CENTRO CABALISTA
ENERGÍA CÓSMICA TECNO/MENTE

ZOHAR Tetzave

 
 

Tetzavé

 

Asimismo mandarás a los hijos de Israel... y tú harás llegar a ti a Aarón, tu hermano. R. Jiyá dijo: ¿Cuál es el significado de la expresión "y tú" en este y otros pasajes, por ejemplo, el "Y tú hablarás a todos los hombres que son de corazón sabio” ( Shemot, Éxodo 38, 3). "y tú tomarás de las especias más excelentes” (Shemot, Éxodo 30, 23). En todos los casos contiene una referencia al mundo superior, que indica que la Shejiná se ha unido con Moisés. R. Yitzjak dijo: Las lumbreras superiores y las inferiores, cuando están unidas, se las designa' "y tú", como, por ejemplo, en el pasaje "y tú das vida a todos ellos". Por eso no dice meramente "ordena", "toma para ti", habla etc., sino que dice previamente las palabras "y tú", porque en el tiempo de la construcción del Tabernáculo el Sol se unió con la Luna, y todos los aspectos divinos se fusionaron en un Todo que descansaría sobre el lugar sagrado y bendeciría la obra de su construcción. R. Eleazar derivó la misma inferencia de las palabras: "Entonces forjó Betzalel... y todo hombre de corazón sabio, en quien el Eterno pone sabiduría y entendimiento” (Shemot, Éxodo 37, 1). R. Simeón dijo: También se puede probar del versículo "Y tú hablarás a todos los que son de corazón sabio, a él a quien he llenado con el espíritu de sabiduría". Habríamos esperado que dijera "a ellos" en vez de "a él", pero la forma singular se refiere al "corazón", que El ha llenado con el espíritu de sabiduría, como está escrito: "Y el espíritu del Eterno descansará sobre él, el espíritu de sabiduría y entendimiento...”(Yeshayahu, Isaías 11, 2).

 

Por eso fue necesario decir "a aquel a quien Yo he llenado con el espíritu de sabiduría", a fin de mostrar que el Sol se unió con

la Luna en una plenitud plena. Por la misma razón se emplea "y tú" en todos los casos que hemos considerado. R. Eleazar dijo: ¿Cómo, entonces, se han de entender todos los pasajes que comienzan con "y tú"? R. Simeón respondió: De esta manera: "Y tú acercarás a ti a Aarón", para allegar y unir con él, en él. de manera adecuada al misterio del Nombre Santo; "Y tú hablarás a todos los que son de corazón sabio": Esto indica que ninguno de ellos vino para hacer la obra de las vestiduras de Aarón antes de que el Espíritu Santo hablara en ellos instándoles a comenzar: "Y tú ordenarás a los hijos de Israel que traigan aceite puro... para la luz", indica que fue el Espíritu Santo quien les urgió a hacerlo y arrojó su luz sobre ellos para que pudiesen efectuar la obra con todo su corazón; "Y tornarás especias excelentes" tiene la misma significación que "y acercarás a ti a Aarón". En realidad todas las repeticiones de la locución "y tú", que aparecen en relación con la obra del Tabernáculo contienen esta implicación. It. Simeón habló sobre el versículo: "Y Tú, Oh Eterno, no estés lejos de mi; Oh mi

fuerza, apresúrate a ayudarme” (Tehilim, Salmos 22, 20). Dijo: las dos invocaciones, "y tú, Oh Eterno", son efectivamente una. "No estés lejos", es decir, no te apartes de nosotros volando hacia arriba, para separar la lumbrera superior de la inferior, porque cuando la una se separa de la otra, toda luz es oscurecida y se aparta del mundo. Por esta causa en realidad el Templo fue destruido en el tiempo de Jeremías, y aunque fue después restaurado, esa Luz no retornó, sin embargo, a su lugar con la misma plenitud y perfección que antes. El nombre mismo de ese profeta significa el "ascender a lo alto" (Jeremías, literalmente, El Eterno sea exaltado) de la luz

superior, y su continua ausencia de su lugar en el santuario terrenal. Jeremías mismo fue separado y nunca volvió a su lugar y el Templo fue destruido y la luz fue oscurecida. Pero el nombre mismo de Isaías ("La Salvación del Eterno") es la causa de la redención futura y del retorno de la luz superior a su lugar y de la restauración del templo y todo su esplendor y gloria. Por eso los nombres de estos dos profetas son tan distintos, pues el nombre es de gran significación y potencia y la combinación de las letras entre sí obra para bien o para mal. Con este misterio se vincula la combinación de las letras en los nombres santos y aun las letras en sí mismas pueden llegar a revelar misterios supremos. Para que él pueda asistirme en el oficio del sacerdote. R Simeón dijo: Moisés no hizo uso de la Luna hasta que fue completado en todos los lados en el misterio de la vav (seis), es decir, hasta que obtuvo un conocimiento perfecto de la Sefirá Tiféret, como ya se explicó. Esto lo indica la vav superflua al final de leka. Hanó (para ser un sacerdote). La palabra li (para mi) indica que la vau (tiféret) debía usar de la hei (Malkut), para que todo pudiese ser uno. Bienaventurados son los israelitas que "entraron y salieron" y comprendieron el misterio de los caminos de la Toráh, para seguir por la senda de la verdad. "De entre los hijos de Israel", porque solamente de allí es posible la unidad, pues los hijos de Israel están aquí abajo como emisarios del Altísimo, para abrir las puertas, para iluminar los caminos, para encender la radiación del fuego celestial, para acercar todas las cosas de abajo a las de arriba, a fin de que todo pueda volverse una unidad. Por eso está escrito. "Y vosotros que adherís al Eterno vuestro El Eterno, vosotros todos sois hoy vivientes". R. Simeón dijo luego: En todas las cosas hay un "acercar" para aquel que entiende cómo cumplir la unión y adorar a] Eterno, por-que cuando el sacrificio es ofrendado en la manera de vida, todos los grados son acercados como una unidad y la luz del Rostro está presente en el mundo, en el Santuario, y el "otro lado" está sometido y tapado, y el lado de la santidad reina en todo como luz y gozo. Pero

