CENTRO CABALISTA
ENERGÍA CÓSMICA TECNO/MENTE

ZOHAR Pekudei

 

Pekudei
 


Estas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo, del Tabernáculo del Testimonio, que fueron enumerados por orden de Moisés... R. Jiyá citó, en conexión con esto, el versículo: "Todos los ríos corren al mar, pero el mar no está lleno” (Koheles, Eclesiastés 1, 7) Dijo: Hablando esotéricamente, todos los ríos a que se alude aquí son las corrientes y fuentes sagradas que, cuando llenas, se derraman para proveer al gran océano. Este, a su vez, cuando está así lleno, fluye y proporciona de beber a todas las "bestias del campo". Estas son el grupo de la Carroza inferior, porque, después de que el océano se ha incorporado todas las aguas, las deja salir hacia un lado, o sea, hacia las Santas Carrozas inferiores, dándoles de beber. Y bien, estas

están todas numeradas y señaladas por el nombre, como leemos: "a todos ellos los llama por sus nombres” (Yeshayahu, Isaías 40, 26) De manera similar, "estas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo, del Tabernáculo del testimonio". R. Yose citó aquí el versículo: "Cuán grande es Tu bondad que has guardado para los que Te temen” (Tehilím, Salmos 31, 20 Dijo: Cuanto incumbe a los hombres reflexionar y estudiar los caminos del Santo, Bendito Sea, tanto más que día a día sale una voz y proclama: "¡Oh vosotros, hombres del mundo, poned cuidado en vosotros mismos, cerrad las puertas del pecado, manteneos alejadas de la trampa antes de que vuestros pies sean atrapados en ella!" Cierta rueda gira continuamente dando vuelta y dando vuelta. Desdichados aquellos cuyos pies dejan de sostenerse sobre la rueda, porque entonces caen en la Profundidad que está predestinada para los malhechores del mundo. Desdichados los que caen, para nunca levantarse y gozar de la luz guardada para los justos en el mundo por venir. Felices. son los justos en el mundo por venir, porque muchas son las refulgencias atesoradas para ellos, muchas las felicidades reservadas para ellos. El versículo continúa: "Que has forjado para aquellos que se refugian en ti a la vista de los hijos de los hombres". La palabra "forjado" se refiere al hecho de que El Eterno forjó la luz como el medio para lá creación del mundo. "Para aquellos que se refugian en ti", es decir, para los que moran debajo de la sombra del Santo, Bendito Sea; "a la vista de los hijos de los hombres", tanto más que es el funcionamiento de esta ley el que hace posible la existencia de la humanidad, que es por ella sostenida a pesar del hecho de que la luz misma está acumulada en otra parte. Luego, "que has forjado", o sea, como un medio para la construcción del mundo de acuerdo a un plan ordenado; y la construcción del Tabernáculo fue similar a la construcción del mundo. Esto lo indica la similitud de la frase, "estas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo", y "estas son las generaciones del cielo y la tierra". Porque todas las generaciones del cielo y la tierra fueron producidas por la energía de eca Luz atesorada; e igualmente, todo o que entró en las "cuentas del Tabernáculo" lo efectuó la misma energía. ¿Cómo lo sabemos? Porque la Escritura dice "Y Betzalel, el hijo de Uri, el hijo de Hur de la tribu de Judá", que era del "lado derecho"; "y con él

estaba Oioliab" que era del "lado izquierdo", porque el Tabernáculo fue hecho por ambos, por el lado derecho y el lado izquierdo, y, finalmente, lo erigió Moisés, que unía a los dos. R. Eleazar discurrió sobre el versículo: "Y el trono será establecido con misericordia y se sentará uno sobre él (reinando) con verdad en la tienda de David, que juzgue y que busque el juicio, y que será presuroso para hacer justicia! (Yeshayahu, Isaías 16, 5) Dijo: Esto se ha explicado de la manera siguiente. Cuando el Pensamiento se levantó con alegre propósito de lo Más Recóndito e Incognoscible, esta alegría impregnó al Pensamiento, de modo que éste penetró más y más profundamente hasta que fue recluido en el interior de cierto no develado Palacio superior, Binah. Es de allí que salen, primero, todos los ríos del "lado derecho", y, después de ellos, los otros. En el "lado derecho" fue establecido el Trono Inferior, pues el Santo, Bendito Sea, estableció ese Trono "con misericordia, v se sentará sobre él en verdad". El Trono es aquí el portador del sello, y la impresión del sello es la verdad, y el Santo se sienta en ese Trono solamente en virtud ed ese sello; "en la tienda ele David", que es idéntica con el Trono Inferior. "Uno que juzgue" es del lado del Rigor; "y que busque el juicio", alude al Trono del Juicio, que está sobre la tierra. De manera similar, el Tabernáculo fue establecido solamente sobre este lado de la Misericordia, como ya se dijo: y con esto fueron ajustados todos los asuntos del mundo inferior.

 

Estas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo, del Tabernáculo del testimonio, que fueron enumerados por orden de Moisés. R. Simeón discurrió aquí sobre el versículo: "en ,el comienzo creó El Eterno el cielo y la tierra” (Bereshis, génesis 1, 1) Dijo: Este versículo ya fue expuesto desde varios puntos de vista. Sin embargo, cuando el Santo, Bendito Sea, creó este mundo, lo creó según la pauta del mundo superior. Estableció en el mundo inferior todos los aspectos del mundo superior, de modo que los dos mundos estuviesen firmemente enlazados. Además, el Santo, cuando estuvo por crear el mundo, empleó la Toráh como un modelo, y también el Nombre Divino, que es el resumen de la Toráh, y por ella estableció firmemente el mundo. El mundo es sostenido por tres energías, o sea, por la Sabiduría, el Entendimiento y el conocimiento. Así, la Escritura dice: "el Eterno con la Sabiduría fundó la tierra; con el Entendimiento estableció los cielos; por medio de su Conocimiento fueron divididos los abismos” (Mishlei, Proverbios 3, 19-20). Observad que con los mismos tres fue construido el Tabernáculo, como está escrito: "y lo he llenado del espíritu de El Eterno, en cuanto a Sabiduría y Entendimiento y Conocimiento, para toda clase de obra” (Shemót, Éxodo 31, 3) y todos estos tres están indicados en el relato de la Creación. Así, "en el comienzo" corresponde a Sabiduría; "El Eterno creó" alude al Entendimiento; "el cielo", al Conocimiento. De manera similar, en el informe del Tabernáculo, "éstas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo" señala la Sabiduría; "del Tabernáculo del testimonio" señala el Entendimiento; "que fueron enumerados por orden de Moisés" señala el Conocimiento. Así los dos se corresponden. Y bien, cuando El Eterno ordenó a Moisés hacer el Tabernáculo, Moisés quedó desconcertado, no sabiendo cómo proceder, hasta que El Eterno le mostró una representación real de él. Así leemos: "Y mira que los hagas según el diseño de ellos que te fue mostrado en el monte” (Shemót, Éxodo 25, 40) De esta frase aprendemos, "según eI diseño de ellos", que el Santo mostró a Moisés cada parte similar del Tabernáculo en su exacta forma superior, según la cual Moisés construyó el Tabernáculo Terrenal. ¿Por qué dice la Escritura "que te fue mostrado (moreh) en el monte" en vez de "que ves (roeh)"? Por esto aprendemos que a Moisés se le mostró a través de un vidrio oscuro el reflejo de todas las partes del Tabernáculo tales como existían en lo alto y según debían ser construidas aquí abajo. Moisés, al examinarlas, estuvo algo perplejo, de modo que El Eterno le dijo: "Oh, Moisés, sigue tus indicaciones y yo seguiré las mías". Entonces Moisés comenzó la obra sin vacilaciones.

 

Cuando hubo completado la obra, le era necesario hacer un inventario de todas las partes, para que los israelitas no dijeran que había un excedente de plata u oro que él estaba guardando para sí. Por tanto, hubo de rendir cuenta en presencia de Israel de acuerdo a la orden, "y seréis sin culpa para con el Eterno y para con Israel” (Bamidbar, Números 32. 22) De ahí que está escrito: "Estas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo, del Tabernáculo del testimonio". Porque, efectivamente, el Espíritu Santo hizo ver a todo Israel el monto del oro y la plata que ofrendaron, y luego rindió cuenta de ellos, proclamando: "todo el oro que fue empleado para la obra... Y la plata de aquellos que fueron numerados en la congregación era cien talentos...". Porque el Santo, Bendito Sea, mucho se complacía con esos artículos, y así deseaba demostrar ante todos que ellos eran dignos de confianza. Cuando la obra del Tabernáculo estuvo acabada, el "otro lado" comenzó a andar de un lado a otro para ver si no podía encontrar algo mayo, pero no pudo descubrir base para impugnar la honestidad de los artífices; y el Santo, Bendito Sea, hizo que obedeciera a Moisés y lo forzó contra su voluntad a reconocer la corrección de las cuentas. La integridad de los artífices se reveló así ante todos; y este es el significado interno de la sentencia "éstas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo". También está escrito "que fueron enumerados por orden de Moisés", lo que significa quo por orden de Moisés se rindió una cuenta completa de todo lo que se refería al Tabernáculo en la presencia de él mismo y de todo Israel.

 

Estas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo, del Tabernáculo del Testimonio. El término "Tabernáculo" se menciona dos veces: una con referencia al de lo alto y una con referencip. al de abajo. ¿Qué constituía el "testimonio"? Acerca de esto la Escritura tice "las tribus del Eterno (YH), como testimonio a Israel” (Tehilím, Salmos 122, 4 donde aprendemos que ese Nombre Divino es un testimonio a Israel. Verdaderamente, estas dos letras ofrecen testimonio en todo lugar. De ahí que "Tabernáculo" se emplea como el símbolo de este nombre santo, pues Yah es el nombre de Binah. A esto se alude en las palabras "y Mi testimonio que Yo les enseñaré” (Tehilím, Salmos 132, 12), tanto más que es un lugar oculto y no develado, más allá de todos los otros lugares.

 

Que fueron numerados por orden de Moisés. Esto se refiere al testimonio, no al Tabernáculo, y podemos traducir "que fue con-fiado a la boca de Moisés". Porque después de la partida de este Inundo de los patriarcas y todos los que encabezaban a las tribus, es decir, los hijos de Yaakov, durante los sufrimientos de Israel en el exilio, el conocimiento del misterio de ese superior Nombre Divino ellos lo habían olvidado. Se trataba del Nombre ligado al testimonio, el Nombre

compuesto de esas dos letras que son la base del cielo y la tierra, de lo alto y lo bajo, y de todos los rincones del universo. Pero cuando Moisés vino, ese nombre fue nuevamente averiguado y mencionado. Porque cuando estuvo cerca de la zarza, Moisés preguntó directamente sobre ese nombre diciendo "y ellos me dirán, ¿cuál es su nombre? ¿Qué he de decirles?”(Shemót, Éxodo 3, 13) Fue allí que el Nombre fue confiado a la boca de Moisés. Leemos luego: por el servicio de los levitas. El significado intrínseco lo proporciona el pasaje: "sino que sólo los levitas servirán a Hu (literalmente, El)”(Bamidbar, Números 18, 23. que es un emblema del Nombre Santo. Ahí está encerrado el misterio del Nombre Divino, al que caracteriza "El" (Hu), y no "Tú" (Ató). Así, el Tabernáculo se identifica adecuadamente con el "servicio de los levitas". O también podemos decir que el Tabernáculo es el "servicio de los levitas", tanto más que ellas lo llevaban sobre sus espaldas de un lugar a otro como dice la Escritura: "pero a los hijos de Kehath no les dio ninguno, porque el servicio de las cosas santas les tocaba a ellos; por lo tanto la habían de llevar sobre sus hombros”(Bamidbar, Números 7, 9)

 

Estas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo, del Tabernáculo del testimonio. R. Abba comenzó una disertación sobre el versículo: "en aquel día, pues, habrá una raíz de Ischay, que se presentará como bandera a los pueblos, y a él vendrán a consultar las naciones, y será gloriosa su morada” (Yeshayahu, Isaías 11, 10)  Dijo: En ese día, cuando la paz florecerá en el mundo, la raíz del Arbol de Vida será confirmada, y de ella se ramificarán y obtendrán fuerza todas las raíces terrenales. "Que se presentará como bandera a los pueblos"; es decir, como una señal y

símbolo de la interioridad del Nombre Divino. "Y a él vendrán a consultar las naciones"; tanto más que en él está contenido el misterio del Nombre Divino. Lo mismo indican las pa-labras "pues caminarán muchos pueblos y dirán: venid y subamos al monte del Eterno...” (Yeshayahu, Isaías 2, 3  "Y su morada será gloriosa", es decir, el Templo, del cual está escrito: "Esta es mi

morada por siempre” (Tehilím, Salmos 132, 14) Y bien, la morada de la raíz de Yischay, que lleva el nombre de "la gloria del Eterno", nunca estará dentro de los límites de numeración y cálculo. Pues la bendición no se posa sobre lo que es contado, sino solamente sobre lo que está más allá del número. Observad que ese Tabernáculo estuvo sujeto a un inventario, y de ahí que necesitó la plegaria de Moisés para que descansaran sobre él bendiciones, como la Escritura dice: "Y Moisés los bendijo” (Shemót, Éxodo 39, 42) ¿Qué bendición pronunció? Dijo: "Que sea Su voluntad que la bendición se pose sobre la obra de vuestra mano". Pero las bendiciones no se posaron sobre ese Tabernáculo hasta que Moisés lo juntó con el Tabernáculo celestial. Así, la Escritura dice: "Estas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo, del Tabernáculo del testimonio, como fueron presentadas según el mandamiento de Moisés". Las últimas palabras indican que sin la supervisión de Moisés las cuentas no se habrían rendido. R. Abba continuó: Encontramos escrito que la mujer de Zarefat dijo a Elías: "Vive el Eterno, tu El Eterno, que no tengo ni siquiera una torta, sino tan solo un puñado de harina en la orza, y un poco de aceite en la alcuza” (Melajím 1, 1° de Reyes 17, 12). Y bien, un "puñado" constituye una medida definida y por eso no cuadraba que ninguna bendición se posara sobre la alcuza. Sin embargo, se nos cuenta luego: "porque así dijo el Eterno, El Eterno de Israel: la orza de harina no vendrá a menos, ni menguará la alcuza de aceite, hasta que el Eterno diere lluvia sobre la tierra” (Melajím 1, 1° de Reyes 18, 14) y así fue. Y bien, si esa harina, aunque medida v sabido que era un puñado, no dejó sin embargo, de recibir bendición en virtud de la palabra dicha por Elías, cuánto más aquí, respecto del Tabernáculo del testimonio, .pese a que fue sujeto a numeración, aconteció que las bendiciones se posaron sobre él porque su inventario fue hecho por Moisés mismo.

 

Estas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo. R. Ezequías mencionó aquí el versículo: "No te llegues acá; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que estás, tierra santa es” (Shemót, Éxodo 3, 5) Dijo: Este versículo se ha explicado como una orden a Moisés de separarse de su mujer de modo de acercarse a la -Shejiná. El término "tierra santa" designa a la

Sehejiná, á la cual Moisés se ligó en ese momento. El Santo, Bendito Sea, lo ligó a Sí Mismo en amor celestial y afecto, lo hizo servidor de la Casa, de modo que sólo habría de ordenar y el Santo ejecutaría el decreto, corno cuando dijo "y el suelo abrirá su boca” (Bamidbar, Números 16, 30)  Y se nos dice "y aconteció que como él acabase de hablar... partióse el suelo”  (Bamidbar, Números 16, 31)  o, también, cuando dijo "Levántate, oh Eterno... Retorna, oh Eterno” (Bamidbar, Números 10, 35-36). Así está escrito: "Como fueron contados (pukad) bajo la orden de Moisés", porque fue bajo la orden de Moisés que se cumplió todo y se contó su suma. La palabra pkude (numeraciones) contiene aquí una referencia que El Eterno dio a Moisés, diciendo: "Ciertamente Yo os he recordado (pakod pakadti) (Shemót, Éxodo 3, 16) Porque fue Moisés quien constituyó la voz que expresó el mensaje anunciando la partida de Israel del exilio. Y Betzalel, el hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Juda... R. Judá dijo: Se ha asentado que Betzalel era del "lado derecho", y así fue él quien perfeccionó toda la obra. Además, dado que Judá fue gobernante y rey sobre el resto de las tribus, correspondía que un descendiente suyo construyera el Tabernáculo. Ya se explicó que el nombre Betzalel es un compuesto de dos palabras que significan "a la sombra de El Eterno", y así indica el "lado derecho".

 

Además, de este lado poseía Betzalel la sabiduría para hacer toda la obra. Y con él Global, hijo de Ajisatnaj, de la tribu de Dan. Ojoliav simbolizaba el "lado izquierdo", el lado del Rigor. Así, el Tabernáculo fue hecho de los dos lados y sostenido por ambos, de modo de ser una combinación y un equilibrio de la Derecha y la Izquierda. Acerca de esto R. Judá citó luego este versículo: "hermosa altura (o rama, parte del árbol), el gozo de toda la tierra; el monte de

Sion, a los lados del norte, la ciudad del gran rey” (Tehilím, Salmos 48, 3 Dijo: Observad que cuando el Santo, Bendito Sea, estuvo por crear el mundo, retiró una piedra preciosa de debajo de Su Trono de Gloria y la hundió en el Abismo, uno de sus extremos se afirmó en él mientras el otro extremo estuvo encima; y esta otra y superior cabeza constituyó el núcleo del mundo, el punto del cual el mundo salió, extendiéndose a derecha e izquierda y en todas las direcciones, y por el cual se sostiene. Eso núcleo, esa piedra se llama Schtyiah (fundamento), porque fue el punto de partida del mundo. El nombre Schtyiah es, además, un compuesto de Shath (fundado) y Yah (El Eterno), significando que el Santo, Bendito Sea, lo hizo fundamento y punto de partida del mundo y todo lo que en él hay. Y la expansión de la tierra en torno del punto central se completó en tres anillos concéntricos, cada uno de matiz y textura diferentes. El primer anillo, el más cercano al plinto, es del más puro y más refinado material terráqueo; la' segunda expansión; que rodea a la primera, es de un material terráqueo menos pulido, menos refinado que la primera, pero es superior- a la que la rodea; la tercera expansión consiste de la más. oscura y ordinaria materia terráquea de todas. Luego, rodeando esa expansión, vienen las, aguas del océano que rodea al mundo entero. Así, el punto está. en el centro -y las. varias expansiones' lo envuelven. La primera expansión abarca el Santuario y todos sus atrios y cercas y todo lo que le pertenece así como la ciudad toda de Jerusalem limitada por el muro; la segunda expansión abarca toda la Tierra de Israel, el País que. fue declarado santo; la tercera expansión abarca el resto de la tierra, el lugar de residencia de todas las otras naciones. Luego viene el gran océano que rodea al todo. Todo el ordenamiento se halla simbolizado por la estructura del ojo humano. Pues exactamente como en el ojo humano hay tres capas concéntricas que rodean un punto central, que forma el foco de la visión, así la visión del mundo esta enfocada en el punto central, que consiste del `Santo de los Santos y el Arca y la Sede de la Misericordia. De ahí la descripción `"una hermosa altura, el gozo de toda la tierra"; "`hermosa" en su apariencia e irradiando gozo a todo el mundo.

 

Se compara a una '"rama” porque la belleza de un árbol se despliega en sus ramas., Observad que la verdadera belleza y simetría-no se manifestaron, en el mundo hasta que estuvo finalmente erigido el Tabernáculo y traída el Arca dentro del Santo de los Santuarios. Desde ese momento el mundo apareció en su mejor aspecto, alcanzó su equilibrio justo y se abrió a través del Tabernáculo un camino que pasaba por el Arca hasta ese Punto, esa "hermosa rama, el gozo de toda la tierra". Cuando ese punto fue alcanzado, el arca prorrumpió diciendo: "esta es mi morada por siempre; aquí residiré, pues lo he deseado” (Tehilím, Salmos 132, 14) R. Yese dijo:

 

Este versículo lo enunció la Comunidad de Israel cuando fue construido el Templo y el Arca entró en su lugar. R. Ezequías dijo: Es el Santo, Bendito Sea, quien enuncia este versículo, aplicándolo a la Comunidad de Israel cuando esta última hace Su voluntad. Porque en tal tiempo el Santo, Bendito Sea, asciende a Su Trono de Gloria y tiene compasión del mundo y hay bendiciones y paz, de modo que Él dice: "Esta es mi morada por siempre...". Y bien, observad que una vez que los artesanos han comenzado la abra del Tabernáculo, ella verdaderamente se completó espontáneamente. Así lo aprendemos de las palabras "así fue terminada toda la obra del Tabernáculo de la tienda de reunión” (Shemót, Éxodo 39, 32)Lo mismo aconteció en la creación del mundo, de la que está igualmente escrito: "Y el cielo y la tierra fueron terminados” (Bereshis, génesis 2, 1)

 

 Esto, es verdad, parece contradecirse con la sentencia de que "en el séptimo día El Eterno terminó su obra que había hecho” (Bereshis, génesis 2, 2)  Pero la verdad es que, aunque las varias partes del mundo se completaron una a una, el mundo en su integridad solamente se completó y se estableció firmemente cuando llegó el séptimo día. Porque entonces el Santo, Bendito Sea, unió el mundo en un todo completo, de manera que se pudo escribir "Y en el séptimo día El Eterno terminó su obra que había hecho". Lo mismo ocurrió con la construcción del Templo. Cuando los artesanos comenzaron su obra, se les mostró ante sus ojos lo que había de hacerse; se trazó a su vista, y se completó espontáneamente. Y Betzalel, el hijo de Uri, el hijo de Hur. La tradición nos dice que fue el Espíritu Santo quien hizo este anuncio en la presencia de Israel, proclamando: "Y betzalel, el hiio de Uri, el hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todo lo que el Eterno ordenó a Moisés". Y con él estaba Oholiav, el hijo de Ajisamaj. De la expresión "y con él (itó) ", aprendemos que Oholiav nunca hizo por sí solo obra alguna, sino siempre en asociación con Betzalel. De ahí las palabras "y con él", lo que prueba que la izquierda está siempre comprendida dentro de la derecha. Estas son las cuentas de los efectos del Tabernáculo, del Tabernáculo del testimonio, como fueron rendidas de acuerdo a la orden de Moisés...

