CENTRO CABALISTA
ENERGÍA CÓSMICA TECNO/MENTE

Las Sefiros



Los Niveles del alma



 

El estudio de las sefirós debe ser muy bien comprendido, pues no se le ha dado en las escuelas místicas o esotéricas, el manejo preciso al concepto que indica:

 su definición, 
su proceso, 
su función en el universo, 
y que representa.

 

 


Pero surgió que la vasija en un momento por un mal entendido, rechazó la luz, dió fuerza al punto central creando oscuridad, es decir falta de luz, y la vasija que sabemos era un ser vivo en dimensiones descomunales, de quebró en billones de partículas y de allí surgió el universo.

ahora veremos que hubo una razón para que se creara el universo. (en los libros que te recomendamos, se habla más ampliamente de todo esto). que la Luz (el Eterno) le concede a su única creación, su hijo, (la vasija) el deseo de que también quiere compartir, para esto, esa vasija como dijimos estalla, se quiebra y cada partícula que queda, son los billones de almas que posteriormente venimos a habitar el universo con la intención de compartir,

 

posteriormente se formaron cortinas para separar la oscuridad de la luz, y estos círculos concéntricos que se fueron formando alrededor del punto negro, (punto de oscuridad) son las fuerzas energías que ayudaron a la formación del universo, estos círculos son las sefirós.

las cuales para facilitar su estudio no se colocan en su posición normal, sino en la forma del árbol del conocimiento del bien y del mal.

        De esta forma veremos que todas las sefirós de la derecha, son de amor y bondad, todas las de la izquierda son de rigor y restricción y las del centro son el equilibrio.

estas fuerzas/emanaciones que en realidad son círculos concéntricos, como deciamos anteriormente, se colocan de esta forma para poder entender mejor la fuerza específica de cada una de ellas, van desde lo más sutil y espiritual hasta lo lás denso y espeso.

vemos que aparte de las diez sefirós tenemos veintidos senderos o canales que unen a las sefirós, y cada uno de ellos corresponde a cada una de las letras caldeas, con su valor y resonancia magnética, las cuales también iremos estudiando.

incluso también vamos a estudiar las tres cortinas que se acostumbran a colocar arriba del árbol, y que a través del tiempo, los seudocabalistas invirtieron sus valor y con esto han dañado la enseñanza. Gracias al Eterno ya estamos en los días en que esta enseñanza está al alcance de todos, para evitar que algunos sigan manchando el nombre de Cabalá y sus enseñanzas.


KETER
 
         

 

Comencemos por Keter. corresponde a Atik Yomím, (el anciano de los días),  este nombre se aplica, pues de todo lo que existe y no existe, ha sido es y será, el Atik yomím ha sido y estado por siempre.
la parte inferior del Atik yomím, la conocemos como el Arij Anpín, (el rostro largo) es decir vemos como un perfil de una cara, de la cual nunca veremos el otro lado ya que tenemos la característica de "ver y no ver" (hablando metafóricamente) la espiritualidad, el Eterno en ocasiones se revela y en otras ocasiones se oculta. este es el sentido del rostro largo, solo una parte se revela y la otra está del otro lado, es decir oculta a nosotros, en este mundo físico
.


 


Esta sefirá se considera exterior y como encima de las otras sefirós, es una emanación de la cual salen todas las demás sefirós, pero con una esencia algo inferior a Keter. por eso se le llama corona, pues el símbolo del árbol, es como la imagen de un ser humano, y la corona es algo aparte del ser humano, es algo que está por encima pero al tener la corona, todo el resto sube de nivel. así como en el mundo todos se inclinan ante el rey, así las demas sefirós se inclinan ante Keter, pero no es mas que una representación de la emanación del Atik Yomím. ¡El cielo nos proteja si alguien confunde esta sefirá con el Eterno!. Por eso en el Sefer Yetziróh, se aclara, "diez y no nueve, diez y no once" esto es diez sefirós, y no nueve y keter, sino que aunque es superior , solo es una sefirá más. desde este momento comienza la ley de la atracción y la repulsión.



JOJMA
 
         

 

Esta Sefiráh, corresponde a la columna derecha, el símbolo de bondad, En este nivel no hay consciencia, es el nivel en el cual la emanación interactúa, para el inicio de la creación, pero es parte de un todo, la esencia suprema de ésta sefiráh, está representada como la unicidad con el Eterno, que quede claro, unicidad con El, pero no es El. ya es parte del inicio de la creación, es la emanación de la Luz en manifestaciones únicas, que parecen ser diferentes, pero son parte de un todo. Es la razón por la que en el nivel de partzufim, (representación antropomórfica) se le conoce como ABA, (Papá) 
Tenemos el valor numérico del primer pasuk (versículo) de la creación, "En un principio el Eterno creó los cielos y la tierra", es 2701
 õøàä úàå íéîùä úà íéäìà àøá úéùàøá
es la suma del triángulo de 73 es decir 1+2+3+4+5+6+7+8...y así sucesivamente hasta 73. y esto representa 73 veces 37. y la parte final de õøàä úàå, "y la tierra" suma 703 o sea19 veces 37.

