mismo un tenue y velado brillo que resplandece sólo á lo largo de

una estrecha senda que se extiende desde El, y éste es el brillo que irradia a todo. Este es el punto de partida de todos los misterios esotéricos, por sí mismo incognoscible. O, más bien a veces es indescubrible, a veces descubrible, pero aun si fuera total-mente indescubrible el impulso al ascenso de besos siempre depende de él. Y porque El yes velado, el Cántico también comienza con 'irá expresión velada, "que me bese", es decir, El que es velado arriba. ¿Y con qué besará? Con esa Carroza superior de la que dependen todos los colores y en la cual todo está unido. Por eso dice "Con los besos de su boca". "Porque tu amor es mejor que el vino": esto denota ,el Sol que da luz a la Luna del resplandor de esos besos superiores, que El junta y pasa a la Luna. ¿Y de dónde deriva esa luz? Del "vino preservado", del "vino" que es el gozo de todos los gozos. ¿Y quién es este Vino que da vida y júbilo a todo? Elohim Jayir (El Eterno Viviente) también el "Vino del Nombre YHVH", el gozo del amor y la misericordia, la fuente de toda vida y júbilo. Entonces los Compañeros vinieron y besaron a R. Yose en su cabeza. R. Simeón lloró, y dijo: Yo sé con certeza que el Espíritu Santo de arriba se ha manifestado aquí. Todos ellos lloraron con gozo, y él continuó: ¡Bendita es esta generación! No habrá otra parecida hasta que venga el Rey Mesías, cuando la Torá sea restaurada a su anterior lugar de orgullo. Bienaventurados son los justos en este mundo y en el mundo por venir. Y esta es la ofrenda que tomaréis de ellos. R. Eleazar dijo: Este versículo fue interpretado y se ha explicado su misterio íntimo. Pero hay evidentemente una contradicción entre el versículo anterior (donde dice "que ellos Me tomen una ofrenda") y éste. Primero dice "tómenme"; luego "tomad Mi ofrenda"; luego "tomad de ellos Sin embargo, todo el sentido culmina en esto: "Tomadme (como) una ofrenda"; pero, ¿quién ha de tomarla? Los hijos de Israel. ¿Y de quién la tomarán? "De cada cual cuyo corazón lo impulsa", es decir, de los ángeles superiores arriba, sobre los cuales esta "Elevación" (la Shejiná) se levanta, los que perpetuamente la alzan hacia el Rey Superior. Y cuando Israel tiene mérito, La toma de ellos y La trae abajo. ¿Quiénes son estos ángeles? Los cuatro que La levantan y en quienes el Corazón (El Eterno) se deleita. Sin embargo, aunque esta "ofrenda" es llevada por ellos arriba, "tomaréis de ellos, para traerla a Ella hacia abajo, a la tierra. ¿Cómo harán ellos ésto, aun en la presente dispensación? Por el poder de las buenas obras, la oración y el cumplimiento de la Ley. Pero en el tiempo cuando aun se levantaba 'el Templo, fue por medio de los colores que se manifestaban abajo, según la pauta de los colores de arriba, a través del culto sacrificial. Esos colores bajaron hacia la Terumá (la Shefiná) a las esferas

inferiores. Es decir, les colores que estaban abajo prevalecieron sobre los que estaban arriba; los primeros hicieron bajar a los últimos, el uno entrando en el otro. Los primeros convirtiéndose en "cuerpos" para los últimos. Por eso está dicho: "Que tomaréis de ellos". Oro y plata... "Oro" está incluido en Gabriel. El oro superior es llevado abajo por Gabriel, y de él se separan siete clases de oro. "Plata" arriba está unido con Mijael abajo, y el uno descansa sobre el otro. "Bronce" también está arriba; se origina del oro, porque oro y cinco tienen el mismo simbolismo. Es fuego que produce bronce, y de este poder emanan superiores serpientes misteriosas (Nejaschim, igual a nefoschet, igual a bronce). Y Serafim producido per fuego (de saraf, quemar). Por eso el bronce es dorado, iluminado con anaranjado y rojo, como el fuego. Está contenido en Noriel (Fuego de El Eterno) y forma su cuerpo. Tefelet (azul purpúreo) está contenido en el bronce y en el oro y deriva energía de ambos lados. Posee gran fuerza y nada lo puede dominar. Forma el trono del poder del

juicio y por eso se lo llama "Boel" "él es El", es decir, El Eterno como Poder), como está escrito: "Y El (El Eterno) está indignado cada día contra los inicuos” (Tehilim, Salmos 7, 12). Pero cuando los hombres vuelven a El Eterno con arrepentimiento perfecto, su nombre se cambia en Rafael (El Eterno cura): porque trae curación para mitigar los pesares de ese juicio amargo. En "rojo púrpura" (Argaman) oro y plata se funden: Mijael y Gabriel son entrelazados el uno con el otro, y de eso está escrito: "El hace paz entre los moradores en lo alto” (Yiov, Job 25, 2). Estando los dos unidos entre sí, se vuelven un cuerpo. También arriba hay carmesí, contenido en Uriel, como el primero, para combinar azul púrpura y rojo púrpura. Esto en cuanto al misterio de los siete pilares, es decir, los siete ángeles simbolizados por los siete colores de arriba que se hallan contenidos en los siete que están abajo. Seguramente hay cáscara dentro de cáscara para la protección, o más bien, como hemos dicho, cerebro dentro de cerebro. Así hay pelo de cabra, como la cáscara que guarda el cerebro. "Pieles de corderos coloreadas" simbolizan los ministros con vestidura de mensajero, es decir, los ángeles del castigo, "Y sus ojos como lámparas de fuego” (Daniel 10, 6). Se los llama "firmamentos" exteriores dentro de la "cáscara". "Pieles de Tajasch": son los poderes que están en apoyo del lado santo pero no unidos a él. Como se dijo antes, Abraham engendró un hijo con la "otra" mujer, cuyo nombre era Tajasch (Bereishis, génesis 22, 24). un hermano de madre de Ismael. Así exactamente como hay un re-presentante celestial de Esaú, así hay uno de Ismael. La madre de Ismael engendró a Tajasch de Abraham. Porque, al difundir resplandor sobre todas las cosas, la luz primordial, al irradiar a todos los lados, también lanzó chispas. Cuando fue establecida, El Eterno la reservó aparte. ¿Para quién? Para los justos. ¿Y por qué para ellos? Para que pudiese producir fruto a través y en ellos. Y así fue efectivamente, porque trajeran fruto en el mundo, pues Abraham y Sara "hicieron almas” (Bereishis, génesis 12, 5). y como hicieron almas bajo el signo de la santidad, así lo hicieron también bajo el signo del "otro lado"; porque si no hubiera sido por este impulso que Abraham implantó ex., el "otro lado", no habría prosélitos en el mundo. "Madera de acacia" simboliza, como ya se explicó, los Serafim que "están encima de ella (Yeshayahu, Isaías 11, 2). es decir, encima de la cáscara. "Aceite para el candelero". Esto simboliza el aceite superior que emana de arriba. Tiene dos nombres: "el aceite de la luz” (Shemót, Éxodo 39, 37). y el "aceite para la luz". El primero es el de arriba; el segundo el de abajo. El primero nunca deja de fluir. Siempre está lleno de santidad y de bendición, y de ahí todas las luces y lámparas están bendecidas y alumbran. El segundo a veces está lleno y a veces distinto. Está escrito: "Y El Eterno hizo las dos grandes lumbreras: la lumbrera grande para regir en el día, y la lumbrera pequeña para regir en la noche” (Bereishis, génesis 1, 16). Esto lo han interpretado correctamente los Compañeros, pero podemos agregar lo siguiente: Las "dos grandes lumbreras" se refiere al "Aceite de la luz" y el "Aceite para la

luz": El mundo de lo alto y el mundo inferior; el Masculino (Sol) y el Femenino (Luna), que, cuando están manifiestos juntos se los llama a ambos con el género masculino. Porque el mundo superior se llama "grande", el mundo inferior, unido con él, también se llama "grande", pero tan pronto como arriba y abajo se apartan y están separados, el uno se llama "grande" y el otro "pequeño". Por eso los antiguos decían que "el hombre más bien ha de ser cola de leones, y no cabeza de zorros” Pirke Abot 4, 20). Porque la parte lleva la designación del todo; dado que la cola de un león es ciertamente león, sin ninguna separación. De manera similar, la cabeza de un zorro aún es zorro. Así, como vimos, primero se llama al Sol y a la Luna "grandes lumbreras", pero cuando la Luna se ha separado del Sol, ella as llamada "pequeña", pues el ser cabeza de zorro es menos que ser cola de león. Por eso, simbólicamente, el "aceite de la luz" nunca cesa: permanece en la senda de la creciente perpetua, del perpetuo ascenso, para regir de día, pero el "aceite para la luz" es intermitente, y por eso se' llama "pequeño" y rige de noche. Los cinco materiales de los cuales estaban compuestas las especias  (Exodo 30, 34). eran "para el aceite de ungimiento y para el incienso". Estos dos realmente eran uno con las "piedras de ónix. . .". Así hay trece cosas conectadas con la construcción del Tabernáculo. Ahora podemos volver a la primera interpretación de su simbolismo. Se ha señalado que hay siete especies de oro. Y bien, cabe pensar que hay aquí un error, pues el oro designa juicio y la plata, misericordia, y, sin embargo, el oro aparece como considerado que está por encima de la plata. Pero no hay sin embargo error. El oro realmente sobrepasa todo, pero solamente el oro que es el séptimo de todas las especies de oro, y que es significado aquí por el término "oro". Es la especie que alumbra y brilla, deslumbrando los ojos y quien lo tiene lo guarda cuidadosamente. De él emanan todas las otras especies. ¿Y cuándo se lo

llama "oro"? Cuando su resplandor se eleva en la gloria que inspira pavor del gozo superior para advertir a los de abajo una medida de este júbilo santo. Cuando permanece como el signo del juicio cambia el color en azul, azul os-curo, y rojo, que indican juicio severo. Pero su carácter esencial es el gozo y siempre asciende como júbilo y temblor a las regiones superiores y despierta gozo. La plata abajo está conectada con el misterio del Brazo Derecho mientras que el oro simboliza la Cabeza Superior, como está escrito: "Tú eres la cabeza de oro” (Daniel 2, 38) ¿Y cuándo encuentra su consumación la plata? Cuando está contenida en oro, misterio a que aluden las palabras "Como manzanas de oro con grabados de plata” (Mishlé, Proverbios 25, 11).

Así la plata retorna al oro, com pletando el cíírculo. Por lo tanto hay siete clases de oro. El bronce se origina del oro, del cual es una forma degenerada, y constituye el Brazo Izquierdo; azul púrpura forma el Muslo Izquierdo; púrpura oscura, incluido en la izquierda, forma el Muslo Derecho. Bysus es el "Río que sale" y que unifica todos los seis lados y, como ya lo señalamos, la misma cosa se obtiene abajo. Así, con este río hay siete correspondientes a los siete ciclos del "Jubileo", y el "siete" de los años de libertad (Devarím, Deuteronomio 15, 9). Aunque hay seis, por el séptimo, son trece. Así, el decimotercero es la cabeza, que se halla sobre el todo del cuerpo de abajo, el cual está encima de todos los miembros y es de oro. ¿Cuál es entonces la diferencia entre las dos clases de oro? La más alta clase de oro está en el símbolo del misterio cerrado, y su nombre es Zahav segur, "encerrado en oro", esto es, puro oro precioso (Melajim 1, 1° de Reyes, 6, 20, 21). encerrado y oculto á todos, escondido del ojo, que no tiene sobre él poder, y el oro abajo es más revelado. Está escrito: "Y El Eterno dijo que haya luz, y la luz fue” (Bereishis, génesis 1, 3). R. Yose dijo: esta luz

estaba oculta y guardada en depósito para los justos en el mundo por venir, como ya se dijo. Pues está escrito: "Una luz es sembrada para los justos” (Tehilim,Salmos 97, 11). Así, esa luz funcionó en el mundo solamente en el primer día de la Creación; después de eso estuvo oculta y no se la vio más. R. Judá dijo: Si la luz hubiera sido totalmente oculta, el mundo no habría sido capaz de existir por un momento. Pero solamente fue oculta como una semilla que genera otras semillas y frutos, y el mundo es por ella sostenido. No hay un día en que no emane algo de esa luz para sostén de todas las cosas, porque es con ésta que el Santo nutre el mundo. Más aún, toda vez que se estudia la Toráh de noche, un pequeño hilo de esta luz oculta baja y juega sobre los que están absorbidos en su estudio, de lo cual está escrito: "el Eterno ordenó Su benevolencia en el día, y en la noche su canto está conmigo” (Tehilim,Salmos 42, 9). esto ya se ha expuesto. ¿Qué leemos acerca del día cuando fue levantado sobre la tierra el Tabernáculo? "Y Moisés no fue capaz de entrar en la tienda de la congregación, por causa de la nube que había sobre ella” (Shemót, Éxodo 40, 35). ¿Qué era esa nube? Era un hilo del lado de la luz primordial que, saliendo gozosa, entraba en la Shejiná y descendía al Tabernáculo abajo. Después del primer día. de la Creación nunca se puso plenamente de manifiesto, pero desempeñaba una función, al renovar diariamente la obra de la Creación. R. Yose estaba una vez sumergido an el estudio, y hallábanse con él R. Yitzjak y R. Ezequías. R. Yitzjak dijo: Sabemos que la estruc tara del Tabernáculo corresponde a la estructura de cielo y tierra. Los Compañeros acaban de hacernos gustar este misterio, pero no en medida realmente plena. R. Yose dijo: Llevemos nuestras dificultades ante la lámpara santa (R. Simeón), porque él es capaz de. Preparar platos sabrosos como el Anciano santo, el más oculto de todos los seres secretos,

ha preparado para él, y que no requieren que se les agregue aroma de cualquier otro. De sus platos pueda, uno comer y beber, y saciarse con ellos como con todas las golosinas del mundo y todavía dejar. De él se ha dicho: "Así lo puso ante ellos, y ellos comieron, y dejaron de ello de acuerdo a la palabra del Eterno” (Melajim 2, 2° de Reyes 4, 44). R. Yose continuó: está escrito: "y El Eterno dio a Salomón sabiduría como le prometió, y hubo paz entre Jiram y Salomón, y los dos hicieron juntos una liga" (Melajim 1, 1° de Reyes 5, 26). Este versículo se ha expuesto en más de un lugar. La expresión "Y El Eterno" significa acuerdo entre las esferas superior e inferior, es decir, que El y Su

consejo son uno. "Dio sabiduría" como uno presenta un obsequio a un amigo querido. "Como El le prometió", es decir, los dones de la sabiduría, riqueza, paz y dominio. "Y hubo paz entre Jiram y Salomón" indica que tenían entre ellos un código privado que otros hombres no entendían. El Rey Salomón comprendía que aun en esa más perfecta de todas las generaciones no era voluntad del Rey

Superior que él revelara tan abundante sabiduría, que la Toráh que hasta entonces estaba oculta fuese ahora descubierta, porque él abrió a ella una puerta. De ahí que aunque abriera la puerta, el pleno sentido de sus palabras aún estaba sin descubrir salvo para los sabios que son dignos, y aun ellos no debían expresarlas clara-mente, sino sólo tantear en torno de ellos. Pero, en esta generación de R. Simeón, el Santo, Bendito Sea, quiere que por su mérito esos misterios ocultos sean revelados por él. Por eso me desconciertan los estuel Eternoos de esta generación, pues descuidan aunque sea por un momento la presencia de R. Simeón para estudiar con él, mientras se le permite permanecer con nosotros en este mundo. Sin embargo, la sabiduría no desaparecerá del mundo en esta generación. “Ay de la generación de la cual él será quitado” Entonces los sabios disminuirán y la

sabiduría será olvidada. R. Yitzjak dijo: Esto es seguramente verdad. Una vez que yo caminaba con él y él abrió su boca para exponer la Torá, una columna de nube que del cielo llegaba a la tierra apareció y se detuvo delante de noseti es, y en ella brillaba una gran luz y yo temblé extremadamente. Dije: Bendito el hombre a quien se le otorgó tanto en este mundo. ¿Qué está escrito concerniente a Moisés? "Y todo el pueblo vio la columna de nube parada ante la puerta del Tabernáculo; y todo el pueblo se levantó y oró, cada uno a la puerta de su tienda” (Shemot, Éxodo 33, 10). Tal visión cuadraba a un maestro como Moisés, el profeta fiel, el mayor de todos los profetas, y cuadraba a la generación que recibió la Tor& en el Monte Sinaí y que había visto señales y maravillas en Egipto y en el Mar Rojo. Pero en esta generación es solamente el mérito de R. Simeón quien hace posible para nosotros el ver a través suyo estas maravillas. Y azul purpúreo. R. Yitzjak dijo: Este color se obtiene de un pez del Lago de Genezaret, que está en el territorio de Zevulún. Este color ha de aparecer en el Tabernáculo por la razón siguiente. Está escrito: "Y El Eterno dijo, Que haya un firmamento en medio de las aguas y que divida las aguas de las aguas” (Bereishis, génesis 1, 6). Ese firmamento fue creado en el segundo día, porque este acto creador viene del Lado Izquierdo (separación), y en este día, también, fue creado el guehinóm de la ceniza

del fuego del lado Izquierdo. Y el mar fue teñido con ese azul purpúreo, color que simboliza el Trono del Juicio. Ese día también recibió agua del Lado Derecho, que, sin embargo, no emergió hasta el segundo día, a fin de que un atributo pudiese combinarse y reforzarse con el otro. La luz del primer día de la Creación fue la primera de todas las seis luces. Vino del lado del fuego, como está escrito: "Y la luz de Israel será por un fuego” (Yeshayahu, Isaías 10, 17). Esa "luz de Israel" emanó del Lado Derecho, y aun estaba contenida en el fuego. Y bien, el primero de esos seis días es (simbólicamente) agua, pero cumplió la función no de agua sino de luz, que es del lado del fuego, el cual es del segundo día, para poner de manifiesto que el Santo creó el mundo sobre el funda-mento de la paz y que todo creció de la paz. Así, el primer día efectuó toda su operación del Lado del segundo, y el segundo operó del Lado del primer día. Cada uno funcionó con la obra del otro, para

mostrar que uno estaba fusionado con el otro. El tercer día fue una síntesis del primero y el segundo. Por eso acerca del tercer día se dice: "Y El Eterno vio que era bueno" dos vecea (Bereishis, génesis 1, 10, 12). En este día se formó el azul purpúreo de otros dos colores, rojo y negro, los colores del segundo día. El rojo de fuego, que es el color propio dei segundo día, es un atributo de Elohim, y en el Tabernáculo fue asignado al color del oro, que se le asemeja. Cuando el rojo bajó se sumergió en el Mar, donde se volvió azul oscuro, que es también un atributo de Elohim, pero de un aspecto menos riguroso que el primero. En cuanto al negro, se formó como el residuo del rojo original cuando bajó, porque siendo derretido, formó en tomo suyo un elemento tenue que primero fue un rojo intenso y finalmente se transformó en negro. Todas éstas son transformaciones del rojo primordial. Y todo esto fue creado en el segundo día y se lo designa "otros el Eternoes". Ese negro es tan oscuro que casi no se lo discierne. La Lámpara Santa lo interpretó de esta manera. Cuando el rojo se transformó en azul purpúreo y los colores se mezclaron, fue arrojada una espuma que se hundió en las profundidades y volvió como lodo y suciedad, como está escrito, "Los malvados son como el mar agitado, cuando no puede descansar, cuyas aguas arrojan lodo y suciedad” (Yeshayahu, Isaías 57, 20). Y de ,esa suciedad del mar viene ese negro que es oscuro, y no solamente oscuro, sino superlativamente negro —"Oscuridad del abismo” (Bereishis, génesis 1, 2). ¿Y por qué se lo llama "oscuridad"? Por causa de su color y porque oscurece el rostro de la Creación. Es a la vez rojo y negro, y por eso no se dice en el segundo día de la Creación "Y El Eterno vio que era bueno". ¿Pero no se nos ha enseñado que las palabras "Y vio que era muy bueno" (Génesis 1, 31) incluye el Angel de la Muerte? ¿Cómo, entonces, es posible decir que es per causa de él que no se dice del segundo día que era muy bueno? Verdadera-mente hay aquí un misterio de misterios. El Angel de la Muerte es realmente bueno. ¿Por qué así? Porque dado que todos los hombres saben que un día deben morir, muchos se arrepienten de temor de él ante el Eterno. Muchos temen al Rey porque el látigo se agita ente sus ojos. Entonces, el látigo es efectivamente benéfico, haciendo a los hombres buenos y virtuosos y rectos. De ahí la referencia al Angel de la Muerte como a "muy bueno". Respecto de este misterio, la Lámpara Santa (R. Simeón) nos dio la explicación siguiente: "Y vio que era bueno" se refiere al Angel de la Vida; "muy", al Angel de la Muerte, porque es de mayor importancia. ¿Y por qué? Cuando el Santo, Bendito Sea, creó el mundo, todo fue preparado para la llegada del Hombre, que es el rey de este mundo. El hombre fue modelado para andar por el camino recto, como está escrito: "El Eterno hizo recto al hombre, mas ellos se han buscado muchos artificios” (Koheles, Eclesiastés 7, 29). El lo hizo recto, pero el hombre se' entregó a la corrupción y por eso fue arrojado del Jardín de Edén. El Jardín fue plantado por el Santo, Bendito Sea, sobre la tierra con el Nombre completo (YHVH Elohim), e hizo una exacta semejanza de su prototipo, el Paraíso arriba, y todas las formas superiores fueron en él modeladas. Y estaban allí los Querubines, y no los forjados y modelados en oro o algún material que pudiese ser modelado por manos humanas, sino de luz superior, modelada y tramada por la acción del Nombre perfecto del Santo. Todas las imágenes y formas de todas las cosas en este mundo fueron modeladas allí, teniendo todas la similitud de las cosas en este mundo. Y este lugar es la morada de espíritus santos, de los que han venido a este mundo y también de los que aun no han venido a este mundo. Los que están por venir se hallan dotados de vestiduras y de rostros y cuerpos como los de este mundo, y miran la gloria de su Eterno hasta que llegue para ellos el tiempo de aparecer en el mundo. Cuando abandonan el Jardín coa este propósito, esos espíritus se sacan sus cuerpos y sus vestiduras celestiales y adoptan cuerpos y vestiduras de este mundo. Desde entonces hacen su morada en este mundo en las vestiduras y los cuerpos modelados de la simiente de la procreación. Así, cuando llega el tiempo de que el espíritu vuelve a dejar este mundo. no puede hacerlo hasta que 'el Angel de la Muerte ha quitado la vestidura de este cuerpo. Una vez hecho esto, de nuevo se pone esa otra vestidura del Jardín del Edén de la que había de despojarse cuando entre en este mundo. Y todo el gozo del espíritu está en ese cuerpo celestial. En él descansa y se mueve y contempla continuamente los misterios superiores que, mientras estuvo en el cuerpo terrenal, no podía captar ni entender. Cuando el alma se viste con las vestiduras de ese mundo, experimenta grandes deleites y gozos. ¿Y quién ha hecho que el espíritu habitara en el cuerpo? Pues el que retiró la vestidura de la carne, el Angel de la Muerte. El Eterno muestra benevolencia a Sus creaturas al no privarlas de su vestidura terrenal hasta que estén preparadas para eilas otras vestiduras más preciosas y finas. Pero los inicuos, los que nunca se han dirigido a su Eterno con arrepentimiento perfecto, vinieron a este mundo desnudos, y desnudos han de partir de' él, y sus almas en vergüenza van a unirse a otras almas en igual situación, y son juzgados en el guehinóm terrenal por el fuego de arriba. Algunas se elevan después de un tiempo. Son las almas de los pecadores que tuvieron intención de arrepentirse, pero murieron antes de llevar a cabo sus propósitos. Estas son juzgadas primero en el guehinóm y luego se elevan. Ved cuán grande es la misericordia del Santo hacia Sus creaturas! El pecador más inicuo, si tuvo intención de arrepentimiento, pero murió sin llevar a cabo su resolución, es, ciertamente, castigado por haber salido de este mundo sin haberse arrepentido. Pero su buena intención no está perdida, y asciende al Rey Superior y allí permanece hasta que el Santo, al verla, prepara para esa alma un lugar de refugio en el "Scheol", donde refleja arrepentimiento. Porque la buena intención sale de ante el Santo y rompiendo todas las fuertes puertas de las habitaciones de el guehinóm, llega por fin al lugar donde yace el pecador. Lo golpea y despierta en él de nuevo esa intención que tuvo en la tierra, haciendo que el alma luche y ascienda de la morada del Scheol. En verdad, ningún pensamiento bueno se pierde jamás del recuerdo del Rey Santo. Por eso bienaventurado aquel que nutre buenos pensamientos hacia su Eterno, pues aunque no puede ponerlos en práctica, el Santo toma la voluntad por el hecho. Este es el caso con buenos pensamientos. Pero con los malos pensamientos la voluntad no es tomada por el hecho, salvo en el caso de la idolatría, como ya lo explicaron los Compañeros. El malvado que nunca tuvo un pensamiento de arrepentirse baja al Scheol y nunca sale de allí, como está escrito: "Como la nube se consume y se desvanece, así el que baja al Scheol no se levantará más” (Yiov, Job 7, 9). Pero, respecto de esos otros que tuvieron intención de arrepentirse, se dice: "El Eterno quita la vida y hace vivir; El hace bajar al Scheol y hace subir de él” (Shmuel 1, 1° de Samuel 2, 6). R. Judá dijo: ¿Por qué los pecadores son castigados por el fuego del guehinóm? Porque el fuego del guehinóm, que arde día y noche, corresponde a la ardiente pasión de la pecaminosidad en el hombre. Hubo una vez un período cuando por algún tiempo el pe-cado dejó de regir porque había sido arrojado en el círculo de hierro en el abismo del Océano. Durante ese período el fuego del guehinóm cesó y no ardió del todo. Cuando la pecaminosidad re-tomó y volvió a arder en los corazones de los pecadores, comenzó de nuevo el fuego del guehinóm, porque es el calor de la pasión pecadora en los corazones de los pecadores quien enciende y mantiene encendidos los fuegos del guehinóm, haciendo que ardan día y noche

constantemente, el guehinóm tiene siete puertas que se abren a siete habitaciones. También hay allí siete tipos de pecadores: hace-dores de mal, indignos sin mérito, pecadores, los inicuos, corruptores, burladores y los arrogantes y correspondiendo a ellos están las habitaciones en el guehinóm, para cada clase un lugar particular, todo de acuerdo al grado. Y sobre cada habitación hay designado un ángel especial, todo bajo la dirección de Duma, que tiene miles y decenas de miles de ángeles bajo él, para castigar a les pecadores de acuerdo a sus faltas. El fuego del guehinóm que está abajo viene del guehinóm que está arriba y es encendido por el calor de los pecadores en quienes arde la mala inclinación, y alli arden todas las piras. En el guehinóm hay ciertos lugares y grados que se llaman "Basura hirviente", donde se acumula la basura de las almas que fueron contaminadas por

la suciedad de este mundo. Allí esas almas son purificadas por el fuego y se vuelven blancas, y  entonces ascienden hacia las regiones celestiales. Su inmundicia permanece atrás y los grados malos, llamados "basura hirviente", son designados sobre esa inmundicia y rige sobre ella el fuego del guehinóm. Hay ciertos pecadores que se contaminan ellos mismos una y otra vez por sus propios pecados y nunca se purifican. Mueren sin arrepentimiento, habiendo pecado y hecho pecar a otros; son obstinados y nunca muestran contrición ante el Eterno mientras están en este mundo. Son las almas condenadas a permanecer por siempre en el lugar de "basura hirviente" y nunca lo dejan. Los que han corrompido sus caminos sobre la tierra y no consideraron el honor de su Eterno en este mundo están condenados a permanecer allí por todas las generaciones. En los Shabbotois, los Novilunios, en las estaciones y festividades especiales, se extingue allí el fuego y ellos tienen un respiro del castigo. Pero, á diferencia de los pecadores de un grado menor, a quienes se acuerda alivio, no se les permite dejar ese lugar aun en tales días. A su vez están aquellos que cuando estaban sobre la tierra profanaron el Shabat y las festividades y no consideraron el honor de su Eterno. Ellos profanaron abiertamente los días santos, esos días, dado que no fueron tomados en cuenta en este mundo por los tales pecadores, no tienen en guardia a éstos, ahora, en el otro mundo. Así esos pecadores no tienen descanso. R. Yose dijo: No digas esto, porque la verdad es que allí están forzados a guardar los Shabats y las festividades aun contra su voluntad. R. Judá replicó: son los paganos que no habiéndoseles ordenado guardar el Shabat en este mundo, están allí forzados a guardarlo. Cada víspera de Shabat, al momento de la santificación del día, son enviados heraldos para proclamar a lo largo del guehinóm: "¡Cesad de castigar a los malvados! El Rey Santo ha venido. El Shabat está por ser santificado. Los toma bajo Su protección", y todo castigo cesa y los inicuos encuentran descanso por un lapso. Pero el fuego del guehinóm nunca deja de quemar las almas que nunca han guardado el Shabat, y los pecadores allí preguntan acerca de ellos: "¿En qué está la diferencia entre éstos y aquéllos? ¿Por qué éstos no encuentran descanso?" Y los Eternoes del juicio contestan: "Estos son pecadores que han negado al Santo, Bendito Sea, y han quebrantado el conjunto de la Ley, porque no han guardado el Shabat; por eso ahora no tienen descanso". Entonces se permite a otras clases de pecadores a que vengan y vean a éstos, a los atormentados para los cuales no hay descanso. Y cierto ángel, llamado Santriel, va para sacar los cuerpos de los tales pecadores de las tumbas y los traen a la Guehinóm, teniéndolos alzados ante los ojos de todos los pecadores, para que puedan ver cómo han alimentado a gusanos; y esas almas no tienen descanso en el fuego del guehinóm. Entonces todas los pecadores del guehinóm se agitan y proclaman: "!Este es uno que, siendo un pecador, no consideró el honor de su Dios. Negó al Santo. Negó toda la Toráh. Desdichado él! Mejor habría sido que no naciera y no que tal castigo y desgracia se abatieran sobre él". Acerca de uno así está escrito: "Y saldrán, y mirarán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra Mi: pues su gusano no morirá, y su fuego nunca se apagará; y serán un objeto de abominación para toda carne” (Yeshayahu, Isaías 66, 24) "Su gusano no morirá" se refiere al cuerpo; "su fuego nunca se apagará", al alma; "un objeto de abominación para toda carne"; es decir, todos los otros pecadores dirán "deraon", hemos visto bastante de esta cosa horrible. R. Yose dijo: ¡Completamente cierto! Pues el Shabat es de igual importancia que el todo de la Toráh. La Toráh es fuego, por eso los que la han quebrantado están condenados a ser eternamente quemados por el fuego del guehinóm. R. Judá dijo: A la conclusión del Shabbos viene ese ángel y lleva de nuevo a la tumba el cuerpo comido de gusanos, y ambos, cuerpo y alma, son castigados, cada uno a su manera. Pero esto solamente ocurre cuando el cuerpo aún está intacto. Si de otro lado está decaído, no es más castigado, porque el Santo "no pone en movimiento toda su ira” (Tehilim,Salmos 83, 38).