R. Yeso dijo: Una vez que los sabios completaron el Tabernáculo, fue requisito que se rindiera cuenta de todas las partes de la obra. ¿Por qué razón? Porque una vez que se rendía cuenta de una obra, esa obra quedaba firmemente establecida en su lugar. Además, como los israelitas encontraron deleite primero en sus ofrendas voluntarias, así se deleitaban con que las cuentas fueran rendidas. Y de este modo su deleite ayudó a la confirmación de la obra. Está escrito "éstas" y no "y estas", lo que significa que esta cuenta eclipsó a todas las cuentas anteriores rendidas en el mundo y estaba destinada a sobrevivirlas, siendo ella la que sostenía el

Tabernáculo. R. Yose discurrió luego sobre el versículo: "y será la estabilidad de Tus tiempos una fortaleza de salvación, sabiduría y conocimiento: y el temor del Eterno, que es Su tesoro” (Yeshayahu, Isaías 33, 6) Dijo: Se nos ha enseñado que quien se dedica al estudio de la Toráh en este mundo y es capaz de asignar tiempos para ello, debe hacerlo con "estabilidad", debe dirigir su mente hacia el Santo, Bendito Sea, debe estudiar en consideración al Cielo. Las palabras "fortaleza de salvación" indican que debe fusionar el Rigor con la Misericordia. "Sabiduría y Conocimiento" son dos cualidades que se fusionan la una en la otra. "El temor del Eterno es su tesoro", es decir el tesoro que contiene las cualidades que se acaban de mencionar. Porque el temor del Eterno reúne todas esas "corrientes" (de sabiduría),, y así se vuelve el receptáculo de todas. Y cuando estos tesoros salen de él, lo hacen bajo una vigilante computación. Así, ese proceso se llama "estabilidad", como se explicó. Verdaderamente, si en esto ha de manifestarse estabilidad, ¡cuánto más ha de haberla en asuntos profanos! El Santo, Bendito Sea, hizo por eso conocer a todo Israel la interioridad de la fidelidad en todas las cosas que los israelitas realizaban.

 

R. Yose y R. Yitzjak estaban un día caminando juntos cuando R. Yose observó: El Santo, Bendito Sea, efectivamente eligió a Betzalel de todo Israel para la obra del Tabernáculo. ¿Por qué fue así? R. Yitzjak contestó -hay algo en un nombre. Se ha asentado que El Eterno ha designado ciertos nombres aquí sobre la tierra para que fuesen una corona para los hombres y los capacitaran para realizar ciertas cosas-. A esto dijo R. Yose -Una explicación más recóndita es la siguiente. Judá era del "lado izquierdo", pero entonce-s se ligó al "lado derecho", y así el Tabernáculo fue comenzado del "lado izquierdo y luego se juntó al "lado derecho", de modo que el todo se transformó en la "derecha". De otro lado, Rubén comenzó en la `"derecha" pero se apartó hacia la "izquierda", y las otras tribus de su compañía marcharon con él, y también ellas pertenecían a la "izquierda". De ahí que Betzalel, que era de la tribu de Judá y, por lo tanto, del "lado derecho", hizo el Tabernáculo y lo completó. Como ya se dijo, el Santo, Bendito Sea, se deleitó en él y lo eligió por sobre de los demás para esta obra, y le dio sabiduría, entendimiento y conocimiento, tanto más que ya poseía toda la sabiduría del corazón, corno está escrito: "Y en los corazones de todos los que son sabios de corazón yo he puesto sabiduría” (Shemót, Éxodo 31, 6) Porque el Santo, Bendito Sea, sólo otorga sabiduría a quien ya tiene sabiduría-. R. Simeón dijo -El nombre Betzalel era emblemático, y fue llamado así en virtud de su sabiduría. el nombre se compone de btzel-El (en la Sombra de El Eterno). En el versículo "Como el manzano entre los árboles silvestres... a su sombra anhelo sentarme” (shir hashirím, Cantar de los Cantares 2, 3) las palabras "bajo su sombra" (btziló) son una alusión a Betzalel, que hizo el Tabernáculo, el cual es un lugar deleitoso para sentarse en él, porque da deleite a la Comunidad de Israel, y la Comunidad de Israel se sienta bajo la sombra de El Eterno De ahí "y Betzalel, el hijo de Ud, el hijo Hur", denotando "el hijo de Uri" a uno de la derecha, y "el hijo de Hur" a uno de la izquierda. Y así, por él se hizo plena expiación por el pecado del Becerro de Oro. Todo el oro fue hecho: es decir, que estaba destinado al propósito mucho antes. Para la obra en toda la santa obra indica que el oro hubo de ser empleado al hacer cada grado separado, por la razón de que el acabamiento sólo puede lograrse por la acción conjunta de la Severidad y la Misericordia. De ahí que hubo de entrar oro en toda la obra relacionada con el Santuario.

 

R. Abba, R. Yose y R. Jizquiá estaban una vez sentados juntos estudiando la Toráh. R. Jizquiá le dijo a R. Abba: dado que vemos que el Santo, Bendito Sea, se complace en evitar juicio severo, atemperándolo con misericordia, ¿por qué, entonces, Él la niega a los pecadores? R. Abba contestó: Muchas argumentaciones se expusieron, se ha derrochado mucho ingenio sobre esta cuestión. Pero la Lámpara Sagrada (R. Simeón) reveló una cantidad de verdades respecto de este asunto. Observad que la severidad del juicio en que cl Santo, Bendito Sea, se complace, lo es del juicio plenamente clarificado, el juicio que evoca clemencia y alegría. Pero los pecadores en este mundo son la encarnación de un juicio asentado dn contaminación, un juicio a la vez ingrato al Santo, Bendito Sea. `De ahí que Él no desee mezclar juicio santo con juicio contaminado hasta que llegue un tiempo en que este último sea exterminado por sí mismo y el

pecador sea destruido del mundo futuro; piar ese mismo juicio contaminado será destruido del mundo. R. Abba tomó ejemplo del versículo: "cuando los inicuos brotan como la hierba, y florecen todos los obradores de iniquidad, es para que sean destruidos para siempre” (Tehilím, Salmos 92, Dijo: Este versículo, fuera de su sentido más obvio, ha de interpretarse de, la manera siguiente. Cuando los inicuos brotan, trátase sólo de una hierba, es decir, como hierba que está agostada en el suelo, pero revive algo al acercarse agua, y como un árbol marchito que aun puede hacer brotar ramas a cada lado pero nunca puede recuperar su anterior follaje. Así los

malvados serán destruidos para siempre y serán desarraigados. Además hay en este versículo esta otra verdad: Que el Santo, Bendito Sea, es paciente con los malvados en este mundo, pero que este mundo es la parte del "otro lado", mientras que el mundo por venir pertenece al lado de la santidad, es la parte que ha de ser morada de los justos adornados con la corona de la gloria de su Amo. Cada uno de estos dos lados cs la contraparte del otro, un lado es el de la santidad

y el otro es el de la contaminación; uno está destinado a los justos y el otro a los inicuos.

 

Felices son aquellos justos que no tienen parte en este mundo y sí solamente en el mundo por venir. Observad que todo está predispuesto y revelado ante el Santo  Bendito Sea. Y aconteció con Balak y Bialeam: aunque el motivo de su acción —la construcción de los altares y la ofrenda do sacrificio— no fue la gloria de El Eterno, sin embargo fueron debidamente recordados ante el Eterno, que no disminuyó nada de su retribución en este mundo. Así. por el poder de las cuarenta ofrendas que trajeron sobre los siete altares, Balak y Bileam obtuvieron entre tanto dominio sobre Israel, de modo que veinticuatro israelitas murieron por la plaga además de los que fueron asesinados, como leernos: "toma a todos los jefes del pueblo y ahórcalos en desagravio del Eterno frente al sol... Matad vosotros cada cual a aquellos de los suyos que se han entregado al Baal de Peor” (Bamidbar, Números 25, 4-5).  R. Simeón dijo: Observad que las cuarenta y dos ofrendas traídas por Bilam y Balak fueron ofrendas desviadas del "otro lado" hacia el Santo, Bendito Sea, y así el "otro lado", que es llamado "maldición", hubo de recibir estas ofrendas que le restituiría Israel. Esta es la implicación intrínseca del versículo "Y él (Eliseo) miró detrás suyo y los vio” (Melajím 2, 2° de Reyes 2, 24) Es decir, "detrás suyo", que significa el "otro lado", que se encuentra detrás de la Schejiná. Giró "y los vio" (a los hijos, niños), como estando reunidos para (instigo; "y los maldijo en el nombre del Eterno” (Melajím 2, 2° de Reyes 2, 24) induciendo al Nombre Divino a descargar la deuda debida al "otro lado", por las ofrendas de esto último que habían sido desviadas a El. Así, todo es hecho rectamente ante el Santo, Bendito Sea, y no se pierde ningún acto, ya sea para bien o para mal. Tornad, también, el acto de David al huir ante Sáú1. Esa fue la causa de que fueran aniquilados todos los sacer dotes de Nob, con la sola excepción do Abiathar, el hijo de Tzadok, y ésta, a su vez, fue la causa de muchos males que se abatieron sobre Israel. Por ella fueron muertos Saúl y sus hijos, y muchos miles y decenas de miles cayeron en Israel. Pero todo el tiempo pendía sobre David la amenaza del castigo a ser ejecutado por ese pecado, hasta clac todos sus descendientes perecieron en un día, con la sola excepción de ' Yoaseh, que fue sustraído a la matanza. Sin embargo, ese pecado contra Nob aún esperaba expiación, como lo indicar, las palabras: "todavía hoy hace alto en Nob”(Yeshayahu, Isaías 10, 32) El mismo balance de cuentas se indica aquí en las palabras "Todo el oro ya confeccionado (heasui) para la obra". ¿Qué significa el atributo "ya confeccionado"? Significa que El Eterno previó que los israelitas entregarían su dinero para hacer el Becerro de Oro, y así hizo que primero entregaran oro para la erección del Tabernáculo de modo de compensar la ofrenda del otro oro. Es que si los israelitas hubieran poseído todavía todo su oro al tiempo en que hicieron el Becerro de Oro, difícilmente habrían tenido que "quitar los pendientes de oro que había en sus orejas” (Shemót, Éxodo 32, 3)

 

Así fue la ofrenda del oro para el Tabernáculo una expiación por el otro oro. De ahí que "y Betzalel, el hijo de Uri, el hijo de Hur, de la tribu de Judá", del lado de la realeza, "hizo todo lo que el Eterno ordenó a Moisés". Porque toda la artesanía del Tabernáculo fue realizada por estos dos: Betzalel que hizo toda la obra y Moisés que después puso el toque final. Moisés y Betzalel eran, ambos, partes de un todo, estando Moisés arriba y Betzalel abajo, pues el final del cuerpo es también parte del cuerpo. R. Yose dio otra exposición del versículo relacionado con Eliseo que dice: "Y después subió Eliseo de allí a Bet-El; y en tanto que andaba por el camino cuesta arriba, unos mozuelos (nearim)” (Melajím 2, 2° de Reyes 2, 23  Dijo: se ha explicado el término nearim (mozuelos) como significando vacío, es decir, vacío de toda palabra de la Torá y de toda observancia de los preceptos de la Torá: "pequeños", es decir, de poca fe, malditos en este mundo y en el mundo por venir; "salieron de la ciudad” (Melajím 2, 2° de Reyes 2, 23) es decir, abandonaron el misterio de la Fe Divina, teniendo el término "ciudad" la misma implicación aquí que en el pasaje "y yo no entraré en la ciudad” (Hoshea, Oséas 11, 9 ) "Y él miró detrás suyo y los vio” (Melajím 2, 2° de Reyes 2, 24). es decir, revisó el futuro de ellos para ver si alguna vez retrocederían de sus malos caminos, "y los vio" siendo tales que nunca producirían una buena simiente. Además, "y los vio", esto es, los reconoció corno concebidos en la noche del Día de la Expiación; por eso, inmediatamente "los maldijo en el nombre del Eterno” (Melajím 2, 2° de Reyes 2, 24) Además, "Y él se volvió detrás suyo" significa que habiéndolos revisado a fin de verificar si sería o no castigado por causa de ellos, "giró tras suyo", con otras palabras, se encontró separado y apartado de tal castigo. Paralelo a esto es el pasaje "y Aarón giró” (Bamidbar, Números 11, 10 que significa que Aarón fue apartado y protegido de la lepra de Miriam; "y los vio", que estaban destinados a perpetrar mucho mal en Israel. "Y giró tras suyo" significa, además, que dirigió su mirada más allá de la Schejiná, corno se dice de la mujer de Lot que ella "miró hacia atrás de más allá de él”(Bereishis, genesis 19, 26) , significando "de

más allá de la Schejiná". Así Eliseo miró de detrás de la Schejiná y advirtió que las madres de ellos los habían concebido a todos en la noche que preside la expiación de los pecados de Israel. Inmediatamente "los maldijo en el nombre del Eterno". "Y salieron dos osos” (Melajím 2, 2° de Reyes 2, 24 hembras, como lo indica el femenino numeral schtayim, "y despedazaron de ellos cuarenta y dos muchachos” (Melajím 2, 2° de Reyes 2, 24) en correspondencia, como se explicó;  con el número de ofrendas que trajo Balak. Y el oro de la ofrenda... ¿Por qué el oro es caracterizado como "de la ofrenda" y por qué no se caracteriza así a la plata, aunque el bronce es, como está dicho, "el bronce de la ofrenda"? La razón es que mufa (ofrenda) significa "elevamiento" y así distingue este oro del oro de abajo e inferior. Porque todos los grados y carrozas son del plano superior, que el "oro de la ofrenda" simboliza, y este mismo oro, cuanto más se extiende hacia abajo más pierde eu color, en virtud y en brillo. Mientras en las alturas es oro hermoso en el misterio de su brillo, abajo es la escoria y el residuo de sí mismo. No es así con la plata, de la cual simplemente se escribe "Y la plata de aquellos de la congregación que fueron empadronados Porque la plata mantiene sus virtudes, aun en su extensión hacia abajo, aunque no permanece en la misma excelencia; mientras que el oro, en su extensión hacia abajo se vuelve más y más burdo. De ahí que el uno ha de ser elevado y levantado a las alturas, mientras la otra ha de extenderse hacia abajo y en todas las direcciones, porque mantiene su excelencia en todas partes.

 

R. Yose continuó discurriendo y citó el versículo: "Porque el Eterno El Eterno (I-H-V-H ELOKIM) es un sol y un escudo; gracia y gloria nos da el Eterno; ningún bien será negado a los que andan en rectitud” (Tehilím, Salmos 84, 12) Dijo: El "sol" contiene el misterio del Nombre Divino I- H-V-H, en el que está la morada de todos los grados, mientras que "escudo" contiene el misterio del Divino Nombre ELOKIM; lo mismo indica "Yo soy tu escudo” (Bereshis, génesis 15,1)

 

Los dos juntos, sol y escudo, constituyen así el misterio del Nombre Divino completo: "El Eterno da gracia y gloria", de modo que todo se fusionará en una unidad."No negará ningún bien a los que andan en rectitud". Esto se hallaba en contra con el pasaje que dice "pero de los malvados su luz es retenida” (Yiov, Job 38, 15) y es una alusión a la luz primordial, de la que está escrito "y vio El Eterno que la Iuz era buena” (Bereshis, génesis 1, 4) y así el Santo, Bendito Sea, la apartó y la acumuló en lo alto, como ya se dijo.La atesoró y la retiró de manera que los inicuos no gozaran de ella ni en este mundo ni en el mundo por venir. En cuanto a los justos, "ninguna cosa buena será sustraída de aquellos que andan rectamente", referencia a esa luz primordial que "El Eterno vio que erabuena". Así, esa luz no necesitó ascender y ser elevada, sino que solamente debía ser descubierta y extendida, a diferencia de la otra, que es de la "izquierda". Lo mismo vale para un metal, caracterizado por "elevación", y no para el otro. De ahí que simplemente dice: "Y la plata de los de la congregación que fueron numerados era un ciento de talentos". Observad esto. "El lado derecho" siempre está presente en el mundo para

sostenerlo y proporcionarle luz y bendición. De ahí que el sacerdote, tanto más porque es del "lado derecho", está siempre presto para bendecir al pueblo. Porque es del "lado derecho" que todas las bendiciones del mundo brotan, y el sacerdote por derecho toma la primera porción. Así el sacerdote ha sido asignado para bendecir al mundo superior y al inferior. Observad que al extender el sacerdote sus manos cuando bendice al pueblo, viene la Shejiná y revolotea sobre él y lo dota de poder, Vena sus manos. Durante la bendición, el sacerdote levanta su mano derecha encima de la izquierda, de modo de hacer que la derecha prevalezca sobre la izquierda. Todos los grados sobre los cuales extiende sus manos son así bendecidos desde la, fuente de todas las cosas, del manantial que se llama "Rectitud". La fuente de todo es el "mundo futuro", la fuente sublime que ilumina todos los rostros y de la cual se encienden todas las lámparas. Ella tiene una contraparte en la fuente y el manantial de donde todas las lámparas superiores y las luces inferiores se encienden e irradian. Así la una corresponde a la otra. De ahí que cuando el sacerdote extiende sus manos y comienza a pronunciar la bendición sobre el pueblo, las bendiciones celestiales que fluyen de la fuente celestial encienden a la vez las lámparas, son iluminados todos los rostros y la Comunidad de Israel es adornada con coronas celestiales; y todas esas bendiciones descienden de lo alto hacia abajo. Observad, entonces, que Moisés dio las instrucciones y Betzalel las llevó a cabo, hallándose los dos en la relación esotérica de cuerpo y parte final del cuerpo, que es el símbolo del pacto sagrado. Con esto el Tabernáculo fue hecho el centro del incremento de Amor y Unidad. Y todo se realizó en el misterio del lado derecho De ahí que en todo lugar donde domina el "lado derecho" no tiene poder el Mal Ojo. Así leemos "Y la plata de los de la congregación que fueron numerados". Porque esa plata vino de la derecha, y así, todo y cada cosa fueron computados y numerados. R. Yitzjak planteó a R. Simeón la pregunta siguiente: Dado que, según lo hemos aprendido, ninguna bendición radica en cualquier cosa que sea, contada, o medida, ¿por qué hubieron de ser contadas todas las cosas relacionadas con el Tabernáculo?  R. Simeón respondió: Allí donde reside la santidad, si el acto de la numeración proviene del lado de la santidad, residirá la bendición continuamente y no desaparecerá.