cuando el sacrificio no es ofrendado en la manera de vida y no se efectúa la unión, el Rostro está ocultado y la luz na está presente, la Luna está escondida, y reina el "otro lado", porque no hay nadie que conozca cómo unificar el Nombre Santo en la manera apropiada. Está escrito: "No harás para ti el Eternoes fundidos", e inmediata-mente después, "guardarás la festividad del pan sin levadura”(Shemot, Éxodo, 17, 18). ¿Qué conexión hay entre los dos preceptos? Acerca de esto se nos ha enseñado lo siguiente: Si uno come levadura durante el Pésaj, es corno si adorara ídolos. Porque cuando Israel salió de Egipto los israelitas emergieron del dominio de los egipcios, del dominio que se llama "levadura"; porque la "mala inclinación" obra en el hombre y crece en él corno la levadura en la masa: entra en él y poca a poco extiende su influencia hasta que todo su yo se impregna de ella. Esto es idolatría, acerca de la cual está escrito, "que no haya en ti el Eterno extraño” (Tehilim, Salmos 81, 10).

 

En conexión con este tema discurrió R. Judá sobre las palabras: "dejaos, pues, del hombre, cuyo aliento (Neschamá) está en su nariz, pues, ¿en qué debe él ser estimado?” (Yeshayahu, Isaías 2, 22). Dijo: Este versículo ya se explicó. Pero, ¿cuál es el significado particular de la expresión "dejaos pues del hombre"? ¿Debe uno, entonces, evitar toda trato con los hombres? Si así fuera, no habría ninguna vida social, y seguramente no se ordenó eso. Sin embargo, se ha expuesto, aplicándose al hombre que se levanta temprano para adular al vecino (en vez de ir a rezar), pensamiento que he vinculado con otro versículo: "cuando alguno, levantándose muy de mañana, bendice a su amigo a grandes voces, se tendrá por maldición echada sobre éste” (Mishle, Proverbios 27, 14). Pero aunque esta explicación es a su manera satisfactoria, subsiste la pregunta de ¿cuál es el sentido de la expresión "cuyo aliento (neschamá) está en su nariz"? Es este: el Santo ordena al hombre cuidarse de los hombres que se han desviado del camino bueno al malo y han contaminado sus almas con la impureza del "otro lado". Porque cuando el Santo creó al hombre, lo hizo según la pauta superior e insufló en él un aliento santo que consiste de una tríada, como ya se estableció, cuyos varios nombres son néfesch, rúaj y neschamá, siendo neschamá el más elevado, porque es la energía superior mediante la cual el hombre puede aprender y guardar los mandamientos del Santo. Pero cuando deja que su alma participe en el "culto extraño", contamina esa alma y se aparta del culto y de los caminos de su Eterno. Pues estos tres aspectos del alma, néfesch, rúaj y neschamá, son todos uno, fusionados entre sí según la pauta del misterio superior. Y cuando vemos un hombre que posee estos tres grados inmaculados y firmemente establecidos en él, podemos saber que es un hombre completo, un servidor fiel de su Amo, y con uno así podemos de seguro asociarnos para aprender de él su modo de vivir. ¿Y cómo discernir si una persona ha de ser tratada o evitada? Por su temperamento; porque por su comportamiento cuando se encoleriza puede discernirse su carácter. Si cuida el alma santa cuando está airado, para que no sea desarraigada de su lugar y suplantada por el "otro lado", entonces es efectivamente un hombre, un servidor de su Eterno, completo y santo. Pero quien en su vida no cuida del bien de su alma desarraigándola y dejando que la reemplace la dominación impura, un hombre así es un rebelde contra su Eterno, uno con quien hemos de evitar cualquier clase de contacto, porque, como está escrito. es uno que "desgarra su alma en su ira” (Yiov, Job 18, 4). desgarra y desarraiga su alma en su ira desbordada y deja que un "el Eterno extraño" usurpe su lugar en él y tome de él posesión. Así, las palabras "deiaos de un hombre cuya alma es desgarrada en su ira" (af es igual a ira y también a nariz), son obviamente una orden de abstenerse de trato con quien desgarra el alma santa y la contamina en su ira. "¿Pues en qué (bamah) ha de computárselo?"; uno así es computado como