 

Todos los pecadores, mientras sus cuerpos en sus tumbas están intactos, con todos sus miembros, son juzgados juntos cuerpo y alma, cada uno a su propia manera. Pero tan pronto como el cuerpo ha decaído, cesa el castigo del alma. Las almas que están destinadas a dejar el guehinóm, la dejan ahora. Las que están destinadas a tener de reposo, lo encuentran ahora; y las que están destinadas a convertirse en polvo bajo los pies de los justos, se vuelven polvo, cada una de acuerdo a sus méritos. Cuán excelente cosa es, por eso, para los justos lo mismo que para los pecadores, cuando sus cuerpos están en estrecho contacto con la tierra de modo que la descomposición puede producirse rápidamente y su castigo no prolongarse a través de la continuada existencia del cuerpo. Pues ningún justo puede escapar  al juicio de la tumba, porque el ángel designado sobre las tumbas está sobre el cuerpo y lo castiga diariamente. Y si los justos van a experimentar este juicio de la tumba, ¡cuánto más los malvados! Pero cuando el cuerpo se corrompe, el juicio cesa en ambos casos. Las únicas excepciones son los santos que son los pilares del mundo, que merecen que sus almas, inmediatamente después de la muerte, asciendan a las regiones designadas para ellas. Pero, sin embargo, son pocos. Es el ángel destructor quien trae muerte a toda la gente, excepto los que

mueren en Tierra Santa, a quienes a muerte les llega por el Angel de la Misericordia que rige allí. R. Yitzjak dijo: Si es así, ¿en qué está la superioridad de Moisés, Aarón y Miriam, acerca de quienes está escrito que murieron "por la boca del Eterno", significando que su muerte no fue producida por el Angel Destructor? R. Judá respondió: En verdad, la grandeza de estos tres y su superioridad sobre

todos los otros se demuestra por el hecho de que, aunque murieron fuera de Tierra Santa, a diferencia de sus contemporáneos, su muerte no fue producida por el Angel Destructor, sino por el Santo Mismo. Pero en Tierra Santa, todos los que mueren no mueren por la mano del Angel Destructor. porque ese es el dominio del Santo. Acerca de esto está escrito: "Tus muertos revivirán, mis cuerpos muertos (nebelati) se levantarán; despertad y cantad, vosotros que moráis en el polvo” (Yeshayahu, Isaías 26, 19). "Tus muertos" se refiere a los que mueren en Tierra Santa, que lo pertenecen a El solo y no a otro poder, porque el "otro lado" no tiene del todo poder allí. Ellos son "Tus muertos", es decir, los del Santo. "Mis cuerpos muertos" se refiere a los que mueren fuera de Tierra Santa por el poder del "destructor", de modo que se los llama nebelah, "cuerpo muerto", que contamina a quienes lo tocan. Pues todo animal no matado de acuerdo a la regla se llama nebelah, porque la matanza es del "otro lado" y descansa en él, y por eso es nebelah, es decir, vergüenza, iniquidad, necedad, y su nombre describe su carácter. Por eso, allí donde el "otro lado" tiene poder, se lo llama nebelah, y los que mueren fuera de Eretz Iasrael, estando bajo su poder son por eso llamados "cuerpos muertos". "Despertad y cantad vosotros que moráis en el polvo": "Moráis" significa que están allí por tiempo breve, y realmente no están muertos, sino adormecidos, y sólo han de ser despertados. Esto se refiere a los que están "dormidos" en Hebrón (los Patriarcas). Por eso, la expresión empleada sobre ellos es "expiran" (gava), como para uno que entra en un trance del cual puede ser recuperado. Así los cuatro pares, los Patriarcas y sus esposas, que yacen en Hebrón, están dormidos y no muertos. Sus cuerpos están todos intactos, como cuando vivieron sobre la tierra, y conocen los misterios ocultos más que cualquier ser viviente. Fueron escondidos allí a las puertas del Paraíso, y a ellos se refieren las palabras "moráis en el polvo". En verdad, aquellos cuyas almas salieron de ellos cuando moraban en la Tierra Santa no murieron por el poder del "otro lado" que no tiene poder allí, sino por el Angel de la Misericordia, bajo cuyo cuidado está Eretz Israel. Hay en el mundo un lugar donde ese "Destructor" no tiene poder del todo, donde no se le permite entrar, y los que' viven allí no mueren hasta haber dejado la ciudad. ¿Y por qué no tiene allí poder el Angel de Destrucción? No puede tenerlo porque no es su dominio, pues aun en Tierra Santa, que no está sujeta a ningún dominio extraño, la gente muere. No puede ser porque es un lugar santo, porque no hay lugar tan santo como Tierra Santa. Ni puede ser porque es por cuenta de

los méritos de su constructor, porque han habido muchos hombres de mérito mayor. R. Yitzjak dijo: No he oído ninguna explicación de esto, de modo que nada diré. Entonces se dirigieron a R. Simeón y le preguntaron acerca de este asunto. El dijo: Es realmente que el Angel de la Muerte no tiene poder sobre ese lugar, y el Santo no desea que nadie muera nunca allí. No penséis que en ese lugar la gente moría antes de que la ciudad fuese construida. No. Porque, desde el comienzo mismo del mundo El Eterno designó que ese lugar fuera así, y para quienes penetraban en el misterio de la sabiduría hay en esto un misterio de misterios. Cuando el Santo, Bendito Sea, creó el mundo, lo hizo por medio del poder secreto de las letras. Las letras se agitaron ante El y El creó el mundo por el trazado del Nombre Santo. Las letras se presentaron para la participación en la creación del mundo en una variedad de trasposiciones. El Santo dijo que debía terminar con Yod, y la letra Tet quedó colgando sola en el aire encima de ese lugar (Luz). La luz de la letra Tet es Vida; por eso, cualquiera que ve esta letra en un sueño sabe que es un buen augurio para él. De ahí que la muerte no tiene dominio sobre el lugar sobre el cual cuelga esta letra. Cuando el Santo deseó que el mundo fuese firme-mente establecido, tomó una piedra en la que estaba grabado el misterio de las veintidós letras del alfabeto, y la arrojó en las aguas. Flotó de un lugar a otro pero no encontró dónde instalarse hasta que vino a Tierra Santa, y las aguas la siguieron hasta que llegó al lugar donde hubo de erigirse el Altar. Allí la piedra se hundió, y todo el mundo se estableció firmemente sobre ella. Cabe preguntar: ¿Si ese lugar (`Luz') es el lugar donde r ina la vida, por qué no se construyó allí el Templo, para que pudiese dar vida también a los que residen en Jerusalem? La respuesta es que en ese lugar reside solamente una letra, pero en el Templo están todas las letras por las que fue milagrosamente construido, según la manera y la semejanza del Universo todo. Además, la Tierra Santa da vida 1 expiación a los que están en el otro mundo, pero Luz de vida sola-mente a los que se hallan en este mundo. De ahí el propósito del Templo: obtener perdón de los pecados de Israel, hacer posible que los israelitas hereden el mundo por venir. Observad esto: La letra Tet significa en todos los lugares la luz de la vida. Por eso la palabra Tov (bueno) comienza con esta letra. El Angel de la Destrucción, cuando llega a esta letra, debe huir, o, más bien, no tiene poder de acercársele del todo. Está letra es el reverso de la letra KoJ (la primera letra de la palabra hebrea que significa maldición ). que no encuentra descanso en el mundo entero. Y bien, así como Tet domina este lugar, así Kof domina el guehinóm. En el libro de Ii. Jamnuna el Anciano está escrito acerca de las letras Jet y Tez que ellas no fueron grabadas sobre las piedras preciosas, las piedras de perfección (en el efod del Sumo Sacerdote), y los nombres de las Doce Tribus inscriptos en esas piedras no contienen esas dos letras, porque juntas formarían la palabra Jet (pecado). Todas las letras del Alfabeto penden en misterios grabados de !os Nombres. Santos en el lugar del Templo; también Cielo y Tierra, y todo le que hay arriba y abajo. He aquí que allí sólo está grabado el Nombre Santo. Así fue también en el Tabernáculo, porque "Betzalel poseía una sabiduría tan grande que sabía cómo combinar esas letras del alfabeto por las que fueron creados cielo y tierra", y así, merced a su gran sabiduría, se le confió la construcción del Tabernáculo, y él fue puesto aparte de entre los hijos de Israel. Y así come uno era puesto aparte arriba, así el Santo quería que fuese puesto aparte también abajo. Así como el Eterno dijo a Moisés: "Mira, he llamado por el nombre a Betzalel el hijo de Un, el hijo de Hur, de la tribu de Judáh” (Shemót, Éxodo 21, 2).  así dijo Moisés a los hijos de Israel: "Mirar', el Eterno ha llamado por el nombre a Betzalel...” (Shemót, Éxodo 25, 30).  Por eso su nombre fue Betzalel, es decir, betzel El, "en la sombra de El Eterno". ¿Y quién es ese? El Justo que está sentado a la sombra de El, cuya nombre es "El Eterno altísimo" (El elyon). Así, aquel tiene una posición abajo que corresponde a la de El arriba. Como El "tomó seis lados", así el Justo toma seis lados; así como El emite luz arriba, así el Justo derrama luz abajo; así como El es la síntesis de todas las seis dimensiones, así es ese Justo. "El hijo de Uri", el hijo de la luz primordial (or), que el Santo creó en el tiempo de la Creación. "El hijo de Jur", el hijo de la libertad absoluta

(Jerut); o "el hijo del más blanco de todos los colores". Y él es apropiadamente "de la tribu de judá". Ya hemos señalado que todos los colores que se ven en sueños significan tiesas buenas, con la excepción del azul purpúreo (tejelet), y esto porque simboliza el Trono desde el cual son juzgadas las almas. ¿Pero no contiene algún blanco? Verdaderamente sí, pero cuando tiene lugar el juicio aparece cual si fuera solamente come azul purpúreo, según lo dijimos. La vista de este color recuerda al hombre que debe guardar los mandamientos de su Eterno. Así fue con la Serpiente Broncínea en el desierto. Quienes la miraban se llenaban de pavor y temor del Santo y se mantenían apartados del pecado, y por eso se curaron en ese momento. ¿Y quién fue el que les inspiró el temor del Santo? El instrumento del castigo, esa Serpiente que miraron tan fijamente. Lo mismo es verdad en cuanto al "hilo de azul", que debían poner en el fleco de sus vestidos (Tzitzit), acerca de lo cual está escrito "que puedan mirarlo y recordar todos los mandamientos del Eterno” (Bamidbar, Números 15, 39). Por eso se ordenó que ese color estuviera en el Tabernáculo. R. Yitzjak dijo: El Maestro nos ha dicho que este color simboliza el Trono cuando se vuelve el "'siento del juicio. ¿Cuándo, entonces, es el asiento de la misericordia? R. Simeón respondió: Cuando los Querubines dan vuelta sus rostros el uno hacia el otro y se miran el uno al rostro del otro, todos los colores se fusionan, y el azul purpúreo se vuelve algo distinto y el verde o el azul se vuelve blanco. Con el cambio de los colores el juico se cambia en misericordia, o a la inversa. Y así ocurre con todos los otros colores. Todo depende de la manera en que Israel ordena sus oraciones. De ahí que está escrito: "Israel en quien Yo seré glorificado” (Yeshayahu, Isaías 49, 3). es decir, en esos colores que se sumergen el uno en el otro y contienen toda belleza. Y harás una mesa de madera de acacia. R. Yitzjak comenzó: está escrito: "Cuando has comido y estás harto, bendecirás al Eterno tu El Eterno” (Devarím, Deuteronomio 8, 10). ¡Cuán bienaventurados son los israelitas, a quienes el Santo ha favorecido por sobre todas las naciones y los acercó a El! Es en mérito a ellos que El nutrió a todas las naciones, pues si no hubiera sido por ellos El no habría proporcionado alimento al inundo. Y ahora, cuando Israel está en exilio, los Gentiles reciben asna porción doble. Cuando Israel residía en Tierra Santa, el Santo le enviaba alimentos desde una región superior y el excedente que quedaba era dado a las naciones paganas, pero ahora ocurre exactamente al revés. Trata a los hijos de Israel como un rey a sus sirvientes. Mientras los sirvientes son obedientes y leales se les permite estar sentados y comer con el rey, y los sobrantes son arrojados a los perros. Pero cuando son desobedientes y olvidan su servicio leal, el rey da el alimento a los perros y deja para ellos solamente los huesos. Lo mismo es verdad en cuanto a los hijos de Israel. Mientras hacían la voluntad de su Eterno comían de la mesa del Rey que El Mismo había preparado para ellos, y ellos, en la plenitud de su gozo, daban el excedente a las otras naciones. Pero cuando Israel dejó do vivir según los mandamientos del Eterno, fue al cautiverio y ha de contentarse con lo que le dejan los gentiles. Así está dicho: "De este modo comerán los hijos de Israel su pan inmundo entre las naciones, donde Yo los voy a arrojar” (Yejezkel, Ezequiel 4, 13). Desdichado el hijo del rey que está forzado a esperar a la mesa de los servidores para alimentarse con los restos. El Rey David dijo: "aderezas mesa delante de mi en presenció de mis adversarios: unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando” (Tehilim,Salmos 23, 5). "Aderezas mesa": esta es la comida para el rey; "en presencia de mis adversarios" se refiere a los "perros" que yacen bajo la mesa a la espera de los mendrugos mientras él está sentado con el rey gozando de la comida; "unges mi cabeza con aceite" se refiere a la parte principal —la "cabeza"— de la comida, porque al amigo del rey le están reservados el aceite rico y la gordura y las mejores porciones del alimento, mientras que lo que se deja se da a los pinches y a los perros. "Mi copa está rebosando": la copa del amigo del rey es llenada siempre, antes de que lo pida. La posición de los hijos de Israel respecto de la de los idólatras siempre había sido así. R. Jiyá fue una vez a Tiberíades a ver a R. Simeón y lo acompañaban R. Jacal), el hijo de Idi, y R. Yese el joven. En el camino R. 'ese le dijo a R. Jiyá: encuentro sorprendentes las palabras de la Escritura, "Para los hijos de Barzilai, el guiladita, empero, usarás de benevolencia, y serán ellos de los que coman a tu mesa” (Melajim 1, 1° de Reyes 2, 7). ¿Era ésta toda la bondad que Salomón hubo de mostrarles? También difícilmente concuerda con la dignidad de un rey el que otra persona coma con él en la misma mesa. El rey ha de estar sentado solo a su mesa, y los ministros en otra mesa, algo más baja. R. Jiyá respondió: no he oído ninguna explicación del asunto y por eso nada diré. Entonces R. Abba preguntó a R. Yaakov: ¿Has oído algo acerca de esto? Contestó: Si tú que siempre disfrutas de la riqueza del aceite más excelente (R. Simeón) no has oído nada, ¿qué puedes esperar que yo sepa? Entonces preguntó a R. Yese: ¿Y tú has oído algo? Respondió: Aunque soy aún joven y sólo últimamente fui admitido en vuestra compañía y no tuve grandes maestros antes, he oído sin embargo una explicación. Entonces comenzó citando el versículo: "Que da bien a toda carne: porque su misericordia dura por siempre” (Tehilim,Salmos 86, 25). Dijo: ¿Por qué optó David por terminar ese gran himno de alabanza con este versículo? Hay tres grandes conductos arriba por los cuales el Santo, Bendito Sea, Se manifiesta, que son Su misterio precioso: el cerebro '(Jofmd), el corazón (Tiféret) y el hígado (Maljut). Estos órganos actúan arriba en la manera opuesta a la de los de abajo. Arriba es la cabeza quien primero recibe ah-mento, que envía al corazón, que eventualmente lo pasa al hígado, que, a su vez, da sostén a los miembros inferiores en proporción debida. Aquí arriba es el hígado quien viene

primero y transfiere el alimento al corazón, de manera que es este órgano el que recibe la parte más fina; luego, cuando el corazón está fortalecido, pasa el alimento al cerebro; mientras que a los otros órganos del cuerpo el hígado les suministra las provisiones adecuadas. En día de ayuno, el hombre sacrifica su comida y su bebida al "Hígado" superior, ¿y qué es lo que así sacrifica? Su gordura, su sangre y su alegría; ese "Hígado" lo acepta alegremente, y a su vez lo ofrece al "Corazón" que reina sobre él; a su vez, el "corazón" lo ofrece al "Cerebro", que rige sobre todo el cuerpo. Entonces el "Hígado" suministra su parte a todos los órganos inferiores. Otra vez es el Cerebro quien recibe primero y da al Corazón, que, a su vez, da al Hígado y el Hígado a todos los miembros inferiores. Y cuando distribuye alimento a este mundo da primero al corazón, que es rey sobre la tierra, pues el rey naturalmente debe ser alimentado primero. Bienaventurado aquel que tiene mérito para comer a la mesa del Rey porque así viene primero en el gozo de la generosidad de arriba. Esta fue pues la

significación de la bondad que David mestró hacia los hijos de Barzilai. No es que cualquiera realmente se sentara a la mesa del rey. Pero los que comen mientras come el rey, al mismo tiempo que él, gozan de su favor y sonreconocidos como sentados a una misma mesa con él. Entonces se adelantó R. Jiyá y lo besó en la frente, y dijo: Eres joven, pero en tu corazón hay profunda sabiduría. Entre tanto se dieron cuenta de que había llegado R. Ezequías. R. Jiyá se dirigió a él y dijo: Seguramente el Santo, Bendito Sea, se unirá a esta nuestra compañía, porque entre nosotros se expresarán nuevos pensamientos sobre la Toráh. Se sentaron entonces para comer y convinieron que cada uno diera alguna exposición de la Toráh durante la comida. R. Yese dijo: Lo que estamos comiendo sólo es una ligera colación, y, sin embargo, se llama. "comida", una comida en la que el Santo participa, y acerca de la cual está escrito: "Esta es la mesa que está ante el Eterno” (Yejezkel, Ezequiel 41, 22). Pues las palabras de la Toráh serán reunidas en este lugar. R. Jiyá comenzó a discurrir sobre el texto: y siempre que comieres y te saciares, bendecirás al Eterno, tu El Eterno, por le buena tierra que El te ha dado” (Devarím, Deuteronomio 8, 10). Dijo: ¿Entonces su nombre ha de bendecir al Eterno solamente cuando ha llenado su vientre? No, aun si uno sólo come un bocado y lo cuenta como una comida, se llama comer a satisfacción. Pues está escrito: "Tu abres Tu mano y satisfaces la voluntad de toda cosa viviente” (Tehilim,Salmos 145, 16). No está escrito: "Tu satisfaces con una comida sustancial", sino al "deseo" o a la "intención". Así, pues, no es la santidad

de alimento sino la intención de quien come lo que "satisface". Por eso es necesario que todas las veces que comemos ofrezcamos nuestros agradecimientos para que haya júbilo arriba. R. Ezequías habló sobre las mismas palabras, diciendo: También es posible deducir de estas palabras las reglas con que una persona ebria puede decir las gracias después de las comidas. Con las oraciones es distinto, porque las plegarias ascienden muy alto al reino donde no hay comida ni bebida, y por eso las plegarias se dicen mejor con el estómago vacío. Pero en el reino al cual entra la bendición después de las comidas, hay ambos, "comida y bebida", y de él emana nutrición para nosotros abajo. Por eso es necesario exhibir ante él saciedad y gozo en la expresión de la gratitud después de las comidas. R. Yese habló entonces sobre las palabras: Y harás una mesa de madera de acacia. Dijo: esta mesa estaba en el Tabernáculo, y allí descansaba sobre ella la bendición de arriba, y de ella salía alimento al mundo entero. Esa mesa no debía quedar vacía por un momento, pues la bendición no reposa sobre un lugar vacío. Por eso se debía renovar cada sábado sobre ella el pan de proposición (Vayikrá, Levítico 24, para que la bendición de arriba pudiese siempre posar sobre ella y para que por ella el alimento y la bendición pudiesen emanar de esa mesa, de todas las mesas del mundo. Así también ha de ser la mesa de todo hombre cuando da las gracias por la comida. A fin de que la bendición desde arriba re-pose sobre ella, no ha de estar vacía, como los Compañeros han indicado en conexión con las palabras de Eliseo a la viuda: "Dime, ¿qué tienes en la casa?” (Melajim 2, 2° de Reyes 4, 2) Una mesa en la cual no hay plática perteneciente a las palabras de la Torá es una acerca de la cual está escrito: "Porque todas sus mesas están llenas de vómito e inmundicia, sin un lugar” (Yeshayahu, Isaías 28I, . y ante semejante mesa está prohibido decir ;a bendición. Hay dos clases de mesas: hay la clase preparada para el Santo arriba y en la cual cuadra siempre que la Torá sea comentada y las letras de las palabras de la Torá sean reunidas, la mesa acerca de la cual está escrito: "Esta es la mesa que está ante el Eterno” (Yejezkel, Ezequiel 41, 22).