 



el padre que sabe todo.

Es en éste nivel, en donde se le considera la sabiduría que existe en el mundo de la espiritualidad, una sabiduría que trasciende cualquier diferencia de opiniones, es la sabiduría de la verdad, física y espiritual, es la solución a todos los problemas, y la respuesta a todas las preguntas, pero dificil para un ser humano llegar a este nivel, solamente a través de la siguiente Sefiráh, sera posible alcanzar algún resultado favorable, aunque muy somero. Es a este nivel al que se alcanza cuando uno está en búsqueda de una respuesta. pero en fracción de segundos. despues todo se esfuma.

En el zohar, se le considera como Coaj má el poder del qué, o sea el poder de la autoanulación., e implica no solamente el poder de la autoanulación en sí mismo, sino el gran poder creativo que la autoanulación encierra. es la habilidad del alma de paladear "divinidad" en virtud del propio estado de autoanulación.





BINAH
 
         

 

Esta Sefiráh, corresponde a la columna derecha, el símbolo de rigor, aquí podemos hablar de una existencia potencial, aún no existe, pero está latente en potencia, ya se alcanzó el nivel de sustancia, pero amorfa, sustancia pues ya se puede hablar de quarks, fotones,  en fin, materia, en éste nivel que podríamos decir que corresponde a Briyáh, es en donde comienza en efecto el proceso de creación propiamente dicha, ya la naturaleza femenina de ésta Sefiráh, nos conlleva a pensar en una madre que dá a Luz, de esta forma comienza un nuevo proceso de evolución física, aunque no la evolución casual que afirma la ciencia moderna, sino una evolución procedente de una creación, esto es en un nivel mucho mas elevado, es decir de la materia que se combina para hacer creaciones, pero no en una forma accidental o arbitrária, sino bajo una fina dirección del Eterno, para que no haya errores en la creación del universo, y sus derivados.
 






Por eso en el nivel de partzufim, se le conoce como IMA, (Mamá), pues es la rectora de la vida, es la dadora de vida del mundo material al mundo espiritual, pero tambien es la dadora de muerte, pues en el nivel físico, "encierra" al alma en una sustancia limitadora, es decir, el cuerpo humano.

Sin embargo no debemos caer en el error que ésta sefiráh actúa por sí misma,como dadora de vida y muerte, sino que es un medio del Eterno, y obedece al Eterno sin tener la capacidad de objetar la Voluntad Divina.

En ésta Sefiráh, se manifiesta la fuerza de la restricción, cosa que es necesaria para contrarrestar el exceso que podría generar la bondad o abundancia que proviene de Jojmáh. representa en un nivel positivo, la restricción por medio de catástrofes naturales, también por el ciclo de la cadena alimenticia en animales, en sus distintos niveles





JESED
 
         

 

Jesed es el primer dia de la creación,. es cuando se creó la luz de bondad y amor por todas las cosas y conceptos, se le conoce como día uno, ãçà íåé yom ejod dentro de la conciencia divina está encerrada la idea de que todo en la creación es uno, como abarcado por el amor, por la unicidad del Boré olam, (Creador del universo). 
 
El valor de jesed es 72 o sea 62 por dos, el cual representa el estado perfecto de las midót, o sea las emociones correspondiendo a los seis días comunes de la semana, o sea los seis días de la creación, correspondientes a AMOR y ARMONIA perfectos dentro de la obra de la creación.
y el simbolismo de la palabra yomam, en el pasuk "Día en el que el Eterno ordenó su Bondad", (Tehilim 42:9), implica que el primer día irradia su luz a todos los otros días de la creación. y la palabra ejod, uno es igual a ahava. amor
אחד = 13  =   אהבה





GUEVURÁH 
         

 

 

Guevurá es la quinta de las diez sefirot, y el segundo de los atributos emotivos en la Creación.

 

Guevurá aparece en la configuración de las diez sefirot en el eje izquierdo, directamente debajo de biná, y corresponde en el tzelem Elokim al "brazo izquierdo".

 

Guevurá es asociada en el alma con el poder de restringir las propias necesidades innatas de brindar benevolencia a los demás, cuando el receptor de tal bien es juzgado indigno de él, y propenso a darle un uso no correcto.

 

Como fuerza que mide y evalúa la importancia y el valor de la Creación, guevurá es conocida en cabalá como midat hadín ("el atributo del juicio").

 

Es el poder de restringir que posee guevurá, lo que le permite a uno vencer a sus enemigos, tanto externos como internos (visto este último como su propia inclinación al mal).