 

Esto lo aprendemos del diezmo, que es una causa de bendición, por la razón de que el acto de contar se efectúa con un propósito sagrado. Cuanto más, entonces, ha de ser así con el Tabernáculo, que era un edificio sagrado y derivaba del lado de la santidad. Pero no .ocurre así con asuntos mundanales, que no derivan del lado de la santidad; ninguna bendición se posa sobre ellos, ni son numerados. contados. Porque, entonces, el "otro lado", esto es, el Mal Ojo, puede obtener dominio sobre ellos; y de ahí que donde el Mal Ojo rige no pueden Ilegar bendiciones. Por el contrario, 'en cuestiones santas, continuamente se acrecientan las bendiciones por lá medida y la numeración. De  ahí, "Y la plata de ellos que fuera contada de la .congregación"; efectivamente, "contada", sin temor al Mal Ojo, sin temor a cualesquiera malas consecuencias, dado que las bendiciones de arriba permanecieron allí sobre todos. Igualmente;

observad que ningún vial ojo tuvo poder alguno sobre la simiente de José,' por la razón de que José vino del "lado derecho", y ésta fue la razón de que el Tabernáculo lo hiciera Betzalel, que pertenecía al mismo grado que José, el grado que se exhibe en la pureza del símbolo del pacto sagrado. R. Abba y R. Aja y R. Yose estaban marchando por el camino de Tiberíades a Seforis cuando vieron a R. Eleazar, que venía en conpañia de R. Jiyá. R. Abba dijo: En verdad, estamos por tener la compañía de lá Shejiná. Los, esperaron hasta que llegaron a ellos. Entonces R. Eleazar citó el versículo: "los ojos del Eterno están sobre los justos, y sus oídos (atentos) a su clamor” (Tehilím, Salmos 34, 16). Dijo: Este versículo presenta una dificultad. No puede significar que la providencia de El Eterno cuida por los justos para dotarlos con los bienes de este mundo, pues, en efecto, vemos a tantos justos en este mundo que no pueden procurarse para el sostén ni siquiera lo que bastaría para satisfacer a los cuervos del aire. Pero hay aquí un significado recóndito. Observad que todos los seres de este mundo son conocidos en el mundo superior, ya a un lado o a otro. Los del lado de la santidad los conoce este lado, cuya atenta providencia siempre se dirige a ellos. De manera similar, a los que pertenecen al lado de la contaminación los conoce este lado, estando bajo su continuo cuidado. Y bien, cuando un hombre está bajo la cura del lado de la santidad, el "otro lado" nunca se le acercará y es impotente para arrojarlo de su lugar o de lo que estuviera haciendo. Así, "Los ojos del Eterno se dirigen a los justos ... ", de modo que el "otro lado" es impotente para obtener dominio sobre él, ahora, —concluyó R. Eleazar— el sostén del cielo está aquí con nosotros, se nos cuida desde lo alto, y ningún poder del "otro lado", ninguna mala cosa puede regir sobre vosotros. R. Abba dijo: Mirad, hemos aprendido que allí donde se cierne el lado santo, a pesar de su asociación con un acto de contar, nunca cesarán las bendiciones. R. Eleazar dijo: Seguramente es así. R. Abba agregó: ved, Israel es santo y viene del lado de la santidad, como leemos: "Israel es la primicia del Eterno”(Yeremiyahu, Jeremías 2, 3) también, "seréis santos, porque Yo el Eterno vuestro El Eterno soy santo” (Vayikrá, Levítico 19, 2) ¿Por qué, entonces, cuando David hizo un censo de Israel, la muerte se enfureció entre el pueblo? como dice la Escritura: "Y el Eterno envió una peste sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo designado” (Shmuel 2,2° de Samuel 22, 15)

 

R. Eleazar respondió: Esto fue a causa de que no tomó de ellos siclos como un rescate de acuerdo con la orden "entonces cada uno pagará un rescate de su vida al Eterno, cuando fueren empadronados; para que no haya entre ellos mortandad al contarlos” (Shemót, Éxodo 30, 12)  Porque lo que es santo ha de dar un rescate santo y ese rescate no se tomó de ellos a tiempo. Observad que Israel es santo y no destinado a ser empadronado, y de ahí que se debía tomar un rescate de los israelitas, y éste debía ser contado mientras a ellos mismos no se los contaba. Pues la santidad es la esencia del más alto de los gradas; y exactamente como a ese grado más alto de santidad hay ligado un grado inferior (Maljut) que admite numeración y computación, así Israel, "la primicia del Eterno", ha de dar como rescate algo de otro grada de santidad, que admite computación. Hablando esotéricamente, Israel es el árbol que se levanta en lo más interior. El rescate es de otra clase de santidad, que se halla afuera y admite ser computado. Así, el segundo es un escudo para el primero. Los de la compañía prosiguieron entonces su viaje, y R. Eleazar comenzó a discurrir sobre el versículo: "Sin embargo, el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no puede ser medida ni contada” (Hoshea, Oseas 2, 1) Dijo: La comparación con la arena del mar es de doble aspecto. Primero, así como cuando el mar se enfurece y sus olas se lanzan para cubrir el mundo y tan pronto como encuentran la arena de la orilla su fuerza se quiebra y retroceden y no se enfurecen más, así las naciones se enfurecen y se encolerizan y buscan sobreponerse a inundar el mundo. Pero cuando ven a Israel en estrecho vínculo al Santo, Bendito Sea, retroceden, quebrantadas e impotentes. Luego, así como la arena del mar no se puede contar o medir, así es Israel. Observad que hay en alguna parte una medida oculta y apartada, y similarmente un, cálculo oculto y no develado, y esa medida y ese cálculo sostienen el mundo superior y el mundo inferior justamente porque la base de esa medida y de ese cálculo está más allá del conocimiento de cualquiera. Esto constituye la Fe Divina de todo en todo. Y bien, Israel sobre la tierra no cae dentro del ámbito del número salvo a través del lado de algo extraño a los israelitas; así es su rescate quien cae dentro del ámbito del número. De ahí que cuando Israel está por ser contado, se ha de tomar de los israelitas un rescate, como ya se dijo. Así, cesando David hizo un Denso de Israel sin haber tomado de los israelitas un rescate, se provocó la ira y perecieron muchas huestes y legiones de Israel. Entonces, este es el significado de las palabras "Y la plata de aquellos que fueron contados de la congregación...". Todo fue consagrado a la obra del Tabernáculo. Se ha asentado que los talentos representaban una categoría de números, mientras que los siclos representaban otra categoría. Porque hay existencias más elevadas que vienen en una superior especie de números; y hay otras que pertenecen a una especie inferior. R. Eleazar discurrió luego sobre el versículo: "Canción de las subidas; de Salomón. Si el Eterno no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican...” (Tehilím, Salmos 127, 1). Dijo: Este versículo lo pronunció Salomón cuando, habiendo comenzado a construir el Templo, advirtió que la obra continuaba por sí misma, en las manos de los obreros. Dijo: "Si el Eterno no edifica la casa...". Esto alude a la sentencia que "En el comienzo El Eterno creó el cielo y la tierra” (Bereshis, génesis 1, 1)  y nos dice que el Santo, Bendito Sea, creó este mundo y lo atavió y lo adecuó con todos sus requerimientos, haciendo así de él una Casa. "Trabajan en vano los que la construyen": Esto alude a las corrientes que salen y entran en la casa para proveer para todas sus necesidades; ellas. trabajan en vano por. más que se empeñen, salvo si el Eterno del mundo superior hace la Casa y la pone en orden adecuado. "Excepto si el Eterno guarda la ciudad", etc. Esto armoniza con el versículo: "Los ojos del Eterno, tu dios, están siempre, sobre ella, desde el principio hasta el fin del año” (Devarím, Deuteronomio 11, 12)  que indica la providencia por la que es guardada por todos lados. Y aunque también está escrito "He aquí la cama nupcial de Salomón. Sesenta valientes la rodean” (shir hashirím, Cantar de los Cantares 3, 7) todos guardándola, y es así "a causa de los temores de la noche” (shir hashirím, Cantar de los Cantares 3, es decir, los temores del Guehinóm que la confrontan y tratan do aniquilarla. Todos así están de guardia en torno de ella. Cuando el Pensamiento es iluminado, sigue siendo oculto incognoscible, pero forma un centro de energías y de expansión en todas las direcciones. Un resultado de esa expansión es el Mundo Superior; el mundo de la interrogación, o de la Suprema Expresión, el mundo que se llama "¿Quién?", a que se alude en "Levantad vuestros ojos a lo alto y ved: ¿Quién ha creado esto?", o, en otras palabras, la expresión creadora, el ¿Quién?, lo creó. Pero a continuación se expandió y se convirtió en el mar, simbólico del grado más, baje, y creó un mundo inferior según la pauta del superior, siendo cada uno la contraparte del otro. De ahí que la guarda del universo és desde arriba hacia abajo, es decir, desde 'él mundo superior ,qué se formó por la expansión del Pensamiento. Así entendemos el significado del pasaje que dice "salvo que el Eterno guarde la ciudad, el guardián la cuida en vano"; "el guardián" se refiere al guardián de Israel, es decir, Metat-ón, el jefe de los ángeles, pues la protección depende, no de él, sino del mundo más elevado. Observad que el azul empleado en la obra del Tabernáculo simbolizaba el misterio del mundo superior, el azul y el purpúreo juntos simbolizaban la unión del mundo superior y el inferior. Y de los mil setecientos setenta y cinco siclos hizo ganchos para las columnas, y revistió sus capiteles... Hemos aprendido que estos siclos escaparon de la memoria de Moisés y no podía recordar qué uso había hecho de ellos hasta que una Voz salió y declaró: "Y de los mil setecientos setenta y cinco siclos hizo ganchos para las columnas...". En relación con esto R. Jizquiá empezó a discurrir sobre el versículo: ""Hasta donde el rey se reclina a su mesa, mi nardo difunde su fragancia” (shir hashirím, Cantar de los Cantares 1, 12) Dijo: Esto es una alusión al Santo, Bendito Sea, en el tiempo cuando Él dio la Toráh a Israel, cuando Él vino al Sinaí acompañado de multitudes de legiones santas y todos los seres santos superiores. La Toráh fue dada entonces en medio de fuego llameante, estando ella misma escrita en fuego blanco sobre fuego negro y las letras flotando en lo alto. en el aire. La primera letra de la Toráh se dividió en setecientas setenta y cinco partes que miraban hacia todas las direcciones, las cuales todas eran visibles en lo alto en el aire dentro de la letra Vav, la letra que fue trazada hacia cada lado del mundo. Estas Vavs estaban sostenidas por pilares y los pilares se hallaban suspendidos por un milagro con todas las Vavs encima de ellos. Porque la esencia de la Toráh se basa en la Vav, y estas Vavs, que constituyen el misterio de la fe de la Toráh, se basan todas en esas columnas, que, a su vez, constituyen los misterios de los libros de los Profetas. La Vav suprema es simbó lica de la Voz audible, simbólica del fundamento de la Toráh, porque la Toráh emergió de esa Voz interior que se llama Gran Voz, de la cual leemos: "El Eterno habló estas palabras..., con una gran voz” (Devarím, Deuteronomio 5, 21). Observad que esa Gran Voz es la raíz de todas las cosas y es la esencia del Santo Nombre Divino. Por esta razón se ha asentado que un hombre no ha de saludar a su amigo antes de haber recitado su plegaria. Esta es la significación profunda del versículo: "Cuando alguno, levantándose muy de mañana, bendice a su amigo a grandes voces, se tendrá por maldición echada sobre éste” (Mishlei, Proverbios 27, 14)

 

 La prohibición se aplica solamente a una bendición que está unida con la que es emblemática de la "gran voz", que es la parte principal del Nombre Divino. El misterio de la Toráh procede, entonces, desde la Gran Voz,que es idéntica con "el Rey", y "hasta donde el Rey se reclina a Su mesa" alude al otorgamiento de la Ley en el Monte Sinaí. "Mi nardo difundes su fragancia" se refiere a la Comunidad de Israel, que dijo:"Todo lo que el Eterno ha hablado haremos y obedeceremos” (Shemót, Éxodo 24, 7). Con "el Rey" se significa el Rey Altísimo, como se expuso.Cuando el Santo, Bendito Sea, estuvo por traer un diluvio sobreel mundo pira destruir toda carne, dijo a Noé: "Corresponde que te escondas y que no seas visto por el Destructor a fin de que no obtenga dominio sobre ti y nadie será capaz de protegerte". Posteriormente, cuando Noé ofrendó los sacrificios que trajo, se difundió por el mundo una fragancia; pero no tan suave como cuando, más tarde, Israel estaba en el Monte Sinaí. Entonces el mundo verdaderamente se llenó de una fragancia y, así, el Destructor no fue visto más. Efectivamente, el Santo, Bendito Sea, estaba por apartar a la vez al Destructor del mundo cuando Israel, después del lapso de unos pocos días, cometió un pecado al hacer el Becerro de Oro; así la Escritura dice: "Por lo cual los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos desde el monte de Horeb” (Shemót, Éxodo 33, 6), donde "sus atavíos" significan los misterios del Nombre Divino con que el Santo los adornó, pero que ahora eran retirados de ellos. Así, el Destructor recuperó poder sobre el mundo, infligiéndole castigo, como antes. R. Yose dijo: ¿Qué tenía que hacer el Destructor en el Diluvio, dado que las aguas prevalecían? El hecho es que nunca hay castigo al mundo sin que el Destructor esté en medio de todo, ocupándose entre los juicios ejecutados. Igualmente aquí, mientras el diluvio hacía estragos, el Destructor anduvo en medio de él, y en verdad "Diluvio" era su nombre. Así, el Santo, Bendito Sea, instó a Noé a esconderse y no dejarse ver. Y de los mil setecientos setenta y cinco siclos hizo ganchos (vavim) para las columnas. R. Eleazar dijo: ¿Por qué vavim? (literalmente, vavs) Porque las columnas eran de forma de la letra vav, las columnas eran de plata, pero sus capiteles estaban cubiertos de oro. Porque cada vav , es del lado de la Misericordia, y en lo alto se las conocía por número. Y porque pertenecían al lado de la Misericordia se las llamaba Vavim (Vavs); y además todo dependía de ellas. Cada Vav (columna en forma de vav) consistía de oro y de plata —simbólicos del Rigor y la Misericordia— y se la llamaba "columnas", por la razón de que estaban fuera y debajo del cuerpo. R. Yitzjak dijo: Yo estaba en duda acerca de si la obra a que se refiere en nuestro versículo era sagrada o profana. Pues, en efecto, hay fundamento para pensar que se habla aquí de obra profana, dado que se emplea la palabra "mil", que en el pasaje análogo, "Oh, tú, Salomón, tendrás los mil" siclos”(shir hashirím, Cantar de los Cantares 8, 12) indudablemente habla de cosas mundanas. R. Eleazar dijo en respuesta: No es así. Si estos siclos hubieran sido profanos, no se habría hecho de ellos Vavim (columnas en forma de vav). Además, en el Cantar de los Cantares sólo se mencionan "los mil", y no más, mientras que aquí está escrito: "Los mil

setecientos setenta y cinco". Y bien, lo que es profano no tiene parte en el lado de la santidad, sino que pertenece enteramente al "otro lado", al de la impureza. En esto se basa la separación (havdalah) que hemos de hacer entre lo santo y lo profano. Sin embargo y a pesar de su separación, lo santo contiene una partícula del "lado izquierdo". Así, "Oh tú, Salomón, tendrás los mil" significa los mil días de no santidad, es decir, los días del Exilio (Galut). Mil días aquí son de santidad y, correspondientemente, mil días del "otro lado". Al observarlo, los Compañeros han de tener presente que los días de exilio aludidos son mil años; y aunque los hijos de Israel puedan continuar en exilio más que un milenio, todo será solamente una extensión de esos mil años que el término "mil días" designa. De ahí que se ha declarado que el término Salomón (Schlomó, poseedor de paz), en todo el Cantar de los Cantares es divino, con la excepción de esta vez, que es profano. "Los mil", con referencia al Tabernáculo, aluden a cosas santas, por ser santas todas las obras del Tabernáculo; de ahí que de estos siclos, "hizo ganchos para las columnas". Observad que se ha asentado que la letra val), como lo indicamos en otra parte, simboliza Misericordia, y así allí donde está unida al Nombre Divino, indica un ejercicio de Misericordia. Leemos, por ejemplo, "Y el Eterno (-IH-VH) hizo llover sobre Sodoma” (Bereshis, génesis 19, 24)  precedido por "y el Eterno dijo: ¿He de ocultar a Abraham...?”(Bereshis, génesis 18, 17)  lo que indica un ejercicio de Misericordia y de Rigor al mismo tiempo. Esto explica por qué, en el relato del Divino, se emplea siempre el nombre Elohim (El Eterno), y nunca "y el Eterno" (-IH-VH). Está escrito "Hasta donde el rey se reclina a su mesa", es decir, en la bendita compañía del Paraíso Superior, que recibe su plenitud de beatitudes por un conducto oculto y luego la distribuye en ciertas corrientes; "Mi nardo difunde su fragancia" es una alusión al mar posterior, que creó el mundo inferior según la pauta del superior, de modo que un suave aroma del mundo superior se difundió e irradió una luz superior. Observad que cuando la fragancia de ese nardo es conducida a lo alto, la acompaña un abrazo de amor, y el nardo asciende para sujetarse arriba. Y todas las Carrozas sagradas emiten una fragancia que es tejida en una corona para atavío de ellas. A esas Carrozas sagradas se las llama "doncellas de canción", a que se alude en "sobre Alamoth (doncellas) de canción” (Tehilím, Salmos 46, 1) lo mismo que el "y doncellas sin número". Acerca de lo mismo está escrito "¿Habrá número a Sus huestes?”(Yiov, Job 25, 3.) Ganchos (capiteles en forma de vav) para las columnas. La vav es simbólica del principio masculino. Todo lo que existe y asciende a lo alto con la dignidad de ungimiento, es del principio masculino, que tipifica la vav, el símbolo del cielo, que es masculino; mientras que todo abajo se llama femenino. De ahí que todo lo que procede del "lado izquierdo" es del lado de la hembra; y es lo designado para presidir sobre el canto y continuamente entona canciones. Esto lo indica "sobre las Alamot (doncellas) de canción". Estas vienen bajo el simbolismo místico de la letra hei y trae muchas huestes según su especie a través del simbolismo místico de la letra vav, la letra simbólica del principio masculino sobre quien recae la tarea de proveer alimento al femenino. De ahí todas las vavim que Betzalel hizo sobre las columnas que representaban el principio femenino. Estas brotan del

misterio del número mil, que es un número completo, lo mismo que setecientos, también un número completo, y, además, del número cinco y del setenta, los cuales todos juntos representan un misterio. Así, de ese misterio y ese número, hizo él las vavim (vavs). Así se hizo todo con un simbolismo profundo y de acuerdo a cierto cálculo. Y el cobre de la ofrenda fue setenta talentos. R. Judá dijo: Todo esto desciende aquí abajo en la imagen superior, que contiene el misterio de la Fe. Por la misma pauta hizo Nabucodonosor la imagen que erigió. R. Yose dijo: no fue la imagen que hizo la que era según la misma pauta, sino la imagen que vio en su sueño, una imagen hecha de oro, de plata y cobre. El hierro y la arcilla no eran dignos de entrar en la obra del Tabernáculo, y sí lo eran solamente esos tres metales. En la tríada de metales hay una significación recóndita. Había otros materiales formados en tetradas, coma las cuatro fábricas que consisten de azul, púrpura, escarlata y lienzo fino, o las cuatro hileras de piedras en el pectoral. R. Judá dijo: Algunas de ellos formaban tres, algunos cuatro, algunos dos. y otros se mantenían singulares. Sin embargo, un orden apropiado consiste de una tríada. El mundo está dividido entre cuarenta y cinco variedades de luz, de las cuales siete están asignadas a los siete abismos. Cada luz penetra en su Abismo, donde hay un gran rodar de piedras, y entra y perfora estas piedras de modo que sale de ellas agua. La luz choca en los cuatro lados del Abismo y entonces cada luz se entrelaza con la siguiente y se unen y dividen las aguas, y todas las siete luces se sobreponen a los siete Abismos y revolotean sobre la oscuridad de los Abismos de modo que la luz y la oscuridad se entre-mezclan. Entonces las aguas corren arriba y abajo y hay una fusión de luz y oscuridad y aguas, de la cual emergen luces en las que no está entremezclada la oscuridad. Entonces las luces chocan entre sí, con el resultado de que se parten en setenta y cinco canales del Abismo a lo largo de los cuales corre agua. Cada canal ruge con un sonido que le es peculiar, de modo que hay un temblor de todos los Abismos. Con el sonido de su rugido cada Abismo llama a su vecino diciendo: "Divide tus aguas". Así la Escritura dice: "un abismo llama a otro abismo, a la voz de Tus cataratas” (Tehilím, Salmos 42,

 

Debajo de éstas hay las trescientas y sesenta y cinco vetas, algunas blancas, algunas negras, algunas rojas, todas las cuales se entrelazan y fusionan en un único color. Estas vetas están tejidas en diez y siete mallas, cada una de las cuales es llamada una malla de vetas y desciende a las partes más bajas del Abismo. Debajo de éstas hay dos mallas de la apariencia de hierro y otras dos mallas de la apariencia de cobre. Encima de éstas hay dos tronos, uno a la derecha y uno a la izquierda. Todas estas mallas se juntan en una y fluye agua de estos canales y entra en las mallas. En cuanto a los dos tronos, uno es el trono del firmamento negro y el otro, del firmamento veteado. Cuando las mallas ascienden, van por el camino del trono del firmamento negro, y cuando descienden van por el camino del trono del firmamento veteado. El trono del firmamento negro está a la derecha, y el trono del firmamento veteado está a la izquierda. Cuando las mallas ascienden por el trono del firmamento negro. el trono del firmamento de la izquierda baja, y descienden par él, de modo que los dos tronos se equilibran. Así, todas las mallas descienden por medio de ellos y entran en las partes más bajas del Abismo. Entonces uno de los tronos se eleva por encima de todos los Abismos y el otro trono baja por debajo de todos los Abismos. Entre estos dos tronos rotan todos los Abismos, y todos esos canales se fijan entre estos dos tronos. Hay setenta y cinco canales, de los cuales siete son más elevados que los restantes, que, sin embargo, están ligados a ellos, y todos pasan a través de las ruedas de los dos tronos a cada lado. Sus aguas corren hacia arriba y hacia abajo. El correr de las aguas hacia abajo forma cuevas en los Abismos y los parte separadamente, mientras que las aguas que corren hacia arriba entran en las cavernas de las piedras y continúan elevándose hasta llenarlas, lo que ocurre una vez cada siete años. Esto en cuanto a las siete variedades de luces con su profundo simbolismo. El "cobre de blandir", antes mencionado, representa las llamadas "Montañas de Cobre", y los "cubos de cobre" representan las puertas a través de las cuales se hace la entrada al Rey. De este bronce están hechas todas las vasijas auxiliares del altar. Efectivamente son auxiliares para el altar, porque cuando las almas de los hombres suben al altar, son ellas quienes ejecutan el servicio del altar y le ayudan a efectuar su función. Y de ahí que se las llame "vasijas del altar". Todos esos "pernos del Tabernáculo" y vasijas están especificados por nombre como vasijas de servicio, para servir en el Santuario. De ahí que todos están parados como capitanes designados y legiones de Carroza y espíritu celestiales, cada uno en su fila. Más aún, están todos numerados, y sus números se guardan en ciertos Palacios Sagrados. Hay una interacción de oro y oro, plata y plata, cobre y cobre. El cobre aquí abajo deriva su poder del cobre superior, y así ocurre con el resto. Además, todas estas variedades están inter fundidas entre sí, los broches de oro unen las cortinas, los broches de cobre precintan el Tabernáculo, y todos están dispuestos uno frente a otro. Más aún, los broches centelleaban en el Tabernáculo corno las estrellas centellean en el firmamento; los cincuenta broches de oro y los cincuenta broches de cobre en hileras una frente a otra. Además, de la luz superior se emitía una chispa que penetraba en un espejo oscuro, siendo esa chispa una fusión de todos los colores de luz y se llamaba "púrpura" (Argamán). Entonces esa "`púrpura" chocaba en esa luz no luminosa, haciendo que emitiera otra chispa apagada. Las dos e fusionaban, y de la fusión se formaban las vestiduras sagradas en las que se ataviaba Mijael, el Sumo Sacerdote. Cuando el

así ataviado en estas vestiduras de gloria entra a desempeñarse en el Santuario, pero no en otro caso, exactamente como leemos de Moisés que "entró en medio de la nube y subió al monte” (Shemót, Éxodo 24, 18)