un "ídolo" (bamah, literalmente "lugar elevado"), y asociarse con una persona así es como asociarse con la idolatría. No sólo esto: tal persona también ha desarraigado la santidad de su lugar y erigido en su reemplazo un "el Eterno extraño"; y con respecto a un "el Eterno extraño" está escrito: "no os volváis a los ídolos! (Vayikrá. Levítico 19, 4).  así está prohibido mirar al rostro de tal persona en su ira. En cuanto a la cuestión de qué hay con la ira de los estudiosos de la Toráh, esta ira es buena en todos los aspectos, pues como sus devotos, como está escrito: "¿No es mi palabra como un fuego?, dijo el Eterno” (Yeremiyahu, Jeremías 23, 29). La ira de los sabios es por ofensas contra la Toráh, es en honor de ella, es por el mérito de la gloria y la majestad del Santo. Por eso se dice: "porque el Eterno tu El Eterno es un fuego que consume, es un El Eterno celoso” (Devarím, Deuteronomio 4, 24).

 

Pero si una persona se encoleriza por asuntos puramente seculares, no es ello servicio de El Eterno, y ningún pecado cometido por el hombre lo es tanto como éste, literalmente de idolatría, pues coloca un ídolo en el corazón mismo do quien se encoleriza: a un hombre así está prohibido hablarle o darle nada. Se podría decir: Después de todo, esta ira es solamente un impulso momentáneo del cual él puede pronto arrepentirse, ¿y, entonces, por qué tal severidad? La respuesta sería que en realidad no es así, porque ha desarraigado la santidad de su alma de su lugar y se ha instalado en éste el "otro el Eterno", que nunca lo abandonará hasta que la persona

así afectada se purifique mediante un gran esfuerzo y elimine de su yo interior ese mal, y luego trate de santificarse de nuevo y de acercar hacia sí la santidad de arriba. Solamente entonces cabe una posibilidad de renovación y santificación para él. R. Yose le dijo: ¿por qué solamente una posibilidad de renovación y santificación? R. Judá respondió: considera esto: cuando un hombre desarraiga la santidad de su alma y admite en su lugar al "el Eterno extraño" —el "el Eterno extraño" que se llama "impuro"— ese hombre se vuelve contaminado y contamina a quien entra con él en contacto. La santidad se retira de él; y una vez que la santidad se ha apartado, haga la persona lo que haga después, ella no retornará a su lugar de nuevo. R. Yose dijo: y, sin embargo. cuántos que se han contaminado se han purificado. R. Judá replico: pero la ira, a diferencia de los pecados que sólo contaminan el cuerpo, también contamina el alma, en realidad, al ser entero. Por eso uno debe evitar semejante hombre y debe "guardar la festividad del pan sin levadura", esto es, el lado de la santidad en él, y no cambiarlo por el "otro lado" para contaminarse y contaminar a los otros. "La festividad del pan sin levadura guardarás (tisclunor). Siete días comerás pan sin levadura, como te he ordenado” (Shemot) Éxodo 34, 18). Esta es la esfera llamada shamor (guardar, que equivale a Reino, y el "vermenino" emanación), y por eso dice acerca de esta festividad "guardar". Estos "siete días" no son corno los siete días  de la festividad de Tabernáculos, de los cuales los últimos son días "superiores", pertenecientes al mundo del "Entendimiento", mientras que los primeros son días "inferiores", del mundo del "Reino". Por eso, en la festividad de Tabernáculos se recita el "Halel", es decir los salmos del 113 al 118 íntegramente, mientras que en la festividad de Pésaj, después del primer día, sólo se recita con la omisión de versículos de los capitulos 115 y 116. Cabe preguntar, después de que la festividad de Pésaj fue santificada en el primer día, ¿por qué hay en los días sucesivos un descenso a un plano más bajo? No hay una regla antigua de que "en las cosas santas ha de haber continuo progreso hacia arriba y no regresión 'hacia abajo?" ¿por qué, entonces, no se dice el Halel "completo" en los restantes seis días de la festividad? Por qué "baja" la santificación en estos días "inferiores"? La respuesta puede ser como sigue: acerca del sumo sacerdote está escrito: "y hará expiación por sí mismo y por su casa” (Vayikrá, Levítico 16, 6). de lo cual está claro que siendo él el medio de propiciación, debe primero hacer expiación en su propio nombre y ser luego el medio de expiación para su casa. Lo mismo se aplica aquí: el grado de la festividad de Pésaj comenzó a ser santificado primero (en el primer día), y habiendo sido santificado requirió santificar su casa, y por esta razón "bajó". ¿Y cuál es el instrumento de esa santificación? Israel que está abajo, cuando cuenta los días de Omer (desde la segunda noche de Pésaj hasta la noche de Shavuót). Y cuando éstos han sido santificados, este grado debe ser levantado para ascender hacia arriba, porque cuando la casa de la Matrona (Israel, el "portador" de la Schejiná) es santificado, asciende a la región superior para unirse con esos días "más elevados" arriba (en la festividad de las Semanas). Por eso hemos de contar los días de Omer estando de pie porque son días "elevados". Así, también, cuando un hombre entra en esos días "elevados", ya sea con plegarias o himnos de alabanza, debe orar o cantar de pie, firme, con el cuerpo erecto: la actitud de un hombre, instinto con poder, como diferente de la actitud característica de una mujer, que permanece sentada. Otra razón para permanecer de pie es que el contar los días de Omer significa alabar al mundo superior. Y porque el contar de Omer es parte del misterio del mundo de la Masculinidad, no es obligatorio para las mujeres, pues solamente los hombres que están obligados a contar, para unir todos los atributos en conformidad con el propósito Divino. De manera similar está escrito, con respecto a la peregrinación a Jerusalem en las tres festividades: "tres veces en el año todos tus varones aparecerán ante el Eterno Dios”  (Shemot, Éxodo 23). los varones y no las mujeres, porque el misterio de la Allanes. Se aplica a los varones, y no a las mujeres. Por eso el mandamiento de "aparecer", por estar ligado con ese misterio superior, no es obliga-torio para las mujeres. También hemos aprendido en conexión con esto el misterio de que de cada siete de esos días elevados", un día de los días inferiores recibe santidad, y ese día se llama Shavuá (semana), con lo que se alude al hecho de que en la numeración del Omer las semanas se mencionan lo mismo que los días, y es así porque fue santificado por los siete días "superiores". Y así ocurre con todos los siete de los cincuenta días (entre la segunda noche de Pésaj y la noche de Pentecostés), o más bien los cuarenta y nueve días. Y como hay cuarenta y nueve días superiores, son santificados siete días abajo y cada uno de estos días se llama "semana", porque asciende por medio de esos siete. Por eso está escrito "Serán siete semanas completas” (Vayikrá, Levítico 23, 15). Porque ellos, los días "inferiores", son del grado Femenino se los designa con una forma femenina (Schevá en vez de schivah). Y cuando fueron santificados por los días superiores y la "Casa" fue preparada, de modo que la Esposa (la Shejiná) pueda unirse con su Esposo, se la llama la "Festividad de las Semanas" (Pentecostés), a causa de los días "inferiores" que fueron consagrados por los "superiores". Por eso está escrito "En vuestra fiesta de las semanas” (Bamidbar, Números 28, 26). porque esas semanas son "vuestras", pues Israel también es santificado con ellas. De ahí que cuando han pasado cuarenta y nueve días, el día quincuagésimo, que reina sobre ellos, simboliza el misterio de la Toráh dado en ese día, que posee cuarenta y nueve aspectos; y ese día, por medio del impulso de abajo, produjo la Toráh completa con cuarenta y nueve aspectos.