Y hay la mesa que no tiene parte en la Toráh o en la santidad de ella, y que se llama "llena de inmundicia", la mesa ds "otro el Eterno", que no tiene parte en el misterio del El Eterno superior. Por otra parte, la mesa en la cual se hablan palabras de la Toráh, es alzada por el Santo, Bendito Sea, y se vuelve Su posesión. Más aún, Suriya, el elevado ser angélico, saca y eleva todas las palabras santas expresadas en .esta mesa y coloca la forma de ella ante el Santo, y todas las palabras, y la mesa también, son coronadas ante el Rey Santo, como se implica en las palabras "delante del Eterno". La mesa de un hombre puede purificarlo de todos sus pecados. Bienaventuvado el hombre cuya mesa exhibe estas dos cualidades: que palabras de la Torá asciendan de ella al Santo y que de ella salga alimento para el pobre. En el momento en que una mesa así es retirada después de la comida, aparecen dos ángeles, uno a la derecha y aneo a la izquierda. El uno dice: "esta es una mesa que pertenece al Rey Santo sobre la cual un tal ha ordenado su comida en la presencia de El. Que esta mesa esté continuamente llena de bendiciones

superiores y que el Santo derrame sobre ella la riqueza de su generosidad". Y el otro dice: "Esta es una mesa del Rey Santo que rur tal había ordenado delante de El. Ella es bendecida por los de arriba y por los de abajo, que ella pueda ser, puesta delante del Anciano de Días en este mundo y en el mundo por venir". Antes de que la mesa fuera sacada después de una comida, R. Abba acostumbraba cubrirla, diciendo: "sacar esta mesa respetuosamente para que no sea puesta en vergüenza ante los mensajeros del Rey". La mesa de un hombre, empleada rectamente, le asegura participación en la bendición del mundo por venir, suficiencia de alimento en este mundo y también poder adicional y excelencia en el lugar justo v por ella él será recordado favorablemente ante el Anciano de Días. Bienaventurada la suerte de un hombre así en este mundo y en el mundo por venir. R. Yaakov dijo: Está escrito: "Y acaeció que cuando todos los que lo conocían antes vieron, he aquí que él andaba profetizando en medio de los profetas, la gente decía el uno al otro: ¿Qué es esto que le ha sucedido al hijo de Kisch? ¿Saúl también se halla entre los profetas?” (Shmuel 1, 1° de Samuel 10, 11)  Dijo: ¿No era Saúl ya el elegido del Eterno, como está dicho: No habéis visto a quien eligió el Eterno?” (Shmuel 1, 1° de Samuel 10, 24),  es decir, ya antes. ¿Por qué, entonces, se asombraron de que profetizara? La razón fue porque el Santo eligió a Samuel para ser rey, no profeta, pues nadie nunca, excepto Moisés, fue encontrado digno de combinar las dos funciones de rey y profeta. En cuanto a Samuel, ciertamente él fue un profeta, como está dicho, "Y todo Israel supo que Samuel fue establecido para ser un profeta al Eterno", pero además de ser un profeta, fue solamente un juez, no un rey. Pues, de no haber sido así el pueblo no le habría, pedido un ley. Por eso el pueblo se asombró cuando Saúl profetizó, porque había sido elegido como rey y no como profeta. Si se preguntara por qué, entonces, el espíritu de profecía se posó sobre él, la respuesta sería que por basarse la reyecía en la inspiración del Espíritu Santo, él poseía la inspiración de la profecía antes de volverse rey. Pero tan pronto como fue hecho rey, le fue adjudicado, no el espíritu de profecía, sino el poder de juzgar de acuerdo a la verdad, y para lo cual había sido elegido para ser rey. Mientras estaba entre los profetas el espíritu de profecía se posaba en él, pero cuando los abandonó, el espíritu de profecía partió de él. En cuanto a mi, ojalá la inspiración del Espíritu Santo venga sobre mi, para que yo pueda estar entre los profetas fieles, los discípulos de R. Simeón ben Yojai, ante quien tiemblan de pavor los superiores y los terrenales, y yo que estoy ahora en vuestra compañía, permanezco en temor y temblor delante vuestro. Luego prosiguió: "Harás una mesa". Esta mesa estaba aquí abajo para colocar sobre ella el pan de proposición. Y bien, ¿qué era más importante, la mesa o el pan? Se puede pensar que era más importante el pan pues la mesa era necesaria para poner sobre ella el pan y, además, por la naturaleza misma de las cosas, estaba debajo del pan. Sin embargo no era así: la mesa era el artículo esencial, siendo, por su ordenamiento, el receptáculo de la bendición de arriba y de alimento para todo el universo. En realidad, de la secreta influencia de esa Mesa emanaba nutrición para el mundo iodo, en proporción a la abundancia derramada sobre ella desde arriba. En cuanto al pan, era el fruto, la actual nutrición que emanaba de esa Mesa, para mostrar que el alimento universal provenía de ella, pues donde no hay viñedo no hay uvas y donde no hay árbol no puede haber fruto. Así era la Mesa lo esencial y el pan de proposición era solamente el alimento que emana de ella. Y los sacerdotes, de Shabbos a Shabbos, reunían el fruto de la Mesa, para mostrar que emanaba de la mesa nutrición superior a través de la acción de ese pan. Y corno a los sacerdotes se les permitía consumir el pan de proposición, todo lo demás de su alimento y lo que bebían estaba bendecido, de manera que la "mala inclinación" no tenía poder para atacarlos. En efecto, como regla, la "mala inclinación" sólo está presente donde hay mucha comida y bebida, como está escrito: "no sea que me sacie y reniegue de Ti y diga, ¿quién es el Eterno?” (Mishlé, Proverbios 30, 9) pues es del comer y del beber que la mala inclinación reúne fuerzas en un cuerpo de hombre. El pan que se tomaba de la mesa en el Tabernáculo hacía que la bendición descendiera sobre todos los otros alimentos que los sacerdotes consumían. De este modo el mal impulso no tenía poder para atacarlos y ellos podían llevar a cabo sus oficios al Santo con devoción perfecta. Para los sacerdotes ello era de lo más necesario. La mesa debía ser colo-cada en el extremo norte, como está escrito, "Y pondrás la mesa en el lado norte” (Shemót, Éxodo 26, 35) porque de allí procede el despertar del júbilo. El Lado Izquierdo (Norte) recibe siempre del Lado Derecho, y anima a la Hembra, y el Lado Derecho se le acerca, y ella se une con El. El agua, que simboliza al júbilo, procede de la Derecha, luego se da a la Izquierda, y así es como el agua se une con la Izquierda comunicándole gozo. Todo esto lo simboliza el ritual de lavarse las manos antes de las comidas: la vasija que contiene el agua es tomada en la mano derecha y derramada sobre la izquierda, no de la izquierda sobre la derecha. Por eso la Mesa, según lo dijimos, se colocaba en el lado norte, porque allí había más fruto, porque allí el gozo era despertado primero. Esto lo expresan las palabras: "Su mano bajo mi cabeza, y su mano derecha me abraza”(Shir hashirim, Cantar de los Cantares 2, 6). Un hombre ha de sentarse á la mesa con cuerpo limpio, a fin de que El Eterno pueda complacerse con su comida y no eea considerada "inmundicia y rechazo", y que el lado impuro no extraiga de ella ningún beneficio. Cuando uno ha comido y está satisfecho, hay que dar las migajas y los restos al "otro lado" y toda partícula que quede sobre las manos después de una comida debe ser lavada para que el "otro lado" pueda recibir su merecido. Por eso, el lavarse las manos después de la comida es un deber imperativo y el agua debe derramarse en el lugar de la culpa (jobá, que es igual a "deber" y "culpa"). De ahí que no se ha de decir bendición por el lavado de manos después de las comidas, porque no puede haber bendición en relación con ese "lado". Así es importante el no dar ningún alimento a la mesa para esa

"inmundicia y vómito". La mesa en el Tabernáculo estaba, como lo dijimos, colocada allí para que pudiese estar sobre ella el alimento y que la nutrición pudiera de ella emanar para todo el mundo. Por eso no t staba permitido que ella quedara vacía, ni por un momento. Le otra mesa, la impura, la vacía, no podía tener lugar en el santuario. De la misma manera no debe estar vacía la mesa junto a la cual un hombre pronuncia bendiciones por el alimento, pues la bendición no puede posarse sobre el vacío. El pan que se colocaba sobre la Mesa del Santo tomaba la forma de doce tortas y el simbolismo de ellas ya se explicó en relación con el misterio del Rostro, porque se lo llamaba "el pan del Rostro", pues toda la nutrición y el sostén del mundo emanaban de este Rostro Superior. El "Pan del Rostro" cs el alimento de ese "Rostro", y todo el nutrimento y plenitud que el mundo contiene emana de ese Rostro, y descansa sobre esa Mesa, y como el alimento que recibe viene de ese Rostro augusto, y de lo procedente del mismo Rostro provee con sostén a todos los demás, a todo lo que se centraba en ese "pan". Por eso se lo colocaba sobre la mesa, y así, milagrosamente, se lo retiraba, como ya se dedujo de las palabras "poner pan caliente en el día cuando era retirado” (Shmuel 1, 1° de Samuel 21, 6). Y el hombre debe cuidar los misterios relacionados con su mesa,

en todos los aspectos de que hemos hablado a propósito de esa Mesa. R. Eleazar discurrió entonces sobre el versículo, Que tus vestiduras sean siempre blancas, y que tu dabeza no carezca de ungimiento” (Koheles, Eclesiastés 9. . Dijo: Este versículo fue interpretado de maneras variadas. Pero también se lo puede exponer del modo siguiente. El Eterno creó al hombre en el misterio de la Sabiduría y lo modeló con gran arte e insufló en él el aliento de vida. Todo ello de manera que pu-diese conocer y aprehender los misterios de la sabiduría y la gloria de su Eterno, como está escrito: "Cada cual que es llamado por mi nombre: porque Yo lo he creado (berati) para mi gloria, yo lo he formado (yetzarti), he aquí, que yo lo hice (asiti)” (Yeshayahu, Isaías 43, 7)  "Yo lo he creado para mi gloria", literalmente, el sentido interno es que, come ya lo hemos enseñado, la gloria del Santo Trono está fijada firme y compactamente en su lugar por la cooperación de los hijos de este mundo; esto es, por la cooperación de hombres justos y e santidad y que saben cómo efectuara arreglos. Así, las palabras significan realmente: "Yo he creado el mundo para que, por medio de su obra los justos sobre la tierra puedan hacer que mi gloria se establezca sobre columnas potentes y sea provista de abajo con adornos y acabados, para que ella sea exaltada por mérito de ellos". Beriah (creación, es

decir, ideas creadoras), pertenece al lado izquierdo; Yetzirah (formación creadora) pertenece al lado derecho, como está escrito, "Que forma (yotzer) luz y crea (boyé) oscuridad” (Yeshayahu, Isaías 45, 7). mientras que Asiyah (hacer, terminar) está entre ellos, como está escrito, "Yo hago (osé) todas estas cosa?” (Yeshayahu, Isaías 45, 7). y luego, "El hace (osé) paz en sus altos lugares” (Yiov, Job 25, 2). De ahí que al estar el hombre sobre la tierra y corresponderle establecer firmemente Mi gloria, Yo lo he provisto con los mismos sostenes que la Gloria superior: como hay en ella "creación", "formación" y "hacer", así está escrito del hombre: "Yo lo he creado, lo he formado, y también lo he hecho". Así, el hombre es según la pauta de esa Gloria superior para que pueda confirmarla en todos los lados. Bienaventurado es el hombre cuyas obras lo capacitan para ser considerado así. Acerca de esto está escrito: "Que tus vestiduras siempre sean blancas...". Y, como la Gloria superior no carece de "ungimiento santo", del misterio del mundo por venir, el hombre cuyas obras son "blancas" no carecerá de este "ungimiento santo". ¿Merced a qué merece un hombre participación en ese gozo superior? Merced a su mesa, pues he aquí que cuando a su mesa ha satisfecho las necesidades de los pobres; como está escrito: "si pues extendieres tu alma al hambriento y saciares el alma afligida... entonces te deleitarás en el Eterno.” (Yeshayahu, Isaías 58, 10- 14) A un hombre así lo satisfacerá el Santo; lo ungirá con el "ungimiento" santo superior, que siempre fluye sobre esa Gloria Superior. R. Yose y R. Jiyá estaban caminando juntos y tras ellos caminaba cierto mercader. R. Yose le dijo a R. Jiyá: Debemos con-centrar nuestros pensamientos

en las palabras de la Toráh, porque el Santo anda delante nuestro, por eso es para nosotros tiempo de hacer algún serfvicio a El en el camino. R. Jiyá comenzó entonces a hablar sobre las palabras: Tiempo es de hacer algo para el Eterno porque destruyen Tu ley (Tehilim,Salmos 119, 126). Dijo: Este versículo ya lo interpretaron los Compañeros, pero las palabras también pueden tomarse así: "tiempo es de hacer algo para el Eterno": cuando la Toráh es observada y estudiada en el mundo, el

Santo se regocija en Su obra, y todos los mundos que ha creado, y los fundamentos del cielo y la tierra se consolidan; y lo que es más, El llama a Su presencia toda la familia celestial, diciéndoles: "Mirad mis santos hijos sobre la tierra! Por su amorosa diligencia la Toráh es coronada en medio de ellos. Mirad esas obras de mi mano de la cual dijisteis: "¿Qué es el hombre para que pienses en él?” Tehilim,Salmos 8, 5). Y la familia celestial, viendo el gozo del Eterno en Su pueblo, comienza a cantar toda reunida: "¿Y quién es como tu pueblo Israel, una nación sobre la tierra?! (Shmuel 2, 2° de Samuel 7, 23). Pero, cuando los israelitas descuidan la Toráh, el poder mismo del Santo se debilita, como está escrito: "La Roca que lo hizo (A Israel) se debilitó” (Devarím, Deuteronomio 32, 15), Según una leyenda. y entonces "todas las huestes del cielo se levantan” (Divrei a devarím 2, 2° de Crónicas 18, 18).  y los acusan. Así, "tiempo es de hacer algo para el Eterno"; es decir, los que quedan de los justos deben ceñir sus lomos y hacer obras de justicia, de modo que el Eterno pueda adquirir fuerza en Sus ejércitos y en Sus huestes, porque el mayor número del pueblo "ha destruido tu Torá", y la humanidad no se ocupará seriamente con ella. El mercader que los seguía dijo: ¿Puedo haceros una pregunta? R. Yose dijo: “En verdad, nuestra senda está hecha directa-mente ante nosotros”. Haz tu pregunta. Entonces el hombre dijo: Si hubiera dicho "uno debe hacer", o "hagamos" tu explicación habría sido la adecuada. Pero dice "Tiempo es de hacer". Además, ¿no debía decir "para hacer ante el Eterno"? ¿Por qué dice "para el Eterno"? R. Yose dijo: En muchas maneras es auspicioso este nuestro viaje: una, que primero éramos dos y ahora somos tres, y la Shejiná está presente con nosotros; segundo, yo creí que eres un tronco seco, pero veo que eres un verde árbol de olivo; y por último, por que has hecho una buena pregunta. Y como tú comenzaste, continúa. Entonces el hombre prosiguió de esta manera: "Tiempo es de hacer algo para el Eterno porque han destruido tu Torá". Hay tiempos y tiempos, "un tiempo de amar y un tiempo de odiar” (Koheles, Eclesiastés 3, . Hay un tiempo que es arriba, el "tiempo" que es un misterio de la Fe, y se llama "tiempo de buena voluntad y gracia". Es siempre el tiempo para los hombres para amar al Eterno, como se dice: "Ama al Eterno tu El Eterno". Pero hay "otro" tiempo, el secreto de "otros dioses", un "tiempo" que ha de ser odiado y el hombre ha de cuidarse de ser atraído por él. Este es "el tiempo para odiar". Acerca de cuyo "tiempo" está escrito: "Habla a Aarón tu hermano, que no venga en todos los tiempos al lugar santo” (Vayikrá, Levítico 16, 2). El tiempo cuando Israel estudia diligentemente la Torá y guarda sus mandamientos es el tiempo que es en el misterio de la Fe Santa; está adecuada-mente descubierto y adornado con todas sus apropiadas gracias de acuerdo al propósito eterno. Pero el tiempo cuando Israel descuida la Toráh, haciéndola vacía, es un tiempo de incornpletitud y no tiene ni plenitud ni luz. Por eso el versículo ha de interpretarse: "Hay un tiempo

que aún debe ser hecho o terminado (laasot), porque al presente es incompleto debido a que Israel ha vaciado la Toráh"; porque "tiempo" es así elevado o rebajado de acuerdo a las obras de Israel. Entonces R. Yose y R. Jiyá lo besaron en la frente, y R. Jiyá dijo: Seguramente no merecemos que tú andes detrás nuestro. Bendita es la ruta en la que tuvimos el privilegio de oir tales palabras. Bienaventurada es la generación que es contemporánea con R. Simeón; porque en ella se encuentra la sabiduría, aun entre las montañas. Entonces los tres siguieron caminando, y el mercader dijo: Está

escrito, Pero en cuanto a mi, mi plegara a Ti, oh Eterno; sea tiempo de Tu favor; oh El Eterno, en la abundancia de Tu misericordia, respóndeme en la verdad de Tu salvación” (Tehilim,Salmos 69, 14).

y se nos ha enseñado que el tiempo cuando la congregación se ocupa de rezar se llama el tiempo de buena voluntad. Ciertamente éste es el caso, porque de esta manera la congregación prepara los sostenes para este tiempo, de modo que se vuelve un tiempo de "buena voluntad", propicio para ofrendar peticiones. "En cuanto a mi, mi plegaria se dirige a Ti, oh Eterno". Estas palabras contienen el misterio de la Unidad: "En cuanto a mi", indica al Rey David, el reino que se llama "Redención" (el nombre de la bendición que sigue al Schemah), y "mi plegaria" se refiere a la "Plegaria" (la Amidá), y, así, "uniéndose la Redención a la Plegaria" sin interrupción, por-que están unificadas en el "tiempo de buena voluntad". Esta plegaria se recita en la oración de la tarde del Sábado, y no en los días de semana cuando está en ascenso el juicio severo, y no es tiempo de "buena voluntad": pero el Sábado está ausente la "ira", y todos los atributos están armoniosamente unidos, y el juicio, aunque se levante, es mitigado por la misericordia. De ahí que es necesario recitar este versículo de unificación a fin de armonizar todos los grados. Fue en el tiempo de la tarde del Shabbos, de la respectiva plegaria, que Moisés partió de este mundo. Fue un tiempo de buena

voluntad arriba y de aflicción abajo, y por esta razón fueron cerradas las puertas del tiempo y de la oración de la tarde del Shabat hasta el fin del Shabat. ¿Cuáles puertas? Las puertas de las casas de estudio, y se las cerró para mostrar que con la desaparición de. Moisés, el Pastor Fiel, el estudio de la Toráh, entre tanto se interrumpía. En ese tiempo se cerró la casa de estudio de Moisés y por supuesto que todas las otras. Si se 'las cerró, ¿cabría esperar que otras quedaran abiertas? Si la propia Toráh de Moisés lamentaba su muerte, ¿quién no la lamentaría? Por esta razón todas las Casas de Estudio están cerradas a esa hora ,en perpetuo recuerdo de dicha triste ocasión, y los adoradores deben repetir la "justificación del juicio" (Divino) contenida en el versículo: "Tu rectitud es como las montañas potentes; tus juicios son un gran abismo” (Tehilim,Salmos 36,7). Hubo tres que se fueron de este mundo a la hora de la plegaria del Sábado a la tarde: Moisés el supremo, fiel profeta; José el justo, y el Rey David. Por eso se recitan en ese tiempo tres "justificaciones del juicio", de las cuales la primera se refiere a José el justo y está contenida en las palabras "Tu rectitud es como una montaña potente; tus juicios son un gran abismo", porque José era comparable a las altas montañas y al fuerte abismo (Bereishis, génesis 49, 25, 26). Luego viene Moisés, e, profeta fiel, al cual se refieren las palabras: "Tu rectitud, oh El Eterno, alcanza a las alturas; has hecho grandes cosas” (Tehilim,Salmos 71, 19). porque él captó ambos lados, el derecho y el izquierdo. Luego viene el Rey David a quien se refieren las palabras "Tu rectitud es una rectitud sempiterna y tu ley es la verdad” (Tehilim,Salmos 119, 142). porque "sempiterna" se refiere u David (Shmuel 2, 2° de Samuel 7, 16).  Así todo fue reunido en ese tiempo, la Ley Escrita y la Oral, y por eso, en ese tiempo, las puertas de la Toráh fueron cerradas y también fueron cerradas las puertas de todo el mundo. Cuando José el justo murió, todas las cisternas y fuentes se secaron y comenzó para todas las tribus el cautiverio del Egipto. Entonces los seres celestiales recitaron el versículo: "Tu rectitud es como las montañas potentes ... ". A la muerte de Moisés se oscureció el sol y su esplendor y la Ley Escrita fue clausurada, esa luz del espejo luminoso. La Luna retiró su luz cuando el Rey David murió, y la Ley Oral dejó de brillar. Desde entonces las luces de la Toráh quedaron ocultas y se acentuó la controversia sobre la Mischná, es decir, la Ley tradicional, y los hombres sabios discuten y todos los grandes pensadores se hallan confundidos, de modo que se perdió para las generaciones sucesivas el gozo de la Toráh. Cuando muere un gran hombre, los estudiosos proclaman un ayuno. Dado que a esa hora el gozo de la Ley Escrita y de la Oral fue recogido, ¿no cuadra que entonces se cierren las puertas de la Toráh? Así es esta la razón por la que repetimos las tres "justificaciones del juicio' , como se explicó. R. Yose y R. Jiyá gozaban de sus palabras y volvieron a besarlo, diciendo: feliz en verdad es nuestra suerte en esta senda. El extraño volvió a hablar, tomando como su texto el versículo: La sabiduría fortalece a los sabios más que diez potentados que hay en la ciudad” (Koheles, Eclesiastés 12, 19) Dijo: Esto se refiere a Moisés. Cuando subió al Monte Sinaí para recibir la Toráh, todos los firmamentos y todas las huestes superiores comenzaron a temblar y hablaron del Eterno del Universo, diciendo: "¿Toda nuestra bendición y todo nuestro gozo no se basan en la Toráh, y tú piensas enviarla abajo, a la tierra?" Y se reunieron en torno de Moisés para consumirlo con fuego, pero Moisés prevaleció sobre todos ellos, como ya lo han asentado los estusiosos. Pero aún queda algo por decir. El hombre que se entrega

con ardor y diligencia al estudio de la Toráh por el propio mérito de ella, encontrará en ella fuerte protección en tiempo de necesidad. ¿De qué región obtiene esta fuerza? De los "diez gobernantes", las Diez Palabras de la Creación que están escritas en la Toráh, porque éstas son "potentados" superiores por medio de los cuales el hombre es fortalecido en este mundo y en el mundo por venir.

Todos los misterios, todos los mandamientos y toda la sabiduría que conciernen a lo superior y a lo de abajo, dependen de ellas; en ellas está incluido todo y todo está en la Toráh. Bienaventurado el hombre que continuamente se ocupa con la Toráh, que por ella puede lograr poder para el mundo por venir. Los "diez potentados" son también los diez aspectos de la Sabiduría que se encuentran en

la Toráh, contenidos en diez Nombres (divinos), incluidos todos en un Nombre de veintidós letras del alfabeto hebreo. Esos misterios del mundo por venir están impresos en una luz que ningún ojo puede mirar, ni puede alguna imaginación aprehender la medida de gozo y deleite que el Santo, Bendito Sea, tiene en reserva para los justos en el mundo por venir, como está escrito: "Ningún ojo lo ha visto, oh El Eterno, fuera de ti, que lo has hecho para aquellos que lo esperan” (Yeshayahu, Isaías 64, 4). La mesa del hombre lo capacita para alcanzar la delicia de esa otra mesa: "El siempre come en la mesa del rey” (Shmuel 2, 2° de Samuel 9, 13).  y como ha dicho el Rey David, "Tú preparas una mesa delante de mí” (Tehilim,Salmos 23, 4).  que se refiere a la preparación de la Mesa en el otro mundo para los de aquí abajo. Por eso es el gozo y el deleite del alma en el ?mundo por venir. Pero, ¿hay una mesa puesta para las almas en el mundo por venir? ¡Verdaderamente la hay! En ese mundo comen de un alimento y con tal satisfacción como los que gozan los ángeles. ¿Y los ángeles comen? Verdaderamente lo hacen. Y de ellos fue el alimento con que el puebla de Israel fue alimentado en el desierto. Este alimento es simbólico del Rocío que emana de arriba, del misterio del mundo por venir. Es el alimento de la luz del aceite del santo ungimiento; de él derivan sostén y se llenan de gozo los justos en el Jardín de Edén. Porque en el Jardín de Edén, que está abajo, las almas de los justos se ponen una forma que se parece a la que llevaban en este mundo. Pero, en Sábados y días santos se sacan esta forma como un vestido y ascienden a las regiones celestiales donde pueden ver al Eterno en Su Gloria y donde gozan plenamente las delicias superiores. Acerca de esto está escrito: "Y acontecerá que de un novilunio a otro y de mi Shabbos a otro, toda carne vendrá a adorar delante mío, dice el Eterno” (Yeshayahu, Isaías 66, 23) Entonces, ¿es "carne" quién vendrá? ¿No debía estar escrito "todos los espíritus" o "todas las almas"? Pero el hecho es que el Santo creó al hombre en este mundo según la pauta de la Gloria superior arriba. La Gloria superior se expande en espíritu tras espíritu, y alma tras alma, hasta que llega a una región que se llama "Cuerpo" (Matjut) y en este "Cuerpo" entra el espíritu de la Fuente de Vida que se llama "Todo", porque en él está todo el bien y toda la satisfacción y nutrición del "Cuerpo". A esto aluden las palabras: "más aún, la ventaja de la tierra está en todo” (Koheles, Eclesiastés 5, 9). donde "todo" se refiere al espíritu de ese "Cuerpo". De manera similar, el hombre en este mundo consiste de un cuerpo y el espíritu que en él domina es en la semejanza de . ese Espíritu Superior que se llama "todo" y que rige sobre el. "Cuerpo" arriba, y éste es designado "toda carne". Por eso se dice:

"Y toda carne vendrá" y acerca de ese júbilo está escrito: "Ningún ojo ha visto...". Los Compañeros iban por el camino regocijándose y cuando llegaron a cierta montaña R. Jiyá se dirigió al transeunte y le preguntó: ¿Cuál es, pues, tu nombre? El respondió Janan (Misericordioso). R. Jiyá dijo: Que el Santo sea contigo efectivamente misericordioso y escuche tu voz cuando estés en desdicha. R. Yose dijo: El sol se está poniendo; detrás de esta montaña se encuentra la aldea de Kfar Janan. Vayamos allí y pasemos allí la noche para honrar tu nombre. A su llegada entraron en una posada donde estaba preparada para ellos una mesa con muchas viandas. R. Jiyá dijo: Verdaderamente esta mesa se parece a la del mundo de arriba a tal punto que cuadra que la dignifiquemos y la coronemos con las palabras de la Toráh. R. Yose comenzó: Está escrito: "Cuando has comido y estás satisfecho, agradecerás al Eterno tu El Eterno por la buena tierra que te ha dado” (Devarím, Deuteronomio 8, 10). Es evidente de este versículo que el agradecimiento después de las comidas es un deber en la Tierra de Israel. Pero, ¿de dónde sabemos que es un deber en otros países también? Y bien, cuando el Santo creó el mundo, lo dividió en dos partes: una parte que quería habitable y la otra desierta; la primera en un lado y la segunda en el otro. Luego volvió a dividir la parte habitable de manera que

formara un círculo cuyo centro es Tierra Santa. El centro de Tierra Santa es Jerusalem, y, a su vez, el centro de Jerusalem es el Santo de los Santuarios, al cual fluyen de arriba la abundancia de alimento y todas las buenas cosas para todo el mundo habitado, y no hay lugar en este mundo habitado que no sea nutrido y sostenido desde esa fuente. El también dividió la tierra desierta, y no hay desierto en el mundo tan terrible y siniestro come ese donde los hijos de Israel erraron durante cuarenta años, antes de' que su poder fuese destruido, del cual está escrito: "Quien te condujo a través de ese grande y terrible desierto” (Devarím, Deuteronomio 13, 15). Allí reinaba el "otro lado", y los hijos de Israel a pesar de ello atravesaron e: desierto durante cuarenta años, para quebrar su poder. Si a través de ese largo período, los hijos de Israel hubieran sido dignos de corazón y servido al Santo con fidelidad, el "otro lado" habría sido borrado de la superficie de la tierra. Pero ellos una y otra vez provocaron al Santo a la ira, y en medida pareja el "otro lado" pre valeció, de modo que se encontraron sujetos a su poder. Cabría observar: "¿Cómo es que Moisés, que era el más digno y más fiel de los hombres, murió allí?" La respuesta sería: "No es así; el fiel Moisés no estuvo en poder del "otro lado", porque murió en Abarim,. literalmente, querellas (Devarím, Deuteronomio 32, 49).  Se llamaba así porque los principados celestiales competían en ira por ese lugar, pero no fue dado a ninguno de ellos, sino que fue dejado hasta que vino Moisés y tomó posesión de él y allí fue sepultado, y solamente el Santo asistió a su entierro, y nadie más, como está escrito: "Y lo sepultó en un valle” (Shemot, Éxodo 34, 6), sin mención de un sujeto. Por eso Moisés gobernó solo sobre ese lugar y allí fue enterrado. Y a fin de que todas las generaciones futuras supieran que los muertos en el desierto volverán a levantarse, El dejó que morara entre ellos quien fuera su fiel pastor Así, al despertar de la resurrección en el mundo por amar se encontrarán todos juntos. Cabe preguntar: Si ese desierto consistía de lo que fue dejado del poder del "otro lado", ¿por qué el Santa ordenó que el chivo del Día de la Expiación fuera llevado a una montaña llamada Azazel (Vayikrá, Levítico 16, 8, 10,26), y no a una montaña en ese desierto en el cual Israel había permanecido? La respuesta es que la permanencia de los israelitas en ese desierto durante cuarenta años quebró su poder, mientras que, por otro lado, su poder creció en una región que nunca había pisado pie humano. Allí el "otro lado" tiene poder suficiente para consumir a su presa, sin ser turbado, de modo que deja a Israel solo y no hay allí nadie para traer contra él acusaciones. El dominio del misterio de la. Fe está en ese punto central de Tierra Santa que es el Santo de los Santos, el lugar donde la Shejiná mora. Aun cuando Ella no reside más allí, y el Santo de los Santuarios no existe más, sin embargo en mérito a Ella todo el mundo es aún provisto con alimento, y la nutrición y la satisfacción siempre fluyen, emanando de allí a todas las regiones habitade.s del mundo. Por eso, aunque al presente Israel vive fuera de Tierra Santa, es al poder y al valor de esa Tierra que el mundo debe su provisión de alimento y subsistencia. Concerniente a esto está escrito: "Bendecirás al Eterno tu El Eterno por la buena tierra que te he dado” (Devarím, Deuteronomio 8, 10). En verdad, "la buena tierra", pues en mérito a ella hay suficiente alimento para todo el mundo. Cuando un hombre está sentado a su mesa y participa de su plenitud con gozoso agradecimiento, al mismo tiempo ha de hacer que su mente se pose con tristeza sobre la santidad de ese país y del Templo del Rey que fue destruido, y porque merced a su tristeza allí, a la mesa, en medio del festín, El Eterno lo considera como un restaurador de' la Casa del Santo y de todas las ruinas del Templo Santo. Feliz es su suerte. La Copa de la Bendición, la copa de vino tomada inmediatamente después que el agradecimiento ha sido pronunciado al finalizar de comer, sólo es compartida cuando hay por lo menos tres personas presentes a la mesa, porque ella es bendecida a través del misterio de los tres Patriarcas. La copa debe primero ser levantada por ambas manos, para que pueda ser colocada entre los grados derecho e izquierdo, pero luego es levantada en la diestra solamente, porque es bendecida del lado derecho. Hubo diez cosas enumeradas en conexión con la Copa de la Bendición, lo que es del todo apropiado porque hay de ella diez aspectos, como lo han apuntado los Compañeros. Al recitar la bendición es necesario mirar la copa. porque está dicho, "Los ojos del Eterno tu Dios están siempre sobre ella", es decir, la Tierra Santa (Devarím, Deuteronomio 11, 12).