 

 Hemos aprendido que Moisés primero hubo de vestirse en la nube como en una vestimenta, y solamente podía subir al monte, no de otra manera. Así el Sumo Sacerdote no podía entrar en el Santuario salvo vestido en las vestiduras sacerdotales. Y porque son emanaciones de los misterios superiores y están hechas según la pauta superior, se las llama "vestiduras residuales" (bigde ha-srad ), tanto más que están hechas de lo que sobró de las vestiduras superiores, del residuo de ros etéreos esplendores celestiales, del "azul" y la "púrpura", los matices del misterio del Nombre Divino, llamado el Nombre Perfecto, es decir, IHVH ELOHIM, como también de "rojo escarlata", comprendiendo así los colores rojo, azul y púrpura. Sólo así vestido podía él entrar en lo más interior sin ser expulsado. Todo se hacía con una significación mística, de modo que todas las cosas llevaran la pauta superior. De ahí que está escrito: "Las vestiduras litúrgicas para oficiar en el lugar santo” (Shemót, Éxodo 39, 41) porque solamente cuando residen en ellos los colores superiores, la Escritura dice a su respecto "Son las vestiduras santas” (Vayikrá, Levítico 16, 4) También de Israel dice la Escritura: "Israel es santidad del Eterno, la primicia de sus frutos” (Yeremiyahu, Jeremías 2, 3)  llamándose, así, santo a Israel, por la razón de que en Israel se ven todos los matices de color, como los despliegan Sacerdotes, Levitas e Israelitas; y estos son los colores que se pueden exhibir en el interno lugar santo. Observad que el alma del hombre no asciende para aparecer ante el Rey Santo a menos que sea primero digna de ser ataviada en el indumento superior. Igualmente, el alma no desciende al mundo sino vestida en las vestiduras de este mundo. De manera similar, los santos ángeles celestiales, de quienes está escrito "Que hacen tus ángeles vientos y tus oficiantes fuego llameante” (Tehilím, Salmos 104, 4) cuando han de ejecutar un mensaje en este mundo no descienden a él antes de vestirse en las vestiduras de este mundo. Así, el atavío siempre ha de estar en armonía con el lugar visitado; y el alma, corno lo dijimos, solamente puede ascender vestida en indumento etéreo. Adán en el Jardín del Edén estuvo ataviado en indumento superior, de esplendor celestial. Tan pronto como fue arrojado del Jardín del Edén y necesitó de formas según este mundo, "el Eterno El Eterno —dice la Escritura— hizo para Adán y para su mujer vestidos de piel (or), y los vistió” (Bereshis, génesis 3, 21)  . Previamente fueron vestidos de luz (or), es decir, de la luz celestial en que Adán oficiaba en el Jardín del Edén. Porque dado que es el resplandor de la luz celestial quien oficia en el Jardín del Edén, cuando el hombre entró primero en el Jardín, el Santo, Bendito Sea, lo vistió primero en el indumento de esa luz. De otro modo no habría entrado allí. Pero cuando fue expulsado, necesitó otras vestiduras; de ahí "vestiduras de piel" Así también aquí "hicieron vestiduras rituales para oficiar en el lugar santo" de modo de capacitar a quien la llevaba para entrar en el Santuario. Y bien, ya se enseñó que las buenas acciones hechas por el hombre en este mundo obtienen del resplandor celestial de luz una vestidura con la cual él puede revestirse cuando en el mundo futuro viene a aparecer ante el Santo, Bendito Sea. Enjaezado en ese indumento, hállase en un estado de bendición y celebra con sus ojos el fulgor radiante. Así, la Escritura dice: "para contemplar la gloria del Eterno y para visitar su Templo” (Tehilím, Salmos 27, 4) Así el alma del hombre es ataviada con los indumentos de los dos mundos, el inferior y el superior, y con esto logra la perfección. De esto dice la Escritura: "Seguramente los justos han de dar gracias a Tu Nombre"; es decir, en este mundo, "los rectos morarán en Tu presencia” (Tehilím, Salmos 140, 14) o sea, en el otro mundo.

Hizo también el efod de oro. R. Yose dijo: El efod y el pectoral eran inseparables, y hemos asentado que en ese lugar están fijadas las doce piedras que llevan los nombres de los doce hijos de Israel, a los que, a su vez, corresponden las doce divisiones superiores, las permutas de las letras del Tetragrama. Este recóndito simbolismo subyace en el pasaje "adonde suben las tribus, las tribus de YH (el Eterno), un nombre que es testimonio para Israel. R. Jiyá dijo: El término "tribus" se repite aquí dos veces: primero, en referencia a las tribus aquí, sobre la tierra y, segundo, a las Tribus superiores. "Un testimonio para Israel" se refiere cabalísticamente al supremo Nombre Divino que se llama "testimonio", del cual la Escritura dice "Y mi testimonio que Yo les enseñaré” (Tehilím, Salmos 132, 12) Y bien, estas superiores doce tribus santas las simbolizaban las doce piedras sagradas. Porque las doce tribus abajo eran la contraparte de las de lo alto, y sus nombres todos se hallaban grabados en esas piedras, de modo que las llevaba el Sumo Sacerdote. Cuando Yaakov estaba en camino a Harán, dice de él la Escritura "y tomó algunas de las piedras del lugar y las puso bajo su cabeza” (Bereshis, genesis 28, 11) Estas eran las doce piedras sagradas, hechas una, como leemos después, "v esta piedra”  (Bereshis, génesis 28, 22) Todas las doce piedras fueron absorbidas en la única suprema piedra sagrada que está sobre todas ellas, y de la cual está así escrito, "y esta piedra que Yo he puesto para una columna, será la casa de El Eterno” (Bereshis, génesis 28, 22) De ahí que el Sumo Sacerdote ha de ponerlas sobre su corazón, como un perpetuo recordatorio de ellas, como dice la Escritura: "Y Aarón llevará los nombres de los hijos de Israel... sobre su corazón... para un recordatorio ante el Eterno continuamente” (Shemót, Éxodo 28, 29) En todo esto es de significación recóndita el número doce: hay doce piedras de un orden superior en el mundo superior, ocultas en un profundo y santo misterio. Estas forman la esencia de la Toráh y salen de una pequeña suave voz, Binah, como se dijo en otra parte. Hay un orden de otras doce ocultas en un mundo inferior, el mundo de la Creación, según la pauta del primero, pero se trata de un arden que proviene de una voz diferente, llamada Piedra, como se insinúa en las palabras "de ahí, del Pastor, la Piedra de Israel” (Shemót, Éxodo 39, 14). Este es también el significado intrínseco del versículo: "y allí se reunían todos los rebaños, y hacían rodar la piedra de encima de la boca del pozo... y volvían la piedra sobre la boca del pozo, a su lugar” (Bereshis, génesis 19, 3) "Piedra" significa aquí la Shejiná, llamada "piedra probada", "la piedra de Israel", que los hijos de Israel rodaron con ella y la tomaron con ellos al exilio, "y volvían la piedra a su lugar". Y, así, según el nombre de la Shejiná, todo Israel se llama "piedras". Pero, hay piedras y piedras. Hay piedras que forman el cimiento de una casa, de las que la Escritura dice "y por orden del rey se cortaban piedras grandes, piedras costosas, para poner el cimiento de la casa con piedra labrada” (Melajím 1, 1° de Reyes 5, 31) y hay preciosas piedras superiores, o sea, esas doce piedras. Éstas están dispuestas en cuatro órdenes, de tres cada uno, hacia las cuatro direcciones del mundo. Según la misma pauta fue el ordenamiento de los estandartes de los israelitas en la travesía del desierto, donde las doce tribus se formaron en grupos de tres cada uno en cada uno de los cuatro puntos cardinales. Observad que cuando el Sumo Sacerdote llevaba las doce piedras fijadas en el pectoral y el efod, la Shejiná revoloteaba sobre él. Estas doce piedras llevaban grabados los nombres de las doce tribus, cada piedra el nombre de una de ellas.

 

Las letras estaban hundidas, pero cuando las piedras brillaban salían y se volvían luminosas enunciando lo que se requería. Y bien, en todas los nombres de las tribus no se encontraban las letras jet y tet por la razón de que las tribus eran sin pecado (JeT). R. Ezequías dijo: esto es razonable en cuanto a la jet, pero no en cuanto a la tet, pues es la inicial de tov (bueno); y. además, hemos aprendido que la letra tet vista en un sueño es un buen augurio, pues al comienzo de la Torá está escrito "Y el Eterno vio que la luz era buena” (Bereshis, génesis 1, 4) Entonces, ¿por qué esa letra está ausente de los nombres de las tribus? R. Jiyá dijo en respuesta: Es porque estas dos letras están juntas en el alfabeto y, además, la tet es una letra oculta y retirada, porque es simbólica de la luz que está por encima de otras luces, de la luz de la cual está escrito "Y el Eterno vio que la luz era buena". De ahí que es la luz de todas las tribus juntas, y no puede ser grabada en ninguna de ellas. Y, además, todas las doce tribus emanaron de cierto aposento no develado y que la letra tet simboliza, y, así, simbolizando lo no develado, esta letra no puede ser visible entre las otras. Observad que todas esas piedras poseían poderes milagrosos. Así, cuando se volvían luminosas, el rostro del Sumo Sacerdote se iluminaba igualmente, y al mismo tiempo asomaban las letras luminosas. El resplandor del rostro del Sumo Sacerdote era para todos un signo de que las letras luminosas eran de significación favorable; así se sabía si el Sumo Sacerdote era justo o no. R. Abba era un visitante frecuente de R. Simeón. Una vez le dijo: Respecto de los Urim y Tumim que se debían poner en el pectoral (Shemót, Éxodo 28, 30) hemos aprendido que se los llamaba Urim (luces) porque sus palabras eran una clara y directa respuesta que se les dirigía; y Tumim —tamim, perfecto, completo— porque sus palabras se cumplían a la perfección. Y bien, parece que hubiera algo más por conocer acerca de este recóndito asunto. R. Simeón dijo: Seguramente es así. El pectoral y el efod corresponden a los Urim y Tumim, y éstos, a su vez, a las filacterias (tefílim) y al lazo de las filacterias. li. Simeón citó aquí el versículo: "Y verás mi espalda, mas mi rostro no será visto” (Shemót, Éxodo 33, 23) Dijo: Esto significa que el Santo, Bendito Sea, hizo que Moisés viera el lazo de los tefilím, pero no los tefilím mismos. "Mi rostro" señala los tefilím que contienen el sublime misterio del Nombre Divino, mientras que "mi espalda" incluye e'. misterio contenido en el lazo de los tefilím. Como saben los Compañeros, el primero designa el brillante espejo, y el segundo designa el espejo opaco. Así, en correspondencia, Urim significa las palabras iluminadas, mientras que Tumim señala las palabras en su cumplimiento. La misma correlación mística se encuentra entre "voz" y "lenguaje": pues la voz ilumina al lenguaje a pronunciarse, mientras que el lenguaje trae el acabamiento de la palabra, y los dos están indisolublemente fusionados entre sí. Concluyo: El pectoral y el efod corresponden, así, respectivamente, al "rostro" y a la "espalda", siendo los dos uno e inseparable. R. Abba dijo: Si es así y si a quien los separa se lo llama "uno que separa entre amigos familiares”  (Mishlei, Proverbios 16, 28) ¿Cómo explicaremos el versículo: "y fue así que al escaparse Evyatar, hijo de Ajimélej, a David, en Keilah... y llegó con un efod en su mano” (Shmuel 1,1° de Samuel 23, 6-7) donde el efod se menciona sin el pectoral? R. Simeón respondió: La explicación seguramente es que tanto menos se menciona una cosa cuanto más ella se acerca al reino de Io oculto y escondido. Y, en cambio, cuanto más cercana es al reino de las cosas reveladas tanto más se la menciona, con lo cual lo escondido está más ocultado. Por el mismo principio, el Sublime Nombre Divino, la esencia de lo oculto y no revelado, no se pronuncia nunca, pues un nombre designa al ser revelado en su reemplazo. Así, el Nombre que significa lo no revelado es IH-VH, pero el que significa lo revelado es ADNY (ADoNaY). El primero es la manera en que el Nombre Divino se escribe, y el segundo es la manera en que se lee, Así ocurre en la Toráh que contiene das lados: uno develado y uno no develado. Y estos dos aspectos se encuentran en todas las cosas, en este mundo y en el mundo superior. R. Simeón recordó aquí el versículo: "Dijéronle entonces: rogámoslo nos declares, tú que (baascher) eres por quien esta desgracia nos ha acaecido, ¿qué oficio es el tuyo?... apoderase entonces de aquellos hombres un gran temor. . ."(Yona, Jonás 1, 8-10) Dijo: Hay mucho que reflexionar sobre este texto. Pues efectivamente los hombres le plantearon su pregunta con profunda sabiduría. Es que querían saber si Jonás era de la simiente de José, a la vista de cuyo ataúd el mar se dividió inmediatamente y se volvió tierra seca. Así, la Escritura dice: "la mar lo vio, y huyó” (Tehilím, Salmos 114, 3) es decir, vio a aquel de quien está escrito "y huyó, saliéndose afuera” (Bereshis, génesis 39, 12) y a la vez "el Jordán retrocedió”(Tehilím, Salmos 114, 3)

 

Así, los hombres empleaban la expresión "dado que( baascher), con lo cual se indica a José, que usó una expresión similar cuando dijo "dado que eres su esposa”(Bereshis, génesis 39, 9); así, ellos dijeron, en efecto, "Si tú eres de la siguiente de José, ruega para que el mar cese en su furia". Luego usaron la expresión "¿para quién?" (lmi), alusión a Job, en relación con el cual está escrito "¿a quién perteneces?” (Bereshis, génesis 22, 17) es corno si hubieran dicho: "Si eres de la simiente de Yaakov que envió su mensaje a Esaú por santos ángeles mensajeros y de esta manera se salvó de la calamidad que lo amenaza, entonces reza al Amo para que £1 envíe Su ángel para salvarlos de esta calamidad que nos amenaza, y si no" —preguntaron además—, "¿qué es tu ocupación"? ¿Con qué te ocupas diariamente? ",;Y de dónde vienes?", es decir, ¿Quiénes fueron tus antepasados? ";Cuál es tu país?" ¿Es un país que merece castigo? Así, todas las preguntas que ellos plantearon tenían su buena razón. "Y él les dijo• yo soy un hebreo, es decir, de la simiente de Abraham el hebreo que santificó el nombre de su amo día a día; y temo al Eterno, el Dios del cielo...". Ellos plantearon sus preguntas, cubriendo su sentido real, pero él les contestó sin disfraz. La Escritura continúa entonces: "Luego los hombres estuvieron en extremo atemorizados". Quien lo; hizo temer fue el Nombre Divino que oyeron; porque todos ellos sabían de los milagros y actos potentes que el Santo, Bendito Sea, había efectuado en el mar. Además él les dijo que él huyó de la presencia del Santo, Bendito Sea, y así ellos le preguntaron: "¿Qué es lo que has hecho?", es decir, ¿por qué has transgredido el mandamiento de tu Amo?

Observad que todos estos hombres después de que vieron los milagros y actos potentes que el Santo, Bendito Sea' levó a cabo para Jonás en el mar se volvieron prosélitos. Pues todos ellos vieron a Jonás caer en el mar y el pez asomarse y tragarlo: y luego, cuando ese mismo pez grande emergió a la superficie en presencia de todos ellos y lo vomitó a la tierra seca, se le acercaron y se declararon prosélitos. Esto se manifiesta en las palabras de Jonás, al decir: "los que veneran las vanidades mentirosas, abandonan su propia Misericordia” (Yona, Jonás 2:9)

 

Observad, luego, que todos ellos se volvieron pros sólitos justos y llegaron a ser sabios de la Ley del rango más elevado. Porque el Santo, Bendito Sea, encontró deleite en ellos como en todos aquellos que se Le acercan y santifican Su Nombre abiertamente; porque cuando Su Nombre manifiesto es santificado, Su Nombre oculto asciende a Su Trono de Gloria. Así, la Escritura dice "pero Yo he de ser santificado en medio de los hijos de Israel” (Vayikrá, Levítico 22, 32). Y ataron el pectoral, por medio de sus anillos, a los anillos del efod con un cordón azul celeste. ¿Por qué azul? Porque es un color unificador, y así es simbólico del misterio superior. "Un cascabel de oro y una granada... y será  oido su sonido, cuando entra adentro del santuario a la …” (Shemót, Éxodo 28: 34-35). Era necesario que el sonido se oyera de modo que las bendiciones pudiesen posarse sobre el mundo en razón de la bendición pronunciada por el sacerdote sobre todos. La "granada" es un símbolo de plenitud, debido a su multitud de semillas. Hizo también el manto del efod, obra de tejedor, todo de color azul. La significación del color azul consiste en que es un reflejo de la luz del Trono Divino, una luz que es una con la luz blanca. R. Simeón dijo: Todos los mantos sacerdotales eran emblemáticos del misterio superior, habiendo sido hechos según la pauta celestial. Aquí cabe preguntar: Dado que Mijael era el Sumo Sacerdote y pertenecía al "lado derecho", ¿por qué se refieren a Gabriel como "el varón vestido de lino”(Daniel XII, 7). si sólo podía llevar tales mantos el Sumo Sacerdote? Pero la verdad es que la "izquierda" está siempre incluida dentro de la "derecha", y de ahí que Gabriel —aunque sea de la izquierda— vestía tales mantos. Además, Gabriel es el mensajero para este mundo y por eso ha de ponerse las vestiduras de este mundo. Lo mismo ya se explicó respecto del alma, la cual, mientras se halla en el mundo superior, ha de ponerse vestidura' celestiales, pero al descender abajo asume vestiduras humildes. Observad que el "manto del efod" debla cubrir al efod cuando se lo ponía. Está escrito: "me has cercado por detrás y por delante y has puesto sobre mí tu palma” (Tehilím, Salmos 139, 4) Observad que al crear a Adán, el Santo, Bendito Sea, lo hizo varón y hembra juntos, hembra atrás y varón adelante. Luego los separó como con sierra y embaucó a la mujer y la trajo a Adán; y cuando se hallaron cara a cara, el amor se multiplicó en el mundo y produjeron descendencia, cosa que no había habido antes. Y cuando Adán y su esposa pecaron y la serpiente estuvo con Eva y le inyectó su veneno, ella concibió a Caín, cuya imagen derivaba en parte del veneno del lado impuro y bajo. De ahí que la serpiente fuera quien trajo muerte en el mundo, y su lado fue la causa de ella. Es propio de la serpiente el acechar para matar, y quien provino de ella siguió el mismo camino. Así, la Escritura dice: "Y aconteció que al estar ellos en el campo, se levantó Caín contra Abel su hermano, y lo mató” (Bereshis, génesis 4,

 