 

70.- R. Eleazar citó en conexión con esto el versículo: "Aun el gorrión ha encontrado casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, junto a tus Altares" (Tehilim, Salmos 84, 4).  Dijo: de los pájaros del cielo algunos hacen sus moradas afuera —en lo abierto— y algunos en habitaciones humanas: como, por ejemplo, la golondrina, que en hebreo se dice deror, que hace su morada en una casa, y no está atemorizada. ¿Por qué? Porque todos la llaman "deror". Y cual., entonces, es el significado de deror? Libertad, como está escrito, "proclamaréis deror", y la traducción aramea de deror es jerut (libertad).

 

71.- Estas golondrinas hacen un nido en una casa y producen pequeñuelos y moran en esta casa cincuenta días y entonces se separan y cada una sigue su camino al lugar que desea, estando todas libres. De manera similar está escrito: "santificaréis, pues, el año quincuagésimo, y proclamaréis en el país libertad a todos sus habitantes” (Vayikrá, Levítico 25, 10). De ese año quincuagésimo emana la libertad para todos y por eso la Toráh que procedía de ese día quincuagésimo se llama "Libertad". Acerca de esto está escrito "Grabado (jarut) sobre las tablas", cuya palabra jarut contiene las mismas letras que jerut, que es libertad; y así al Decálogo, que es la esencia de

la Ley, se le da la doble designación, porque todo lo que ese día superior produce se llama "Libertad". Es la libertad de todas las cosas, de todas las esferas, de todos los mundos y de todos los seres creados, arriba y abajo.

 

72.-Los hijos de Israel, cuando dejaron el Egipto, comieron dos clases de pan: uno al abandonar, y que era el pan sin levadura, el "pan de aflicción"; y el otro en el desierto, "pan del cielo” (Shemót, Éxodo 16, 4). Por eso el sacrificio esencial del día (Shavuót, cuando fue dada la Toráh) era pan (Vayikrá, Levítico 23, 17). y los otros eran adicionales a él, como está escrito: "Y ofreceréis con el pan algunos corderos...” (Vayikrá, Levítico 23, 18). Porque éste era el pan por medio del cual los israelitas fueron dotados con la sabiduría superior de la Toráh, y entraron por sus caminos.

 

73.-  Y bien, se ha de considerar: en Pésaj los israelitas emergieron de su subsistencia en el pan (espiritual) que se llama "levadura" para ser nutridos con el pan más honorable que se llama Matzá (sin levadura). Y bien, cuando los israelitas fueron dignos (en Shavuót, siete semanas cincuenta días) de comer un pan más excelente, ¿no habría sido más apropiado que la "levadura" fuese del todo abolida y no puesta en evidencia del todo? ¿Por qué, entonces, ese sacrificio se basó principalmente en pan de levadura, como está escrito: "ellas (las dos tortas) serán tostadas con levadura"? (Vayikrá, Levítico 23, 17). Más aún, en Shavuót la "mala inclinación" (levadura) fue anulada, y entonces fue dada la Toráh, que se llama "Libertad".