 Por eso los pensamientos no deben apartarse de la copa y los ojos deben estar firmemente fijados en ella. La Copa de la Bendición es bendecida por la bendición que el hombre pronuncia sobre ella al Santo, Bendito Sea. porque es el misterio de la Fe, y por eso el hombre ha de guardarla con extremo cuidado, como la esencia de la Majestad del Rey, pues es por su mérito que la mesa es bendecida. También, cuando se recita el agradecimiento la mesa no debe estar vacía, dado une "ninguna bendición puede posarse en una mesa vacía", como ya se señaló con referencia a las palabras, "Dime, ¿qué tienes en la casa?” (Malajim2, 2° de Reyes 4, 2). en una palabra, las bendiciones celestiales sólo vienen a posarse sobre un lugar que es completo. cabalísticamente esto se expresa en las palabras: "Yo he puesto sabiduría en los corazones de todos los que son de corazón sabio” (Shemót, Éxodo 21, 6). es decir, "el que tiene, a él le sera' dado"), y también en las palabras: "El da sabiduría a los sabios” (Daniel 2, 21).  El símbolo de todo esto es la mesa del "Pan del Rostro", porque está escrito: "Y siempre pondrás sobre la mesa pan del Rostro delante de mí” (Shemót, Éxodo 25, 30). Y mira que los hagas según su pauta que te fue mostrada en el Monte. Y también está Escrito: "Y levantarás el Tabernáculo conforme a su plan que te ha sido mostrado en el Monte” (Shemót, Éxodo 26, 30). R. Yosi dijo: De esto vemos que el Santo, Bendito Sea, efectivamente dio a Moisés todos los ordenamientos y todas las formas del Tabernáculo, cada uno a su manera apropiada, y que él vio a Metatrón ayudando al Cohen gadol,  dentro del Tabernáculo. Se puede decir que, como el Tabernáculo arriba no fue erigido hasta que se hubiera completado el Tabernáculo abajo, ese "joven" (Metatrón) no habría servido arriba antes que el culto Divino tuve lugar en el Tabernáculo terrenal. Es verdad que el Tabernáculo arriba no se erigió efectivamente antes que el de abajo; sin embargo, Moisés vio un reflejo del todo anticipadamente, y también Metatrón, como sería después cuando todo estuviera completo. El Santo le dijo: "Mira ahora al Tabernáculo y al Joven; todo es mantenido en suspenso hasta que el Tabernáculo abajo fuera construido". Sin embargo, no se ha de pensar que Metatrón mismo ayuda; el hecho es que el Tabernáculo le pertenece a él, y Mijael, el Sumo Sacerdote, es quien sirve allí, dentro del Tabernáculo de Metatrón, reflejando la función del Sumo Sacerdote Superior arriba. Lo h•ce sirviendo dentro de ese otro Tabernáculo, el oculto que nunca se revela, que está vinculado con el misterio del mundo por venir. Hay dos Tabernáculos celestiales: El uno, el superior Tabernáculo oculto, y el otro, el Tabernáculo de Metatrón. Y también hay dos sacerdotes: el uno es la Luz primordial, y el otro, Mijael, el Sumo Sacerdote abajo. R. Jiyá y R. Yosi estaban caminando juntos. R. Yose dijo: Pensemos ahora en asuntos espirituales y hablemos sobre las palabras de la Torá. Comenzó, enseguida, señalando que tres pasajes comienzan con las palabras Escucha, oh Israel. "Escucha ¡Oh Israel! el Eterno nuestro Dios, el Eterno es Uno” Devarím, Deuteronomio 6, 4). "Escucha ¡Oh Israel! Hoy has venido a ser pueblo del Eterno tu Dios” (Devarím, Deuteronomio 27, 9), y "Escucha ¡Oh Israel! Hoy pasarás el Jordán” Devarím, Deuteronomio 9, 1).  Dijo: ¿Por qué comenzó Moisés en cada uno de estos casos con la palabra "Escucha"? En el primero la palabra efectivamente parece apropiada, ¿pero qué hay con los otros dos casos? La verdad es que en los tres

pasajes se tiene la intención de enseñar una lección especial. Esto es obvio en el caso del primero,  donde la palabra "Escucha" indica la unidad en la Sabiduría superior de lo que es arriba y lo que es abajo. La palabra “escucha” (shemá) consiste de Shem (nombre) y ain (setenta), indicando la combinación de este Nombre v los otros setenta de donde deriva bendición. Por eso en el recitado del Shemá, debe uno concentrar la atención en esta unión de todos los nombres Divinos. Porque esos setenta Nombres constituyen el misterio de la Carroza superior de donde ese Nombre recibe bendición y en la que está contenido. Luego viene la palabra Israel, que, como lo hemos aprendido, se refiere al "Israel Antiguo" (Seir Anpin), de modo que también esta emanación pueda estar incluida. Así', "Escucha ¡Oh Israel!" significa la unión de la Esposa con su Esposo (es decir Nukvá de ZA. con Zeir Anpin), de modo que todo es en todo, y todo es uno. En cuanto al "Escucha" en los otros dos pasajes, él tiene también un significado 'especial, aunque no tan profundo como en el primero. "Escucha ¡Oh Israel! En este día has llegado a ser (nihyeta) un pueblo". ¿No es la forma usual, hayita, la empleada? Para indicar que los israelitas son llamados "pueblo" cuando sus corazones están quebrantados para que puedan adorar al Eterno, y la palabra nhyeta tiene la misma significación que en el versículo, "Y yo Daniel estaba terminado (nihyeti, es decir, sin fuerzas), y estuve enfermo... después me levanté y me puse a despachar los asuntos del Rey” (Daniel 8, 27). Similarmente, David dijo: "Escúchenme, hermanos míos y mi pueblo” (Divrei hayamim 1, 1° de Crónicas 28, 2). significando, "Si me servís de vuestra propia libre voluntad, sois mis hermanos; pero si no, sois mi pueblo ( es decir, súbditos), por haber quebrado vuestra propia voluntad en cuanto a servirme". También el tercer pasaje está en un plano más bajo. Ninguno de estos dos tiene la misma significación que el que expresa la Unidad y la aceptación por Israel del yugo del Reino del Cielo a través de todas las esferas, dado que, al tiempo de recitarse la Schemá, e hombre ha de estar preparado para proclamar la unidad del Nombre Divino y para aceptar el yugo del Reino del Cielo. La Shejiná des-cansa sobre la cabeza de quien de este modo recita la Schemá, para aceptar el yugo del Reino del Cielo; ella es un testigo para atestiguar por él, ante el Rey Santo que él declara diariamente dos veces la Unidad del Nombre y, así, conscientemente une el Arriba y el Abajo. Por eso la letra ayín del Shemá se escribe grande, y también la dalet de ejad (uno), que, puestas juntas, forman la palabra ed (testigo) : un testigo ante el Rey Santo. A menudo se ha referido la Lámpara Santa (R. Simeón) al misterio contenido en las palabras "El Eterno nuestro El Eterno, el Eterno", el misterio de la Unidad en tres aspectos (literalmente, "en tres lados"), y no nos está p•rmitido extendernos sobre lo que él ha dicho. Sin embargo, cierto es que sobre la cabeza del hombre que unifica el Nombre del San-te arriba y abajo desciende la Shejiná para descansar sobre ella y para bendecirlo con siete bendiciones y proclamar a su respecto: "Tu; eres mi servidor, Israel, en quien Yo soy glorificado” (Yeshayahu, Isaías 49, 3).  R. Jiyá prosiguió entonces con una exposición sobre el versículo: A ti te fue mostrado esto, para que supieses que sólo el Eterno es El Eterno; ningún otro hay fuera de él (Devarím, Deuteronomio 4, 35). Qué denota esta expresión peculiar "a ti te fue mostrado para que supieses"? Cuando los israelitas salieron de Egipto, primero nada sabían del verdadero signiticado de la fe en el Santo, Bendito Sea, porque, mientras estuvieron en cautiverio en

Egipto, habían adorado dioses extraños y olvidado los principios esenciales de la Fe, ese legado que las Doce Tribus habían recibido del Patriarca Yaakov. Así, cuando vino Moisés, hubo de enseñarles que en el universo hay un El Eterno supremo. Entonces fueron testigos de todas las señales y maravillas relacionadas con el cruce del Mar Rojo, y, más que eso, de todas las maravillas que antes tuvieron lugar en Egipto mismo; luego, más tarde, experimentaron los potentes actos de El Eterno en conexión con el maná y el agua en el desierto. Y se les dio la Toráh, y gradualmente aprendieron los caminos del Santo, Bendito Sea, hasta que eventualmente alcanzaron este punto cuando les fueron dichas las palabras citadas. En efecto, Moisés dijo: Hasta ahora yo hube de enseñaros como se enseña a niños pequeños; "a ti te fue mostrado para que supieses", y ahora has aprendido a saber y penetrar en el misterio de la Fe, es decir que "el Eterno (Y-H-V-H) es El Eterno (Elohim) ", lo que no es poca cosa. Pues concerniente a esto está dicho: "Conoce, pues, este día y considéralo en tu corazón que el Eterno es Dios en el cielo arriba y en la tierra abajo y no hay ningún otro” (Devarím, Deuteronomio 4, 39). Todo el misterio de la Fe depende de esto; de esto viene el conocimiento del misterio de los misterios, el secreto de los secretos.. YHVH ELOHIM es un Nombre pleno, y el todo es uno. Hay aquí un misterio de misterios para los maestros del conocimiento cabalista. Y, realmente, bienaventurados son los que procuran aprender la Toráh. Cuando el Santo resolvió crear el mundo, Se guió por la Toráh como por un plan, como ya se señaló en conexión con las palabras "Entonces yo fui junto a él como amón” (Mishlé, Proverbios 8, 30). ¿  donde la palabra amen" (niño de pecho) también puede leerse unzan (arquitecto). Entonces, ¿fue la Toráh un arquitecto? Sí, porque si un Rey resuelve construirse un palacio, ¿cómo puede llevarlo a cabo sin un arquitecto y un plan? Sin embargo, cuando el palacio está construido se le atribuye al Rey: "Aquí está el palacio que el Rey ha construido", porque suyo fue el pensamiento que así se ha realizado. De manera similar, cuando el Santo, Bendito Sea, resolvió crear el mundo, creó y miró en Su plano, y, aunque, en un sentido, fue el plano quien llevó a ser al palacio, no se lo llama por su nombre, sino por el del Rey. La Toráh proclama: "'Yo fui para El un arquitecto, a través de mí El creó el mundo!" Porque la Toráh precedió en dos mil años a la creación del mundo. Y así cuando él resolvió crear el mundo, miró en la Toráh, en cada una de sus palabras creadoras, y modeló correspondientemente el mundo. Pues todas las palabras y todas las acciones y todos los mundos están contenidos en la Toráh. Por

eso el Santo, Bendito Sea, miró en ella y creó el mundo. Por eso no dice meramente "yo fui un arquitecto", sino "yo fui junto a él, un arquitecto". Cabe preguntar: ¿Cómo puede uno ser un arquitecto junto a El? El Eterno miraba Su plano de esta manera. Está escrito en la Toráh: "En el comienzo El Eterno creó los cielos y la tierra"; él miró esta expresión y creó cielo v tierra. En la Toráh está escrito: "Que haya luz"; El miró estas palabras y creó la luz. Y de esta manera fue creado

todo el mundo. Cuando el mundo todo fue creado así, nada estaba aún apropiadamente establecido hasta que El resolvió crear al ser humano, a fin de que pudiese estudiar la Toráh y, en mérito a ello, el mundo fuese firme y apropiadamente establecido. Así es que quien concentra su mente en la Toráh y la penetra profundamente, sostiene al mundo. Porque, así como el Santo miró en la Toráh y

creó el mundo, así el hombre mira en la Toráh y mantiene viviente al mundo. De ahí que la Toráh es la causa de la creación del mundo y el poder que mantiene su existencia. Por eso bienaventurado .es aquel que se dedica a la Toráh, porque es él quien preserva al mundo. Cuando el Santo resolvió crear al mundo, apareció ante su Mente el ser humano potencial, en la forma y la condición que hubo de tener en este mundo; y no él solo, sino todos los seres humanos; antes de que entren en este mundo están ante El de la misma manera, en esa casa de atesoramiento de las almas, donde, vestidas en una semejanza de sus formas terrenales, ellas esperan su entrada en este mundo. Cuando llega su tiempo para descender a este mundo, el Santo llama a cierto emisario designado sobre todas las almas a que baje, y le dice: "Anda, tráeme tal y tal espíritu", y al instante esa alma aparece, vestida en la forma de este mundo y es conducida por el ángel de modo que el Santo Rey pueda mirarla. Entonces el Santo advierte a esa alma que cuando alcance las regiones terrenales recuerde la Toráh y se dedique a ella, de modo que pueda conocerlo a El y el misterio de la Fe. Es que mejor sería para un hombre no nacer nunca que no conocerlo a El. Por eso es presentada ante el Rey Santo, de modo que después pueda conocerlo a El en este mundo y dedicarse al Santo en el misterio de la Fe. Acerca de esto está escrito: "Se te ha mostrado para que sepas", es decir, mostrado por el Angel del Santo, a fin de conocer, entender, penetrar en este mundo al misterio de la Fe, el misterio de la Toráh. Y aquel que ha venido a este mundo y no estudia la Toráh para conocerlo a El, mejor le habría sido no haber nacido nunca. Pues la única finalidad de objeto del Santo al enviar al hombre a

este mundo es que pueda saber y comprender que Y-H-V-H es Elohim. Este es el resumen de todo el misterio de la Fe, de toda la Toráh, de todo lo que es arriba y abajo de la Ley Escrita y la Oral, formando todo junto una unidad. La esencia del misterio de la Fe es saber que este es un Nombre completo. El conocimiento de que Y-H-V-H es Uno con Elohim es efectivamente la síntesis de toda la Toráh, de la Escrita y de la Oral, porque "Toráh" representa a ambas, siendo la primera simbólica de Y-H-V-H y la segunda de Elohim. Porque la Toráh es el misterio del Nombre Santo, se la llama con dos nombres, de los cuales uno es general y el otro es particular. El general es complementado por el particular y también el particular por el general, combinándose ambos para formar una síntesis. Por eso encontramos en la Torá la síntesis del Arriba y el Abajo, porque el Nombre, Y-H-V-H, está arriba, mientras que el otro, Elolrim, está abajo, indicando el uno el mundo superior y el otro el inferior. Y por eso está escrito: "Se te ha mostrado para conocer que Y-H-V-H es Elohim". Esta es la esencia de todas las cosas y es menester que el hombre la perciba en este mundo. Entonces R. Yose discurrió de la manera siguiente. Según una autoridad, la plegaria nocturna es obligatoria, y ciertamente es así, porque el recitado del Shemá es obligatorio en la noche, y la unidad del Santo se proclama de noche como de día, y el atributo de la noche está incluido en el del día y el del día en la noche, y así se obtiene una unión. Está escrito: "Amarás al Eterno tu El Eterno con todo tu corazón y con toda tu alma...” (Devarím, Deuteronomio 6, 5). Esto lo han interpretado los Compañeros, pero aún cabe plantear una cuestión. Si en el recitado de "Oye, oh Israel", se incluye todo, Derecha e Izquierda, ¿por qué es necesario recitar después 'los pasajes "Y amarás" y "Y acontecerá si escuchareis diligentemente Mis mandamientos...?" ¿No están ya incluidos en la proclamación de la Unidad? Pero, el hecho es que el Shemá se refiere a ,ellos en general, y luego son particularizados, lo que es también necesario. Cuando esta unidad se ha proclamado en términos generales como desde la cabeza del Punto superior, fue des-pues necesario proclamarla desde el misterio de la luz primordial que es el comienzo de todo. De ahí "Amarás" es la primera extensión de la mano derecha de amar al Santo, bendito sea El, con la estrecha vinculación que la mano derecha simboliza. Si un hombre ama a El Eterno, entonces El Eterno extiende Su mano derecha a él para recibirlo con amor. Toda cosa en el mundo depende de la voluntad; e; espíritu erige espíritu; y el espíritu en el hombre anhelosamente tornado en amor a El hace bajar el Espíritu Divino. Cuando ha surgido el amor de un hombre al Santo, la "mano derecha" sólo es movida por un triple impulso, por el "corazón", el "alma" y la "fuerza", porque no dice, "con todo tu corazón o con toda tu alma", etc., sino "y con toda tu alma", etc.; todos los tres son esenciales y necesarios. Entonces el Santo responde y mueve Su Diestra hacia el hombre y la extiende para recibirlo y efectivamente lo

recibe. Acerca de esto está escrito: "El Eterno dijo a mi Eterno (rey): Siéntate a Mi diestra” (Tehilim,Salmos 110, 1). cuyo versículo ya se explicó como indicando el grado de la cercanía al Santo en que el Rey David se hallaba cuando se unió con El por la Mano Derecha. Hay en la sección "Amarás al Eterno tu El Eterno...” (Devarím, Deuteronomio 6, 4-9).   Trece mandamientos en relación a la Mano Derecha: "Amarás al Eterno tu Dios" es uno; "con todo tu corazón" es dos; y "con toda tu alma" es tres; "y con toda tu fuerza" es cuatro; "Y los inculcarás en tus hijos" es cinco; "y hablarás de ellos" es seis; "cuando estés sentado en tu casa" es siete; "y cuando andes por el camino" es ocho; "cuando estés acostado" es nueve; "y cuando te levantes" es diez; "y los atarás para señal sobre tu mano" es once; "y serán como un frontispicio entre sus ojos" es doce; "Y los escribirás sobre los portales de tu casa y en tus puertas" es trece. Todos los trece están incluidos en la mano derecha, y la izquierda está incluida en la derecha. Todo esto es como debe ser. Y cada vez que la Mano Izquierda es alzada. la Mano Derecha predomina primero en ella. Por eso, si Israel es meritorio, la Mano Izquierda es abrazada en la Derecha, porque aun cuando a veces el Juicio (Gueburá) se levanta, lo atempera la Gracia. Pero cuando no ocurre así, la Mano Derecha es abrazada en la Izquierda, lo que significa que la Izquierda predomina. Así ocurre todo en todas partes, como lo han señalado los Compañeros Entonces se le acercó R. Jiyá y lo besó, después de lo cual comenzó a hablar sobre lo siguiente: Y harás el Tabernáculo de diez cortinas de torzal de lino fino (Shemót, Éxodo 26, 1). Dijo: Aquí tenemos de nuevo un simbolismo de la Unidad, porque el Tabernáculo fue hecho de muchas partes, y sin embargo se dice "y el Tabernáculo será uno". El cuerpo humano tiene muchos órganos, superiores e inferiores, unos internos y no visibles, otros externos y visibles, y, sin embargo, todos forman un cuerpo. Lo mismo también ocurría con el Tabernáculo: todas sus partes individuales estaban formadas según la pauta del de arriba, y cuando todas se adecuaban apropiadamente juntas, "e1 Tabernáculo era uno". Lo mismo es verdad de los mandamientos de la Toráh Cada uno y todos son miembros y órganos en el misterio arriba, y cuando se unen como un todo, ascienden en el misterio uno. El misterio del Tabernáculo, que así consiste de miembros y órganos que ascienden todos al misterio del Hombre celestial, es según la pauta de los mandamientos de la Toráh, que todos están también en el misterio del Hombre, Masculino y Femenino, que cuando se unen, forman un misterio del Hombre. Y aquel que, al quebrantar aunque sea un mandamiento, mancha su perfección, ha dañado al prototipo de la Fe, porque los mandamientos son miembros y órganos según la semejanza del hombre. Por eso todo asciende en el misterio de la Unidad. Por la misma razón se llama a Israel "una nación unida"; "¿quién es como tu pueblo Israel, una nación sobre la tierra?”(Shmuel 2, 2° de Samuel 7, 23). "sois mi rebaño, el rebaño de mi pastizal, hombres sois” (Yejezkel, Ezequiel 34, 31). R. Yitzjak se encontraba en compañía de R. Eleazar y le dijo: verdaderamente el amor del hombre al Santo brota primariamente de las emociones del corazón, porque el corazón es la fuente del despertar del amor. Siendo así, ¿por qué dice también "con toda tu alma", como si hubiera dos fuentes de donde el amor emana, el corazón y el alma? Si el corazón es la fuente, ¿por qué mencionai el alma? R. Eleazar respondió: Hay efectivamente dos fuentes, pero están unidas como una, porque corazón, alma y posesiones están unidos como uno, aunque el corazón permanece intrínsecamente como el centro y la base de todo. "Con todo tu corazón", significa las buenas y las malas inclinaciones, de las que cada una se llama "corazón". "Con toda tu alma"; "toda" incluye todos los aspectos del alma, o sea, néfesch, rúaj y neschamá. En cuanto a "con todas tus posesiones" también éstas tienen varios aspectos, cada uno diferente del otro. El verdadero amor al Santo, Bendito Sea, consiste justamente en que le damos a El todas nuestras facultades y posesiones emocionales, intelectuales y materiales, y lo amamos a El. Cabe preguntar: ¿Cómo puede un hombre amarlo a El con la mala inclinación? ¿No es la mala inclinación el seductor que evita que el hombre se acerque al Santo para servirle? ¿Cómo, entonces, puede el hombre utilizar la mala inclinación como un instrumento de amor a El Eterno? La respuesta está en que no puede hacerse mayor servicio al Santo que sometiendo la "mala inclinación" por el poder del amor al Santo, Bendito Sea. Porque cuando ella está sometida y su poder de esta manera quebrantado por el hombre, él se vuelve un verdadero amante del Santo, pues ha aprendido cómo hacer que "la mala inclinación" sirva al Santo. Hay aquí un misterio confiado a los maestros de la ciencia de Cabalá. Todo lo que Santo ha hecho, arriba y abajo, es con el propósito de manifestar Su Gloria y hacer que todas las cosas le sirvan a El. Y bien, ¿permitirá un amo a su sirviente que obre contra él y que continuamente planee oponerse a su voluntad? Es voluntad del Santo que los hombres Lo adoren y anden en el camino de la verdad para que puedan ser retribuidos con muchos beneficios. ¿Cómo, entonces, puede un mal sirviente venir y contrarrestar la voluntad de su Amo tentando al hombre a andar por un mal camino, seduciéndolo de la buena senda y haciendo que desobedezca la voluntad de su Eterno? Pero, en realidad, la "mala inclinación" también hace con esto la voluntad de su Eterno. Es como si un rey tuviera un único hijo a quien ama amorosamente y por esta causa le advierte que no se deje seducir por malas mujeres, diciéndole que todo aquel que es contaminado no puede entrar en su palacio. El hijo ha prometido al padre hacer su

voluntad en amor. Pero fuera del palacio vivía una billa ramera. Después de un tiempo, el rey pensó: "veré en qué medida mi hijo me es devoto" y así, mandó a la mujer y le ordenó diciendo: "Seduce a mi hijo, porque d: seo probar su obediencia a mi voluntad". Así ella empleó todo recurso para atraerlo a sus abrazos. Pero el hijo, siendo bueno, obedeció el mandamiento de su padre. Rechazó las seducciones de ella y la arrojó de sí. Entonces (1 padre se regocijó en extremo, y trayéndolo a la cámara más interior del palacio le concedió obsequios de sus mejores tesoros y le dispensó todos les honores. ¿Y quién fue la causa de todo este júbilo? La ramera. ¿Ella ha de ser alabada o reprendida por eso? Ha de ser alabada, seguramente, por todos los motivos, porque por una parte ella cumplió la orden del rey y llevó a cabo sus planes para él, y, por otra parte, ella hizo que el hijo recibiera todos los buenos obsequios y profundizó el amor del rey a su hijo. Por eso está escrito, "Y el Eterno vio todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno", donde la palabra "muy" se refiere al ángel de la muerte, es decir, la mala inclinación. De manera similar, si no fuera por el Acusador, los justos no poseerían los tesoros superiores en el mundo por venir. Por eso, felices son aquellos que, viniendo en conflicto con el Tentador, prevalecen contra él, porque por él obtendrán bendición y todas las buenas y deseables posesiones del mundo por venir. Acerca de esto está escrito: "Ni ojo de nadie ha visto... que haga por aquel que espera en El” (Yeshayahu, Isaías 64, 3). Felices aquellos, también, que no se cruzaron con él, porque los pecadores que lo encuentran dejan que él los seduzca. ¿Cuál es entonces el provecho para el Tentador cuando el pecador lo obedece? Aun si no le aprovecha en nada,- sin embargo está haciendo la voluntad de su Amo y, más aún, le da fuerza. No está contento hasta que mató a su víctima, porque entonces gana fuerza y está satisfecho; exactamente como el ángel de la vida gana fuerza cuando un hombre anda por el camino recto. Que -el Eterno nos preserve de volvernos víctimas del Tentador. Bienaventurados los que prevalecen contra él, y, así, se vuelven herederos del mundo por venir y continuamente ganan fuerza del Rey Santo. Acerca de los que son así está escrito: "Bienaventurado es el hombre cuya fuerza es en tí, en cuyo corazón están los caminos (a Sion)” Tehilim,Salmos 84, 6). Son bendecidos en este mundo y serán bendecidos en el mundo por venir. R. Yose, R. Judá y R. Jiyá estaban cabalgando juntos, cuando de pronto se encontraron con R. Eleazar. Al verlo todos ellos bajaron de sus asnos. R. Eleazar dijo: Verdaderamente veo el rostro de la Shejiná. Porque el ver a los justos y santos de la propia generación es ver el rostro mismo de la Shejiná. ¿Y por qué se llama a éstos el rostro de la Shejiná? Porque en ellos está oculta la Shejiná: Ella está oculta en ellos y ellos La revelan. Porque los que son los amigos de la Shejiná y están cerca de Ella, son considerados como el "rostro" de Ella. ¿Y quiénes son? Son aquellos con quienes y por quienes Ella se adorna para aparecer ante el Rey Superior. Y bien, como sois tres, la Shejiná seguramente está en medio de vosotros. Entonces él comenzó a exponer estas palabras de Yaakov a Esaú: "Toma, te ruego mi bendición que es traída a ti” (Bereishis, génesis 33, 11) Dijo: Cuando Yaakov vio en esa noche al Acusador, Samuel, lo vio en la forma de Esaú, y sólo cuando asomó el amanecer reconoció que era Samael. Cuando irrumpió el amanecer, lo miró de cerca, pero aun entonces por momentos aparecía como siendo el uno y luego el otro. Entonces miró más cerca aún y lo conoció como el representante celestial de Esaú, y prevaleció contra él. El dijo a Yaakov, "Déjame ir, porque asomó el amanecer” (Bereishis, génesis 32, 26). y los compañeros ya explicaron que dijo esto porque había llegado el momento cuando él, representante de Esaú, debía alzar su voz en himnos al Santo. A esto podemos observar que efectivamente el poder de Samael sólo está en ascenso en la oscuridad, como lo indican las palabras "de temor en la noche” (Tehilim,Salmos 91, 5). es decir, -el temor del guehinóm; así es como rige de noche solamente. De ahí que dice: "Déjame ir, porque irrumpe el amanecer", porque cuando viene la mañana y su poder se halla en menguante, debe partir, y él y sus huestes deben entrar en el hueco del abismo .en el Norte, y deben permanecer hasta que asoma sobre ellos la noche, y los perros son soltados de sus cadenas y se les permito merodear hasta la mañana. He ahí por qué presionó a Yaakov para que lo dejara ir. De la misma manera el exilio de Israel tuvo lugar de noche y en realidad se lo llama "noche". El reino malo (Roma), el poder pagano, rige sobre Israel hasta que reaparece la mañana, y el Santo, Bendito Sea, hará que la luz asome de nuevo y el poder pagano mengüe y al final desaparezca. Por eso fue que el representante de Esaú dijo: "Déjame ir, porque irrumpe el amanecer". Pero Yaakov lo retuvo, y su poder se debilitó porque la noche había pasado y, así, la fuerza de Yaakov se acrecentó y vio Yaakov en ese ángel la imagen de Esaú, pero no bastante claramente. Entonces el Angel confirmó las bendiciones que había recibido. ¿Y qué dijo después Yaakov a Esaú? "Porque por eso he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de El Eterno, y tú te complacías .conmigo” (Bereishis, génesis 33, 10). Porque ahora vio en el rostro de Esaú la imagen misma de Samael como se le había aparecido, porque el reino al cual una persona pertenece se revela en su rostro. Y vosotros. santos superiores, en vosotros está la Shejiná, y vuestros rostros reflejan la belleza del rostro de Ella. ¡Bienaventurados sois! Entonces también dijo: Si íbamos en la misma dirección, yo habría estado en medio de vosotros. Pero ahora, como debéis ir por un camino y yo por otro, partiré de vosotros con palabras de la Toráh. Entonces comenzó a exponerles este versículo: un cántico da grados para