Encontramos escrito en los Libros Antiguos que en el acto de matar a Abel, Caín lo mordió repetidas veces a la manera de la serpiente hasta que su alma lo abandonara. Así fue Abel asesinado y su cuerpo se descompuso en sus elementos. Si Caín no hubiera sido en parte descendiente del lado impuro, no se habría conducido de ese modo con su hermano. Por eso, Adán, al ver a Abel asesinado y a Caín expulsado, se dijo: "¿Por qué habré de tener hijos en adelante?" Entonces se separó de su mujer por ciento treinta años, durante cuyo período concibió impuros espíritus femeninos que concibieron espíritus y demonios, llamados "plagas de los hijos de los hombres" (Shmuel 2,2° de Samuel 7, 14) Después de esto, Adán se volvió celoso, se juntó con su mujer y engendró a Seth, como leemos, "y engendró un hijo a su propia semejanza, según su imagen; y llamó su nombre Seth” (Bereshis, génesis 5, 3) enfáticamente "a su propia semejanza, según su imagen", lo que no había ocurrido antes. es decir, con la descendencia nacida antes de ese tiempo. Porque anteriormente la relación con Adán había sido de otra clase, pero ahora el Santo, Bendito Sea, trajo a Eva del todo embellecida a la presencia de Adán y se juntaron cara a cara. De ahí que está escrito "ésta será llamada mujer” (Bereshis, génesis 2, 23), es decir, ésta y no otra. Observad que el efod y el pectoral estaban "atrás y adelante", y así el Sacerdote, cuando se vestía con ellos, se asemejaba a la pauta superior. Como ya se dijo, cuando su rostro se iluminaba y las letras asomaban brillantemente, se le trasmitía con ello un mensaje. Por esta razón el pectoral y el efod estaban atados juntos; y aunque tenían funciones distintas, tenían idéntico simbolismo y por eso estaban unidos por los cuatro anillos que los mantenían juntos, atrás y al frente. Así simbolizaban las Carrozas que están unidas las de abajo a las de arriba, y el todo simboliza los Ofanim y las Jayot (Ruedas y Bestias Sagradas). Ya se explicó que el versículo "en el comienzo El Eterno creó el cielo y la tierra" significa que el mundo inferior fue creado según la pauta del superior. Y bien, el Tabernáculo abajo fue igualmente hecho según la pauta del Tabernáculo superior en todos sus detalles. Porque el Tabernáculo en todas sus obras abarcaba todas las obras y logros del mundo superior y el inferior, con lo cual la Schejiná hubo de morar en el mundo, en las esferas superiores y en las inferiores. Análogamente, el Paraíso Inferior está hecho según la pauta del Paraíso Superior, y el segundo contiene todas las variedades de formas e imágenes que se encuentran en el primero. De ahí la obra del Tabernáculo y la del cielo y la tierra vienen a estar bajo un mismo y único misterio. Está escrito: "levantad hacia arriba vuestros ojos y ved: ¿Quién creó aquéllos? ¿Quién saca por cuenta su hueste? A todos ellos los llama por sus nombres... no deja de presentarse ni uno de ellos” (Yeshayahu, Isaías 40, 26). ¿De esto hablamos de imaginar que con levantar sus ojos puede un hombre conocer y ver lo que no está permitido conocer y ver? No. El verdadero sentido del pasaje es que quien desea reflexionar y obtener conocimiento de las obras del Santo, Bendito Sea, que levante sus ojos y mire las miríadas de huestes y legiones de existencias que hay allí, cada una diferente de la otra, cada una más potente que la otra. Entonces, al mirar, preguntará "¿Quién creó a aquéllos?". Efectivamente, como ya se expuso en otra parte, "¿Quién creó aquéllos?", quiere decir que el todo de la creación proviene de una región que permanece siendo un sempiterno "¿Quién?" (SMi?), que permanece no develado. "Que saca sus huestes por número", pues en cuanto esa región es oculta produce todo por medio del sonido que sale de la trompeta y ese sonido constituye el "número" de todas las huestes celestiales y la suma de toda la Creación. Y de ahí también proviene el misterio de la fe sublime a través de todos los "lados" superiores, y luego se extiende grado tras grado hacia abajo y se ensancha en numerosas huestes según sus especies, todas las cuales son numeradas, y "Él las llama a todas por el nombre". El versículo continúa "Por la grandeza de su poder" —una alusión al "lado derecho", "porque es fuerte en poder", que alude al "lado izquierdo", "ninguno dejó de venir", esto en referencia a las fuerzas que emanan de los dos lados. De acuerdo a otra interpretación, el versículo "Alzad vuestros ojos y ved: ¿quién ha creado a aquéllos?", contiene una alusión a la erección y acabamiento del Tabernáculo. Porque quien entonces miraba al Tabernáculo veía en él un resumen del mundo superior y el inferior; pues todos las obras del universo estaban contenidas en el equipamicrto del Tabernáculo. Así, quien miraba con atención los ganchos del Tsbernáculo veía en su fulgor la radiación de las estrellas, tanto más que estaban dispuestos de la misma manera que las estrellas en el cielo. R. Simeón discurrió sobre los versículos: "Aleluya. Alabad al Eterno desde los cielos... Alabadlo, oh cielos de los cielos... Alabad al Eterno desde la tierra...” (Tehilím, Salmos 148, 1-7). Dijo: Este salmo lo compuso David en honor del misterio del Nombre Divino, que es el objeto supremo de las alabanzas. Hay dos cantos omnicomprensivos de alabanza: este y el que está contenido en el último salmo, que comienza: "Aleluya. Alabad a El Eterno en su santuario” (Tehilím, Salmos 150, 1-6) Pero el último salmo contiene una alabanza deculpa, que alude a diez instrumentos musicales, pero este salmo es un himno septuplo. Sin embargo, los dos descansan en un mismo misterio, el del Nombre Divino. Este comienza "Alabad vosotros al Eterno desde el cielo", tanto más que el cielo fue el punto de partida de las seis direcciones que se expandieron de él hacia abajo. Este es el límite dentro del cual le está permitido al hombre investigar. Así, la Escritura dice: "pues, infórmate, si quieres, de los primeros tiempos, que eran antes de ti, desde el día que creó El Eterno al hombre sobre la tierra, y desde un cabo del cielo hasta el otro” (Devarím, Deuteronomio 4, 32) esto es, hasta tanto te está permitido preguntar e investigar; pero más allá no está permitido inquirir, pues es una esfera oculta y escondida. De ahí, "alabad al Eterno desde el cielo, alabadlo en las alturas", constituyendo éstas las dos direcciones, derecha e izquierda, de donde hubo una expansión hacia abajo en el misterio de los grados, hasta que el desarrollo se completó. "Alabadlo vosotros, todos sus ángeles": estos son los tíos sostenes sobre los cuales el cuerpo descansa. Aquí están indicados con el término "ángeles", porque así como las piernas son los mensajeros del hombre, que se mueven de un lugar a otro lugar, así son los ángeles los mensajeros que se mueven de lugar a lugar al servicio del Amo de ellos, ejecutando Sus mensajes. "Alabadlo vosotras, todas sus huestes", es una alusión a la región de donde emanan todas las superiores huestes sagradas que están marcadas con el santo signo del pacto. "Alabadlo vosotros, sol y luna, alabadlo vosotras, todas las estrellas de luz", es decir, todas las luminarias celestiales, las celestiales estrellas y constelaciones. Ahora el Salmista retorna a la altura de las alturas, el lugar por el cual todo se mantiene firme, diciendo: "Alabadlo vosotros cielos de los cielos";luego vuelve de nuevo a la tierra, diciendo, "Alabad al Eterno desde la tierra...".

 

Observad que las estrellas del mundo inferior existen por la energía que se atraen desde el misterio superior, pues el todo de la existencia se basa en el arquetipo superior, como ya se dijo en otro lugar. De ahí que a todas las estrellas y constelaciones superiores les está confiada la guía del mundo de debajo de ellas; y de ahí se desarrolla una serie de grados sobre grados hasta alcanzar las estrellas inferiores. Todas éstas no tienen poder alguno propio, sino que se hallan bajo el poder del mundo superior. De ahí las pa-labras de la Escritura: "preséntense, si quieres, y te salven los astrólogos, los que contemplan las estrellas” (Yeshayahu, Isaías 47, 13) que indica que el mundo inferior está bajo la jurisdicción del mundo superior.

 

Hicieron también las túnicas de lino fino (schesch)... y el turbante de lino fino (schesch), etc. R. Yose, al exponer esto, citó el versículo: "Y acontecerá que en los postreros días, el monte de la casa del Eterno será establecido como cabeza de los demás montes...” (Yeshayahu, Isaías 2, 2)

Dijo: Esto significa que "en los postreros días", cuando el Santo, Bendito Sea, visitara a la hija de Yaakov y la levantara del polvo, cuando, luego, el sol se juntara con la luna, "el monte de la casa del Eterno será establecido"; es decir, la Jerusalem Superior, que será iluminada por la irradiación de la luz superior, que entonces brillará con septuplo fulgo. Así la Escritura dice: "también la luz de la luna ,será como la luz del sol, y la luz del sol será septuplicada, como la luz de los siete días ... “ (Yeshayahu, Isaías 30, 26) "Como cabeza de los demás montes" significa el Sumo Sacerdote, que es la cabeza de todos y simboliza el "lado derecho"; él es quien continuamente embellece la Casa y con su bendición le da un aspecto alegre. Así esa Casa será establecida y adornada por medio de esas túnicas hechas según la pauta superior. Estando la Casa establecida por la "cabeza de los montes", es decir, por el Sumo Sacerdote, ella se elevará y unirá su existencia al reino superior, de modo que el mundo se llenará con un fulgor proveniente de la luz superior; y la Escritura continúa "y será exaltado sobre los collados", es decir, encima de todas las huestes y legiones celestiales, "y afluirán a él todas las. naciones". Observad esto. Cuando el sacerdote aquí abajo extiende sus manos para bendecir al pueblo, emerge primero una luz celestial, luego se encienden todas las lámparas y sus luces irradian una en otra y se fusionan hasta que es iluminado el rostro de la Comunidad de Israel. Todo esto acontece por obra de la luz primordial, que es el "Sumo Sacerdote". Y la actividad del sacerdote aquí abajo despierta una actividad correspondiente en el Sacerdote en lo alto. Así, "el monte de la Casa del Eterno será establecido como cabeza de los demás montes... y afluirán a él todas las naciones". Pues, mientras ahora todas las otras naciones tienen capitanes en el cielo para regirlas, en ese tiempo el Santo, Bendito Sea, retirará esos capitanes y los depondrá de su soberanía, como leemos, "el Eterno castigará al ejército de lo alto en el alto” (Yeshayahu, Isaías 24, 21). Y cuando todos ellos serán apartados, el Santo solo, Bendito Sea, será reconocido poderoso, corno dice la Escritura: "Y el Eterno solo será ensalzado en aquel día” (Yeshayahu, Isaías 2, 11)

 

 Y así el anterior pasaje continúa: "y caminarán muchos pueblos y dirán: venid y subamos al monte del Eterno, a la Casa del El Eterno de Yaakov” (Yeshayahu, Isaías 2, 3). Todo esto acontecerá cuando el Sumo Sacerdote, "cabeza de los montes", la iluminará con el misterio del número seis (shesh), que significa las seis direcciones del mundo. R. Eleazar y R. Yitzjak y R. Judá estaban una vez caminando juntos par la ruta. R. Eleazar dijo: es tiempo que acerquemos a nosotros la compañía de la Shejiná; esto sólo ocurrirá si Ella oirá de nosotros palabras de la Torá. Entonces observó R. Judá: Que el jefe comience. Entonces R. Eleazar comenzó a discurrir sobre el versículo: "pequeño soy y despreciado; mas no me he olvidado de tus preceptos” (Tehilím, Salmos 119, 141) Dijo: el Rey David a veces se exalta a sí mismo, diciendo, por ejemplo, "y cuya misericordia a Su ungido, a David y a su simiente, por siempre” (Tehilím, Salmos 18, 51)  o, "El dicho de David, el hijo de Ischay, y el dicho del hombre elevado a lo alto, el ungido del El Eterno de Yaakov” (Shmuel 2, 2° de Samuel 23) y otras veces se rebaja, diciendo, "porque yo soy pobre y necesitado” (Tehilím, Salmos 86, 1), o como aquí: "yo soy pequeño y despreciado". Y bien, igualmente ha dicho de sí mismo: "La piedra que los constructores rechazaron se ha vuelto la principal piedra angular” (Tehilím, Salmos 118, 22).

 

 La verdad es que cuando se encontraba en paz y triunfante sobre sus enemigos, se exaltaba; pero cuando se encontraba oprimido y acosado por sus enemigos, se deprimía y se llamaba a sí mismo el peor y menor de los hombres. Pues a un Remisa prevalecían sobre sus enemigos y, luego, nuevamente sentiría su opresión; pero por todo eso siempre obtendría dominio sobre ellos, v ellos nunca serían capaces de derrotarlo. A pesar de eso, el Rey David siempre se humillaba ante el Santo, Bendito Sea; pues quien se rebaja ante El, El lo exalta sobre todos los otros hombres. El Santo, Bendito Sea, encontró así a David aceptable en este mundo y en el mundo por venir. En este mundo, como está dicho. "porque Yo defenderé esta ciudad para salvarla, por causa de Mi mismo y por causa de mi servidor David” (Yeshayahu, Isaías 37, 35)

y en el mundo futuro, como está dicho, "y buscarán al Eterno el El Eterno de ellos y a David su rey; y vendrán temblorosos al Eterno y a su bondad en lo postrero de los días”  Hoshea, Oséas 3, 5) David efectivamente fue rey en este mundo y será rey en el tiempo venidero; de ahí "la piedra que los constructores rechazaron se volvió la principal piedra angular". Porque cuando el sol aparta su rostro de la luna y no brilla sobre ella, ella no tiene luz y no brilla, sino que está agobiada y oscura en todos los lados; pero cuando el sol se dirige hacia ella e irradia sobre ella luz, el rostro de ella se ilumina y ella se adorna para él como una mujer para un hombre. Así ella es entonces investida con el dominio del mundo. Y David se adornó según esta misma manera. Ahora aparecería pobre y afligido, pero entonces de nuevo se revelaría en opulencia. De ahí la declaración de David: "Yo soy pequeño y despreciado, pero no he olvidado tus preceptos". Corresponde efectivamente que todo hombre siga este ejemplo y se humille en todo respecto, de modo de convertirse en una yacija en la que el Santo, Bendito Sea, pueda encontrar deleite. Esta lección también se expuso en relación con la frase "también con aquel que es de espíritu contrito y humilde” (Yeshayahu, Isaías 57, 15) R. Eleazar continuó entonces: Está escrito "Me llevó allí, pues, y he aquí un varón, cuya apariencia era como la apariencia de cobre, con un cordel de lino en su mano, y una caña de medir; y estaba de pie dentro de la puerta” (Yejezkel, Ezequiel 40, 3)

 

Ezequiel vio en esta visión profética un "varón", pero no "un varón vestido en lienzo” (Daniel 10, 5) Porque solamente cuando un ángel está en una diligencia de severidad se lo llama "un varón vestido en lienzo". De otra manera, asume en variadas guisas, aparece en variados atavíos en conformidad con el mensaje que lleva entonces. En la presente visión, "su apariencia era como la apariencia de cobre", es decir, estaba vestido en el indumento formado de "montes de cobre". A su vez, "la caña de medir," que tenía en su mano no era la "Lámpara oscura" (Binah) de la luz oculta y atesorada. Ella estaba formada de la parte solidificada, del residuo de la luz dejado por la "Lámpara Oscura", que cuando esa luz ascendía a las alturas se volvía grabada en brillo centelleante y oculto. La "caña de medir" se emplea, por eso, para medir las dimensiones de la esfera inferior (Briah). Y bien, hay "una caña de medir" y un "cordel de lino". Todas las medidas de Ezequiel lo eran por la caña de medir, mientras que en la obra del Tabernáculo todo se medía por el cordel de lino. Este también se emplea para medir las dimensiones de este mundo según la pauta de la "cuerda", empleada en el Templo de Ezequiel, tanto más que en el proceso de su extensión se formaba un nudo a cada codo de longitud. Esta longitud se convirtió en la unidad de medida con ese propósito, y llamada ammad (codo). Así, ese "cordel de medida"

lleva el nombre de "codo"; y esto explica las palabras usadas, "la longitud de cada cortina era de veintiocho codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos” (Shemót, Éxodo 36, 9) y si en el texto se emplea "codo", en singular, se señala con ello el hecho de que el codo era medido a cada lado. Y esto era una proyección de la Lámpara Superior, siendo la medida inferior la contraparte de la de la altura. La medida en miniatura inferior abarca un mil y quinientas facetas, expandiéndose cada faceta en doce mil codos. Así un codo se movía a lo largo, creciendo en un "cordel de medida", y cada codo era de nuevo revelado en su giro; y así resultó en una longitud de ocho y veinte "por codo" y un ancho de cuatro "por codo". De ahí que un codo cubría treinta y dos espacios, simbólicos de las treinta y dos "Sendas de la Sabiduría" que emanan de las regiones superiores. La longitud de las cortinas se formaba de cuatro secciones de siete codos cada una. expresando aquí el número siete la idea mística central; de manera similar, las treinta y dos Sendas son abarcadas .en las siete, en su simbolismo místico del Nombre Divino. Lo dicho .en cuanto a esta medida, que era de un grado más alto de santidad; pues, en

realidad, había otra sustancia medida que estaba designada para ser una cubierta de ésta, comprendiendo la exterior el número treinta y cuatro; mientras que la interior era del número treinta y dos. Más aún, siendo de un grado más alto de santidad, contenía los colores sagrados enumerados en el pasaje "de torzal de lino fino, e hilo azul celeste y púrpura y carmesí” (Shemót, Éxodo 36, La misma lección se indica en las palabras "yo bajé al jardín de los nogales” (shir hashirím, Cantar de los Cantares 6, 11)  Porque, así como la nuez tiene una cáscara que rodea y protege la almendra adentro, así es con toda cosa sagrada: El principio sagrado ocupa el interior, mientras que el "otro lado" lo rodea en el exterior Este es el significado intrínseco de "el inicuo cerca al justo" (Habacuc 1, 4)  Lo mismo indica el nombre que significa nuez, el valor numérico de cuyas letras es diez y siete y similarmente el valor numérico de las letras de la palabra hebrea que significa pecado es también diez y siete y lo mismo ocurre con la palabra que significa lo bueno. Observad que el exterior cuanto más se ensancha más se vuelve sin valor. Como medio mnemónico tenemos los sacrificios de la fiesta de Tabernáculos, cuyo número va disminuyendo al aumentar los días. Lo mismo encontramos aquí. De la cortina interior está escrito: "Y harás el Tabernáculo de diez cortinas” (Shemót, Éxodo 26, I) mientras que para las exteriores el número era "once cortinas”  (Shemót, Éxodo 26, 7) Además de las cortinas exteriores se dice "La longitud de una cortina será de treinta codos, y

la anchura de cada cortina de cuatro codos” (Shemót, Éxodo 26,  llegando los dos números juntos a treinta y cuatro, número simbólico de la más baja profundidad de la pobreza, pues treinta y cuatro es el valor numérico de las letras de la palabra hebrea que significa el más bajo extremo de pobreza; mientras que el número correspondiente en las diez cortinas era treinta y dos, un número más pequeño, pero que simboliza el misterio sublime de la Fe o el Nombre Divino. Así el más bajo es el más alto, y el más alto, el más bale. El primero constituye lo interior, el segundo lo exterior. Y bien, la misma "cuerda de medida" se expandía y así medía las tablas, acerca de las cuales está escrito: "e hizo las tablas para el Tabernáculo de madera de acacia, puestas verticalmente” (Shemót, Éxodo 36, 20). Éstas simbolizaban a los Serafines como lo indica la descripción "puestas verticalmente", que es paralela a "Serafines estaban de pie” (Yeshayahu, Isaías 6), 2 Y bien, aquí está escrito "diez codos será la longitud de un tablón” (Shemót, Éxodo 26, 16), y no "diez por el codo". Esto se debe a que los tablones representaban las tres tríadas con una revoloteando alto sobre ellas. El número once y una mitad tiene su significado recóndito en que las tablas simbolizaban una tendencia hacia arriba, pero sin alcanzar todavía el grado de Ofanim, siendo la mitad expresión de no acabamiento. Esto concierne al misterio de la Carroza Santa, porque las veinte tablas se dividen en diez a un lado y diez al otro, señalando un alcanzar a la altura de los Serafines sublimes. Luego hay otro ascenso en la santa región, designado por la "traba del medio” (Shemót, Éxodo 26, 29) También hay un significado intrínseco en los veintidós tablones en cuanto comprenden el número doscientos treinta, o sea, veinte veces la longitud de cada uno más veinte veces el ancho de cada uno. El valor de cada medida prescripta tiene aquí su propio sentido. Las cortinas del Tabernáculo mencionadas antes están por misterios sublimes, por el misterio del cielo, acerca del cual la Escritura dice: "Que extiende los cielos corno una cortina” (Tehilím, Salmos 104, 2). De las dos series de cortinas, la una expresa un aspecto del misterio mientras que la otra expresa otro aspecto del mismo misterio. El todo está destinado a enseñarnos la Sabiduría en todos sus aspectos y en todas sus manifestaciones; y así puede el hombre discernir entre el bien y el mal, entre lo que la Sabiduría enseña y lo que ella rechaza. El misterio de la medida básica, como se asentó en otro lugar, abarca varios objetos. El Arca en sus dimensiones cae dentro del mismo principio recóndito, con respecto a lo que recibió y a lo que posee de sí propio. Así, leemos: "dos codos y medio era su longitud” (Shemót, Éxodo 37, 1) El un codo a cada lado nos dice sobre que el Arca es recipiente de este lado y de aquel lado; mientras que el medio codo en el centro representa lo que tenía de propio; y lo mismo indica el codo y medio de su ancho y un codo y medio de su altura: cada codo habla de lo agregado a él, y cada medio codo, de lo que ya poseía. Porque necesariamente debe haber algo para que otro algo descanse sobre él, y de ahí el existente medio a cuenta de cada uno. Hay otro significado recóndito en que el Arca estaba revestida adentro con oro y también afuera con oro, de modo de tener sus dimensiones formadas según el plano arquetipo. De manera similar estaba medida la mesa por esta escala arquetipo. Pero, las dimensiones del Arca no se usaban en otra parte, por razones reveladas a los sabios. Análogamente, todas las otras obras del Tabernáculo eran medidas por el mismo codo, con la excepción del pectoral que era medido por el palmo. Ahora observad esto. La túnica abarcaba el misterio del "Seis", es decir, las seis direcciones del mundo, en cuanto simbolizaba la vestidura designada para la postura derecha y la investidura de todo lo que viene en las seis direcciones del mundo. Esto en cuanto al significado recóndito de la "cuerda de medida". Pero en la visión de Ezequiel encontramos en cambio la "caña de medida", por la razón de que la Casa que él veía estaba destinada a permanecer por siempre en su lugar con las mismas paredes, las mismas líneas, las mismas entradas, las mismas puertas, cada parte de acuerdo con medida prescripta. Pero con respecto al tiempo por venir la Escritura dice: "Y las cámaras laterales tenían cierto ensanche, a medida que se subía más y más alto” (Yejezkel, Ezequiel 41, 7) Porque inmediatamente de comenzar la construcción, esa "caña de medir" ascenderá más y más alto a lo largo y a lo ancho, de modo que la Casa se extenderá por todos los lados, y nunca la afectará ninguna influencia maligna. Porque en ese tiempo la Severidad no se encontrará más en el mundo; de ahí que todo pemanecerá firme e inamoviblemente establecido, como dice la Escritura, "y no será inquietado más, ni volverán más los malhechores a oprimirlo…” (Shmuel 2, 2° de Samuel 7, 10) Y observad que todas estas medidas prescriptas para este mundo tenían como objeto el establecimiento de este mundo según la pauta del mundo superior, de modo que los dos se entrelazaran en un único misterio. En el tiempo destinado, cuando el Santo, Bendito Sea, se mueva para renova el mundo, todo el mundo expresará un misterio, y la gloria del Todopoderoso estará entonces encima de todo, en cumplimiento del versículo "En ese día el Eterno será uno, y su nombre Uno” (Zajariyahu, Zacarías 14, 9)