 

74.- Pero, podemos explicarlo con las siguientes palabras. Un rey tenía un único hijo, el cual cayó seriamente enfermo. Después de un tiempo el príncipe expresó un deseo de comer, pero le estaba prohibido comer cualquier alimento fuera del prescripto por los médicos, y se dieron órdenes de que durante el término fijado para tal dieta no se encontraran en el palacio otras viandas. Todo se llevó a cabo en concordancia. Pero cuando el príncipe llegó al final del período de su dieta especial, la restricción fue levantada y se le notificó que estaba libre de comer lo que se le ocurriera, pues no le dañaría.

 

75.- De manera similar, cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, no conocía la esencia del conocimiento del Eterno. El Santo dijo: "Que sólo gusten el alimento medicinal, y antes de que lo terminen no se les mostrará ningún otro alimento". Pero cuando las matzot (pan ácimo) estuvieron terminadas, y eran la medicina por la que habrían de entrar en el camino del entendimiento y comprenderlo, el Santo proclamó: "Desde ahora pueden ver y comer pan con levadura, porque no puede dañarles", especialmente en Shavuót, cuando el pan superior, que es una cura de todos los males, estuvo preparado para ello.

 

76.- Por eso, la levadura fue ofrendada para ser quemada en el altar (según el Talmud, las dos tortas de levadura habían de comerlas los sacerdotes), y otras dos tortas eran ofrendadas con ella, y la levadura era quemada por el fuego del altar y no reinaría sobre Israel ni le haría daño. Por eso el Santo Israel adhiere al Santísimo, Bendito Sea, en Shavuót, y si los israelitas sólo han preservado los dos lados, los dos símbolos, de las dos tortas nunca habrían sido sometidos a castigo.

 

77.-El Día de Año Nuevo es un día de juicio para quienes no han aceptado el alimento de curación y han descuidado la "medicina" de la Toráh a cambio de otro alimento, que es levadura. Porque en este día' esa "levadura" asciende y acusa a la humanidad y habla mal contra todos aquellos a quienes puede dañar de alguna manara. Y en ese tiempo el Santo, Bendito Sea, está sentado para juicio sobre todo

 

78.- y pronuncia Sus decretos respecto de todas las esferas. Por eso, cuando El dio la Toráh a Israel, le dio de gustar de ese pan superior del reino celestial, es decir, del maná, por medio del cual todo Israel fue capacitado para percibir y penetrar los secretos de la Toráh y andar por la senda recta. Pero, este asunto fue dilucidado por los Compañeros, en relación con los secretos a que ya nos hemos referido.

 

79.- R. Simeón y su hijo, R. Eleazar, estaban un día caminando, acompañados por R. Abba y R. Yose. Mientras marchaban, vieron delante de ellos a un hombre viejo, que conducía por la mano a un niño. R. Simeón, al verlos, exclamó dirigiéndose a R. Abba: Seguramente oiremos de este anciano exposiciones nuevas e instructivas.

 

80.- Así apresuraron el paso y alcanzaron a la pareja. Cuando se acercaron al anciano, R. Simeón le dijo: andas en ropas pesadas. ¿Quién eres? El extranjero respondió: soy un filósofo. R. Simeón dijo: Verdaderamente oiremos hoy de ti nuevas interpretaciones. ¿De dónde eres? El anciano respondió: Hasta hace poco yo quería vivir retirado del mundo, como un recluso en el desierto, donde yo estudiaba la Toráh y meditaba sobre asuntos sagrados. Pero ahora he venido a permanecer allí donde viven los hombres, para estar sentado a la sombra del Santo en estos días del séptimo mes.

 

81.- R. Simeón se regocijó y dijo: Sentémonos, porque verdaderamente el Santo te ha mandado hacia nosotros. Por tu vida, oiremos palabras de tu boca de esas que han sido plantadas en el desierto respecto de este séptimo mes. ¿Pero por qué ahora estás tan lejos de tu lugar de retiro y por qué fijarás tu morada en otra parte? El anciano respondió: Por esta pregunta puedo ver que no careces de sabiduría y que tus palabras efectivamente llegan al firmamento mismo de la sabiduría.

 

82.- Entonces empezó a hablar como sigue: Está escrito: "Y también en el desierto, donde has visto cómo el Eterno, tu Dios, te llevo, cual lleva un hombre a. su hijo, en todo el camino que anduvisteis hasta vuestra llegada a este lugar” (Devarim, Deuteronomio 1, 31). Este versículo seguramente debía continuar: "Y en el desierto donde el Eterno tu Dios te condujo". ¿Cuál es la significación de las palabras "donde has visto? La respuesta es como sigue. El Santo condujo a

Israel a través de un desierto terrible "donde había. serpientes y escorpiones de Fuego” (Devarim, Deuteronomio .era realmente el más terrible desierto del mundo. ¿Por qué El lo hizo así?