Salomón (li-shlomoh). Excepto si el Eterno construye la casa, trabajan en vano los que la  construyen,  excepto si el Eterno cuida la ciudad, el guardia sólo vigila en vano (Tehilim,Salmos 128, 1-2). Dijo: ¿Compuso este salmo Salomón cuando construía el Templo? Pues li-shlomoh puede entenderse como significando "de Salomón". No es así.. Fue el Rey David quien lo compuso, acerca de su hijo Salomón, cuando vino a él, a David, Natán y le dijo que Salomón construiría el Templo. Entonces el Rey David señaló a su hijo Salomón como un modelo, el prototipo celestial del

Templo, y el propio David, cuando lo vio y todas las actividades conectadas con él, según resultaba de la idea celestial respectiva, cantó este salmo concerniente a su hijo Salomón. También hay otra interpretación, es decir, que "para Salomón" (li-shlomoh) se refiere a Aquel "de quien es la paz" (Schalom), y este salmo es un himno por encima de todos los himnos, que asciende más alto que todos. "Excepto si el Eterno construye la casa": el Rey David vio todas las siete columnas sobre las cuales descansa esa casa, el Universo —porque están colocadas hilera sobre hilera— y encima de ellas todas, está el Amo de la Casa, que avanza con ellos; les da poder y fuerza, a cada cual en su turno. Es acerca de esto que el Rey David dijo: "Excepto si el Rey de quien es la paz y que es el Amo de la Casa, construye la casa, trabajan en vano los que la construyen", es decir, las columnas:

Excepto si el Eterno —el Rey, de quien es la paz— cuida la ciudad, "el guardia sólo vigila en vano".  Esta es la columna sobre la cual se sostiene el Universo, el "Justo" que vela atento par la Ciudad. El Tabernáculo que Moisés construyó tenía como su despierto y constante guardia a Josué porque- sólo la cuidaba quien era llamado el "mozo", es decir, Josué, de quien se dice: "Josué, el hijo de Nun, un mozo, no salía de la Tienda” (Shemót, Éxodo 33, 11). Posteriormente en su historia fue otro "mozo" quien la cuidaba, es decir, Samuel (Shmuel 1, 1° de Samuel 2, 18). porque el Tabernáculo sólo debía ser cuidado por un joven. Pero el Templo era cuidado por el Santo Mismo, como está escrito, "Excepto si el Eterno cuida la Ciudad, el guardián vigila sólo en vano". ¿Y quién es ,el vigía? El "mozo", Metatrón. Y vosotros, muy santos, no sois cuidados como el Tabernáculo fue cuidado, sino como fue cuidado el Templo, es decir, por el Santo Mismo; porque toda vez que los justos están de viaje, el Santo cuida de ellos continuamente, como está escrito: "El Eterno guardará tu salida y tu regreso desde ahora y por siempre” (Tehilim,Salmos 121, 9).  Entonces lo acompañaron en su viaje por una distancia de tres millas, y, separándose de él, volvieron a su propia camino y se sentían movidos a citar a su respecto estas palabras: "Porque él encargará a sus ángeles que te guarden en todos tus caminos. Ellos te conducen en sus manos” (Tehilim,Salmos 91, 11, 12). y "Tu padre se alegrará y tu madre se regocijará” (Mishlé, Proverbios 23, 25). Y harás el Tabernáculo de diez cortinas de torzal de lino fine. R. Judá expuso en conexión con esto el siguiente versículo: en la multitud del pueblo está el honor del rey, pero en la indigencia del pueblo está la confusión del príncipe (Mishlé, Proverbios 14, 28). Dijo: La primera cláusula se refiere al pueble de Israel, que es llamado "un pueblo santo para el Eterno” Devarím, Deuteronomio 7, 6).  Su número se agranda a miles y decenas de miles, y cuando llegan a tan grandes números, se trata de algo que es "para el honor del Rey", porque los de arriba y los de abajo alaban el nombre del Rey Superior

cantando himnos a El, por consideración del Pueblo Santo, "el sabio y comprensivo pueblo, el gran pueblo” (Devarím, Deuteronomio 4, 6).  ¿pero no está escrito "No por ser vosotros más numerosos que todos los pueblos"? (Devarím, Deuteronomio 7, 7).  En verdad, "de todos los pueblos" tomados en conjunto, pero no menos que cualquier pueblo individual, porque no hay en el mundo nación tan numerosa y poderosa como Israel. Pero mira cuán numerosos son los ismaelitas y los edomitas así es; pero no se ha de olvidar que todos los otros pueblos están mezclados entre sí, a diferencia de Israel, que es una raza pura y no adulterada, "un pueblo santo para el Eterno", elegido por El. Y por eso "el honor del Rey está en la multitud del pueblo", es decir. el honor del Rey Superior, el Santo, Bendito Sea. Cuando el Santo entra en la sinagoga y el pueblo está unido en la plegaria y canta juntos alabanzas al Rey, El es honrado y glorificado, es decir, el Rey Santo es fortalecido para ascender en gloria y belleza. De otro lado, "en la indigencia del pueblo está la confusión del príncipe". Es decir, cuando El entra en la Sinagoga y no encuentra una congregación que haya venido para orar y alabar, todas las huestes celestiales y todos los capitanes arriba son degradados de la posición elevada a que se habitan elevado por la glorificación de ese Rey. Porque cuando los israelitas adoran al Rey Superior con plegaria y alabanza, todos los ejércitos celestiales se les unen y cantan al unísono con ellos, y son fortalecidos por ese santo ejercicio, de modo que el Santo pueda ser exaltado de arriba y de abajo en armonía Pero cuando Israel no se reúne para adorar al Eterno, los israelitas pierden esta dignidad, porque no pueden ascender ni alabar a su Amo en manera adecuada. Aun si solamente diez están presentes, las huestes superiores se les unen en su adoración.

La razón es que todos los sostenes de ese Rey están en cl número diez, y por eso son suficientes diez orantes, si no hay más. Por eso, dice respecto del Tabernáculo: "Y harás el Tabernáculo de diez (eser) cortinas de torzal de lino fino". siendo diez el número requerido para la plena perfección del Tabernáculo. La forma acortada "diez" (eser) se emplea aquí para mostrar que la Shejiná no está incluida en los diez, porque ella cobija desde arriba a 1a congregación. Así es todas las veces en que para "diez" se emplea una forma acortada, como, por ejemplo, "reposaba sobre doce (Schne asar) bueyes” (Melajim 1, 1° de Reyes 12, 25). donde la Schejiná no estaba incluida en el número, porque dice: "Y el mar —la Schejiná— estaba aun sobre ellos” (Melajim 1, 1° de Reyes 12, 25).

 

R. Jiyá discurrió sobre las palabras: que te cubres ele luz como con una vestidura, que tiendes los cielos como una cortina (yeeia) (Tehilim,Salmos 104, 2).  Dijo: estas palabras fueron interpretadas de la manera siguiente: cuando el Santo estuvo por crear el mundo, Se vistió en la luz primordial y creó los cielos. Primero la luz estaba a la derecha y la oscuridad a la izquierda. ¿Qué hizo entonces el Santo? Introdujo la una en la otra y de ellas formó los cielos: la palabra hebrea que significa cielos está compuesta de dos que significan fuego y agua, es decir, derecha e izquierda. Las juntó y armonizó y cuando estaban unidas como una, El las tendió como una cortina y las formó en la letra vav. De esta letra se desparramó la luz, de modo que "cortina" se volvió "cortinas", como está escrito: "Y harás el Tabernáculo de diez cortinas". Siete firmamentos se hallan tendidos y almacenados en la principal casa de atesoramiento, como se explicó, y sobre ellos hay un firmamento que no  tiene color ni lugar en el mundo del conocimiento, y está fuera del alcance de la

contemplación; pero, aunque oculto, difunde luz a todos y coloca a cada uno en su adecuada órbita. El conocimiento no puede penetrar más allá de ese firmamento y el hombre debe cerrar su boca y no tratar de reflexionar sobre ella. Quien así reflexiona es rechazado hacia atrás, pues sobrepasa nuestro conocimiento. Las diez cortinas del Tabernáculo simbolizaban a los diez firmamentos, y su misterio sólo lo puede comprender el sabio de corazón. Quien capta esto alcanza la gran sabiduría y penetra en los misterios del universo. Porque en ello contempla lo que es arriba en la región en la cual cada uno de ellos está ligado, excepto los dos que son la derecha y la izquierda y que están ocultos con la Shejiná. R. Yose dijo: Hay nueve firmamentos, y la Shejiná completa el número, elevándolos a diez. Porque si hubiera diez fuera de la Shejiná, entonces ella sería el undécimo, en adición a los diez. Así hay realmente nueve, y de ellos son un símbolo los nueve días que transcurren entre el Día de Año Nuevo y el Día de la Expiación: nueva días que se completan con el décimo. Lo mismo es verdad de las diez cortinas en el Tabernáculo, que corresponden a los diez firmamentos. Hay aquí un misterio de misterios que sola-mente pueden .escudriñar los adeptos de la sabiduría esotérica, une de esos misterios de la Lámpara Santa (R. Simeón) que expondría el misterio de cada firmamento y de cada ser que oficia en cada uno de ellos. Hay siete firmamentos en los cuales las estrellas y lo: planetas fueron colocados para dirigir el mundo por su senda. Y en unos y otros, los de arriba y los de abajo, el séptimo (Jésed) es el más exaltado, con la excepción del

octavo (Bínah), que está por encima y los dirige a todos. Está escrito: "Exaltad a quien cabalga sobre arabot” (Tehilim,Salmos 68, 4). ¿Quién es el que cabalga sobre arabot y qué significa arabot? Es el séptimo firmamento, y se lo llama arabot —literalmente, mezclas— porque está compuesto de fuego y agua, de la región del Sud y de la región del Norte, siendo "mezclado" de estas dos regiones. Y como arabot es intrínsecamente la síntesis de todos los otros seis firmamentos, forma intrínsecamente la Carroza Superior. El Santo, Bendito Sea, ama a este firmamento más que a cualquiera de los otros firmamentos y se deleita en perfeccionarlo con belleza superior. Por eso dice: "Exaltad a Aquel que cabalga sobre arabot... y regocijáos ante El", ante aquel que cabalga sobre' ese oculto secreto firmamento, que está colocado sobre "los seres vivientes" (Jayot). "Y regocijaos ante El". La expresión "ante" sugiere, por una parte, que nadie puede realmente tener alguna concepción de El; y, por otra parte, quien viene ante ese firmamento debe hacerlo en júbilo, y no en tristeza, porque allí todo es puro gozo, sin ningún rastro de tristeza o pesar. Por eso, cuando el Sumo Sacerdote hubo de estar de pie delante de El, en el Santuario, debía entrar en ese lugar santo con gozo, y todas las cosas en torno de El debían expresar gozo. Por eso está escrito: "Servid al Eterno con júbilo, venia ante El con canto” (Tehilim,Salmos 100, 2). porque en el servicio a El no hay lugar para la tristeza. Cabe preguntar: ¿qué ocurre si un hombre está en profundo pesar y tribulación, y no tiene corazón para regocijarse, y su turbación lo fuerza a buscar la compasión del Rey Celestial, habrá de abstenerse de orar a causa de' su tristeza? ¿Qué puede hacer? ¿No puede evitar la pesadumbre de su corazón? La respuesta es que "todas las puertas fueron cerradas desde la destrucción del Templo, pero las puertas de las lágrimas no fueron cerradas", y las lágrimas son la expresión de la tristeza y la pesadumbre. Los seres celestiales que están designados sobre esas puertas de lágrimas derriban todas las cerraduras de hierro y todos los obstáculos y dejan que las lágrimas pasen. Así, las oraciones de los apesadumbrados se abren paso hacia el Santo Rey, y ese lugar es afligido por la pesadumbre del hombre, como está escrito: "En todas sus afliciones él se aflige” (Yeshayahu, Isaías 63, 9). Así, la plegaria del afligido no vuelve vacía. sino que el Santo se apiada de él. Bienaventurado el hombre que en sus oraciones derrama lágrimas ante el Santo. Esto es verdad aun en Sábado, que debe ser un día de júbilo. Cuando una persona ayuna en Schabat, manifiesta tristeza en el día cuando reina el firmamento superior, el firmamento que se manifiesta en júbilo, que es la esencia misma del júbilo y que comunica júbilo a todo. Pero aun si ayuna a causa de una pesadumbre, ello lo libera del castigo que se ha decretado para él, como se explicó en otra parte. De ahí que está escrito "Lealtad a Aquel que cabalga sobre (literalmente, en) arabot"; es decir, "Honrad y glorificad a Aquel que cabalga sobre las arabot, porque allí es donde moran el gozo y la alegría perfectos". "Su Nombre es YAH", porque ese Nombre está conectado con ese reino. "Y regocijaos ante El", pues no se debe aparecer ante El en tristeza, como lo hemos señalado.

R. Eleazar dijo: Debía decir "que cabalga sobre (al) arabot", ¿Por qué dice "en arabot"? Luego: debe decir "El es en Yah", ¿por qué dice "en Yah es Su Nombre"? Es porque este versículo se refiere al Oculto de los ocultos, el más anciano de todos los ancianos, el completamente desconocido y oculto. Se podría decir que. como El cabalga en ello, entonces en esta esfera por lo menos El Se descubre. No es así. Lo que el versículo nos dice es que el Anciano de ancianos "cabalga en las arabot" en la esfera de Yah, que es el misterio primordial que emana de El, es decir, el Inefable Nombre yah, que no es idéntico con El, sino una especie de velo que emana do El. Este velo es Su Nombre, es Su Carroza, y aun ésta no se manifiesta. Es Su "gran Nombre". Hay otros Nombres menos grandes aunque contienen un número mayor de letras. Pero el primer Nombre es el "gran Nombre". Porque cuando todo está bien en este Nombre, la armonía es completa y todos los mundos se regocijan al unísono. Todos están incluidos en este Nombre: los de arriba y los de abajo. En él están incluidos los seiscientos y trece mandamientos de la Toráh, que son la esencia de los misterios superiores y terrenales, la esencia del mundo Masculino arriba y del mundo Fe-menino abajo. Y todos estos mandamientos son órganos y miembros en los que está comprendido el misterio de la Fe. El que no pro-cura entrar en el sentido oculto de estos mandamientos no conoce y no ha considerado la manera en que los miembros del cuerpo están organizados en el misterio superior. Aunque algunos órganos y miembros son más importantes que otros, un hombre en quien cl menor de ellos está roto sufre de una desfiguración. Cuanto mayor es la desfiguración cuando es quebrantado aunque sea uno solo de los mandamientos. Semejante acto produce una mancha en la región superior. En relación con esto está escrito: "Y el Eterno El Eterno tomó a Adán y lo puso en el jardín del Edén para que lo trabajara y guardara” (Bereishis, génesis 2, 15).  "Para que lo trabajara" se refiere a los doscientos cuarenta y ocho órganos superiores, los mandamientos positivos; y "guardara" se refiere a los trescientos sesenta y cinco órganos inferiores, los mandamientos negativos. Los primeros pertenecen a la categoría de "recordar", mientras los segundos pertenecen a la de "guardar", y ambos son uno. Bienaventurado aquel que merece cumplirlos. Ellos capacitan al hombree para perfeccionar su alma y su espíritu en este mundo y en el mundo por venir. La Toráh lo capacita para poseer ambos mundos. Quien procura con diligencie incesante guardar la Toráh, persigue la posesión de vida abundante: vida en este mundo y en el mundo por venir. Está preservado del azar malo y no puede venirle daño alguno. Y si esto es verdad de quien procura guardar los mandamientos, cuanto más debe ser verdad de aquel que realmente los lleva a cabo. R. Jiyá y R. Yose se hallaban una vez juntos en una posada, y a medianoche se levantaron para estudiar Toráh. También se levantó la hija del posadero y encendió para ellos la lámpara. Y luego, en vez de abandonar la habitación, permaneció detrás, pero no a la vista de ellos, de modo que pudo escuchar las palabras de la Toráh. R. Yose comenzó hablando sobre las palabras: Porque el mandamiento es una lámpara y la Toráh es una luz y las órdenes de instrucción son el camino de la vida (Mishlé, Proverbios 6, 23). Dijo: esto significa que quien procura guardar los mandamientos en este mundo tendrá para éi una lámpara encendida en el otro mundo mediante cada manda-miento que cumple; y quien estudia la Toráh merecerá la luz superior de la cual esa lámpara es encendida. Porque una lámpara no encendida no tiene valor y la luz sin lámpara no puede brillar, y así la una necesita de la otra. El acto religioso es necesario para preparar la lámpara y el estudio de Toráh es necesario para encender la lámpara. Bienaventurado es aquel que toma en su mano luz y lámpara. "Y órdenes de instrucción son el camino de la vida". El camino de la vida por el cual el hombre entra en el mundo por venir consiste de las órdenes e' instrucciones que recibe para que pueda aprender a guardarse de toda mala senda y andar por el buen camino; o, también, podemos traducir, "reprimendas de castigo", que el Santo trae sobre el hombre para purificarlo de sus pecados. Bendito aquel que los acepta con alegría. Otra interpretación de este versículo es la siguiente: "La lámpara del mandamiento" es la lámpara de David, es decir la Ley Oral. Es como una lámpara que continuamente debe ser ajustada y atendida para recibir luz de la Ley Escrita. Porque la Ley Oral (tradición) no tiene en sí luz sino la que recibe de la Ley Escrita, que es una real fuente de iluminación. Cuando R. Yose hubo hablado así, se dio vuelta y vio a la hija del posadero parada detrás de ellos. Continuó: "Porque el manda-miento es una lámpara". ¿Qué clase de lámpara? La lámpara que es el precepto de las mujeres, la luz del Shabbos. Pues, aunque las mujeres no tienen la necesidad de estudiar la Toráh, los hombres que tienen este privilegio dan esa luz a la lámpara que es deber de las mujeres encender. A las mujeres les pertenece el mérito de preparar la lámpara; a los hombres, mediante el estudio de la Toráh, les viene del mérito de proporcionar la luz para la lámpara. Cuando la mujer oyó estas palabras estalló en sollozos. Entre tanto también su padre se levantó y se unió a la compañía. Al ver a su hija en lágrimas, preguntó la razón de ello. Ella le contó lo que había oído, y él también empezó a llorar. Entonces, R. Yosi le dijo: ¿tu yerno, el marido de esta hija tuya, es, por casualidad, un hombre ignorante? Y él respondió: Efectivamente es así. Por eso mi hija y yo debemos llorar constantemente. Una vez lo observé saltar desde un piso alto sólo para que pudiese estar presente para oir la plegaria del Kadisch junto con la congregación. Fue entonces que se me ocurrió la idea de darle mi hija por mujer. Lo hice inmediatamente después de que la congregación abandonó la sinagoga. Pues, pensé para mi, que juzgando por la resuelta manera en que saltó para oir el Kadisch, seguramente un día se volvería un gran sabio, aunque en ese momento era sólo joven y yo no lo había conocido antes. Pero en realidad él ni siquiera sabe cómo decir la bendición de gracias después de las comidas. Hasta hube de enseñarle a recitar la Schemá. R. Yose le dijo: Haz un cambio y toma otro hombre como marido para tu hija. O tal vez él tenga un hijo que será un sabio. El joven entre tanto también se levantó y saltó dentro de la habitación y se sentó a los pies de los rabíes. R. Yeso lo miró larga y seriamente y luego dijo: Yo con la mayor certeza veo que la luz de la Toráh emanará en el mundo o de este joven o de sus descendientes. Entonces el joven sonrió y dijo: Maestros míos, ¿me permitís que diga unas pocas palabras en vuestra presencia? Entonces comenzó: Yo soy joven y vosotros sois muy viejos; por lo cual estoy atemorizado y no me atrevo a mostraros mi opinión (Yiov, Job 32, 6). Los pilares del mundo han comentado estas palabras. Elihu, que las pronunció, era de la familia de Ram (Yiov, Job 32, 2). y se dice que era descendiente de Abraham. Y esto es correcto. También era sacerdote y descendiente del profeta Ezequiel, porque de Elihu se dice que era hijo de Barajel el Buzita (Yiov, Job 32, 2). y de Ezequiel también se dice que era "el hijo de Buzi el sacerdote” (Yejezkel, Ezequiel 1, 1). Entonces, ¿se ha de suponer que. venía de una familia despreciable (buz significa desprecio)? No es así, porque él procedía de la parentela de Ram, el más alto (ram significa alto). Entonces, ¿por qué se lo llamó buzita? Porque él mismo pensaba de sí como de significación baja en la presencia de quienes eran mayores que él. Por eso se le dio un nombre muy honorable, que expresa perfección, por el cual no se llamó a ningún otra persona “Hombre” (Yejezkel, Ezequiel 2, 1).También por esta razón se acentúa que era de la familia de Ram. Y bien, Elihu dijo: "Les das hablarán, y la multitud de años enseñará sabiduría, pero en el hombre hay un espíritu, y la inspiración del Todopoderoso les da entendimiento (Yiov, Job 32, 7, .. Con otras palabras, primero fue demasiado tímido y cauteloso para hablar en presencia de gente de más edad. De mi eso mismo es verdad. He prometido no hablar sobre Torá durante dos meses. Hoy termina este plazo, y, así, ahora que estáis aquí yo me atreveré a abrir mi boca con palabras de la Toráh. Entonces comenzó a exponer las palabras "El mandamiento es una lámpara". Dijo: esto se refiere a la Mischná de la misma manera que la "Toráh y el mandamiento” (Shemót, Éxodo 24, 12). significan la Ley Escrita y la Oral, respectivamente. ¿Y por qué se la llama "lámpara" a la Mischná? Porque cuando ella recibe los doscientos y cuarenta y ocho órganos de los Dos Brazos, ella abre sus dos brazos para juntarlos en su abrazo y así sus dos brazos los abarcan y el todo se llama "lámpara". "La Toráh es una luz" que enciende esa lámpara del lado de la luz primordial, que es de la Mano Derecha, porque la Torá fue dada de la Mano Derecha (Devarím, Deuteronomio 33, 2). aunque en ella estaba incluida la Izquierda para alcanzar la armonía perfecta. Esta luz está incluida en los doscientos y siete mundos que están ocultos en la región de esa luz, y se desparrama por todos ellos. Estos mundos están bajo el superior Trono oculto. Hay trescientos y diez de ellos. Doscientos y siete pertenecen a la Mano Derecha y ciento y tres, a la Mano Izquierda. ¿Estos son los mundos que siempre están preparados por el Santo para los justos, y de ellos se extienden tesoros de cosas preciosas que están apartadas para cl deleite de los justos en el mundo por venir. Acerca de ellos está escrito: "que yo pueda hacer que quienes me aman hereden caudal, y yo llenaré sus tesoros" (Mishlé, Proverbios 8,21). "Ningún ojo ha visto... lo que él hará para quienes lo esperan" (Yeshayahu, Isaías 64, 3).  Yesch, caudal, sustancia, indica los trescientos y diez mundos (valor numérico de Yesch) que están acumulados aparte bajo el mundo por venir. Los doscientos y siete —valor numérico de la palabra hebrea que significa luz— que son de la Mano Derecha, se llaman "la luz primordial" y la Izquierda también se llama "luz", pero no "primordial". La luz primordial está destinada a producir beneficio para el mundo por venir. Y no sólo en el mundo por venir, sino también ahora, cada día; pues este mundo no sería capaz de existir del todo si no fuera por esta luz, como está escrito, "Por que yo he dicho, la Misericordia sea erigida para siempre” (Tehilim,Salmos 89, 3).  Fue ésta, la luz que el Santo sembró en el Jardín del Edén. y a través de la acción del Justo, que es el Jardinero del Jardín. El la colocó en hileras, donde creció, se multiplicó y produjo fruto que hl nutri• do al mundo, como está escrito: "una luz sembrada para los justos” (Tehilim,Salmos 98, 11).  Así todos los mundos son nutridos a plenitud por el Jardin pero que se llama "Justo". Solamente cuando Israel está en exilio, cesa esta luz. En ese tiempo se puede pensar las aguas faltan

del mar, y la corriente menguó y se secó” (Yiov, Job 14, 11). ¿y así como puede del todo sostenerse el mundo? Por eso dice que "una luz es sembrada", es decir, sembrada continuamente. Desde el tiempo en que la corriente fue cortada del jardín, el jardinero dejó de visitarla. Pero la luz se siembra sola a sí misma y trae fruto, como un jardín que produce sin ser sembrado, pero se ha de admitir que los productos y el fruto no tienen ya la perfección que alcanzaron cuando el Jardinero

estuvo presente. Por lo tanto, la significación de las palabras "y la Toráh es una luz" es que la Toráh, que emana de la región de la luz primordial, es continuamente sembrada en el mundo y envía frutos sin cesar y por ella es nutrido el mundo. "Y órdenes de instrucción son el camino de la vida". Hay dos caminos: un camino de vida y un camino de muerte. El camino de vida puede reconocerse por "órdenes de instrucción", porque el Santo, deseando guardar el camino de vida, pone en él uno que castiga y da "orden de instrucción" a los hijos del mundo. ¿Quién es ese? Es esa "espada flamígera que gira en toda dirección, para guardar el camino del árbol de vida” (Bereishis, génesis I3, 24).  Quien tiene experiencia de las "órdenes de instrucción" ciertamente procurará seguir por el camino de vida donde residen esas "órdenes". A primera vista parecería que las palabras "las órdenes de instrucción son el camino de la vida" contradicen el comienzo del versículo, pero si se lo interpreta como lo hicimos, contienen todo el misterio de la Fe. "El mandamiento es una lámpara", contiene el misterio de "guardar"; "la Toráh es una luz", contiene el

misterio de "recordar"; mientras que "las órdenes de instrucción son el camino de la vida" se refiere a las prohibiciones y penalidades que la Toráh contiene. Y todo forma un misterio de Fe. Y cada uno de ellos es necesario al otro para producir una síntesis apropiada. Respecto del misterio de la luz que enciende y produce la luz en la lámpara, se le dijo a Aarón: "Cuando enciendas las lámparas” (Bamidbar, Números 8, 2). porque él provenía de la región de esa luz. Acerca de esto también está escrito: "Que haya luz, y hubo luz “ (Bereishis, génesis 1, 3),  Cabe preguntar: ¿Por qué fue necesario repetir la. palabra "luz" en este versículo? La respuesta es que la primera "luz" se refiere a la luz primordial que es de la Mano Derecha y está destinada para los "días postreros", mientras que la segunda "luz" se refiere a la Mano Izquierda, que sale de la Derecha. Las siguientes palabras, "Y El Eterno vio la luz que era buena” (Bereishis, génesis 1, 4), se refieren a la columna que, estando a mitad de camino entre ellos, une ambos lados, y por eso cuando estaba completa la unidad de los tres, derecha, izquierda y dei medio, "era buena". Pues no podría haber acabamiento hasta que apareciera el tercero para eliminar la brecha entre Derecha e Izquierda, como está escrito, "Y El Eterno se paró entre la luz y entre la oscuridad” (Bereishis, génesis 1, 4). Como había cinco grados que emanaban de esa luz primordial, la palabra "luz" se menciona cinco veces en el comienzo del relato de la Creación; todos estos grados emanaban del Lada Derecho y estaban incluidos en él. Cuando estuvieron por ser incluidos en el Lado Izquierdo fueron simbolizados por "agua".