 

R. Judá prosiguió con un discurso sobre el versículo: "el secreto del Eterno es para los que Lo temen; y Su ley la hará conocer a ellos” (Tehilím, Salmos 25, 14). "El secreto" (sod) —dijo— alude al sublime conocimiento místico que permanece oculto y escondido salvo para quienes continuamente temen al Eterno y, así, prueban que son dignos de estos secretos y capaces de guardarlos. Observad que el mundo fue hecho y establecido por un grabado de cuarenta y dos letras, las cuales son todas el adorno del Nombre Divino. Estas letras combinadas y lanzadas hacia arriba y dirigidas hacia abajo forman coronas en las cuatro direcciones del mundo, de modo que él pueda durar. Entonces salieron y crearon el mundo superior y el inferior, el mundo de unificación y el mundo de división. En este último se las llama "montes de separación” (shir hashirím, Cantar de los Cantares 2, 17): que son irrigados cuando el lado sur empieza a acercárseles. El agua fluye con energía superior y con gozo extático. Mientras el Pensamiento, con gozo exultante, asciende del más Recóndito, vuela de él una chispa: entonces los dos se ponen en contacto entre sí, como ya se explicó en otra parte. De este modo las cuarenta y dos letras constituyen el principio místico superior; por ellas fueron creados los mundos superior e inferior y efectivamente constituyen la base y la significación de todos. los mundos. Así se explica el versículo "el secreto del Eterno es para los que Lo temen; y Su ley la hará conocer a ellos". La primera parte alude a las letras grabadas no descubiertas, mientras la segunda parte habla de las reveladas. Ahora bien, está escrito: "y pondrás dentro del pectoral del juicio el Urim y el Tumim” (Shemót, Éxodo 28, 30). El término "Urim" (litealmente, luz, iluminación) significa el espejo luminoso, que consistía en el grabado del Nombre Divino compuesto de cuarenta y dos letras por las que el mundo fue creado; mientras que el Tumirn consistía del no luminoso espejo hecho del Nombre Divino según se manifiesta en las veintidós letras. La combinación de ambos se llama Urim y Tumim. Observad que por el poder de estas letras hundidas, las otras letras, es decir, las letras levantadas formaban los nombres de las tribus, ya iluminados, ya oscurecidos. Las letras del Nombre Divino abarcan el misterio de la Torá, y todos los mundos son una proyección del misterio de estas letras. La Toráh comienza, con una Bet seguida por una Alef, indicando con esto que el mundo fue creado por el poder de estas letras, simbolizando la Bet el principio femenino y la Alef el principio masculino, y ambas engendran el grupo de veintidós letras. Así leemos, "En el comienzo El Eterno creó el (et) cielo y la (et) tierra” (Bereshis, génesis 1, 1) donde la partícula et (que consiste de Alef y Tav) es un compendio de las veintidós letras de que la tiera se nutre. Y bien, las mismas letras fueran los' instrumentos en la construcción del Tabernáculo. Esta obra la llevó a cabo Betzalel por la razón de que su nombre (que significa en la sombra de El Eterno) lo implica, él tenía un conocimiento de las variadas permutas de las letras por cuyo poder fueron creados cielo y tierra. Sin tal conocimiento Betzalel no habría efectuado la obra del Tabernáculo; poque, dado que el Tabernáculo celestial fue hecho en todas sus partes por el poder místico de esas letras, el Tabernáculo inferior solamente pudo ser preparado por el poder de las mismas letras. Betzalel era versado en las variadas permutas del Nombre Divino, y para cada una de las varias partes empleó la apropiada permuta de las letras. Pero cuando se llegó a la erección del Tabernáculo, ello excedía a su capacidad, por la razón de que la disposición de esos grupos de letras fue confiada a Moisés solamente y de ahí que fue Moisés quien levantó el Tabernáculo. Así, la Escritura dice: "Y Moisés erigió... y colocó... e introdujo...” (Shemót, Éxodo 40, 18) Moisés, y no Betzalel.

 

R. Yitzjak siguió entonces con un discurso sobre los versículos' "Oh Eterno, en Tu fortaleza se alega el rey, y mucho se regocija en Tu salvación. Le has concedido el deseo de su corazón... Vida Te pidió, y se la diste, largura de el Eterno, para siempre jamás” (Tehilím, Salmos 21, 2-5)

 

Dijo: Con este salmo David se propuso cantar las alabanzas de la Comunidad de Israel destacando que el Santo, Bendito Sea, se alegra por la Toráh, que se llama "fuerza", como está escrito "EI Eterno dará fortaleza al pueblo” (Tehilím, Salmos 21, 11)  El "rey" en este versículo se refiere al Santo, Bendito Sea, y la salvación que se menciona es la de la Derecha. El versículo continúa: "Vida Te pidió, y se la diste, largura de días, para siempre jamás". De aquí aprendemos que el Rey David no estaba dotado con ninguna duración de vida propia, pero fue Adán quien le donó una porción de su vida, consistente de setenta años. Así alcanzó largura de vida, en este mundo y en el mundo por venir. "Su gloria es grande", poque el Santo, Bendito Sea, es la mayor de "dos grandes luminarias” (Bereshis, génesis 1, 16), pero solamente "por tu salvación". El salmo continúa: "Porque le has hecho una bendición (literalmente, bendiciones) por siempre; lo llenarás de alegría en tu presencia” (Tehilím, Salmos 21, 7) porque Él es la bendición de todo el mundo, la fuente de toda bendición. De manera similar, se le dijo a Abraham "Y seas una bendición” (Bereshis, génesis 12, 2.) "lo llenarás de alegría" se refiere al tiempo cuando el Santo, Bendito Sea, alzará la Comunidad de Israel del polvo y lo renovará con la renovación de la luna en gozo; "en tu pesencia", es decir, para permanecer gozoso en Tu presencia, en la perfección que alcanza en ese tiempo. Pues cuando el Santuario fue destruido, fue vaciado de todo lo que lo llenaba, como leemos: Languidece la que ha dado a luz siete” (Yeremiyahu, Jeremías 15, 9). y, también, "yo estaré surtida, ahora que ella está asolada”. (yejazkel, Ezequiel 26, 2)

 

Observad que cuando Moisés estuvo por erigir el Tabernáculo, primero revisó cada una de sus partes para ver si estaba hecha apropiadamente, y solamente entonces lo erigió; se le trajeron una a una las varias partes, y esto es la idea recóndita del versículo "vírgenes en pos de ella, compañeras suyas serán traídas a ti” (Tehilím, Salmos 45, 15). Así la Escritura dice: Y trajeron el Tabernáculo a Moisés. Lo trajeron a Moisés porque vino el tiempo para sus esponsales; exactamente como la novia es primero traída al novio y luego él entra en ella; así primero "trajeron el Tabernáculo a Moisés", y luego él entró en la tienda de reunión. En realidad está escrito: Y Moisés no fue capaz de entrar en la tienda de reunión, porque la nube moraba en ella., por la razón de que Ella estaba entonces ataviándose en su gala como una mujer se adereza para recibir a su marido; v en tal momento no es adecuado que el marido entre en ella. Así "Moisés no fue capaz de entrar en la tienda de reunión...", y hubieron de traer "el Tabernáculo a Moisés". Observad que en todas las obras en torno al Tabernáculo hubo de desempeñar un papel el color azul, pues este color resumía en su adorno la recóndita significación de todos los colores. Así, la Escritura dice: e hicieron la lámina de la diadema santa, de oro puro... y fijaron en ella un cordón azul.

 

El Tabernáculo, en su significación recóndita, reflejaba los misterios superiores comprendidos en el Nombre Divino ADNY. La misma significación refleja el Arca, de la que está escrito: "Ved, el Arca del pacto del Eterno (ADN) de toda la tierra” (Yehoshúa, Josué 3, 11), siendo el término ADN idéntico con el Nombre Divino ADNY. El nombre ADNY corresponde al más sublime Nombre Divino IHVH, conteniendo el Alef de uno la misma significación recóndita que la Yod del otro, la Dalet del uno corresponde a la Hei del otro, y lo mismo ocurre con la Nun y la Vav, siendo la Nun emblemática del principio masculino y la Vav del principio femenino, pero formando las dos un todo completo; y así acure, también, con la Yod del uno y la Hei del otro. Las varias letras de los dos Nombres implican además, que cada uno de ellos completa al otro, y juntas envuelven un misterio. Y bien, el Tabernáculo inferior y terrenal era la contraparte del Tabernáculo superior, mientras que este último a su vez es la contraparte de un Tabernáculo más elevado, el más alto de todos. Pero, todos ellos están implicados el uno en el otro y forman un todo completo, como se dice: "Que el Tabernáculo pueda ser un todo” (Shemót, Éxodo 26, 6).

 

Al Tabernáculo lo erigió Moisés, y a él sólo se le concedió el levantarlo, como solamente el marido puede levantar a su mujer. Con la erección del Tabernáculo inferior fue erigido otro Tabernáculo en lo alto. Esto lo indican las palabras "el Tabernáculo fue levantado (hukam) “ (Shemót, Éxodo 40, 17) levantado, es decir, no por mano de hombre, sino como a partir del superior misterio oculto en respuesta a la fortaleza mística que hay en Moisés para que pudiese

perfeccionarse con él. Está escrito antes: "Y vinieron todos los hombres sabios que forjaron toda la obra del santuario...” (Shemót, Éxodo 36, 4) Los "hombres sabios que forjaron" abarca la “derecha", la "izquierda" y todos los otros lados que constituyen los caminos y sendas que conducen al mar y lo llenan. Estos forjaron el Tabernáculo superior y lo perfeccionaron. De la misma manera, Betzalel y Ojoliab forjaron el Tabernáculo inferior, el uno de la derecha, el otro de la izquierda, seguidos por "todo hombre de corazón sabio" y según la pauta superior. El día en que el Tabernáculo fue levantado, la muerte fue apartada del mundo, es decir, fue despojada de sus dominios sobre el mundo. Pues, en realidad, la extinción entera del mal impulso no se producirá hasta que llegue el Rey Mesías, cuando el Santo, Bendito Sea, se regocijará en Sus obras y "eliminará la muerte por siempre” (Yeshayahu, Isaías 25, . Sin embargo, cuando el Tabernáculo fue levantado por la mano de Moisés, el poder del mal impulso fue sometido de modo que no pudiera ejercer dominio. En ese tiempo el poder de Samael, el manejador de la furia del "lado izquierdo", fue apartado de la mala serpiente, de modo que ésta no fue capaz de dominar el mundo o ligarse al hombre y descarriarlo. R. Judá dijo: está escrito: "y Moisés tomó su tienda y la plantó fuera del campamento” (Shemót, Éxodo 33, 7). La razón de ello fue que Moisés no quería que el "lado santo" descansara en medio del lado de la contaminación. R. Eleazar dijo: Mientras el "lado santo" rige, el lado de la contaminación es impotente y se inclina ante él. Así hemos aprendido que mientras Jerusalem está en su plenitud impía, la malvada Tiro

permanece devastada. R. Eleazar dijo: está escrito: "alzó también Rebeca sus ojos, y vio a                Yitzjak, y bajóse rápidamente del camello” (Bereshis, génesis 24, 64) ¿Cuál es la significación de este versículo para que se lo escribiera en la Toráh? ¿Es meramente para decirnos que la vista del buen aspecto de Yitzjak hizo que bajara rápidamente del camello? La verdad es que este versículo contiene un sentido recóndito. Observad que cuando Rebeca encontró a Yitzjak era la hora de Minjá (plegaria de la tarde), un tiempo en que el Rigor abunda en el mundo y ella advirtió que él era uno de los de la región del Rigor severo, una región simbolizada por el camello (gamel), pues las mismas consonantes hay en las palabras hebreas que significan camello y retribución por buena o mala acción; y de ahí que Rebeca se inclinó y se deslizó de ese camello. Este camello es omni devorador y omni exterminador, siempre está pronto para infligir muerte al hombre. De ahí que cuando un hombre ve un camello en sueño, ello significa que la muerte fue decretada contra él, pero que fue librado. Observad que al lado de la contaminación se lo designa así por la razón de que ha traído muerte al mundo. Fue la misma que sedujo a Adán y su mujer, y Samael es quien cabalga sobre ella y descarría el mundo y trae la muerte de cada uno. Adán fue el primero a quien atrajo, de modo que se convirtió en su seductor. Por eso Salomón dijo "no te acerques a la entrada de su casa” (Mishlei, Proverbios 5, 8 porque quien se acerca a su casa, cualquiera que sea, ella de su parte emerge y es llevada a él. Así cuando. Rebeca advirtió que Yitzjak era del lado del Rigor, del lado de la escoria de oro, ella inmediatamente descendió del camello de modo. de soltarse del Rigor y la escoria. Observad que cuando los israelitas cometieron el pecado del Becerro de Oro no hubo razón por la que hicieren un becerro y no otra cosa del mal lado. Pero, en realidad, no eligieron el Becerro, sino meramente dijeron: "Levántate y haznos un dios que vaya delante de nosotros” (Shemót, Éxodo 32, 1) y Aarón quiso entretenerlos. Pero el Becerro era la forma apropiada. Porque del lado del oro emergía la escoria, de la cual se difundían en todas las direcciones todas las fuerzas del "lado izquierdo". Todas estas fuerzas tienen el color rojo del oro y están bajo la influencia del sol. Porque cuando el sol alcanza la plenitud de su fuerza genera oro en la tierra; y el Capitán que rige bajo la fuerza del sol tiene la apariencia de un becerro, y está descrito como "la mortandad que hace estragos al mediodía” (Tehilím, Salmos 91, 6)

 

El lado rojo, el espíritu contaminado, es el mismo que la Mala Serpiente. Sobre él cabalga un ser masculino-femenino, llamado eleh (estos), llamado así por la razón de que aparecen en todas partes en aspectos variados. En el lado opuesto está el Espíritu Santo, llamado zot (esto), que indica el emblema del pacto santo que siempre se encuentra en el hombre. Pero los otros se llaman "estos", por lo cual está escrito "aun éstos lo pueden olvidar, mas Yo no me olvidaré de ti” (Yeshayahu, Isaías 49, 15). A lo mismo se refiere "Por estas cosas lloro” (Eijá, Lamentaciones 1, 16, tanto más que ese pecado fue la causa de muchos llantos para Israel.

 

Alternadamente, "Por estas lloro", es decir, por las fuerzas oscuras de esa región a quien fue dada la licencia de dominar sobre Israel y destruir el Santuario. Así "estos" indica los poderes del lado impuro, y yo "lloro" indica el Espíritu Santo, que se llama "Yo". Efectivamente se podría argüir contra esto citando las palabras: "estas (eleh) son las palabras del pacto” (Devarím, Deuteronomio 28, 69)

 

Pero, en verdad, aun aquí la palabra eleh (estos) indica las maldiciones que esperan a quien transgredirá "las palabras del pacto". De manera similar, en el pasaje "Estos son los mandamientos que el Eterno prescribió a Moisés” (Vayikrá, Levítico 27, 34), la palabra "estos" es una advertencia al hombre de purificarse por la observancia de los preceptos de la Toráh y no

apartarse de la senda recta y mantenerse lejos de los poderes males. En cuanto a "Estas son las generaciones de Noé” (Bereshis, génesis 6, 9) la palabra eleh (estas) es allí seguramente apropiada, dado que Noé engendró a Kam, el padre de Canaán, acerca de quien está escrito "Maldito sea Canaán” (Bereshis, génesis 9, 25)

 

 Entonces, esta es la implicancia cabalista de eleh (estos), que en nuestro texto indica la escoria y el desperdicio del oro. Y bien, Aarón ofrendó el oro porque era del lado del fuego y el oro está bajo la influencia de la fuerza del fuego, siendo los dos uno. El Espíritu Impuro, cuya guarida es el desierto, encontró así en ese momento una ocasión para apoderarse de él; y, así, mientras Israel de pie en el Monte Sinaí fue purgado del veneno primitivo que el mal espíritu inyectó en el mundo, trayendo con ello muerte a toda la humanidad, ahora el mismo mal espíritu contaminó de nuevo a los hijos de Israel. Se apoderó de ellos y otra les trajo muerte a ellos y a

toda la humanidad y para todas sus siguientes generaciones. La Escritura dice, pues: "Yo dije: todos vosotros sois hijos del Altísimo... pero moriréis como hombres...”(Tehilím, Salmos 82, 6-7

. Por eso Aarón hubo de purificarse después durante los siete días sagrados, y después de esto por medio de un becerro (Vayikrá, Levítico 9, 2). Observad que Aarón hubo de purificarse, porque si no hubiera sido por él, no habría surgido el becerro. Pues Aarón pertenecía al "lado derecho", simbolizaba la fuerza del sol, la fuente donde el oro se origina; y así el espíritu impuro se insinuó, con el resultado de que los israelitas se contaminaron, y Aarón también. Aarón se contaminó por el surgimiento del becerro que pertenece al lado izquierdo, como está dicho: "Y la cara del buey en el lado izquierdo” (Yejezkel, Ezequiel 1, 10). Así, aunque Aarón era del "lado

derecho", el "lado izquierdo" estaba allí en absorción, el lado que dio ocasión para el becerro. De esta manera el espíritu impuro prevaleció y recuperó su dominio anterior sobre el mundo. Es que Israel, por su pecado, acercó a sí el mal impulso como anteriormente. Y para purificarse los israelitas necesitaron ofrendar un cabrío, tanto más que el cabrío es la porción del mal impulso, es decir, el espíritu impuro, como ya se dijo. Está escrito: "así trocaron su gloria por la semejanza de un buey que come hierba” (Tehilím, Salmos 106, 20). Esto es una referencia al becerro que vino del "lado izquierdo". "Su gloria" significa la Schejiná que puso el camino ante ellos, pero que cambiaron por algo impuro. Así, el veneno viscoso no saldrá del mundo hasta el tiempo en que el Santo, Bendito Sea, lo elimine, como está dicho: "Y yo haré que el espíritu impuro desaparezca de la tierra” (Zajariyahu, Zacarías 13, 7)

 