 

83.- así? Porque en la hora en que Israel abandonó Egipto y llegaron al número de sesenta decenas de miles de almas, el Reino Santo se fortaleció y se mantuvo firme, arriba, encima de todo, y

la Luna fue iluminada. Así fue sometido el dominio malvado, el "otro lado", y el Santo, bendito Él. sacó a los israelitas para conducirlos a través del desierto terrible, el reino mismo y el dominio del malvado.

 

84.- Todo ello de modo que el poder malo pudiese ser quebrantado y que fuese aplastado el gobernante de las regiones de la oscuridad, de modo que nunca pudiese levantar cabeza. Si los israelitas no hubiesen pecado, el Santo habría resuelto apartarlo totalmente del mundo. Por eso, El los condujo a través de su dominio y territorio. Pero cuando los israelitas pecaron la serpiente los engañó muchas veces y entonces se cumplió lo que estaba escrito: "Herirá tu cabeza (rosch) y tú herirás su talón" (Bereishis, génesis 3, 15). Es decir, Israel primero (berosch) hirió su cabeza, pero porque después los israelitas no supieron guardarse frente a ella, ella finalmente los castigó, los golpeó y ellos cayeron muertos en el desierto, y entonces se cumplió la otra mitad del versículo: "Y tú (es decir, la serpiente) herirás su talón". Y fueron castigados por ella durante cuarenta años, que correspondían a los cuarenta azotes de los jueces. Por eso dice: "Donde has visto". Ellos vieron con sus propios ojos al príncipe del desierto, un prisionero atado ante +ellos, y tomaron su terreno y posesión. Y así yo también me separé de las guaridas de los hombres y partí para residir en el desierto a fin de ser capaz de meditar mejor sobre la Toráh y someter ese "otro lado". Además, las palabras de

la Torá pueden penetrar mejor en el alma allí, en el desierto, porque allí no hay luz fuera de la que sale de la oscuridad, porque. cuando el "otro lado" es sometido, el Santo es exaltado en gloria. Efectivamente, no puede haber culto verdadero excepto si sale de la oscuridad, y no puede haber verdadero bien excepto si sale del mal. Y cuando un hombre toma por un mal camino y luego lo abandona, el Santo es exaltado en gloria. De ahí que la perfección de todas las cosas se alcanza cuando bien y mal están primero entremezclados, y entonces todas se vuelven bien, porque no hay bien tan perfecto como el que sale del mal. Con esto la Gloria divina es exultada y extendida, y en esto reside la esencia del culto perfecto. Y en cuanto a nosotros, quedamos en el desierto todos los días del año para someter allí ese "otro lado". Pero ahora, cuando ha llegado el tiempo para el culto divino del lado de la santidad, retornamos a un lugar no habitado donde se lleva a cabo el culto del Santo. Más aún, ahora, en la estación del Año Nuevo ha llegado el tiempo para que esa serpiente reclame justicia del Santo, y gobierna allí al presente, y por eso salimos de allí y hemos venido a un lugar no habitado. El anciano continuó entonces discurriendo sobre el versículo: "Tocad la trompeta en el novilunio, en el día de nuestra fiesta (Tehilim, Salmos 81, 4). Dijo: Ahora es el tiempo cuando es despertado el potente juicio superior, y con él también el "otro lado" junta fuerza. Y con este acceso de fuerzas asciende y vela la Luna que Ella no brille más; y Ella cae eternamente bajo la influencia de la Justicia severa. Entonces todos los mundos y esferas vienen a estar bajo la égida del juicio, os seres celestiales y los terrenales, y a través de todos los firmamentos un heraldo hace la proclamación diciendo: "Preparad el Trono del Juicio para el Eterno de todo, pues El viene á juzgar todos los mundos". Aquí hay un misterio que se nos reveló durante nuestra permanencia en el desierto. ¿Por qué la justicia superior salió a actividad justamente en este día? Porque todos los misterios y todas las santificaciones gloriosas están centrados en el misterio del siete. Y el Séptimo superior, el mundo de arriba que se llama "el mundo por venir", es el reino de donde todas las luces derivan su brillo. Y cuando llega el tiempo en que todas estas bendiciones y santificaciones han de renovarse con luz fresca, se pasan en revista todas las condiciones en los diferentes mundos. Entonces todas estas preparaciones ascienden de la tierra si son adecuadas, pero si no, se decreta que la Luna no ha de brillar hasta que los pecadores fueran separados de los justos. Entonces es despertado el juicio, y de ese juicio el "otro lado" gana fuerza, y el Acusador reclama que los inicuos sean librados a él, pues a su respecto está escrito "él escudriñará todos los confines” (Yiov, Job 28, 3). Y él hace que la luz de la Luna quede oculta, como hemos dicho. ¿Y por qué los inicuos no son librados a las manos de ese Acusador? Porque no es voluntad del Santo destruir la obra de sus manos. Pero ese "otro lado" está incluido en una fuerte cáscara que no puede romperse, excepto por medio de eso consejo que el Santo, Bendito Sea, dio a Israel cuando dijo: "Suena la trompeta en el novilunio, en la envoltura de nuestra sagrada festividad", a fin de romper esa "envoltura" que impide a la Luna brillar. Y cuando Israel hace sonar la trompeta aquí abajo, su voz golpea el aire e irrumpe a través de todos los firmamentos hasta que alcanza la potente roca que descubre la Luna a través del poder malo del "otro lado". Y cuando Satán, que ascendió y está arriba, advierte que la misericordia se ha levantado y queda confuso, y la voz de la trompeta hace que la fuerza se aparte del Acusador y se acalle la voz del juicio, y sean revocados los castigos rigurosos. Y cuando la misericordia se ha elevado de abajo, se levanta otra trompeta superior y produce una voz, que es misericordia, en la esfera superior, y una voz y otra voz se juntan y el despertar abajo trae un despertar arriba. Si se preguntara cómo el despertar abajo puede tener tal efecto en la esfera más elevada, la respuesta sería esta. El mundo inferior se encuentra siempre en un estado receptivo —siendo llamado "una piedra buena (preciosa)"—y el mundo superior sólo se comunica con él de acuerdo a las condiciones en que se encuentra en cada momento. Si muestra un rostro sonriente, se derraman hacia abajo luz y gozo del mundo de arriba; pero si está triste y deprimido, recibe la severidad del juicio, como está escrito, "Adora al