 

Por esta razón también "agua" se menciona cinco veces (Bereishis, génesis 1, 6-8). Y cuando estuvieron completados por el misterio del medio, se menciona cinco veces "firmamento” (Bereishis, génesis 1, 6-8). Y los tres, luz, agua, firmamento, son los tres grados que en sí incluyen a todos los cinco grados, y por eso todos se mencionan cinco veces. Hay aquí un misterio de misterios; o sea, que en estos tres está retratado el misterio de la personalidad humana. Hay aquí primero luz, luego, agua, luego hay un firmamento formado en medio de las aguas. Similar es la formación del hombre a su nacimiento. Primero es la "simiente" que es luz, porque lleva luz a todos los órganos del cuerpo. Esta "simiente" que es luz se desparrama y se vuelve "agua", que en su humedad penetra todas las partes del cuerpo; en cuyo cuerpo, cuando ha adquirido figura, se solidifica la difusión del agua y se llama "firmamento". Esto lo indican las palabras: "Que haya un firmamento en medio de las aguas". Tan pronto como el cuerpo se ha definido claramente y se ha

purificado, la humedad que ha quedado se vuelve desecho, que descarría a la humanidad, masculina y femenina. Habiendo indicado la emergencia del Acusador, el texto escribe la palabra meorot, luces (pero sin la vav sería maldiciones) (Bereishis, génesis 1, 14). defectuosamente, de lo cual es consecuencia la angina de que sufren los niños durante la luna menguante. Después de esto (Bereishis, génesis 1, 15). meorot está escrito en su forma completa, estando ambas luces como una. ¿Dónde? En ese "firmamento del cielo". Porque cuando la luna asciende y llega a ese firmamento, las luces están completas y perfectas, sin mancha. El joven se detuvo aquí para sonreír, y luego continuó: Todo esto que dijo respecto del misterio de la formación del hombre por la luz de esa simiente, que, convertida en agua, se extiende y forma un firmamento, todo esto puede entenderse apropiadamente cuando se lo refiere a lo que ocurre en el cuerpo de una mujer, cuando la simiente se desarrolla en la forma de hombre. Pero si los cinco grados arriba mencionados son la forma del Hombre, es decir, la Deidad, ¿en qué lugar esa forma se modeló y extendió? No podemos decir que fue en lo Femenino, es decir, en la Binah. es decir el Mundo por venir, porque no se modeló forma o semejanza hasta que hubieran emergido y tomado forma las letras. Además de lo cual, el Mundo por venir fue el artífice. No pudo ser tampoco lo Femenino de abajo —Malkut—, porque éste aún no era, y cuando el Hombre emergió, su Mujer emergió con él, de manera que le forma de él no pudo haberse modelado en ella. Entonces, ¿dónde fue la simiente diseñada y grabada para convertirse en la forma de Hombre? Hay aquí un misterio profundo, es decir, que el Adán Arquetipo tomó figura y forma sin la cooperación de lo Femenino, sino que un segundo Hombre fue grabado y formado de la simiente y la energía del primero dentro de una mujer. Adán Arquetipo tomó forma e imagen corpórea de la sustancia del Mundo Futuro sin la conjunción de varón y mujer. Ciertas letras se materializaron dentro de un esbozo medido, y el misterio de Adán se formó y modeló en ellas. Estas letras habían procedido en línea directa en su orden apropiado del misterio de la luz primordial. Sólo cuando la Mujer vino a él con sus adornos, y giraron cara a cara, se concibió un deseo por el cual se concibió y modeló dentro de la Mujer una semejanza de Adán. Esto ocurrió en la Mujer, pero no se modeló así el primer Adán, el cual se formó dentro del esbozo medido, como ya se dijo. Un proceso semejante tuvo lugar sobre la tierra. Leemos: "Y Adán conoció a su mujer Eva, y ella concibió y tuvo a Caín” (Bereishis, génesis 4, 1).  Junto con la energía de Adán lo que produjo a Caín fue lo que en ella había sido dejado por el elemento simio. Por eso del nacimiento de Caín no dice "Y él generó", sino ella concibió un hiio". También la razón de que diga de Abel "Y ella concibió luego a su hermano Abel" es que, a pesar de que él fuera concebido del lado Masculino, el acusador debilitó el poder y la energía de Adán. Y bien, en cuanto a la letra kof (de Caín: kof también significa un mono), las letras comenzaron a engendrar. Tan pronto como fue eliminada la impureza, la letra Schin (de Sched) comenzó a operar, la unión de Masculino con Femenino. Por eso dice "Y él engendró un hijo a su propia semejanza, según su imagen, y él llamó su nombre Schet” (Bereishis, génesis 5, 3). él, y no ella. Luego las letras se invirtieron y combinaron el alef de Adám con la letra que sigue a la última de su nombre —mem tomaron también la vav (pero no la hei, porque ésta ya se encontraba en Abel, y también la primera letra de Shet, y entonces llegó a ser el nombre Enosh, (Bereishis, génesis 5, 6).  ¿Cuál es la diferencia entre enosh!, (hombre) y Adán (que también significa "hombre", pero más bien es ser humano?) Enosch (anasch significa estar enfermo) indica que no tiene la misma fuerza que Adán, y acerca de lo cual está escrito: "¿Qué es el hombre (Enosh) para que tú lo magnifiques?” (Yiov, Job 7, 17). Un debilitamiento del cuerpo, pero un fortalecimiento del alma fue la herencia que Schet dejó a su hijo Enosh, una buena herencia para que la aceptara. Este último dejó una herencia igual a su hijo; ahora las letras volvieron a invertir su orden y a enderezar de nuevo lo que había sido torcido. El hijo de Enoch fue Kenan, que en hebreo tiene las mismas letras de Caín, con una letra adicional para significar que la humanidad fue curada de la maldición de Caín. El hijo de Kenan fue Majala lel: la mem (m) fue la última letra de Adam; la he y la temed (1) son de Hebel (Abel), y como la letra no era malvada como Caín, las le-tras de su nombre no se cambiaron, con excepción de una, la segunda (la b), y se alteró en alef en Majalalel, para corregir todo defecto que hubiera podido ser dejado en él. Y, así, en esta medida fue curado el mundo y lo que se había torcido fue enderezado por obra de Enosh (Enoj). Sólo la culpa de Adán no se había curado toda-vía. Esa curación solamente llegó cuando Israel estuvo en el Monte Sinaí. Pero la torcedura de Caín y Abel fue corregida y curada. El mundo aún continuó estando lleno de turbación y tristeza hasta que vino Noé, acerca del cual su padre Lamech dijo: "Esto mismo nos confortará acerca de nuestra obra y el instrumento de nuestras manos a causa del suelo que el Eterno ha maldecido”  (Bereishis, génesis , 29). El pecado de Adán no fue curado hasta el tiempo cuando Israel estuvo en el Monte Sinaí y recibió la Toráh, cuando la lámpara y la luz se unificaron. Y ahora, Maestros, les puedo decir que soy de Babilonia, el hijo de Rab Safra. Desdichadamente, no pude conocer a mi padre, de modo que vine aquí a Tierra Santa, y temiendo que los habitantes de este país pudiesen ser leones de sabiduría y conocimiento, resolví en humildad no decir una palabra respecto de la Toráh en presencia de nadie durante dos meses. Hoy mismo estos meses han concluido, y feliz soy porque en este día también habéis llegado vosotros". El terminó, y R. Yose levantó su voz y lloró. Todos ellos se levantaron y besaron al joven en la frente. R. Yose dijo: Bendita sea nuestra suerte que hayamos sido dignos de venir por este camino de modo que pudiésemos escuchar de tu boca palabras respecto del Anciano de Días, palabras que hasta hoy no hemos oído. Luego todos volvieron a sentarse, y el joven dijo: Maestros, como he visto la tristeza que he traído a mi suegro y a su hija, llenos de aflicción porque yo parezco no saber cómo recitar la bendición de agradecimiento después de las comidas, así debo deciros que hasta que yo capte la plena significación de esta oración decido no consumar mi matrimonio. Pues, aunque yo hubiera podido irme con ella sin ninguna clase de pecado, no quiero decepcionarla a ella ni a su padre en cuanto a mí, pues me fue imposible explicarme hasta que hubieran pasado los dos meses. R. Yose y R. Jiyá, lo mismo que el posadero y su hija, lloraron ahora todos juntos de gozo. Y R. Yose dijo: Te pedimos, como tú has comenzado, sigue derramando sobre nosotros la luz del día. Bienaventurados nosotros que hemos venido por este camino. Urgido así, el joven comenzó a exponerles la Bendición de gracias que se ha de recitar después de las comidas. Dijo: Un versículo dice: "Y comerás allí ante el Eterno tu El Eterno” Devarím, Deuteronomio 14, 26). y otro versículo dice: "Te regocijarás ante el Eterno tu Dios” Devarím, Deuteronomio 26, 11). Estos versículos debían cumplirse en el tiempo en que Israel habitaba en Tierra Santa y aparecía diariamente ante el Santo en el Templo, ¿pero en estos días cómo pueden llevarse a cabo? ¿Quién puede ahora comer y regocijarse ante el Eterno? Sin embargo, puede hacerse. Porque cuando delante de un hombre hay colocada una comida, primero ha de recitar la bendición "Aquel que produce pan... (hamotzi). ¿Por qué hamotzi y no simplemente motzi, sin el artículo definido (ha)? Es porque de todo lo perteneciente al misterio del oculto mundo superior, es escondida aparte la letra hei para mostrar que ella pertenece al secreto mundo invisible, mientras que cosas más ocultas, y que pertenecen al mundo de abajo, tienen esta letra, coma, por ejemplo, "Que produce (hamotzi) sus huestes en número, es decir, las estrellas” (Yeshayahu, Isaías 40, 26). "El que llamo (hakoreh) por las aguas de la mar” (Amós 5, , estas son cosas del mundo de abajo. Y bien, tan pronto como un hombre recita la bendición por el pan, la Shejiná está allí antes de que él comenzara. Las palabras "Tú comerás allí ante el Eterno" incluyen el mandamiento de conversar, mientras se come, sobre las palabras de la Torá, pues el Santo Mismo está presente, como está escrito: "Esta es la mesa que está ante el Eterno” (Yejezkel, Ezequiel 41, 22). Y luego está escrito: "Tú comerás allí ante el Eterno tu El Eterno". Y cuando un hombre tiene el privilegio de comer en presencia de su Eterno, debe mostrar su apreciación de este privilegio dando caridad a los pobres, alentándolos, como el Eterno en Su generosidad lo alimenta. Y quien come en la presencia del Rey Santo debe poner cuidado para que ninguna persona glotona esté presente allí a la mesa, por que la glotonería es del "otro lado", como lo ejemplificó Esaú, el cual dijo a Yaakov "Déjame devorar (haliteni)” (Bereishis, génesis 25, 30), es decir, de manera glotona. Esto es característico del "otro lado", como está escrito, "el vientre le los inicuos padecerá necesidades” (Mishlé, Proverbios 13, 25). "Comerás delante del Eterno tu El Eterno", no ante el "otro lado". Y no cuadra mantener junto a la mesa una conversación vana, excepto sobre cosas que pertenecen a la comida. La conversación debe ser sobre asuntos sagrados, pues con esto se da fuerza al Eterno, "Y te regocijarás ante el Eterno tu El Eterno", es decir, con la "Copa de la Bendición". Cuando un hombre recita la bendición sobre la copa, debe hacerlo con gozo y sin rastro de tristeza. Cuando toma en sus manos esta copa, el Santo está allí, junto a él, y debe cubrir su cabeza por júbilo, teniendo la copa, y diciendo —si hay por lo menos tres personas participando de la comida— "Bendigamos a Aquel de cuya generosidad hemos participado y en cuya bondad vivimos". Esta respuesta reclama una concentración especialmente seria de parte de todos hacia el Anciano de Ancianos, por cuya razón Su Nombre no se menciona directamente. "En cuya bondad", y no meramente "por" o "de" cuya bondad, es decir, la Diestra Superior misma, mientras "de cuya bondad" simbolizaría un grado más bajo, el Tzadik, que emana de esa Mano Derecha. Porque por esta "bondad" el universo fue construido y ella lo sostiene ¿por qué se la llama "bondad" y tam bién "gracia" (Jésed)? Es "bondad" cuando contiene en sí misma todo y aun no se ha expandido para descender; es "gracia" cuando desciende para beneficiar a todas las creaturas sin distinción, las buenas y las malvadas. Pero que hay allí una sutil diferenciación entre ellas resulta claro de la expresión "verdaderamente bondad y gracia me seguirán” (Tehilim,Salmos 23, 6). Y en el agradecimiento después de las comidas, a la frase "y en cuya bondad vivimos" de la respuesta, siguen las palabras "Que alimentas a todo el mundo con tu bondad... con gracia"; como está escrito también, "Que da alimento a toda carne: porque su gracia permanece por siempre” (Tehilim,Salmos 136, 25). Verdaderamente El' alimenta a todos, a los justos y a los injustos. Esta se llama "1a bendición de la Mano Derecha". En la Gratitud después de las comidas no hay referencia a la "Izquierda"; y por eso la mano izquierda no ayuda a la derecha a sostener la Copa de la Bendición. Tan pronto como se ha dicho la bendición de la Mano Derecha, la "Tierra de Vida" debe ser puesta en contacto con esa Mano Derecha de El Eterno a través de nuestro agradecimiento, de modo que la generosidad de la Mano Derecha pueda

caer sobre esa Tierra y nutrirla de manera que de ella pueda a su vez sostenerse y alimentarse todo el mundo. Esta es la razón por la cual la "bendición por la tierra" viene después en las Gracias que siguen a las comidas. También es necesario mencionar en ella el pacto a Abraham que está en  la Tora —"por Tu pacto que has sellado en nuestra carne y por Tu Tora que nos has enseñado"— para que se pueda mostrar claramente que ambos, el Pacto y la Toral, son nutridos por la "Bondad", de la cual el pacto es el sostén. De ahí que para las mujeres no es obligatorio decir la bendición de gracias después de las comidas. Esta sección concluye con las palabras: "Bendito eres Tú, oh Eterno, por la tierra y por el alimento", a fin de que una y otro puedan ligarse a la "gracia". La "tierra" es el país de vida; el "alimento" es la manifestación de la gracia, la extensión de la cual se expresa en. "alabanza" en las palabras "Te alabamos, oh Eterno", esto es, por todos los signos y maravillas que emanan del lado de la "bondad". ¿Por qué no tiene la Izquierda parte en la Gracia? Es porque "el otro lado" no puede participar en el alimento de Israel, y si la Mano Izquierda, esto es la Severidad, también hubiera de levantarse con referencia a este atributo del Santo durante la Gracia, el "otro lado" sería con esto levantado, y él ha vendido su derecho de nacimiento a nuestro padre Yaakov. Cuando lavamos nuestras manos después de las comidas le damos así su porción; y si las manos están limpias él recibe una porción del alimento que las manos han tocado. Así él no tiene porción en nosotros; por eso no debemos levantar del todo la Mano Izquierda en la Gracia, pues de otro modo el Acusador puede volverse el poseedor de una doble porción, una abajo y una arriba, como un primogénito; porque Esaú ha vendido su derecho de primogenitura al padre Yaakov, y su porción sólo está abajo, y nada hay para él arriba. Israel toma su porción de arriba, pero Esaú toma de abajo solamente. Y bien, cuando el "País de Vida" fue bendecido del Lado Derecho y recibió de allí su alimento, hemos de orar por la misericordia para todos: "Ten misericordia, oh Eterno nuestro El Eterno, de Israel Tu pueblo, para Jerusalem tu Ciudad, para Sion el lugar de residencia de Tu Gloria", etc. Porque de esa corriente de nutrición del País de Vida nos beneficiamos nosotros y el Santuario, dado que el Santuario abajo será reconstruido por esa Misericordia. Y en Schabat, cuando no está activo el Juicio, y a fin de que la Victoria y la Belleza puedan ambas incluirse y unirse en la Gracia, agregamos a la Gracia después de las comidas la oración que comienza con las palabras: "Que te plazca, oh Eterno nuestro El Eterno, fortalecernos con Tus mandamientos", de modo que la Victoria y la Belleza puedan unirse en las "gracias seguras de David” (Yeshayahu, Isaías 55, 3). , y "que no haya tribulación, aflicción o lamento en el día de nuestro descanso". Y, en correspondencia a la petición "otorga paz" que ofrendamos en la Amidah, decimos en el Agradecimiento: "el que hace la paz en sus altos cielos otorgará paz a nosotros". También decirnos "El que es bueno y hace bien"; pues todo procede del lado "Derecho", y nada del "Izquierdo". Quien recita el Agradecimiento después de las comidas recibe las bendiciones antes que todos y su retribución es una vida larga. Acerca de quien levanta la Copa y recita la Bendición está escrito: "Yo levanto la copa de las salvaciones y llamo por el nombre del Eterno” Tehilim,Salmos 116, 13).

. ¿Qué implica "salvaciones"? "Salvaciones que emanan de la Mano Derecha que salva de todos los acusadores, como está escrito: "Su mano derecha lo salvó” Tehilim,Salmos 116, 13). "que tu mano derecha salve” (Tehilim,Salmos 60, 7). Asomó el día y todos se levantaron y besaron al joven. R. Yose dijo: verdaderamente este día es un día de júbilo, y no partiremos hasta que se haya convertido En un día de regocijo y festividad para toda la aldea. Será un festival en el cual participará el Santo, Bendito Sea. Luego tomaron a la joven mujer y la bendijeron con muchas bendiciones. Después pidieron a su padre que preparara la casa para la fiesta. Y todos los habitantes de la aldea vinieron a la casa y participaron en los regocijos y a ella la llamaron "Novia", y todo el día hicieron el casamiento con ellos. El joven también se regocijó con ellos en las palabras de la Toráh y cuando se sentaron a la mesa, él habló sobre el versículo: "Y harás para el Tabernáculo tablones de acacia que se coloquen verticalmente” (Shemót, Éxodo 26, 15).  Dijo: Estos tablones estaban parados alrededor del palio al servicio de la Novia (la Schejiná), de modo que dentro del palio pudiera residir el Espíritu Superior. Por eso la novia de abajo (la novia humana) debe tener un palio y preparada para ella toda belleza con decoraciones a fin de honrar a la Novia arriba, que viene para estar presente y

participar en el júbilo de la Novia abajo. Por esta razón es necesario que el palio sea tan bello como fuere posible y que la Novia Superior pueda ser invitada a venir y participar en el júbilo. Así como en cada celebración del pacto de la circuncisión se debe preparar una silla hermosa para el "hombre de celo" (el profeta Elías), pues él está presente allí, así también en cada boda el dosel debe ser bellamente decorado en honor de la Novia celestial. Pues así como es abajo, así es arriba; así como la novia aquí abajo es bend--cida con siete bendiciones, así es también su prototipo. A una mujer que está siendo casada se la llama "novia" sólo después de que se han pronunciado las siete bendiciones. Y solamente entonces puede haber unión conyugal. Todo esto está de acuerdo con la pauta de lo que es arriba. La Novia recibe estas siete bendiciones del Espíritu arriba, de ese reino del cual vienen todas las bendiciones. Pero, ¿no hay, en realidad, seis bendiciones con las que la Novia (superior) es bendecida? La última, la séptima, es, sin embargo, la que confirma todo el resto. La mayoría de las bendiciones se pronuncian sobre el vino; ¿por qué es esto? Porque el vino simboliza la alegría: el vino que es siempre guardado en las uvas. Por eso la primera de las siete bendiciones —"Bendto eres Tú que creas el fruto de la vid"— está relacionada con el misterio del vino (Binah), que produce gozo arriba y abajo. La vid (Maljud) toma todo y trae fruto en el mundo. El primer despertar de la alegría proviene del lado izquierdo, como está escrito: "Su mano izquierda bajo mi cabeza", y luego "su mano derecha me abraza". Y ese Arbol de Vida (Tiféret) produce fruto mediante este despertar. Por eso c.; esta bendición por el fruto de la vida y la primera de todas. La se gunda es: "Bendito eres Tú... que has creado todas las cosas para Tu gloria". Esto contiene el misterio del pacto sagrado, el gozo de la unión. Toma todas las bendiciones del misterio de la Mano Derecha para producir fruto en esta vid; pues primero ese influjo pro-viene de arriba por el conducto de los órganos y luego es llevado al signo del pacto sagrado, para de allí seguir a la vid. Y esta es de la Mano Derecha, porque la plenitud sólo se encuentra en el lado derecho: la Mano Izquierda levanta la Derecha y entonces la Derecha opera. Después la Izquierda es abrazada en la Derecha y la Derecha en la Izquierda para que todo pueda formar el misterio del ser humano. De ahí la bendición, "Bendito eres Tú... creador del hombre", que sigue como la tercera en orden, y por eso Yaakov, "el pilar del medio", era en la semejanza del Hombre. La cuarta bendición, "Bendito eres Tú... que has hecho al hombre a Tu imagen, según Tu semejanza, y has preparado en él, de su propio yo, una fábrica perpetua...", se refiere a la columna del muslo derecho (Nétzaj). La quinta

bendición es: "Que ella (Sion) que era estéril (akarah) sea en extremo alegre y exultante, cuando sus hijos se junten con ella en gozo". Esto quiere decir: Que ella que es el centro (akeret, de ikar, sustancia)  de la casa, se regocije cuando sus hijos se juntan de los cuatro rincones del mundo. Este es el misterio de la otra columna que está unida con cl muslo izquierdo (Hod) para atraer a los hijos en amor de todas las direcciones y ponerlos entre las rodillas; y en esos dos, donde está la morada de los Profetas (es reino de la Profecía), Está el gozo de Ella que es la base de la casa. ¿Por qué es éste su gozo? Porque la reunión de los hijos, que es el fruto de los dos sauces (Netzaj y Hod), sólo se efectúa por el poder de los Profetas. La sexta bendición es: "Oh, haz que estos queridos compañeros se regocijen grandemente, como antaño Tú has alegrado a Tu creatura en el Jardín del Edén...". Esta es la región donde se encuentran la buena voluntad, la alegría y la camaradería. Es la columna de todo el universo, es decir el "justo". Los justos y la Justicia son los inseparables "queridos compañeros". Así son seis las bendiciones con que se bendice a la novia. Y la séptima bendición es la síntesis de todas, y de ella es bendecido todo el universo, porque abarca lo que es arriba y lo que es abajo, es el resumen de las Diez Palabras creadoras, y por eso en esta bendición se encuentran diez aspectos de júbilo: "Bendito eres Tú... que has creado el gozo y la alegría, novio y novia, alegría y exultación, .amor y fraternidad, paz y camaradería", para que la novia pueda ser la perfección de todo. Benditos son los israelitas que merecen representar abajo lo que es arriba. Acerca de ellos está escrito: "¿Y quién se parece a tu pueblo Israel, una nación única sobre la tierra?” (Shmuel 2, 2° de Samuel 7, 23). Entonces todos ellos se regocijaron todo ese día en las palabras de la Toráh, y los habitantes de la ciudad designaron al joven para -que fuera su jefe. Al día siguiente R. Yose y R. Jiyá se levantaron y bendijeron a todos y siguieron su camino. Cuando se acercaron a R. Simeón, él levantó sus ojos, y, al verlos, dijo: Hoy os he visto con los ojos del espíritu, y vi que por dos días y una noche residisteis en el Tabernáculo de ese Joven, Metatrón, y el Joven os enseñó de los misterios superiores en el gozo de la Toráh. Benditos sois, hijos míos. Cuando ellos le narraron todo lo que les había ocurrido, él dijo: Felices sois, y feliz es mi suerte, pues recuerdo bien el día cuando su padre, Rab Safra, me acompañó en mi camino, y cuando partí de él lo bendije con la bendición de que tuviera un hijo que fuera un sabio, pero no que él viviera para verlo. Hijos míos, feliz es vuestra suerte. Acerca de vosotros está escrito: "Y todos tus hijos serán enseñados del Eterno” (Yeshayahu, Isaías 54, 13). Pero hay otra interpretación de este versículo. ¿Enseñó El Eterno a todos los hijos de israelitas la Toráh? Sí, efectivamente, porque cuando los pequeños estudian, viene la Shejiná y da a cada uno de ellos poder y energía para el estudio; porque sin la ayuda del Santo el esfuerzo de estos pequeños sería demasiado grande. R. Simeón estaba un día junto con R. Jiyá a la puerta de Lud, cuando se le acercó un muchacho joven. R. Simeón dijo: Verdaderamente el Santo, Bendito Sea, enredará entre sí a los reyes de la tierra para que mientras ellos luchen pueda Israel tener un período de reposo. Y el muchacho joven observó: Este conflicto ya comenzó y en el mundo se derrama mucha sangre. R. Jiyá dijo: ¿Cómo lo sabía

este muchacho joven? R. Simeón respondió: A veces la profecía se aloja en las bocas de niños, de modo que ellos profetizan más aún que los profetas de antaño. Y el muchacho dijo: ¿Por qué os maravilláis de que niños tengan el espíritu de la profecía, si esta está claramente anunciado en las Escrituras? Está escrito: "Y a todos tus hijos enseñará el Eterno". Y, en verdad, cuando el Eterno les enseña, ellos profetizan. De todos los pueblos Israel es el única de cuyos niños se dice que el Eterno les enseñará, y par eso de Israel viene la profecía. Al oir esto, R. Simeón se levantó y besó al muchacho, diciendo: Hasta ahora nunca he oído esta idea. Y harás para el Tabernáculo tablones de acacia que se coloquen verticalmente.