Ahora bien, algunos hechiceros tienen éxito con su arte y otros no, aunque emplean las mismas prácticas, porque el éxito de la hechicería depende del hombre. Tenemos un ejemplo en Bilam, el cual era el hombre mismo para tales artes, siendo, como cuenta la tradición, ciego de un ojo y miraba de soslayo con el otro. Pero, de quienes han de servir con el espíritu santo está escrito: "porque ningún hombre en quien hubiere defecto se ha de allegar (a Mi altar) : ni el hombre ciego o rengo” (Vayikrá, Levítico 21, 18) Así, aquí fue abierto el camino para el espíritu impuro y que entrando obtuviera dominio. Encontró un desierto manifiestamente inhabitable, como está escrito, "donde había serpientes, serpientes de fuego, y escorpiones...” (Devarím, Deuteronomio 8, 15), un lugar que pertenece a su dominio y que contenía oro suficiente para su uso. También encontró en Aarón un medio por el cual insinuarse en el lado "derecho". Así, el lugar era accesible de todas maneras, y emergió en lo abierto, y el acto fue hecho. Y cuando Aarón quiso purificarse, ofrendó un becerro de modo de ejecutar juicio sobre el "lado malo". Mientras antes había traído el Becerro para hacerlo gobernante, después ofrendó un becerro para someter al mal poder, porque una vez ejecutado el castigo sobre el "lado izquierdo" todos los gobernantes subordinados de ese lado son sometidos. Acerca de esto la Escritura dice: "no comeréis de ella medio asada... sino asada al fuego, tanto su cabeza como sus patas” (Shemót, Éxodo 12, 9)  de modo de quebrantar el poder malo y someterlo, y así todos sus subordinados no podrían dominar. De manera similar leemos: "una vaca perfectamente bermeja...”  (Bamidbar, Números 19, 2). Esto tenía el mismo objeto, o sea, someter todos esos lados al espíritu impuro. R. Abba le dijo a R. Eleazar: ¿Pero la vaca bermeja no es sagrada y purificadora? ¿Y cómo pudo ser eso? R. Eleazar respondió: "Efectivamente, es así. Se ha expuesto que era, en alusión a Daniel 8, un resumen de los cuatro Reinos. Así, la "vaca" es Israel, de quien está escrito, "porque Israel es terco como una vaca terca” (Hoshea, Oséas 4, 16); "una vaca bermeja" indica el Reino de Babilonia, acerca del cual dice "tú eres la cabeza de oro” (Daniel 2, 38) "sin tacha" señala el Reino do Media; y "que no tiene defecto" indica el Reino de Grecia, que estaba cerca de la fe verdadera. "Sobre la cual nunca hubo yugo", se refiere al Reino de Edom (Roma), que nunca se halló bajo el yugo de ningún otro poder. Está escrito: "¿quién puede sacar una cosa pura de una

impura? Nadie” (Yiov, Job 14, 4.) La vaca es una cosa así; porque primero era una cosa impura, pero después de ejecutarse sobre ella juicio, después de haber pasado por el fuego y de haberse quemado a cenizas, se transformó en un instrumento de purificación. De ahí que quienes se ocupaban con ella se contaminaban y aun después de que se convirtiera en cenizas, antes de haber sido estas reunidas y apartadas, contaminaban a quienes las tocaban, como leemos: "y el que recoge las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y quedará inmundo hasta la tarde” (Bamidbar, Números 19, 10). Pero tan pronto como se derramaba agua sobre las cenizas, éstas so volvían puras, una cosa pura a partir de una impura. Después de que lo puro emergía de lo impuro, todo lo que estaba unido al espíritu impuro desaparecía. Así, ahora el Espíritu Santo obtenía dominio y el espíritu impuro estaba sometido. Este último recibía su castigo fuera del campamento, en armonía con el precepto "por eso tu campamento será santo” (Devarím, Deuteronomio 23, 15)

 

. Entonces R. Ahha se acercó a R. °Eleazar y lo besó. R. Simeón dijo: Todo esto es verdad, pero, sin embargo, el canto, Bendito Sea, conferido poder al espíritu impuro y corresponde que el hombre lo subyugue desde todas las direcciones. Dijo: Ahora estoy por revelaros un misterio que sólo está permitido revelar a los santos superiores. El Santo, Bendito Sea, ha conferido poder al lugar que es el espíritu impuro para tener dominio sobre el mundo de múltiples manera y para ser capaz de infligir daño; así no hemos de atrevemos a tratarlo con ligereza, sino que hemos de estar en guardia frente a él para que no nos acuse, aun en nuestras acciones santas. Por eso tenemos una divisa secreta, o sea, la de asignarle un pequeño espacio dentro de nuestras realizaciones santas, pues es de la fuente de la santidad que deriva su poder. De ahí que se nos requiera encerrar dentro de las filacterias un pelo de becerro con un extremo que sale afuera y que es visible. Este pelo es incapaz de comunicar impureza, porque es más pequeño que un grano de cebada. Y bien, cuando el espíritu impuro ve este pelo que está dentro de lo supremamente santo y, así, encuentra que tiene una parte en ello, se abstendrá de atacar a quien lo lleva y será incapaz de infligirle mal, ya en lo alto o en lo bajo. Mientras que si no se le da nada dentro de lo que es santo, trae acusaciones, diciendo: tal y tal hombre que en el momento se santifica ha hecho tal y tal acción en tal y tal día, y estos son los pecados que cometió; de modo que el hombre será así llevado a juicio y castigado. Los israelitas, que conocían este secreto, acostumbraban adoptar una divisa similar cuando empezaban a santificarse en el Día de la Expiación; hacían lo necesario para asignar su porción al espíritu impuro, de modo que no los acusara ni hiciera saber los pecados de Israel.

 

Cuando se presenta para traer acusaciones contra Israel, hay tantas bandas y huestes de pie siempre para quitarle la palabra. Feliz es la suerte de quien es capaz de estar en guardia de modo que sus pecados no sean informados en lo alto y que no sea mirado desfavorablemente. Entonces comenzaron a salir lágrimas de los ojos de R. Abba. R. Eleazar le dijo: "Abba, Abba, desata tu cinturón y seca las lágrimas de tu rostro, tanto más que las doctrinas místicas de la Torá fueron confiadas a los justos, come está escrito: "El secreto del Eterno es para quien lo teme” (Tehilím, Salmos 25, 14)

 

 

Observad que en el Día de Año Nuevo el mundo es traído a juicio ante la Sede del Juicio; y allí está de pie a un lado el mal espíritu que mira deliberadamente y hace un registro de todos los que están condenados a muerte. Pero en el momento en que Israel despierta misericordia por medio del sonido de la trompeta (shofar) se confunde y distrae y aparta su mirada de los condenados. Así continúa algún tiempo después, o sea, hasta la víspera del último día de los Tabernáculos. Entonces todos los que se hallan bajo decreto de muerte y no se han arrepentido de sus pecados, son entregados en las manos del mal poder bajo una orden final de muerte, orden irrevocable. Consiguientemente, todos los hijos de Israel han de estar en guardia contra él. Así hemos de asignarle en cada Novilunio un macho cabrío como su porción, de modo que se abstenga de actuar como acusador. De este modo la sagrada luna hallará sostén en santidad y se renovará adecuadamente. La luna que se renueva cada mes se llama, pues, "naar" (joven), pero la fuerza opuesta, que siempre está inmersa en impureza, se llama "rey viejo y tonto” (Koheles, Eclesiastés 4, 13).

 

Así, Israel, la nación unida a El Eterno en santidad, recibió del Santo, Bendito Sea, un medio para escapar a todos los malos poderes Felices los hijos de Israel en este mundo y en el mundo por venir. Pues, la Escritura dice: "Y tu pueblo, todos ellos serán justos, heredarán para siempre la tierra; renuevo plantado por Mí mismo', obra de Mis manos, para glorificarme” (Yeshayahu, Isaias 60, 21) Y ellos trajeron el Tabernáculo a Moisés... Está escrito: "Y encima del firmamento” (Yejezkel, Ezequiel 1, 26)

 

 Esto se refiere al firmamento colocado encima de las cuatro Jayot (Bestias Santas) que están impregnadas del espíritu de la Jayá (Bestia Santa), por cuyo espíritu todos se levantan, como está dicho: "y cuando las Jayot se levantaban de sobre la tierra, los Ofanim (Ruedas) se levantaban con ellas, porque el espíritu de la Jayá estaba en los Ofanim”  (Yejezkel, Ezequiel 1, 21) Cuando el espacio de esa región choca con ellas, las cuatro Jayot se levantan y conducen hacia arriba la Jayá superior, trayéndola a la más elevada Iluminación. A esto se alude cabalísticamente con las palabras "vírgenes en pos de ella, compañeras suyas, serán traídas a ti” (Tehilím, Salmos 45, 15) siendo así designadas las cuatro Jayot. Éstas levantan más alto y más alto la Jayá superior de modo de sostener el Trono Superior, como lo indican esotéricamente las palabras "y llevaron el arca y fue levantada por encima de la tierra” (Bereshis, génesis 7, 17) La misma alusión puede encontrarse en las palabras "Y trajeron el Tabernáculo a Moisés", siendo Moisés un sinónimo de Adán. El Tabernáculo es simbólico de todos los miembros del Cuerpo cuando lo anima un santo deseo de unión de los principios masculino y femenino. Así, "ellos trajeron el Tabernáculo", pues la novia ha de ser primero traída a su esposo, el cual subsiguientemente toma su morada con ella de modo permanente.

 

Además, las palabras "Y trajeron el Tabernáculo a Moisés" son una referencia a quienes diariamente concentran sus mentes —al recitar sus plegarias— en los misterios de la unificación divina, y levantan este trono hasta que lo traen a "Moisés". Con esto se atraen bendiciones de la propia fuente de la vida. Sobre esto dice la Escritura: Y Moisés vio toda la obra... Y Moisés los bendijo, fluyendo así las bendiciones de la región que es del grado de Moisés. De esta manera la

plegaria de todo hombre es escudriñada para comprobar si se la recita con la concentración apropiada en la unificación di. vina; y si se comprueba que es así, entonces el hombre recibe bendiciones del manantial de las bendiciones. De esta manera, tan pronto como "ellos lo hubieran hecho... ". "Moisés los bendijo", y ellos trajeron el Tabernáculo a Moisés, tanto más que él era el "dueño de la casa", a quien le tocaba supervisar sus arreglos y misterios que a ningún otro le era permitido observar y mirar. Cuando ellos trajeron el Tabernáculo a Moisés, lo

trajeron con todas sus partes, cada parte para ser colocada en su lugar y todas las partes para ser juntadas para formar una unidad. Pues cuando ellos intentaron hacerlo solos, no tuvieron éxito, y por eso lo trajeron a Moisés, el cual inmediatamente logró juntar las partes, poniendo a cada una en su lugar. Así leemos "y Moisés erigió el Tabernáculo" y, también, "el Tabernáculo fue erigido". Observad que cuando Moisés estuvo por establecer el Tabernáculo y ajustar todas sus partes y miembros, encuadrándolos uno con otro, se debilitaron todos los componentes de lo impuro, o del "otro" lado. Porque cuando un lado, el lado de la santidad, asciende en poder, el lado impuro se mitiga, y, de manera similar, cuando el otro lado asciende, éste se debilita. Cuando uno está lleno, el otro está desolado, como con Jerusalem y Tiro. Así Moisés "erigió el Tabernáculo" de modo que fuera fortalecido por el poder superior y no ser superado por el poder inferior. Moisés, cuya visión era a través del "vidrio luminoso", era el necesario para erigir el Tabernáculo, a fin de que pudiese ser iluminado por él y no por alguna luz inferior, exactamente como la luna debe recibir su luz del sol, y no de ninguna otra fuente.

 

Observad ahora que la Comunidad de Israel ha de elevarse y ligarse al sol. En relación con esto, R. Simeón expuso así el versículo: "Esta es la ley del holocausto (olah) ; es lo que asciende...” (Vayikrá, Levítico 6, 2) ascenso de la Comunidad de Israel y su apego al Santo dentro del Mundo —por— venir, de modo de formar una unidad, y por eso Ella se llama olah (que asciende). Pues ' está escrito: "esta es la ley (Torá) del holocausto (olah)", es decir, la Ley Escrita y la Ley Oral, y las dos juntas representan la unidad de los principios masculino y femenino. Ella se llama "la olah" por-que asciende al Mundo —por— venir, designado el Santo de los Santuarios. De manera. similar, el holocausto (olah) es Santo de los Santuarios y por eso es puesto hacia ,el norte del altar, pues es del lado izquierdo en el que no está abarcada la Ley Oral, salvo cuando el lado norte es despertado, como está dicho: "que su mano izquierda esté bajo mi cabeza, y su mano derecha me abrace” (shir hashirím, Cantar de los Cantares 2, 6). El holocausto simboliza el  La Ley Oral se eleva entonces en amor, está entrelazada en la derecha y ligada en el medio, y el todo se vuelve iluminado desde la fuente esotérica del Santo de les Santos, bajo la influencia henifica del servicio de los sacerdetes, del canto de los Levitas y de la

plegaria de Israel. Como ya se dijo, el holocausto, el grado más santo de las ofrendas, es el emblema del espíritu superior. Porque hay tres espíritus atados juntos: el espíritu inferior, llamado Espíritu Santo; el espíritu intermedio, llamado "Espíritu de Sabiduría y Entendimiento", nombre que también lleva el espíritu inferior. Pero el espíritu que proviene de la trompeta y está compuesto de fuego y agua se llama "espíritu superior", pues está oculto y silencioso y en él están concentrados todos los espíritus santos y todos los rostros iluminados. El holocausto se trasmutó así en la esencia de ese espíritu, mientras su res, las grasas consumidas, eran alimento para el lado impuro. No así las otras, ofrendas de paz, que contenían los lados de las fuerzas del Rigor, y de ahí que se llamaran "ofrendas menos santas"; es que ellas no ascendían como adornos a las alturas de las alturas como lo hacían las ofrendas más santas; y de ahí que podían ser puestas a un lado del altar. R. Simeón expuso a continuación el versículo: "Al humano y a la bestia ayudas, oh Eterno” (Tehilím, Salmos 36, 7)... Dijo: "Persona" viene del lado del Humano, es decir, del de Adán, mientras que bestia viene de su propio lado, del de bestia. De ahí, "Cuando alguno de vosotros ofreciere una oblación... del ganado vacuno” (Vayikrá, Levítico 1, 2) que indica que la ofrenda es primero del hombre, y luego del ganado, esto es, la parte de bestia, siendo ambas necesarias para nuestra ofrenda. De manera similar, El Eterno en la Creación hizo juntos —el mismo día— al hombre y la bestia. Se podría decir que también pájaros son elegibles para ofrendas y aun para holocaustos, como leemos, "Y si su ofrenda es un holocausto de pájaros” (Vayikrá, Levítico 1, 14) Pero, observad que de los pájaros solamente las tórtolas y los pichones die paloma son elegibles para ofrenda, siendo de calificaciones opuestas entre sí. Esto lo indica "y que el pájaro (of, creatura voladora) vuele", referencia cabalística a la Carroza Celestial por la que el Espíritu Santo asciende hacia arriba, siendo el término "pájaro" simbólico del lado derecho, siendo el mismo Mijael, y el término "vuelen" de la izquierda, siendo el mismo Gabriel, y los dos juntos forman una unidad: o sea, la del mundo inferior con el mundo superior, o de la Esposa con Su Amo. En los Libros Antiguos se dice que el hombre pobre, cuyas ofrendas consisten solamente de pájaros, provee una parte solamente para las regiones superiores, pero la verdad es que aun su porción se distribuye en las regiones superior e inferior, recibiendo cada una la parte que le es apropiada. R. Eleazar preguntó a R. Simeón hasta dónde alcanza en las alturas iel holocausto. En respuesta, R Simeón dijo: Aun tan lejos como el En-Sof, el Infinito, donde está la unión y la consumación de todo en misterio completo. En-Sof no puede ser conocido, ni como hace el comienzo o el fin, exactamente corno el número cero produce el comienzo y el fin. ¿Qué es el comienzo? Este es el punto superior, el comienzo de todo, oculto en el "Pensamiento". Y hace el fin que se llama "el fin del asunto” (Koheles, Eclesiastés 12, 13). Pero más allá está el "no fin", y no hay intención ni luz ni lámpara; todas las luces dependen de él, pero él no puede ser alcanzado. Es esto una Voluntad Suprema, misteriosa, sobre todos los misterios. Es Cero (En). Cuaado el Punto supremo y el Mundo —por— venir ascienden, solamente captan una fragancia de él... Pero ésta no es "un aroma suave", porque uno así solamente lo suministra la combinación de los tres aceptables servicios de la plegaria, el canto y la ofrenda, cuyo conjunto simboliza a "hombre". Es este aroma suave el que expulsa al otro lado, servicio que efectúa la mano del sacerdote, como está dicho: "Ordena á Aarón y sus hijos, diciendo” (Vayikrá, Levítico 17, 2) donde el término "ordena", según dice la tradición, se refiere a la idolatría. Esto significa que el mal pensamiento es apartado del principio santo, es separado junto con el humo y las grasas que queman, mientras la parte favorecida del sacrificio asciende a lo alto en su pura santidad. Esta es la obra que fue confiada a los sacerdotes. Es verdad que el mismo término "ordena" se emplea en relación con el todo de Israel, como leemos: "Ordena a los hijos de Israel” (Bamidbar, Números 28, 1).

 

Pero Israel logra la misma obra por medio de la plegaria y la obediencia a la voluntad de su Amo. Es por estos meel Eterno que el mal se vuelve impotente para regir sobre los hijos de Israel; y este versículo indica cómo el Espíritu Santo asciende siempre más alto, mientras que el espíritu de contaminación se hunde en las profundidades más bajas. Por lo tanto, lo que Israel logra a través de la plegaria los sacerdotes lo alcanzan a través del servicio del Templo. Todo esto cae dentro de la obra del sacerdote, y así es expuesta la doctrina recóndita de la cooperación, en el sacrificio, del "hombre y la bestia". Feliz es la parte de los justos en este mundo y en el mundo por venir, dado que conocen los caminos de la Toráh y así andan por la senda de la verdad. De ellos está escrito: "Oh Eterno, por estas cosas", es decir, por estos caminos de la Toráh "viven los hombres" (Yeshayahu, Isaías 38, 16) es decir, en este mundo y en el mundo por venir.

 

Según otra interpretación, el término "esta es la ley" se refiere a la Comunidad de Israel, y el término haolah (lo que asciende), al mal pensamiento que se levanta en la mente del hombre para apartarlo del camino de la verdad. El versículo continúa así: "esta leña de fuego sobre el altar toda la noche", significando que el mal pensamiento ha de consumirse en fuego de modo que no se le permita crecer. Con el término "noche" se quiere decir la Comunidad de Israel, que viene para purificar al hombre del mal pensamiento, y así "sobre su leña." señala la "corriente de fuego" (nehar dinur) (Daniel 7, 10)  el lugar donde los (espíritus) "inestables" han de pasar a través del fuego quemante y ser despojados de su poder. Cuando esto ocurre, la Comunidad de Israel, siendo la encarnación del Espíritu Santo, asciende a lo alto. Así, uno de los objetos recónditos del sacrificio es asignar una parte de él como la participación del mal poder, de modo de capacitar al Espíritu Santo a elevarse a lo alto, como lo simboliza la erección del Tabernáculo.

 

Observad que en el momento en que el Tabernáculo fue erigido, lo mismo que cuando fue construido el Templo, en Jerusalem, el "otro lado" estaba sometido y apartado del mundo; y que cuando el Tabernáculo fue erigido por la mano de Moisés, los Tabernáculos superior e inferior fueron erigidos juntos. De ahí que está escrito: "Y Moisés levantó el Tabernáculo", lo que significa que Moisés elevó el Tabernáculo de abajo a la altura de las alturas; en cierto sentido, levantó lo que había caído y estaba abajo. Lo mismo acontecerá. en los días por venir, de los que está escrito: "en ese día levantaré el Tabernáculo de David que ha caído" (Amós 9, 11).