Eterno con alegría”(Tehilim, Salmos 100, 2). para que la alegría del hombre pueda atraerle alegría de arriba. Así, también, la esfera inferior afecta a la superior: de acuerdo al grado de despertar de abajo hay despertar y gozo celestial arriba. Por eso Israel se apresta a despertar la voz del Shofar, que es una resuesta de fuego, agua y viento, y todos son uno y la voz asciende y agita a esa `"piedra preciosa", que entonces recibe los varios colores de esta voz y entonces se atrae desde arriba el atributo según el color que muestra. Y cuando está debidamente preparada por esta voz, la misericordia sale de lo alto y descansa sobre ella, de modo que es envuelta en misericordia arriba y abajo. Entonces et "otro lado" es arrojado en confusión y su poder se debilita, de modo que carece de la fuerza para acusar, y la "piedra preciosa" es iluminada en ambos lados, de arriba y de abajo. ¿Y cuándo es lanzada esa luz del mundo de arriba sobre los caminos de los hombres? Verdaderamente, en el Día de la Expiación. En ese día la "piedra preciosa" es alumbrada con la luz de arriba, que emana del esplendor del mundo por venir. Por

eso Israel prepara aquí abajo un cabrío para el Día de la Expiación y lo manda al terrible desierto que está bajo el dominio del Acusador. Ese "otro lado" es el punto central de los vastos lugares del mundo, exactamente como el punto central de todo el mundo habitado está ocupado por el "lado santo", y por eso Jerusalem es el centro del mundo habitado. El reino del cielo, que es el lado de la santidad, está fijado en dos puntos, uno perteneciente a él mismo y el otro perteneciente al mirado por venir. El punto superior está oculto, y por eso tiene dos puntos. Bajo

su propio punto está Jerusalem, el centro del mundo habitado. El punto que toma de la Madre superior oculta es el Paraíso terrenal, que está en el centro del mundo todo. En el centro de este Paraíso hay un oculto punto superior que no se manifiesta, y en ese punto se levanta una columna desde abajo, y desde allí salen aguas que se desparraman a todos los cuatro lados del mundo. Hay así tres puntos que están colocados en uno sobre el otro, como las tres secciones de la Torá (Ley, Profetas, Escritos). Observad esto: el cabrío que los israelitas mandan a Azazel, al desierto, fue enviado con la intención de dar una porción al "otro lado", pacificándolo así y manteniéndolo ocupado para que no dañara a los hijos del Reino. Pero cabe objetar: "¿Por qué, entonces, fue necesario tener dos cabríos, uno "para el Eterno" y uno para el "otro lado"? La respuesta a esta pregunta puede recogerse de la parábola siguiente. Un día un rey se encolerizó con sil hijo y llamó al ministro cuya función es castigar a los que cometen ofensa para que estuviera a mano y al día siguiente castigara por la mañana a su hijo. El ministro, con ánimo dispuesto, sentíase muy regocijado y entró al palacio para participar de la comida de allí. El príncipe, al verlo, pensó para sí: "Seguramente, este hombre viene aquí no con buen propósito, sino indudablemente porque mi padre está enojado conmigo". ¿Y qué hizo? Directamente fue a so padre y lo persuadió de que lo perdonara. Entonces el rey ordenó que se preparara un banquete para él y para su hijo, pero que de esto nada se le dijera al ministro, porque, pensó, que si participara de la comida preparada para el rey y para el hijo, perturbaría el banquete. ¿Qué hizo entonces el rey? Llamó a su chambelán y le dijo: "Prepara primero una comida para este ministro, de modo que imagine que le ofrezco una muestra de favor especial al dar un banquete en su honor, y así estará satisfecho y partirá, sin saber nada de la comida previa que te ordené que prepares, y que nosotros consumiremos cuando él se haya ido. Por eso déjalo que tome su parte y se vaya, para que nuestra alegría sea completa y no turbada". Y así se hizo. Y bien, si el