 

También de los Serafines se dice que estaban "para-dos"; así las tablas del Tabernáculo correspondían a los Serafines. Cabe preguntar: ¿No están de pie todos los Ejércitos celestiales? ¿No está escrito, "Y te daré libre entrada entre éstos (1os ángeles) que están presentes” (Zajariyahu, Zacarías 3, 7). "Y todos los ejércitos del cielo estaban de pie” (Melajim 1, 1° de Reyes 22, 19)., ¿por qué no tienen articulaciones? Efectivamente es así, pero a los ángeles se los llama unas veces "Serafines", y a veces con otros nombres, aplicándose este nombre a todos ellos. Ya se interpretó este versículo en su significación simbólica. Está escrito: Un salmo de David. El Eterno es mi pastor, yo no estaré en necesidad (Tehilim,Salmos 23, 1). La diferencia entre "un salmo de David" y "de David un salmo" ya se explicó. En este salmo vino primero la Schejiná y se posó sobre el salmista, porque como ya se observó, "un salmo de David" indica que el primer impulso procedía de la Schejiná. Pero en este salmo David ruega por alimento, de modo que habríamos pensado que la iniciativa viniera de él. El hecho es que la Shejiná efectivamente primero urgió a David a cantar este himno al Rey, a rogarle alimento para Ella, porque Ella lo necesitaba para proveer alimento al mundo todo. Y es su voluntad que toda la humanidad pueda orar por alimento, porque cuando el Santo desea hacer bajar alimento al mundo, Ella lo recibe primero, por ser Ella el órgano por el cual se sostiene todo el mundo. Por eso, en realidad, Ella precedió a David en este salmo, y Ella descansó sobre él para inspirarlo en esta plegaria por alimento. "El Eterno es mi pastor": Así como un pastor conduce a su rebaño a los lugares donde hay abundante pasto, para proveerlos con todo lo que necesitan, así el Santo hace para Mi. Hay aquí otra interpretación. Según un dicho antiguo, "al Santo, Bendito Sea, le cuesta el proveer alimento a la humanidad una lucha tan grande como la que libró para partir el Mar Rojo". Aquí hay dos afirmaciones, ambas de significación profunda. Por una parte, dado que todo lo que el Santo hace lo hace de acuerdo a la justicia y la verdad, sobre cuyas

cualidades se basa el mundo, y como El siempre proporciona a todos una suerte concordante con la justicia, a los justos y a los malvados, y todo lo que viene al mundo, como está escrito, "Porque el Eterno es justo y ama la justicia” (Tehilim,Salmos  11, 7) El encuentra difícil, cuando ve tantos malvados y pecadores, el proveerlos continuamente con alimento. No los trata de acuerdo con el rigor de la ley, y los nutre y sostiene en la plena extensión de la Gracia Superior que sale y desciende sobre todos los seres del mundo. Con esto los alimenta, a la vez a todos, a los justos y santos, a los malvados y pecadores, a toda suerte de creaturas, a las bestias del campo y a los pájaros del aire, desde los cuernos de los búfalos hasta los huevos de gusanos. Nada hay en al mundo a lo cual no se extienda Su misericordia, a pesar de que a causa de las malas obras de los hombres, ello le es tan difícil a Et como le era el partir el Mar Rojo. ¿Pero esto realmente le fue difícil a El? ¿No está escrito: "El retiró el mar y lo hizo seco”? (Nahúm 1, 4). ¿"El que llama a las aguas de la mar y las derrama sobre la faz de la tierra"? (Amós5,8). ¿No es verdad que tan pronto como está resuelto a hacer una cosa todos los obstáculos son ante El como nada? ¿Cómo es que el dividir el Mar Rojo fue para El difícil? La explicación es esta. Cuando los israelitas estaban a la orilla del Mar Rolo y el Santo estaba por dividir para ellos sus aguas, apareció Rajab, el ángel príncipe de Egipto, y reclamó justicia del Santo. Estaba parado ante El y dijo: "Dios del mundo, ¿por qué deseas castigar a Egipto y dividir el Mar Rojo para Israel? ¿No han pecado todos contra Ti? Tus caminos concuerdan con la justicia y la verdad. Idólatras son éstos y así son aquéllos. Asesinos son aquéllos, y así son éstos". Entonces fue para El difícil impartir justicia, y si el Santo no hubiera recordado la obediencia de Abraham al levantarse temprano (Bereishis, génesis 22, 3).

para sacrificar a su único hijo, todos ellos habrían perecido en el Mar Rojo, porque toda esa noche El Eterno estuvo pesando a Israel en las balanzas de la Justicia. Pues se nos ha enseñado que la expresión "de modo que el uno no se acercó al otro toda la noche” (Shemót, Éxodo 14, 20).indica que los ángeles superiores aparecieron esa noche para cantar himnos de alabanza al Santo, y el Santo les dijo: "Las obras de Mis manos están por hundirse en las profundidades del mar, ¿y vosotros de-seáis cantarme himnos de alabanza?" Pero "aconteció a la vela de la mañana que dirigió el Eterno una mirada...” (Shemót, Éxodo XI14, 24). Es decir, El 'miró" en mérito a Abraham, El "miró" en consideración a Abraham, el cual "se levantó temprano en la mañana" para cumplir la voluntad del Santo. Fue entonces que las aguas "retrocedieron", huyeron de ante Israel. De manera similar, se ha asentado que' "las uniones matrimoniales son tan difíciles para el Santo como fue el dividir e! Mar Rojo". Así, al dividir el Mar Rojo, los que estaban de un lado del mar se hundieron, y los otros se salvaron, así en los matrimonios hay también llanto para algunos y canto para otros; El permite que un hombre muera y da su mujer a otro hombre, y a veces  un hombre malo obtiene una buena mujer. Estos sucesos son grandes misterios, pero todo ello se conforma con la justicia, y lo que los Compañeros han dicho sobre este tema es completamente verdad; como lo es también lo que han afirmado respecto de la diferencia entre "ante" (Lifné, literalmente, al rostro de) y "de delante" (Milifné). Estas decisiones matrimoniales son arregladas por aquel. que está ante el Santo y actúa delante de El. Por eso el aforismo antes mencionado no dice "arduas son uniones para el Santo", sino "para" o "delante (del rostro de) el Santo"; es decir, para aquel que está designado sobre el arreglo de matrimonios y sobre el suministro de alimento, pues el poder no e s suyo y él es meramente el administrador y bajo autoridad. Y bien, el Rey David trasmitió su plegaria acerca del alimento al reino de arriba, porque allí nunca cesa el suministro. Por eso dijo: "El Eterno es mi pastor, no padecerá necesidad", que era como decir "mi suministro de alimento no puede faltar, porque sale de esa corriente qua viene del Edén y que nunca deja de fluir". De ahí que está escrito

"un salmo de David", porque la Shejiná le dio el ímpetu para orar y alabar. Cuando esa región recibe alimento de abajo, todos esos seres superiores que santifican a su Eterno se estremecen y levantan sus alas cuando la Shejiná aparece con ese alimento, a fin de que no la miren a Ella. Hay ds ellos tres batallones. Los primeros proclaman "¡Santo!" Y entonces llaman a los segundos mientras levantan sus alas; y los segundos proclaman "Santo" y llaman a los terceros mientras levantan sus alas, y por último todos ellos levantan sus alas y juntos proclaman: "Santo es el Eterno de los Ejércitos, la tierra toda está llena de su gloria” (Yeshayahu, Isaías 6, 3). Así se juntan todos el uno con el otro y ensamblan el uno en el otro, exactamente como los tablo es del Tabernáculo estaban "unidos el uno con el otro” (Shemót, Éxodo 26, 17).  Los tablones siempre permanecían parados derechos y no se doblaban, exactamente corno los ángeles, "que estaban parados", y que, por no tener articulaciones, nunca se inclinaban. Así como los tablones tenían dos anillos que los unían el uno con el otro, así se juntaba un ángel con el otro: Cada uno toma su propia ala y el ala de su vecino y así trabados uno con otro se mantienen erigidos estrechamente unidos. Lo misma es verdad de la Toráh: los estudiosos a la vez enseñan y aprenden el uno del otro en perfecta reciprocidad. Leemos luego: "me hace recostar en praderas verdes; me conduce junto a agua: de descanso, reconforta mi alma". "Praderas verdes" son las que se hallan en torno de las fuentes superiores de las que emana todo alimento. A estas se las llama también "los pastos de Yaakov” (Eijá, Lamentaciones 2, 2). y se las llama "pastos verdes" en contraste con los pastos que están afuera, "los pastos del desierto” (Yoel, Joel 2, 22). Se podría objetar: ¿No está escrito "Que la tierra produzca pasto verde” (Bereishis, génesis 1, 11). mostrando que "verde" se aplica también a lo que es abajo? El hecho es que este "verde' de la tierra emana de aquellos "pastos" de arriba, que germinan y florecen mediante la energía vitalizadora que se les suministra de arriba. "El me condujo

junto a las aguas de descanso". Estas "aguas de descanso" se les suministra de arriba. "El me conduce junto a las aguas de descanso". Estas "aguas de descanso" son las que salen de la región que proviene del Edén. "El reconforta mi alma", es decir, el alma de David, que deseaba poner en contacto con la esfera de su propio grado de donde emanaba. En estas "aguas de descanso" el justo encontrará reposo en el mundo por venir, como está escrito: "Y el Eterno te dará reposo constantemente... Y serás como un jai-din irrigado y como una fuente de agua cuyas aguas no faltan” (Yeshayahu, Isaías 58, 11).

 

Y harás cincuenta trabas de bronce. R. Eleazar y R. Abba estaban sentados juntos una noche y cuando se hizo oscuro entra-ron en un jardín junto al lago Tiberíades. Mientras estaban caminando vieron dos estrellas corriendo la una hacia la otra desde diferentes puntos en el cielo, y cómo ellas se juntaron y luego desaparecieron. R. Abba dijo: Cuán potentes son las obras del Santo, Bendito Sea, en el cielo arriba y en la tierra abajo. ¿Quién puede en-tender eso de que estas dos estrellas salidas de direcciones diferentes se junten y desaparezcan? R. Eleazar respondió: Y aun si no hubiéramos visto estas dos estrellas, habríamos reflexionado sobre ellas como sobre muchas grandes obras que el Santo, Bendito Sea. lleva a cabo constantemente. Entonces comenzó a discurrir sobre el versículo: "Grande es nuestro Eterno, y de gran poder; Su entendimiento es sin número (infinito)” (Tehilim,Salmos 147, 5). Dijo: Grande y fuerte y sublime es, efectivamente, el Santo. ¿Pero no sabemos siempre que el Santo es grande y de poder infinito? ¿Qué honor hace aquí David a El Eterno? Mas, observa que en otros salmos dice "Grande es YHVH” (Tehilim,Salmos 145, 3) pero aquí dice "Grande es nuestro Eterno" (Adonenu). ¿Por qué es eso? Es porque cuando dice "Grande es Y-H-V-H y grandioso para ser alabado", se refiere al grado más alto, mientras que aquí habla de un grado más bajo: "Grande es nuestro Dios", que es paralelo a "el Dios (Alón) de toda la tierra” (Yehoshúa, josué 3, 13). ¿Qué dice el versículo precedente? "El cuenta el número de las estrellas, las llama a todas por sus nombres” Tehilim,Salmos 147, 30). Si toda la humanidad desde el primer ser humano se juntara para contar las estrellas, no podría alcanzar su número, como está escrito: "Mira, por favor, hacia el cielo, y cuenta las estrellas, si las puedes contar”  (Bereishis, génesis 15, 5). Pero del Santo se dice: "El cuenta el número de las estrellas; las llama por sus nombres". ¿Por qué es esto? Porque "Grande es nuestro Eterno y de gran poder; Su entendimiento es sin número". Así como las estrellas no tienen número excepto para El, así Su entendimiento es "sin número" (absoluto). Observa también esto. Está escrito: "Quien saca por cuenta su huestes a todos ellos los llama por nombres” (Yeshayahu, Isaías 40, 26). El Santo saca todas las huestes, campamentos y estrellas, cada uno es llamado por su propio nombre y ni uno de ellos deja de presentarse” (Yeshayahu, Isaías 40, 26). Sobre todas estas estrellas y constelaciones del firmamento

fueron puestos jefes, conductores y ayudantes, cuyo deber es servir al mundo cada uno según su estación asignada y ni la menor hoja de pasto sobre la tierra carece de su propia estrella asignada en el cielo. También, cada estrella tiene sobre sí un ser designado que gestiona ante e! Santo como su representante, cada uno según su orden. Todas las estrellas en el firmamento montan guardia sobre

este mundo: están designadas para ayudar a cada objeto individual en este mundo, para cada objeto una estrella. Hierbas y árboles, pasto y plantas silvestres no pueden florecer y crecer si no es por la influencia de las estrellas que están arriba de ellos y miran por ellos cara a cara, cada cual a su manera. La mayoría de los planetas y de las huestes estelares salen y brillan al comenzar la noche y permanecen hasta tres horas menos un cuarto después de medianoche. Después de eso sólo aparecen unas pocas. Y todas estas estrellas no brillan y sirven en vano. Algunas de ellas están ocupadas toda la noche, capacitando la planta sobre la cual están designadas para crecer y florecer. Algunas hay cuyas actividades solo duran hasta medianoche, obrando sobre el objeto a su cargo desde el comienzo de la noche hasta la hora de la medianoche. Otras hay cuya tarea asignada es hecha rápidamente cada noche, tan pronto como han aparecido en conjunción con la planta o el pasto particular que depende de ellas. Así, la aparición de las estrellas que hemos observado no fue sin propósito. Tan pronto como su propósito se cumple no se las ve más en este mundo; pero ellas ascienden a sus lugares asignados arriba. En el Libro de la más alta Sabiduría del Oriente se habla de ciertas estrellas que forman una cola en el firmamento. Se dice que, sobre la tierra están gobernados por esos cometas hierbas de la especie que se llaman "elixires de vida", piedras preciosas y oro fino que se forman en el seno de montañas altas, bajo agua poco profunda. Todos se halan gobernados por esos cometas por cuya influencia crecen y aumentan; es el brillo de esa cola luminosa qua tales estrellas arrastran a través del cielo quien hace que esas cosas florezcan. Ciertas

enfermedades de los hombres, como la ictericia, pueden curarse mediante la mirada del paciente sobre acero brillante que se tenga ante sus ojos y sea movido rápidamente de un lado a otro. de modo que, como una cola de corneta, envía resplandores de luz a la cara, curando así la enfermedad. Por eso todos los objetos sobre los cuales están designadas estrellas como esas no pueden tener desarrollo y crecimiento propio a menas que pase sobre ellos efectivamente la luz del corneta, con lo cual se hacen capaces de renovar su color y su energía de acuerdo a su necesidad. Esto debe ser ver-dad, pues de manara similar está indicado en el Libro del Rey Salomón, acerca de la ciencia de las piedras preciosas, que cuando a estas piedras se les niega la luz y el centelleo de ciertas estrellas, su desarrollo es retardado y nunca alcanzan su plena perfección, Y el Santo, Bendito Sea, ha ordenado todas las cosas de modo que e] mundo pueda ser perfeccionado y embellecido, v de acuerdo a esto está escrito que las estrellas han de "dar luz sobre la tierra” (Bereishis, génesis 1, 17),  en todas las cosas que el mundo necesita para su perfección. Está escrito: "Y harás cincuenta trabas de bronce"; y tamb'én dice "Y harás cincuenta trabas de oro” (Shemót, Éxodo 16, 6), y se nos ha enseñado que quien nunca ha visto estas trabas en el Tabernáculo no ha visto la luz de las estrellas en el cielo, porque en apariencia y color recordaban a quien las mirara las estrellas. Y hay estrellas en los cielos que han emergido de ese firmamento al cual todas las estrellas están ligadas. En ese firmamento hay cien ventanas enrejadas, algunas al lado este y algunas al lado sur del firmamento. En cada ventana hay una estrella. Y cuando el sol pasa por estas ventanas y estos enrejados en el firmamento, envía rayos resplandecientes y las estrellas toman estos rayos y se colorean con ellos. Algunas toman el rojo del bronce, y algunas el amarillo del oro. Por esta razón algunas estrellas brillan con un matiz rojo y otras con un matiz amarillo. Las ventanas se dividen en cincuentenas y, como hemos dicho, en cada una hay una estrella. Las ventanas en el este toman los rayos amarillos, mientras las en el sur toman los rojos. Las estrellas que brllan de noche se mezclan con las que provienen de ese firmamento y centellean y alumbran, rigiendo sobre los elementos de este mundo, algunas sobre el bronce, algunas sobre el oro amarillo, y estos elementos aumentan y se desarrollan por el poder de las estrellas. Estas estrellas rigen para los veinte y cinco y medio puntos de la noche, que están en la división de una hora. Las estrellas designadas sobre el bronce son rojas y brillan y centellean. Cuando hubieran difundido su luz tres veces hacia el este, o cinco, o siete veces, los reyes de los Gentiles se levantarán contra el Oriente y de esa región desaparecerán todo oro y riqueza. Cuando centellean, una, dos, cuatro, seis, una tras otra, el temor y el temblor se impondrán sobre esa región. Cuando las estrellas golpeen y se desplomen, y luego golpeen de nuevo y se abatan, surgirán guerras en el mundo En ese lado, porque habrá una vibración y agitación ante el Santo (n conexión con los ángeles príncipes encargados sobre las naciones del mundo. Y así también ocurrirá en el otro lado. Por eso digo: "Bendito sea el nombre de El Eterno por siempre jamás; porque la sabiduría y el poder son suyos. Y El cambia los tiempos y las estaciones” (Daniel 2, 20, 21). Todas las cosas están en Sus manos, y El ha liberado a Su pueblo santo del poder y el dominio de las estrellas y los planetas. Porque ellos se han convertido en objetos de adoración para las naciones, pero Yaakov no tiene parte en ellos, porque pertenece a Aquel que es el Creador de todas las cosas. Hay un firmamento alto sobre todos estos firmamentos, oculto, escondido, y el sello del Tabernáculo reina sobre ese firmamento que se llama "Vestíbulo del Tabernáculo". Allí se encuentran todas esas ventanas, en este lado y en aquél, y sostiene todos los ordenamientos del Tabernáculo. Seis de las ventanas son mayores que todas las otras, y una, que está oculta, rige sobre ellas. Una de las siete se llama "la ventana de la luz", y en ella entra la estrella que los sabios llaman Yad (mano), cuya "mano" se extiende al dominio de la tribu de Judá. Esto no significa que dicha tribu tenga en ella alguna parte, pues las tribus de Israel no se encuentran bajo el dominio de las estrellas, y la tribu de Judá rige sobre esa estrella, y no la estrella sobre la tribu. Pero cuando miembros de la tribu se corrompen en sus maneras y se apartan del Santo, comienzan a vaticinar su suerte por el contacto con esa ventana y de la estrella que en ella mora, diciendo: "Es la mano que conquista todas las naciones". Porque respecto de Judá está escrito "Tu mano estará sobre la cerviz de tus enemigos” (Bereishis, génesis 49, , y ellos siguieron a la estrella y la adoraron. Respecto de ello está escrito: "Y Judá hizo lo que era malo a ojos del Eterno” (Melajim 1, 1° de Reyes 14, 22).  Cuando esa estrella sale, tiende una mana con cinco rayos, que son cinco dedos, que brillan y centellean en esa ventana. Hechiceros y astrólogos tienen temor y pavor de esta región, porque cuando esta estrella reina ellos se confunden y sus predicciones se reducen a nada. Cabría preguntar: Si ese firmamento es oculto, ¿cómo tienen ellos conocimiento acerca de esta estrella? La respuesta es que ellos tienen un signo exterior por el cual conocen cuando está en

ascenso, y la temen, y en tales períodos no tienen éxito sus encantamientos. Así es que hubo tiempos cuando la gente estaba dichosa en conexión con estas estrellas y tiempos cuando estaba afligida por ellas. Por esta razón decrece en el mundo el número de astrólogos y hechiceros, pues se vuelven atormentados cuando sus encantamientos y predicciones fallan. Pero los astrólogos antiguos sabían de esa estrella y estudiaban el signo exterior que les fue develado. La segunda ventana se llama "la ventana de la uña", porque tiene la forma de una uña, y la estrella que en ella entra es conocida por los sabios como "víbora", porque cuando esta estrella reina, prevalece el juicio severo. Tiene una cabeza como una víbora en acecho. De esa ventana provienen seiscientas mil miríadas de espíritus, cuyos espíritus rigen sobre las uñas de los pies y de las manos de los hombres cuando los recortes de las uñas son arrojados en vez de ser quemados, pues estos recortes de las uñas los emplean los hechiceros para sus adivinaciones. Todos los que arrojan sus recortes de uñas o los emplean para encantamiento mientras esta estrella está en ascenso, causan muerte y acrecientan el poder de la hechicería. La tercera ventana se llama "Pectoral". En ella entra una estrella que se llama "Luz Brillante". Esa cuyos rayos vigilan sobre cada espíritu y en ella hay reposo, redención y bondad, sin ningún rastro de elemento acusador o severidad. Cuando está en ascenso todo se halla en reposo y alumbra, porque la paz, la satisfacción y la armonía prevalecen a través del mundo. La cuarta ventana se llama "Cáliz" y los sabios llaman a la estrella que en ella entra "Ramo de flores de ciprés', porque sale coma un ramo (Eschkol) y extiende sus rayos en la forma de racimos. Despierta misericordia en el mundo; aparta lejos el mal y acerca el bien. En ese

tiempo tiene lugar en el mundo mucha pro-creación. Los hombres, cuando son requeridos, no se niegan a ayudarse el uno al otro.

 

La quinta ventana es la que se llama "Cisterna", porque la estrella que en ella entra siempre "se mueve" como una bomba y nunca está en reposo: los de corazón sabio no pueden jamás descubrir su naturaleza real, pues nunca permanece tranquila. Por eso, sólo con gran dificultad la examinan y llegan a su respecto a alguna conclusión. La sexta ventana se llama Nogha —literalmente, brillo—, y en ella entra una estrella que se llama Gazron, porque cuando ella reirz sobre el mundo es un signo de juicio, que se revela en muchos decretos severos (guezerot) y muchos castigos. Cada día se dictan nuevos decretos de mal contra el mundo, y antes de que éstos se hayan llevado a cabo completamente, se promulgan otros. En la presente acción, esta estrella no está generalmente en ascenso, pero cuando se acerquen los días del Mesías ella dominará el mundo y como consecuencia bestias feroces y enfermedades se ensañarán en el mundo, constantemente se renovarán malos acontecimientos e Israel estará en gran tribulación. Pero cuando los israelitas se encuentren así oprimidos en la, oscuridad del exilio, el Santo hará que asome para ellos el día "y el Reino y el Dominio, y la grandeza del Altísimo será dada al pueblo de Israel” (Daniel 12, 27).  y terminará el reinado de las naciones paganas. Israel gobernará sobre ellas y se cumplirán las palabras” También la luz de la luna será como la luz del sol” (Yeshayahu, Isaías 30, 26). y entonces esto hará que la séptima ventana se abra a todo el mundo, cuya estrella es la "estrella de Yaakov", acerca, de la cual Bileam dijo: "saldrá una estrella de Yaakov” (Bamidbar, Números 24, 17). Esta estrella brillará cuarenta días y cuarenta noches, y cuando el Mesías se revele y todas las naciones del mundo se reúnan en torno de él, se cumplirá el versículo de la Escritura. que dice: "Y en ese día habrá, pues, una raíz de Isai. que se presentará como bandera a los pueblos y a él vendrán a consultar las. naciones y será gloriosa su morada” (Yeshayahu, Isaías 11, 10). R. Simeón citó aquí el versículo: "Pero ninguno dice: ¿Dónde está El Eterno (Elohá) mi hacedor que hace resonar cánticos en la noche?” (Yiov, Job 35, 10). Dijo: El nombre "Elohá" se refiere aquí a Ella, la que canta himnos perpetuos para alabar al "Rey de quien es la paz", que es como una lámpara que nunca deja de recibir la luz de gozo supremo de la plenitud de Su gozo. De ahí "que haces resonar cánticos en la

noche". Todas las estrellas que brillan en el cielo para cantar y alabar al Santo, Bendito Sea, todo el tiempo que son visibles en el cielo. Y los ángeles arriba cantan las alabanzas de se Eterno en sucesivas vigías de la noche. Durante la noche varios lados son activos de maneras diferentes. Al comienzo de la noche, cuando cae la oscuridad, todos los malos espíritus y poderes corretean y merodean por el mundo, y el "otro lado" avanza e inquiere el camino al Rey de todos los lados santos. Tan pronto como el "otro lado" se levanta para su actividad aquí abajo, todos los seres humanos experimentan un pregunto- de muerte en medio de su sueño Tan pronto como el poder impuro se separa del reino de arriba y desciende para comenzar a regir aquí abajo, se forman tres grupos: de ángeles que alaban al Santo en tres guardias nocturnas, una tras otra, como lo han señalado los Compañeros. Pero mientras estos cantan himnos de alabanza al Santo, el "otro lado", como dijimos, merodea aquí abajo, aun en las partes más exteriores de la tierra. Hasta que el "otro lado" ha partido así de la esfera superior, los ángeles de luz no pueden unirse con su Eterno. Este misterio sólo lo comprenden los sabios. Los ángeles arriba y los israelitas abajo presionan sobre el "otro lado" para desalojarlo. Cuando los ángeles superiores desean unirse con su Eterno, ellos no pueden lograrlo hasta que el "otro lado" fuera expulsado de los reinos más elevados. ¿Qué hacen entonces estos seres celestiales? Sesenta muladas de ángeles santos descienden a la tierra y traen 'sueño a todos los niños de ella. A través de este sueño ellos dan este mundo al "otro lado", salvo

solamente en la Tierra de Israel, donde él no tiene dominio. Por eso, tan pronto como ha dejado a los ángeles, ellos ascienden ante su Eterno y comienzan a cantar alabanzas. De manera similar, aquí abajo no puede unirse con su Eterno hasta que ha apartado de si al "otro lado", dándole lo debido para tenerlo ocupado. Entonces Israel se acerca también al Santo, Bendito Sea, y así el Acusador finalmente no se encuentra ni arriba ni abajo. Que haya una acusación abajo cs fácil de entender, pero cabe preguntar, ¿qué acusación puede haber arriba? La verdad es que los espíritus santos no pueden aproximarse a su Eterno hasta que de en medio de ellos haya sido expulsado el espíritu de impureza, porque la santidad no puede mezclarse con la impureza como los israelitas no pueden mezclarse con las naciones paganas. Así ambas regiones, la celestial y la terrenal, deben expulsar a

los poderes de la no santidad antes de que sus habitantes puedan encarar y alabar con gozo y deleite  a su Rey Santo. Por eso cuando cae la noche y los santos ángeles superiores se dirigen para acercarse a El, ellos primero expulsan y eliminan al poder malo. Un iey tenía una vez ciertas muy preciosas piedras que guardó en una caja separada en su palacio. Este rey, en su sabiduría, a fin de

apartar ojos voraces de la caja, tomó una serpiente peligrosa y rodeó con ella el cofre, de modo de evitar que cualquiera extendiera su mano hacia él. Pero el rey tenía un gran amigo, y a éste le dijo: 'Cuando desees examinar mis joyas, acércate sin temor y haz tal y tal cosa a la serpiente y ella no podrá hacerte daño; entonces podrás abrir la caja y gozar de la vista de su contenido". De manera igual el Santo colocó en torno de la cámara interior de Su Presencia una serpiente, el "otro lado". Y cuando los santos seres seráficos se acercan con la intención de entrar en la esfera de la santidad, se encuentran con esa serpiente y temen ser contaminados por ella. Cabe preguntar: Dado que todos los ángeles están formados de fuego, y el fuego no puede recibir impureza, ¿por qué temen? La respuesta la indica el versículo: "que hace los vientos Sus mensajeros, los flamígeros rayos Sus ministros” (Tehilim,Salmos 104, 4). . La primera de estas categorías es la de los ángeles que están

afuera mientras que la segunda es la de los que están dentro del círculo más interior. Y bien, los que se encuentran con la serpiente son "vientos", y esa serpiente también es un viento. El espíritu de impureza no se mezcla con el espíritu de santidad, y por eso los ángeles llamados "espíritus" no pueden entrar a la Santa Presencia por causa de ese espíritu de impureza. Pero los ángeles que están adentro son "fuego" y ese santo fuego superior rechaza la impureza de modo que ella no puede entrar en el lugar más interior. Así todos se combinan para expulsar el poder impuro y evitar que se mezcle con ellos. Y, como lo dijimos, los celestiales solamente pueden empezar a alabar al Santo después de que han expulsado al "otro lado" de los atrios celestiales. Como lo hemos dicho, las tres guardias de la noche corresponden a los ejércitos de ángeles cuando se dividen en tres grupos para cantar alabanzas al Santo. Por eso el director de todos elles es el "arpa de David", porque ella nunca deja de ejecutar y constantemente emite himnos y agradecimientos y alabanza ante el Rey Superior, y acerca de esto está escrito: "Que canta canciones en la noche". Pero cabe preguntar, ¿Cómo puede ser eso? Dijiste que al comienzo de la noche todos los malos poderes y espíritus se levan-tan y vagan por la superficie de la tierra, y se nos ha enseñado que todos estos emergen del lado del Norte; y dijiste, además, que cuando el aquilón despierta a medianoche, esos malos espíritus y poderes se juntan desde todas las diversas partes de la tierra donde han estado merodeando y entran en una caverna en el Océano. Pero, si este es el caso, ¿cómo pueden estos malos espíritus merodear por el lado del Sud al comienzo de la noche, pues entonces reina el viento del Sud? La respuesta es que si no fuera por el Sud, que contiene al poder malo y finalmente lo expulsa, el espíritu de impureza borraría el mundo entero y nadie podría resistirlo. Pero cuando ese "otro lado" se levanta, es sólo en el oeste, cuyo lado rige al comienzo de la noche, en momentos en que el inundo entero está hundido en el sueño. Por eso el Santo preparó una medicina de curación para el mundo en la manera en que hemos dicho. Bienaventurados los israelitas en este mundo y en el mundo por venir, por-que el Santo, Bendito Sea, los ha elegido por encima de todas las otras naciones del mundo. R. Eleazar y R. Abba entraron en la casa y descansaron. A medianoche se levantaron para estudiar la Torá. R. Abba dijo: Verdaderamente, ahora es el tiempo del favor del Santo, pues a menudo liemos observado que en el momento de la medianoche el Santo, Bendito Sea, va a los justos en el Jardín del Edén para tener con ellos compañía gozosa. Bendito aquel que se ocupa en ese tiempo con el estudio de la Toráh. R. Eleazar preguntó: ¿cuál es la manera de esta camaradería gozosa?, y continuó, respondiendo él mismo: "A medianoche el Santo se levanta en el amor de la Mano Izquierda hacia la Comunidad de Israel; porque el surgimiento del amor pro-cede solamente de la Mano Izquierda. Pero la Comunidad de Israel no tiene don por el cual encarar al Rey, ni ningún mérito excelente en sí mismo. Solamente cuando El mira los espíritus de los justos, coronados con

muchas buenas obras y con muchos actos de justicia efectuados durante el día precedente, El se complace con ellos más que con todo el aroma de los sacrificios que los israelitas ofrendan. Entonces irrumpe una luz, y todos los árboles del Jardín del Edén comienzan a cantar, y los justos son allí coronados con todos los gozos del mundo por venir. Y cuando un hombre despierta en ese tiempo para estudiar la Toráh, él participa en el gozo de los justos en el Jardín del Edén. Un Nombre Divino grabado en treinta y dos letras es entonces forjado en una guirnalda para ellos, y éste es uno de los misterios de los justos. R. Eleazar comenzó entonces a discurrir sobre el versículo: Aleluya. Daré gracias al Eterno con todo el corazón, en la compañía de los rectos, y en la congregación (Tehilim,Salmos 111, 1). Dijo: "Aleluyah" es, como ya lo señalaron con verdad los Compañeros, la más excelente de todas las diez expresiones de alabanza que David empleó, pues

ella abarca en una sola palabra el Nombre Divino y el llamado a loar, y además el Nombre que contiene (Yah) es el resumen del Nombre Santo más elevado. "Daré gracias al Eterno con todo el corazón (leuav) ". Toda vez que el Rey David compuso un Salino alfabético, como en este caso, era su intención indicar el misterio de las veintidós letras grabadas del alfabeto hebreo, que salen en el

trazado de treinta y dos sendas, es decir, las sendas de la Sabiduría primordial. Hay letras que emanan del misterio del mundo superior, y hay otras que están formadas según una pauta más pequeña. En este salmo tenemos el misterio del alfabeto que el mundo superior da al mundo, de abajo. Así, en "daré gracias al Eterno con todo el corazón", la palabra hebrea que significa corazón alude a dos corazones, a la inclinación buena.y a la mala, que, ambas residen en el hombre.