 

Observad que cuando Moisés erigió el Tabernáculo, era simultáneamente erigido otro Tabernáculo, el celestial, oculto y no develado; y fue por la fuerza de ese Tabernáculo superior que el inferior fue hecho y mantenido firme. Así como la mano de Moisés erigió el Tabernáculo inferior, así el "grado" de Moisés erigió simultánea-mente el Tabernáculo celestial. Esto lo prueban las palabras: "Y Moisés erigió el (et) Tabernáculo", donde la partícula et significa un Tabernáculo gemelo. R. Yose dijo: ¿Cómo puede la Escritura decir Y Moisés erigió el Tabernáculo, dado que ese pasaje habla de la colocación de sus diversas partes, mientras que el término "erigir" sólo puede significar el acabamiento del todo con colocar juntas todas sus partes? R. Yitzjak dijo: Moisés primero colocó los tres lados del Tabernáculo., con lo cual el mal poder fue en parte subyugado, y luego completó el cuarto lado, de modo que el mal poder fue subyugado completamente: una obra que solamente Moisés, y ningún otro, pudo hacer. Observad que cuando él colocó sus cubos, Sarnael fue sacudido de su lugar, junto con sus cuarenta legiones de carrozas y huyó a una distancia de cuatrocientas parasangas hasta que encontró refugio dentro de la oculta caverna abismal; y, en cuanto Moisés "erigió sus columnas" y afirmó este "lado", las columnas del "otro lado" se soltaron y cayeron. R. Yitzjak discurrió luego sobre el versículo: "En ese día Yo levantaré el Tabernáculo de David que ha caído” (Amós 9, 11)

 

Dijo: Habla del día cuando el Todopoderoso ejecutará justicia divina sobre el mundo y visitará los actos de los malvados del mundo. Porque la Comunidad de Israel no puede levantarse del polvo mientras los pecadores de entre los hijos de Israel existen en el mundo. Así, el versículo anterior dice: "A la espada morirán todos los pecadores de Mi pueblo, los que dicen: el mal no nos alcanzará, ni nos caerá encima" (Amós 9, 10) y a éste sigue inmediatamente el "versículo que dice: "en aquel día levantaré el Tabernáculo... y cerraré sus brechas y levantaré sus ruinas", donde el plural "sus" brechas sólo puede señalar a "los pecadores de Mi pueblo" que forman quiebras en Israel, y así cuando "a espada morirán todos los pecadores de Mi pueblo" esas "brechas" serán cerradas; y Yo levantaré sus ruinas", es decir, las ruinas del Tabernáculo de David que fue puesto en ruinas en el tiempo en que el reino malvado obtuvo dominio en el mundo. Pues, como hemos aprendido, de los dos poderes, mientras el uno reúne fuerza el otro languidece; mientras el uno se llena el otro es devastado. Así, hasta el día en que el reino malvado estará en poder, pero en ese día el Santo, Bendito Sea, levantará el Reino Santo y "alzará sus ruinas y lo construirá como en los días de la antigüedad” (Amós 9, 11). Esto último

es una referencia a "también la luz de la luna será como la luz del sol... “ (Yeshayahu, Isaías 30, 26) Y Moisés erigió el Tabernáculo, es decir, y colocó sus bases y puso sus tablones como un sostén abajo y para que las puertas pu-dieran girar. "Y colocó"; es decir, las hizo bien firmes, y al mismo tiempo fueron separadas las columnas del "otro lado". Ahora lee-más: "Acuérdate, oh Eterno, en contra de los hijos de Edom, del día de Jerusalem, los cuales decían: arrasadla, arrasadla hasta los cimientos” (Tehilím, Salmos 137, 7) Pero El Eterno en el futuro edificará los cimientos de Jerusalem de otra sustancia, que prevalecerá contra todo, o sea de zafiros, corno está dicho: "Y pondré tus cimientos con zafiros” (Yeshayahu, Isaías 55, 11) . Porque éstos forman cimientos firmes y sólidos sin ninguna debilidad, como ocurría con los cimientos anteriores. Sobre esas piedras de los primeros cimientos podían prevalecer otras naciones, tanto

más que carecían de la luz superior; pero éstos poseerán la irradiación de la luz superior y estarán empotrados en el abismo de modo que nadie será capaz de desprenderlos. Estos son los zafiros que arrojarán su luz arriba y abajo. Pero no pensemos que los cimientos anteriores serán entonces descartados, porque está escrito: "mira, yo pondré tus piedras en antimonio (puf)", y el término "poner" marbitz, significa, la reparación de las viejas piedras rotas. Hay ciertas piedras

que se llaman puj; según dijo R. Eleazar, la razón de ello sólo sólo la conocen los "cosechadores en el campo". Porque no hemos de pensar por un momento que las piedras de los cimientos de Sion y Jerusalem cayeron en poder de las naciones.

 

En realidad, no las quemaron ni fueron quemadas estas piedras, sino que a todas las escondió y guardó el Santo, Bendito Sea, sin la pérdida de una sola piedra; y cuando El Eterno vuelva a establecer Jerusalem en su lugar, las viejas piedras de los cimientos volverán a sus posiciones anteriores; y ningún otro ojo será capaz de posarse sobre ellas salvo un ojo pintado con antimonio. Con un ojo así uno será capaz de mirar todas las piedras y cimientos de Jerusalem colocadas debidamente en sus lugares. De manera similar, todas las otras piedras preciosas y los edificios de piedra serán levantados según sus posiciones anteriores. Entonces "ellos verán ojo a ojo al Eterno volviendo a Sion” (Yeshayahu, Isaías 52, . La Escritura habla del "Eterno que regresa" por la razón de que cuando otras naciones obtienen dominio sobre Sion, El Eterno levanta a esta última y la coloca en lo alto; pero entonces El la restaurará a su propio lugar. Observad que si una cosa es demasiado brillante para el ojo que la mira, el ojo puede, sin embargo, mirarla si es pintada con cierta sustancia. De ahí, "he aquí que yo pondré tus piedras en antimonio, puj". Observad también que todos los cimientos anteriores estarán en el futuro en sus anteriores posiciones y las piedras de zafiro serán colocadas en torno de ellas. Del tiempo en que El Eterno restaurará Su Casa está escrito: "Él devorará la muerte por siempre” (Yeshayahu, Isaías 25, . No será como en el tiempo cuando Moisés erigió el Tabernáculo, sino por siempre y para todas las generaciones. El Santo, Bendito Sea, establecerá entonces la Comunidad de Israel, levantará las columnas y los pasadores y todas las vigas del Santuario en su ubicación apropiada para perdurar por siempre. El "otro lado" será devorado por siempre: "Y el reproche de su pueblo apartará de sobre la tierra; porque el Eterno lo dijo” (Yeshayahu, Isaías 25, .

 

Y Moisés erigió el Tabernáculo y colocó (vayiten) sus bases. En el tiempo en que esas columnas y sostenes fueron puestos en sus lugares, los pilares y sostenes de lado malo fueron soltados y sacados de sus lugares. Moisés, como lo hemos aprendido, vio al malvado Samael avanzando hacia él con la intención de traer contra él acusaciones. Pero él lo superó en poder y lo encadenó en grillos y entonces erigió el Tabernáculo y fijó sus bases. El término vayiten (y colocó) indica el uso de fuerza intensa, porque ningún otro hombre, sino Moisés, pudo haber sido capaz de superar a este antagonista y fijar los cimientos en su lugar. Era el primero del mes de Nisan cuando el Tabernáculo fue erigido, época en que los malos poderes son dejados sueltos en el mundo; porque en los días de Nisan, según un dicho, "aun cuando el buey tiene su cabeza en la batea de forraje, levanta el techo". Moisés vio a Samael merodeando y merodeando para confundirlo, pero lo superó. Y cuando comenzó a asentar firmemente el Tabernáculo abajo, se comenzó una obra correspondiente en lo alto; opuesto al Tabernáculo terrenal hubo un Tabernáculo celestial, oculto y no develado, que irradiaba luz a todos los lados, iluminando a todos los mundos. R. Yose preguntó a R. Simeón: ¿cómo es que la Escritura parece hablar de tres Tabernáculos, al decir: "Y en el día en que se ha erigido el Tabernáculo, la nube cubrió el Tabernáculo que servía de tienda para el testimonio; y al anochecer, permanecía sobre el Tabernáculo como si fuese la apariencia de fuego, hasta la mañana” (Bamidbar, Números 9, 15) Y además, ¿por qué "Tabernáculo" y no más bien "casa", tanto más que más necesaria era una casa que una morada temporaria? R. Simeón hizo preceder su respuesta por el versículo: "Así dice el Eterno: El cielo es mi trono...” (Yeshayahu, Isaías 66, 1).

 

Dijo: observad que el Santo, Bendito Sea, encontró deleite en Israel como Su heredad y parte, trajo a Israel cerca de Sí, y dividió los hijos de Israel en ciertos grados según el modelo celestial, de modo de traer en un todo completo todos los mundos, los superiores y los inferiores. Así "el cielo es mi trono" indica el firmamento en el que Yaakov mora, una imagen exaltada del altísimo Trono Divino; "y la tierra es el escabel de Mis pies", es decir, el firmamento donde mora el Rey David para celebrar el resplandor del vidrio luminoso; y como este resplandor está designado para difundirse hacia abajo, se emplea aquí el término "el escabel de Mis pies". "La casa que podéis construir para mi" se refiere al Templo; y "el lugar de Mi descanso" habla del santo de los santuarios del Templo inferior. Observad ahora que todo el tiempo que los israelitas erraron en el desierto, ellos poseían un Tabernáculo, que subsistió hasta que llegaron a Silo.

 

Está es, entonces, la referencia de la triple mención de la palabra "Tabernáculo": que iba de un lugar a otro llevando un rastro de luz a través de todo, pero no era un lugar de descanso. Esto último sólo ocurrió cuando el Templo fue construido en los días del Rey Salomón. Entonces efectivamente hubo descanso, en el mundo superior y en el inferior; no hubo más desplazamiento de un lugar a otro. La diferencia entre "Tabernáculo" y "casa" puede ilustrarse así. Respecto del primero hemos de imaginar un rey que viene para visitar a su amigo sin traer consigo todo su séquito, sino solamente unos pocos ayudantes, de modo de no traerle turbación a su amigo. Pero una "casa" es un lugar adonde él viene para residir con todo su séquito. El Templo, entonces, fue designado como un duradero lugar de descanso para todas las legiones, todos los símbolos, todas las obras solemnes, sobre el modelo del Templo celestial; pero el Tabernáculo fue lo mismo, sólo que en escala pequeña. Observad que cuando Moisés recibió la orden de hacer el Tabernáculo, no pudo comprender su plano hasta que El Eterno le mostró uan réplica exacta de cada parte singular, una réplica en fuego blanco, en fuego negro, en fuego rojo y en fuego verde. Y la Escriturá dice: "y mira que los hagas según el diseño de ellos que te es mostrado en el monte” (Shemót, Éxodo 25, 40). Moisés aún encontró difícil la obra, y aunque se la mostraron directamente, fue reticente en emprenderla. Y bien, no es ,posible que careciera de la destreza o el conocimiento para la obra, pues aunque Betzalel y Ojoliab y los otros con ellos no vieron lo que veía Moisés, está sin embargo escrito: "Y vio Moisés toda la obra y he aquí que la habían acabado de hacer.” (Shemót, Éxodo 39, 43). Cuánto más, entonces, fue Moisés capaz de llevarla a cabo! Pero !a verdad es que aunque Moisés se abstuvo de la obra del Tabernáculo, toda la obra fue hecha bajo su dirección y bajo su super-visión. De ahí que leemos "y mira que

tú lo hagas". Según otra exposición, Moisés se abstuvo de la obra del Tabernáculo, prefiriendo dejar paso a algún otro. Así El Eterno le dijo: "Mira que yo he elegido a Betzalel... y he designado juntamente con él a Ojoliam” (Shemót, Éxodo 31, 1-6) y luego leemos: "y Betzalel y Ojoliab y todo hombre de capacidades artísticas” (Shemót, Éxodo 36, 1). Por todo esto, viendo que la obra se cumplía por y bajo su dirección, fue como si él mismo la hubiera hecho. Más aún, el factor decisivo es la terminación de una obra, y por eso leemos: "Y Moisés erigió el Tabernáculo"; todos los hombres de capacidades artísticas intentaron erigirlo, pero no pudieron, y se dejó el honor a Moisés.

 

Y Moisés erigió el Tabernáculo. R. Judá comenzó un discurso sobre el versículo: "no te regocijes sobré mi, oh enemiga mía, pues si caí, me levantaré...” (Mijá, Miqueas 7, Dijo: Quien lo dice es la Comunidad de Israel con respecto a la enemistad del reino malvado contra el reino santo. "Aunque he caído" dice, "me levantaré", lo que no ocurre con ningún otro reino, el cual una vez caído nunca vuelve a levantarse. Pero la Comunidad de Israel volverá a levantarse como se levantó antes otras veces. Cayó muchas veces, fue arrojada al exilio, residió entre enemigos y naciones se levantaron contra Israel en un intento de exterminarlo, como está dicho: "contra tu pueblo consultan astutamente y entran en consejo contra tus protegidos. Dicen: Venid, destruyámoslos, para que no sean una nación” (Tehilím, Salmos 83, 4-5)

 

Aunque todas las naciones se levantaron contra los israelitas, El Eterno no los dejó en manos de ellas, y si los israelitas cayeron fue para levantarse de nuevo. Y así en ese tiempo futuro cuando el Santo, Bendito Sea, levantará a los israelitas del polvo del exilio, la Comunidad de Israel dirá: "No os regocijéis contra mi, oh enemigo mío; aunque he caído, me levantaré". Así Israel se levantó del exilio egipcio del cual Moisés lo sacó con todos los milagros y actos potentes que el Todopoderoso forjó para los israelitas. De ahí que está escrito: "Y Moisés erigió el Tabernáculo", significando que fue cada vez levantado por Moisés. R. Simeón discurrió en relación con esto sobre el versículo: "Al caminar aquéllos, éstos caminaban, y al detenerse los unos, se detenían los otros” (Yejezkel, Ezequiel 1, 21)

 

Dijo: Esto significa que cuando las Jayot (creaturas vivientes) andaban, las Ofanim (Ruedas) también andaban, como leemos, "y al caminar los seres vivientes, caminaban las ruedas debajo de ellos” (Yejezkel, Ezequiel 1, 19) Porque los movimientos de los Ofanim (ruedas) sólo son inducidos por los movimientos de las Jayot, y no pueden detenerse independientemente de las Jayot, porque ambos se mueven juntos como uno. Ahora bien, la puerta celestial del este está provista de veinticuatro aberturas guardadas por veinticuatro centinelas que están rodeados de un fuego llameante. A la entrada de la puerta hay veinticuatro balas que sostienen a veinticuatro

columnas. Estas columnas permanecen en su lugar y no se elevan al espacio; así, se las llama "que están presentes" en el versículo: "y te daré libre entrada entre estos qué están presentes” (Zajariyahu, Zacarías 3, 7).

 

Y mientras estas columnas quedan inmóviles, las que están arriba de ellas van de un lado a otro por el mundo, recorren cosas, y todo lo que oyen lo llevan hacia arriba. Así, la Escritura dice: "porque un pájaro del aire llevará la voz” (Koheles, Eclesiastés 10, 20) Y bien, observad que los Ofanim (Ruedas) son conducidos por las Jayot (creaturas vivientes). Porque aquello quees de un grado más alto, aunque parece ser conducido por lo que es de un grado más bajo, realmente lo conduce. Fue lo mismo con el Arca, que también conducía a quienes la conducían. Debernos distinguir entre la Jayá, "cuyo espíritu estaba en las Ofanim", y las Jayot, con las que las Ofanim andaban. Con relación a esto, se dice: "esta es la Jayá (ser viviente) que yo había visto debajo del El Eterno de Israel junto al río Kevar” (Yejezkel, Ezequiel 10, 20) es el mismo ser viviente que forma un trono para la semejanza del Hombre, y está debajo de las santas Jayot superiores. Porque están en grado. el uno encima del otro. El Trono inmediatamente debajo del El Eterno de

Israel lo es en la forma de Yaakov, y el Trono debajo en la de David; esta es la que gira a los cuatro rincones del mundo. Fluye que el espíritu del más elevado se difunde por el más bajo y dirige y guía el todo. Había dirección similar en el mundo inferior. Exactamente como en relación con el mundo superior leemos que "el espíritu de la Jayá está en las Ofanim", y así, del mundo inferior está escrito "Y Moisés erigió el Tabernáculo", siendo él el espíritu conductor abajo; por lo cual está escrito: "Y él erigió, fijó, colocó".

 

Observad que Moisés estableció el Tabernáculo en el espíritu recóndito de su propio grado alto; pero el Templo que Salomón construyó fue la expresión recóndita del Río que iba desde Edén, que significa paz doméstica y reposo. El Tabernáculo expresaba amor y afección, pero no quietud, mientras que el Templo de Salomón significó descanso, como está dicho, "él será un hombre de descanso” (1° Crónicas 22, 9).

 

Cada uno construyó de acuerdo a su propio grado. Moisés primero estableció firmemente en el lado de santidad el Punto central que estaba oculto en oscuridad y sepultado, y después todo el resto, que sólo es el ensanchamiento de este Punto.. Y si este Punto no fue establecido primero, todo lo que se expandía desde él no habría podido establecerse. A esto se refieren las palabras "él erigió el Tabernáculo". Moisés entonces "colocó sus bases" a cada lado, hasta el número de cien, como está dicho, "un ciento de talentos, un talento por una base” (Shemót, Éxodo 38, 27). Como ya se dijo, aquí no está escrito "y él erigió", sino "colocó" (vayiten) las bases, por la razón de quo por encima de ellas había colocados otras gradas cabalgando el uno sobre el otro. En el momento cuando el punto central fue erigido, el poder malo se hundió, pero no fue totalmente

suprimido. Esto, como ya se dijo, acontecerá en el futuro. Así como el uno se levantó, el otro se hundió. Cuando "colocó sus basas", el "lado santo" comenzó a reunir fuerzas, mientras que las fuerzas del "otro lado" se hundieron en la caverna del Abismo. Si Israel no, hubiera pecado, los malos poderes nunca más hubieran ejercido dominio en el mundo. Pero como Israel pecó, y con esto se atrajo el "otro lado" como antaño, no hay otro remedio que asignarle su. parte, cabalísticamente hablando, en los sacrificios y las ofrendas de libación. Por esta razón el holocausto es completamente consumido en el fuego, de modo que el "otro lado" pueda ser subyugado y el lado santo pueda levantarse. Entonces, el texto repite "y él puso adentro sus tablillas y erigió sus columnas", de modo que hubiese levantamiento al comienzo y al fin, con lo cual el lado de la santidad. Fue exaltado y el lado malo fue debilitado y doblegado. El punto de partida de los grados del lado malo, que es el comienzo del grado exterior, asume la figura de la cabeza de un varón que cabalga sobre un camello. Este es el punto de partida de una espesa oscuridad que se expande. A esa oscuridad la causa un humo que sale en medio de la furia del lado malo, furia que se intensifica, engendrando otras furias, y furias sobre furias, una cabalgando sobre la otra y representando los principios masculino y femenino. Cuando el humo empieza a extenderse, por la presión del núcleo, toma la forma de una serpiente arrollada y peligrosa. El primer resultado de su expansión es un grado que, después de mucho moverse arriba y abajo, se asienta en el grado que se llama "sombra", siendo una. sombra en el lugar que se llama "muerte"; y cuando están combinados los dos, se los llama "la sombra de la muerte". El punto de partida inferior y exterior está envuelto en oscuridad y apartado lejos del Punto santo y central. La oscuridad en torno del punto inferior es negra y, sin embargo, no negra, no teniendo matiz que el ojo. pueda distinguir. Es de la misma clase que prevaleció en Egipto, acerca de la cual está dicho: "no veían el uno al otro, ni ninguno se levantaba de su lugar por tres días” (Shemót, Éxodo 10, 23); también, "hasta oscuridad que puede ser sentida” (Shemót, Éxodo 10, 21). Este punto de partida estaba ramificado en siete grados. El primer grado es una oscuridad que despliega tres matices: el del humo, el del fuego y el de la negrura. El matiz ahumado es la aparición del mal seductor que seduce a la humanidad a apartarse de la senda y a ser rebelde. Con referencia a ello está escrito: "no habrá en ti dios ajeno, ni te encorvarás ante el Eterno extraño” (Tehilím, Salmos 81, 10)

 

La primera mitad del versículo se refiere al principio masculino, la segunda, al principio femenino. La vista de fuego es ese aspecto del poder malo que trae asesinato, derramamiento de sangre y destrucción en la humanidad. Porque hay en el mundo matanza y derramamiento de sangre sin causa y sin finalidad, como hay matanza y derramamiento de sangre en .el curso de una guerra. El primero proviene del principio masculino de los malos poderes, el segundo del principio femenino. El aspecto masculino concierne al mero derramamiento de sangre, mientras que el aspecto femenino está en la raíz de las guerras mutuas de pueblo contra pueblo, y todas las tales guerras provienen del principio femenino. Finalmente, el matiz negro es la aparición del poder malo que preside sobre la inflicción de heridas y magulladuras en los cuerpos de los hombres como sobre las crucifixiones y estrangulamientos. El segundo grado emerge de la oscuridad y se ramifica en trescientas direcciones separadas, aunque todas ellas están absorbidas la una en la otra. Merodean para infligir mal al mundo, para ejecutar justicia abiertamente por pecados que hombres cometieron en secreto. El tercer grado es un firmamento que se extiende sobre todos los otros grados. El cuarto grado es como una roja conflagración y también se relaciona con el derramamiento de sangre entre los hombres. Da a los poderes inferiores la autoridad para la matanza en la humanidad. Se halla con respecto a los poderes inferiores en la relación de alma a cuerpo. Porque el alma sólo puede actuar por medio del cuerpo. Es el aspecto del varón, que solamente puede actuar a través del principio femenino, es decir, de los poderes inferiores. Entonces la nube cubrió la tienda de reunión, por lo cual la Schejiná moró sobre la tierra, y el espíritu impuro, llamado "fin de toda carne", salió del mundo y desapareció en la caverna del gran abismo. Así solamente el Espíritu Santo tiene dominio sobre el mundo, como lo dice la Escritura: "Entonces la nube cubrió la tienda de reunión". Luego está escrito: Y Moisés no fue capaz de entrar en la tienda de reunión, porque la nube estaba en ella, en otras pa-labras, porque el Aliento Divino revoloteaba sobre el mundo y el espíritu impuro desapareció. Pero los malvados lo atrajeron de nuevo al mundo, y si no hubiera sido por ellos habría desaparecido completamente. Pero en los días por venir el Santo, Bendito Sea, hará que desaparezca completamente del mundo, como dice la Escritura: "Destruirá la muerte para siempre; y el Eterno El Eterno enjugará las lágrimas de sobre todas las caras y quitará el oprobio de Su pueblo de sobre toda la tierra, porque el Eterno ha dicho” (Yeshayahu, Isaías 25, también, "y haré que el espíritu impuro desaparezca de la tierra” (Zajariyahu, Zacarias 13, 3) Bendito sea el Eterno por siempre jamás. Amén y Amén. "El Eterno reinará por siempre".



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