rey no hubiera tratado de esta manera a su ministro y a su hijo, el primero no habría abandonado el palacio, y la fiesta del perdón se habría visto estropeada. De manera similar, el Santo dijo a Israel: "Preparad dos cabríos, uno para Mí y uno para el Acusador, a fin de que él pueda imaginar que participa en Mi banquete, pero, en realidad, pueda ignorar el verdadero banquete de nuestra alegría. Que tome su parte y se vaya y deje Mi casa". Como la "Madre superior", el mundo por venir, baja para residir en .el palacio del mundo inferior para que todos los rostros sean allí iluminados, corresponde que el Acusador no se encuentre en Su santa presencia, ni él ni ningún otro de los ministros del juicio, cuando ella dispensa bendiciones e irradia luz sobre teclas las cosas y libertad a todas las creaturas, e Israel recibe estas bendiciones. Pues cuando el "mundo por venir" entra en su palacio, el mundo inferior y encuentra que se regocija con sus hijos en la comida más excelente, bendice la mesa. Entonces todos los mundos son bendecidos, y todo es gozo y aparece radiante. Por eso está dicho respecto del Día de la Expiación: "Para que podáis estar limpios de todos vuestros pecados ante el Eterno” (Vayikrá, Levítico 16, 30). Está escrito: "Y Aarón echará suertes sobre los dos cabríos, una suerte para el Eterno y la otra suerte para Azazel". Esto da gran alegría al Acusador: que El Eterno se sortee con él y lo invite por el deseo del Santo y por Su invitación. Pero entiende poco cómo el Eterno amontona carbones de fuego sobre su cabeza y sobre las cabezas de todas sus legiones. También Haman "anduvo ese día gozoso y con corazón alegre” (Esther 5, 9). es decir, con esa porción que le fue dada. Pero, cuando el Rey Superior viene a la Matrona, ella alega ante el Rey por Ella misma, por los hijos de Ella, por el pueblo de Ella, y aun cuando Israel está en exilio, si los israelitas oran durante todo ese día, el Día de la Expiación, Ella asciende al Rey Superior y alega por los hijos de Ella. Por eso, todos los castigos que el Santo está por infligir a Edom (Roma), son decretados y fijados y, además, los concernientes al Acusador mismo que no sospecha de la situación, pues aunque no lo sabe, está destinado a ser apartado, como está escrito: "Destruirá la muerte para siempre” (Yeshayahu,Isaías 25, .  Así, Esther dijo: "Porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para que nos destruyan... Bien que el adversario no pudiera resarcir el perjuicio del rey” (Esther  7, 4).  Y luego: "Haman quedó aterrado ante la presencia del rey y da la reina” (E Esther  7, 6). Entonces prevalecen aspectos radiantes y gozo perfecto e Israel entra en la libertad en ese día. Y desde ese día la libertad y el gozo reinan manifiestamente sobre los israelitas y el Santo quiere asociarse con ellos desde entonces en gozo. Y como los israelitas dieron a Satán una porción para que pudiese dejarlos solos y en paz, así dieron una porción a las naciones paganas (la ofrenda de setenta bueyes en la Festividad de Tabernáculos para las setenta naciones) a fin de que pudiesen dejarlos solos aquí, y abajo, sobre la tierra. R. Simeón lloró y se regocijó. Entonces levantaron sus ojos y vieron que se acercaban cinco personas, que evidentemente eran discípulos del anciano, pues lo siguieron como procurando hablar can él. Todos se levantaron y R. Simeón dirigiéndose a él le dijo: Y, ahora, ¿cuál es tu nombre? El respondió: Mi nombre es Anciano Nehorai"; así se me conoce, para distinguirme de otro Nehorai qua hay entre nosotros. R. Simeón y sus compañeros caminaron entonces con él una distancia de tres millas, acompañados par los cinco recién llegados, a los cuales R. Simeón dijo: ¿Para qué habéis venido aquí? Ellos contestaron: Vinimos para encontrar a este anciano, las aguas de cuya sabiduría bebimos en el desierto. Entonces P. Simeón se acercó al anciano y lo besó y dijo: Nehorai es tu nombre, y la luz (rehará) efectivamente reside contigo. Entonces él se dirigió a los Compañeros, y dijo: "El revela las cosas profundas y secretas y conoce o que hay en la oscuridad y la luz reside en El” (Daniel 2, 22). ¿Por que; las revela? Porque sabe qué hay en la oscuridad; porque si no fuera por la oscuridad no sabría lo que es la luz. "Y la luz reside en El". ¿Qué luz es esta? Es la luz que se revela desde la oscuridad. Y en cuanto a nosotros, de la oscuridad del gran desierto ha salido esta gran luz para alumbrarlo. Que el Misericordioso deje que Su luz more ,en ti en este mundo y en el mundo por venir. R. Simeón y sus compañeros anduvieran con el anciano por otras tres millas y luego le preguntó: ¿Por qué no te acompañaron

desde el comienzo tus cinco discípulos? El respondió: Yo no deseaba que nadie se molestara por mi, pero desde aquí irán conmigo, dado que han venido. Entonces siguieron su camino, y R. Simeón siguió el suyo. Al momento dijo R. Abba: Ahora sabemos el nombre del anciano, pero él partió sin haber aprendido el nombre del gran Maestro con quien ha conversado. R. Simeón dijo: He aprendido de él a no decir sin ser preguntado.

 





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