 

Pues uno debe agradecer al Santo por todas las cosas, no sólo con su buena inclinación, sino también con su mala inclinación. Porque del lado de la buena inclinación viene bien al hombre, de modo que ha de agradecer a El que es bueno y hace bien. A su vez, de la mala inclinación viene la seducción, y uno debe agradecer y alabar al Santo por todo lo que le viene, ya sea de un lado o del otro. "En la compañía (misterio) de' los rectos, y en la congregación". "En el misterio (sod) de los rectos" es una alusión a lo superiores ángeles santos que conocen y comprenden el misterio del Santo y son una parte de él; "la congregación" se refiere a los hijos de Israel cuando se reúnen en grupos de diez para dar gracias al Santo, bendito sea El. Así, siempre se ha de alabar al Eterno, por el mal como por el bien, y proclamar Sus actos maravillosos hacia los hombres, pues cuando tales

maravillas son proclamadas y Su bondad, sabiduría y majestad son loadas entre todas Sus creaturas, El es verdaderamente glorificado en el mundo. Acerca de esto está escrito: "Y yo seré magnificado y santificado” (Yejezkel, Ezequiel 38, 23).

 

R. Judá refiriéndose a las palabras "que toda el alma (neschamá) alabe al Eterno” (Tehilim,Salmos 150, 6).  dijo: Se nos ha enseñado que todas las almas emanan de un Cuerpo santo y animan a los seres humanos. ¿De qué lugar en el Cuerpo provienen? Del lugar que se llama "Yah". ¿Y cuál es la naturaleza de esa región? R. Judá dijo: Está escrito, "cuán múltiples son tus obras, oh Eterno. Las hiciste a todas en sabiduría” (Tehilim,Salmos 104, 24). Porque, como lo hemos aprendido, en esa sabiduría, cuya fuente se divide en treinta y dos ríos, fueron completa-das todas las cosas que hay arriba y hay abajo; se la llama el "Espíritu Santo", que contiene todos los espíritus que hay. R. Yitzjak dijo: Cuando R. Simeón reflexionaba sobre este asunto, sus ojos se llenaron de lágrimas, y dijo: Todos los tesoros del Rey alcanzado plenitud y es un modelo de fe santa, y, así, él no muere Superior se abren por medio de una llave, que revela en cámaras secretas trazos superiores. ¿Quién puede comprender lo que esta oculto en la fuente de la sabiduría? Moisés no lo reveló en el día en que hizo conocer otros misterios profundos, aunque todas 1 s cosas fueron por él reveladas, salvo solamente en la hora cuando el Santo, Bendito Sea, deseó recibirlo en la Santa Compañía de arriba y apartarlo y esconderlo de los hombres, como está escrito: "Hoy soy de edad de ciento veinte años” Devarím, Deuteronomio 31, 2). En ese mismo día el lapso de sus días fue completado y había llegado el tiempo de su entrada en esa región, como está escrito: "Mira, Tus días se han acerctdu al momento en que debes morir” (Devarím, Deuteronomio 31, 14). "Acercado" significa literalmente lo que dice. Porque Moisés no murió. Pero, ¿no está escrito. "y Moisés murió allí"? Mas, la verdad es que aunque la partida del` justo es siempre llamada "muerte", esto es así solamente con referencia a nosotros. Porque la muerte no tiene poder sobre quien ha efectivamente. Este fue, por ejemplo, el caso con Yaakov, en quiere estaba la plenitud de la Fe, como lo pueden confirmar las palabras: "tu nombre no se llamará más Yaakov, sino que Israel será tu nombre” (Bereishis, génesis 35, 10). "Israel" significa el acabamiento de todo, como está escrita, "Y tú, oh, mi siervo Yaakov, no temas ni desmayes, oh Israel, porque. he aquí que Yo te salvaré desde lejos, y a tu simiente del país de s:i cautiverio...” (Yeremiyahu, Jeremías 30, 10).

 

R. Judá derivó el hecho de la completitud de Israel de las palo bras "Porque yo soy contigo” (Yeremiyahu,  Jeremías 30, 10). Dijo: Feliz fue su suerte porque el Eterno le habló de esta manera. No dice "porque tú eres conmigo", sino "porque yo soy contigo", es decir, el Amo vino a unir Su suerte con la suerte de Su_ servidor y a morar con él. R. Simeón dijo: Bien dijo R. Abba que el versículo "y Yaakov volverá y estará quieto y tranquilo, y no habrá quien lo espante” (Yeremiyahu, Jeremías 20, 11), significa que Yaakov retornara para ser llamado con otro nombre, como está escrito: "Tu nombre no se llamará má; Yaakov, sino Israel". Pero también hay aquí otra interpretación, 1.t siguiente: "Y Yaakov volverá", es decir, al lugar de donde fue tomado; "y estará quieto", mientras estuviera en este mundo; "Y será tranquilo" en el mundo por venir; "y no habrá

quien lo espante", ni aún el Angel de la Muerte. Así vemos que había en él toda perfección. R. Yitzjak dijo: Los compañeros han examinado el último punta de otra manera, es decir, desde las palabras "y tu simiente retornar:: del país de su cautiverio"; así como vive su simiente, así él también vive. Y el travesaño de en medio pasará por el centro de los tablones de un extremo al otro. R. Judá citó aquí el versículo "Bendito eres, oh país, cuando tu rey es hijo de nobles y tus príncipes comen eu tiempo debido” (Koheles, Eclesiastés 10, 17). Dijo: ¿Qué precede a esto? "Desdichado tú, oh país, cuando tu rey es un niño y tus príncipes comen por la mañana". Dijo: Desdichada la humanidad porque descuida el culto de su Dios, aunque El prodiga sobre ella perfectamente Su cuidado providencial, poniendo ante ella el precioso tesoro de la Toráh, que el ser humano la descuida. Como lo hemos aprendido, hay tres deberes cardinales que un hombre debe cumplir hacia su hijo: la circuncisión, la redención del primogénito y el encontrarle una esposa. Y los tres los efectúa para con Israel. La circuncisión, como está escrito, "Y el Eterno circuncidará tu corazón”  Devarím, Deuteronomio 30, 6). la redención, como está escrito, "Y el Eterno tu Dios te ha redimido” Devarím, Deuteronomio 15, 15). el procurar una esposa, como está escrito, "El los creó varón y hembra. y El Eterno les bendijo y les dijo El Eterno Fructificad y multiplicad” (Bereishis, génesis 1, 27, 28). Más aún, llevó a sus hijos sobre sus alas (Shemót, Éxodo 19, 4). R. Yose dijo: Grandes eran todos estos beneficios qua El dio a Israel, pero la Torá es el mayor de todos. Porque nada hay que, en este mundo por venir, ennoblezca a un hombre tanto como la Toráh, acerca de lo cual está escrito "Por mi reinan los reyes y los príncipes decretan la justicia” (Mishlé, Proverbios 8, 15). Se nos ha dicho que cuando Rab Juna fue a Palestina encontró allí a los estudiosos discurriendo sobre el versículo "y ejecutaré juicio contra Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que ha tragado, y ya no afluirán a ella las naciones; también el muro de Babilonia caerá” (Yeremiyahu, Jeremías 51, 44). Ellos no prestaron atención a Rab Juna, porque no lo conocían, por ser aún joven. Cuando él entró en la casa de estudio, encontró a los estudiosos algo desconcertados por el hecho de que Bel

se da como el nombre del dios de Nabucodonosor, mientras en otra parte leemos, "Mas al fin vino delante de mi Daniel, cuyo nombre es Beltashazzar, como el nombre de mi D-os” (Daniel 4, 5). y, también, como el significado exacto de las palabras "Yo sacaré de su boca lo que ha tragado". Entonces Rab Juna se levantó entre las columnas y dijo: "Si yo estuviera en mi lugar propio interpretaría este versículo". Pero ellos no lo notaron. El se levantó po segunda vez e hizo la misma

observación. Entonces R. Judai bar Rab vino a él y le dio un asiento delante suyo, diciendo: Habla, hijo mío, porque de las palabras de la Torá está dicho "Ella (la sabiduría) clama en las encrucijadas de las calles concurridas” (Mishlé, Proverbios 1, 21). Entonces Rab Juna comenzó así: se nos ha enseñado que en tiempos tempranos, antes de que apareciera Yaakov, la enfermedad cera desconocida y los hombres eran perfectamente sanos hasta que les llegara el tiempo cuando desapareciera una enfermedad previa. Cuando Yaakov vino, él rogó al Eterno diciendo: "Dios del mundo, que te plazca que un hombre primero enferme por dos o tres días, y luego sea recogido en su pueblo, a fin de que pueda tener tiempo de poner su casa en orden y arrepentirse de sus pecados". El Santo respondió: "Así será y tú serás la prenda y señal de ello". Por eso está escrito a su respecto: "Y aconteció después de restas cosas, que se le dijo a José: Mira, tu padre está enfermo” (Bereishis, génesis 48, 1). Siendo esto algo nuevo en el mundo. Desde la muerte de Yaakov hasta el tiempo del Rey Ezequías, nadie se recuperó nunca de una enfermedad, pero de Ezequías está escrito: "En esos días Ezequías estuvo enfermo a muerte” (Yeshayahu, Isaías 38, 1), y luego, "Entonces Ezequías dirigió su rostro hacia la pared y rogó al Eterno” (Yeshayahu, Isaías 38, 2). Le dijo a El: "Que te plazca que los hombres sean capaces de recuperarse de sus enfermedades. De modo que puedan alabar Tu Nombre y reconocerte a Ti y dirigirse a Ti con arrepentimiento perfecto y, así, sean considerados meritorios ante Ti". Y el Santo respondió: "¡Así sea! y tú serás la primera señal de ello". De este modo Ezequías experimentó algo que ningún ser humano había experimentado antes, acerca de lo cual está escrito "Salmo que escribió Ezequías, rey de Judá, cuando hubo renfermado, y se hubo repuesto de su enfermedad" (Yeshayahu, Isaías 38, 9). También se nos ha dicho que en ese día el sol retrocedió diez grados. Merodaj Baladan acostumbraba cenar en la cuarta hora de la tarde, habiéndose levantado a la hora novena. Cuando despertó ese día, vio que el sol aun permanecía a la

cuarta hora. En cólera grande gritó a sus ayudantes, diciendo: "¿Qué es esta conspiración que habéis tramado para matarme de inanición?" Ellos indagaron: "¿Cómo es eso Eterno?" "¿No me habéis dejado dormir por el lapso de un día y el tercio de un día?", dijo él. "No es así", respondieron ellos. "Lo que ha ocurrido es que en este día el El Eterno de Ezequías ha efectuado dos milagros: Ha curado a Ezequías e hizo retroceder el sol a esta hora". Entonces el Rey dijo: "¿Hay en el mundo todo un el Eterno más grande que el mío?" Ellos respondieron: "He aquí, el Dios de Ezequías". El Rey se levantó de su trono, y escribió: "La paz sea con Ezequías el Rey de Judá, paz para su Dios, y paz para Jerusalem, la ciudad santa".

 

Al instante volvió a levantarse de su trono, y retirándose tres pasos, como en presencia de un rey, escribió: "Sea paz para el gran El Eterno en Jerusalem, sea paz a Ezequías el Rey de Judá y sea paz a Jerusalem la ciudad santa". Entonces el Santo le habló y dijo: "En mi honor retrocediste tres pasos. En tu vida tres reyes augustos que regirán sobre todo el mundo descenderán de ti". Y así fue. El primero fue Nabucodonosor. De él dice Daniel: "Tú eres la cabeza de oro, y después de ti se levantará otro reino inferior a ti; y otro tercer reino de cobre, que se endiosará de toda la tierra” (Daniel 2, 38, 39). Y después dice: "el rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos, y la hizo erigir en la llanura de Dura, en la provincia de Babel” (Daniel 3, 1). Dijo Nabucodonosor: "La imagen que vi en mi sueño tenía una cabeza de oro y un cuerpo de plata, pero yo haré una imagen toda de oro y una corona de oro sobre su cabeza". Y así se nos dice que en ese día Nabucodonosor juntó todas las naciones, pueblos y lenguas para que pudieran adorar esa imagen, y tomó uno de los vasos del Santuario en que estaba grabado el Nombre Santo y lo puso en la boca de esa imagen. Entonces habló palabras jactanciosas hasta que apareció Daniel y se acercó a la imagen, y dijo: "Yo soy un embajador del Eterno Altísimo: A través mío él decretó que tú has de partir de aquí", y pronunció el Nombre Santo. El navío partió inmediatamente y la imagen cayó y se rompió en pedazos. Entonces, es este el sentido de las palabras: "yo sacaré de su boca lo que ha tragado, y las naciones ya no fluirán juntas a él". Entonces R. Judá se levantó y besó en la cabeza al joven Rab Juna, y dijo: Si yo no te hubiera. acercado a mía, no habría descubierto tu sabiduría. Desde ese día los estuel Eternoos lo trataron con

gran respeto. "Bendito eres tú, oh país, cuando tu rey es hijo de robles, y tus príncipes comen en tiempo debido". R. Yose aplicó este versículo a Moisés cuando sacó a los hijos de Israel de Egipto y los hizo un pueblo libre, porque entonces ellos, los "príncipes", comieron la comida del Pésaj en la estación debida (Shemót, Éxodo 12, 11). R. Simeón ben Yojai dijo: "¿No he dicho que todas las palabras del Rey Salomón se encontraban dentro del Templo Santo, es decir, tienen una significación cabalística? Lo que has dicho es plenamente verdad, y la aplicación a Moisés es plenamente factible, pero este versículo particular se eleva a alcances más altos, y está en el Templo Santo. "Bendito eres, oh país, cuando tu rey es hijo de nobles". "País" (Eretz), sin ninguna designación específica, se refiere a la tierra, como está escrito: "El hizo bajar del cielo a la tierra la belleza de Israel (Eijá, Lamentaciones 2, 1). Esta "tierra" es uno de los misterios que se encuentran en las coronas del Rey Santo, porque está escrito: "En el día cuando el Eterno Dios hizo la tierra y el cielo” (Bereishis, génesis 2, 4). Y esta "tierra" deriva todo su alimento de la santa perfección que se llama "cielo". Cuando el Santo resolvió destruir Su casa y la Tierra Santa abajo, primero apartó

la "Tierra Santa", que es arriba —el prototipo celestial— y la arrojó abajo desde el grado donde antes obtenía alimento del Cielo Santo, y entonces El hizo que el país abajo fuese devastado: primero "arrojó abajo desde el cielo la tierra", y entonces "no recordó Su banquillo de pie” (Bereishis, génesis 2, 4). Porque hay este dicho acerca de los caminos del Santo: "Cuando El resuelve juzgar el mundo, primero ejecuta juicio arriba, y luego sigue el juicio abajo". Primero "el Eterno castigará la hueste cielo en el cielo", y luego "a los reyes de la tierra sobre la tierra” (Yeshayahu, Isaías 24, 21). R. Simeón dio: Bendita eres tú, oh Tierra, que tu rey es libre y te nutres en plenitud sin temor o interferencia del "otro lado" (Severidad), estando todo nutrido por ese Rey

Superior. "Y tus príncipes comen en tiempo debido", y este "tiempo" es ese del cual está escrito: "En tiempo será dicho de Yaakov y de Israel, ¡que ha forjado El Eterno!” Números 23, 23). "Desdichado de ti, oh tierra (país) cuando tu rey es un niño", dado que el profeta trató a Israel con ]as palabras "y Yo daré niños para que sean sus príncipes” (Yeshayahu, Isaías 3, 4). porque, en realidad, desdichada la tierra cuando toma alimento del Lado Izquierdo, el atributo de la Severidad, que simbolizan las palabras "y tus príncipes comen en la mañana", es decir, han de empaparse de los vapores de la negrura temprana que reina antes de que la Luz irrumpa y elimine a todos los otros gobernantes con el resplandor de su propia gloria majestuosa. Se nos ha dicho que R. Simeón explicaba las palabras "Y el travesaño de en medio pasará por, el centro de los tablones de un extremo al otro". "El travesaño de en medio —dijo— significa Yaakov, el santo perfecto, como lo hemos señalado en otra oportunidad en relación con la caracterización de Yaakov corno "un hombre

completo, que reside en tiendas” (Bereishis, génesis 25, 27). No dice "que mora en una tienda", sino

"que mora en tiendas", lo que significa que él unificaba las dos "tiendas", de la Severidad y la Misericordia. Lo mismo está indicado aquí: "el travesaño de en medio pasará por el centro de los tablones de un extremo al otro", uniéndolos. Yaakov era perfecto en relación a ambos lados, el Anciano Santo y el Microprosopo, y también a la Gracia superior y al Poder superior, armonizando

los dos. R. Simeón decía luego: Yo percibo que la Sabiduría (jojmá) es la totalidad de todas las santas sefirois y que la Gracia superior (Jesed) emana de la sabiduría, y el poder (Guevurá), que es el promotor del juicio severo, del Entendimiento (Biná). Yaakov armonizaba ambos lados: los Padres (Abraham e Yitzjak) significaban la totalidad de todo y Yaakov significaba la unión de los Padres. Hemos aprendido que la Sabiduría percutía entre las piedras de las treinta y dos Sendas, es decir, las diez Sefirois y las veintidós letras del alfabeto hebreo, y hacía que el viento juntara muchas aguas en un lugar. Entonces se abrían cincuenta puertas de entendimiento. De las Sendas emanaban diez carones luminosas y eran dejadas veintidós Sendas. El viento con su remolino derribaba esas Sendas y se abrían cincuenta Puertas de Entendimiento, y las veintidós letras eran grabadas sobre cincuenta puertas del Jubileo y eran coronadas con las setenta y dos letras del Nombre Santo. Estas, a su vez, se abrían en caminos laterales y se coronaban con las veintidós coronas de la Compasión que se hallan contenidas en el Anciano de Días, que les suministraba luz a cada una según su lugar. Cincuenta letras grabadas eran también coronadas con cuarenta y dos letras superiores del Nombre Santo, con que cielo y tierra fueron creados. Y se abrieron ocho puertas, que son las ocho significaciones de la Misericordia, corno está escrito: "El Eterno, el Eterno El Eterno, misericordioso y gracioso...” (Shemót, Éxodo 34, 6), que emanan del Anciano Santo y avanzan al Microprosopo, y se unen con esas coronas santas, la Sabiduría superior y el Entendimiento, tomando Gracia Superior de un lado y Juicio o Poder del otro. Entonces vino el mérito de Yaakov y sintetizó a los dos y los hizo uno, porque él significa armonía. superior. Se nos dice que R. Simeón agregaba que merced a ello Yaakov se llamó Israel, pues "Yaakov" simboliza lo que es abajo e "Israel" lo que es arriba; "Yaakov" señala inacabamiento, "Israel" es el acabamiento

de todo. R. Judá dijo: Cuando la Sabiduría comenzó a promover la modelación de las Coronas, es decir, de las Sefirot, ¿con cuál Corona comenzó? Con la que se llama "Entendimiento" (Binó). porque en el Entendimiento se contiene todo; y por eso en su nombre se abren cincuenta puertas y así se comprueba que todas las letras y todas las coronas están grabadas en Sabiduría. Por eso está escrito: "con sabiduría has hecho todas tus obras” (Tehilim,Salmos 104, 24).

 

 Está escrito. "¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano, y tomó las dimensiones de los cielos con un palmo, y comprendió en una medida el polvo de la tierra y pesó en romana las montañas, y los collados en balanzas? (Yeshayahu, Isaías 40, 12). "El agua" simboliza aquí el "Entendimiento". R. Eleazar la refirió a la "Gracia", a lo cual R. Simeón le dijo: las dos opiniones son equivalentes. "Cielo" simboliza la "Belleza") (Tiféret), y "polvo" se refiere al "Poder" (Guei:urá). "Montañas" se refiere a las otras coronas que se llaman "Montañas de bálsamo puro", y "collados" alude a carrozas algo inferiores. R. Eleazar dijo: Parecería que Yaakov emanó de la región del Juicio severo, porque Yitzjak se atuvo a este atributo corno su porción. R. Simeón le dijo: ¿Pero era éste el único grado? Yitzjak emanó de la Gracia, seguramente, y así hicieron todos los Padres. Efectivamente, el Juicio proviene de la Misericordia, y la Misericordia del juicio. Abraham heredó la Misericordia, Yitzjak provenía de ella, pero con la aureola del Juicio en torno suyo. Y a su vez Yaakov salió en Misericordia de en medio del juicio. Así, una cualidad emana de la otra, v todas dependen de Uno, y el Uno es en todo. Bendito sea Su Nombre por siempre jamás. R. Eleazar dijo: Es evidente que no puede haber excepción salvo si un aspecto se junta al otro y un tercero los mantiene reunidos para armonizarlos y completarlos, como Yaakov en relación a Abraham e Yitzjak. Por eso está escrito: "Y el travesaño de en medio, de los tablones pasará de un extremo al otro". Se nos ha enseñado que toda esta diferenciación de la. Personalidad Divina lo es desde nuestro lado y relativa a nuestro conocimiento y que, encima, arriba, todo es uno, todo es puesto en una balanza, invariable y eterna, como está escrito: "Yo el Eterno no cambio” (Malaquías 3, 6). R. Judá dijo: Todas las lumbreras celestiales son iluminadas desde una y dependen de una, todas las lumbreras allí forman una única luz y nunca desean separarse, y quien en su mente las separa es como si se separara él mismo de la vida eterna. R. Yitzjak dijo: Está escrito: "Y daré muchachos por sus príncipes, y burlones los regirán” (Yeshayahu, Isaías 2, 4). Esto es una alusión a las palabras "Y harás dos querubines de oro” (Shemót, Éxodo 25, 18). También está escrito: "El arca del Eterno que reside entre los querubines” (Shmuel 1, 1° de Samuel 4, 4), y también está escrito "Y él cabalgó sobre un querubín” (Shmuel 2, 2° de Samuel 22, 11).  Cuando él mora en completitud, él "mora entre querubines", pero cuando el Rey no se halla establecido sobre Su Trono, El "cabalga" sobre "un" querubín. R. Yose dijo: Desdicha para el mundo cuando un querubín aparta su rostro del otro, por-que está escrito "Y sus rostros mirarán el uno al otro” (Shemót, Éxodo 25, 20). Sólo entonces hay armonía en el mundo. R. Yitzjak dijo: Se nos ha enseñado que las palabras "No descubrirás la desnudez de tu padre o la desnudez de tu madre” Vayikrá, Levítico 18, 7), tienen una referencia cabalística a las relaciones sobrenaturales en adhesión a su significación manifiesta. Desdichado aquel que "descubre la desnudez de ellos", ensayando demasiado profundamente en los misterios ocultos de los aspectos interiores de la Esencia Divina y la relación de uno ron otro. De manera similar, está escrito respecto de Yaakov: "Extendiéndose de un extremo al otro". Feliz es la suerte de Israel, con cuyas alabanzas el Santo, Bendito Sea, es glorificado como El s glorificado arriba: `"Israel en quien Yo soy glorificado” (Yeshayahu, Isaías 49, 3). Se nos enseñó que R. Yitzjak dijo una vez: en tiempos pasados una persona acostumbraba decir a su vecino: "háblame sobre cierta parte de la Toráh y te pagaré por ello"; pero en nuestros días, aun cuando una persona dice a otra "estudia la Toráh y yo te retribuiré con dinero por hacerlo", nadie inclina su oído para escuchar, y nadie desea el conocimiento con excepción de los pocos santos del Altísimo en quienes el Santo es glorificado, y acerca de los cuales está escrito: "Y tu pueblo todo será de justos, heredará el país por siempre, la rama de mi plan, la obra de mis manos, para que Yo pueda ser glorificado” (Yeshayahu, Isaías 60, 21). Los ganchos de las columnas y sus molduras serían de plata. R. Yitzjak dijo: supongo que los "ganchos de las columnas" simbolizan a quienes están ligados a las superiores columnas unificadoras, es decir, Nétzaj y Hod, que están ligados a las tres Sefirois de encima de ellas, y todos los que están abajo dependen de ellos. ¿Cuál es la significación de la palabra vavim (ganchos); también la letra vav, cuyo valor numérico es seis? Seis en seis (ve), todos unidos y nutridos por el Espinazo colocado sobre ellos. Y en el Libro del Misterio Oculto hemos aprendido este dicho: "Ganchos arriba, ganchos abajo (Seis arriba, seis abajo), todos comprendidos en un significado y un nombre, teniendo un mismo y único sentido". Y bien, ¿qué es ese "Libro del Misterio Oculto"? R. Simeón dijo: contiene cinco secciones que se encuentran en medio de un gran vestíbulo, y cuya sabiduría llena toda la tierra. R. Judá dijo: Si este libro de sabiduría está encerrado

en ese Vestíbulo, es de valor mayor que cualquier otro tomo. R. Simeón respondió: verdaderamente es así, para quien acostumbra pasar hacia dentro y hacia afuera de los atrios de la sabiduría, pero no es aplicable a quien raras veces o nunca entra en ese Vestíbulo. Una vez había un hombre que residía entre las montañas y era completamente extraño a las modalidades de la gente de ciudad. Sembraba trigo, pero sólo sabía consumirlo en su condición natural. Un día bajó a una ciudad y alguien puso ante él una torta de pan. Preguntó qué era y se le informó que era pan para ser comido. El lo comió y le gustó. Preguntó: "¿De qué está hecho?" Le dijeron: de "Trigo". Y luego le dieron un bizcocho amasado en aceite. Lo gustó y volvió a preguntar: "¿.Esto de qué está hecho?" Se le dio la misma respuesta que antes. "de trigo". Finalmente se le ofreció algo de regia confección, sazonado con aceite y miel. Hizo una vez más su pregunta, y obtuvo la misma respuesta. Entonces dijo: "Verdad es que tengo todo esto a mi disposición, pero en realidad gusto sólo de su constituyente esencial, el trigo". Así, a causa de su no tutelado gusto permaneció extraño a todos los otros sabores deliciosos y se perdió el gozo de ellos. Así ocurre con los que se quedan cortos en cuanto a los principios generales del conocimiento porque ignoran las delicias que se pueden derivar de la ulterior investigación y aplicación de estos principios.

 

 

 

FIN DE TRUMÁ.

 


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