 

Jesed y guevurá actúan conjuntamente para crear un balance interno, en la aproximación del alma al mundo exterior. Mientras que el "brazo derecho" de jesed se ocupa de acercar a los otros, el "brazo izquierdo" de guevurá, se reserva la opción de repeler aquello que es considerado injusto. (También, aquellos con los que en un principio hay una relación de "el brazo izquierdo que aleja", uno debe aplicar a continuación el principio complementario de "el brazo derecho que acerca").

Finalmente, el poder de guevurá, se convierte en el poder y energía que implementa el propio deseo innato de jesed. Únicamente con el poder de guevurá, es capaz jesed de penetrar la tosca y basta superficie de la realidad.

 

Guevurá = 216 = 63. Las tablas del testimonio que Moisés recibió en el monte Sinaí, medían 6 x 6 x 6 palmos. La Toráh fue dada a Moisés y al pueblo de Israel desde "la Boca de la Guevurá". Es muy significativo que no es usado por nuestros sabios el nombre de ninguna otra sefirá para referirse a Di-s en Si Mismo, salvo el de guevurá (En la Biblia, Di-s es referido como "netzaj [eternidad] de Israel" (Samuel 1 15:29), pero no netzaj en forma aislada).

 

,
 

 

 

 

 

216 (guevurá) = 3 veces 72 (jesed). Cada uno de los 72 Nombres ocultos de Di-s posee tres letras, siendo en total 216, cuyo significado es inherente a las palabras y los nombres. El "significado" final de cada Nombre de Di-s, es Su expresión de amor (jesed) por Su Creación, y cada uno expresa Su amor de una manera especial.

 

Los componentes de cada palabra y cada nombre, los "ladrillos" de la Creación, son las letras que se combinan para formar palabras.

 

Las letras son "tajadas" de la "materia prima" de la "pro-creación" (el secreto de reshimu, la "impresión" de la luz infinita de Di-s que quedo después del acto inicial de tzimtzum, "la contracción inicial") reflejan la guevurá de Di-s.

 

Las dos manos que trabajan juntas para formar la realidad, jesed (72) más guevurá (216) = 288 = 2 veces el cuadrado de 12. También 288 es el número de nitzotzot, "chispas" (que cayeron desde el cataclismo primordial de "la ruptura de los recipientes"), las cuales permean toda la realidad creada.

 

A través del "esfuerzo dual" de jesed y guevurá, no sólo para formar la realidad, sino para rectificarla, (con los dos conceptos de "el brazo izquierdo que rechaza mientras el derecho acerca), esas chispas caídas son redimidas y elevadas, para volver a unirse con su verdadera fuente original. En sentido general, este es el secreto de nuestro regreso a la vasija..

 

El estado espiritual identificado en el jasidismo como correspondiente a la sefirá de guevurá es el de irá (temor).


 

 

Aquí, guevurá implica el poder esencial de Di-s, de contraer y concentrar Su luz infinita, y materializarla en las letras finitas de la Toráh (especialmente aquellas talladas en las tablas del testimonio, los Diez Mandamientos).




TIFERES
 
         

 

Tiferet es la sexta de las diez sefirot, y el tercero de los atributos emotivos dentro de la Creación.

 

Tiferet aparece en la configuración de las sefirot en el eje central, directamente debajo de daat (o de keter,cuando se excluye daas), y corresponde en el Tzelem Elokim a la parte superior del torso (en particular, el corazón).

 

Tiferet es asociada en el alma con el poder de redimir o reconciliar las inclinaciones conflictivas de jesed y guevurá, como así también permitir brindar compasión, por lo que se la identifica en cabalá como midat harajamim ("el atributo de misericordia"). La belleza de tiferet, se manifiesta a través de la mezcla elegante de los gestos emotivos implícitos en su expresión.

 

La raíz de tiferet, puede connotar tambíen el acto de enorgullecerse y como tal representa el orgullo que tiene Di-s, como si fuera, por su pueblo Israel. Cuando servimos y alabamos a Di-s desde una conciencia de tiferet, lo hacemos con la intención de renovar ese orgullo.

 

Tiferet = 1081, la suma de todos los números desde 1 a 46 (triángulo de 46). 46 = Levi, el tercero de los hijos de Iacob, correspondiente al tercero de los atributos del corazón, tiferet.

 

La tribu de Leví, (la "elegida" de las tribus de Israel, como Iacob mismo, el tercero de los patriarcas -tiferet- es el "elegido" de los patriarcas) se divide en dos, los Cohanim (sacerdotes) y los Leviim (levitas).

 

De momento que tiferet, que se encuentra en la línea media, conecta y balancea las dos líneas a izquierda y derecha, debe poseer en si misma dos "lados".

 

 

El lado derecho de tiferet (su inclinación o tendencia hacia jesed) es personificado por los Cohanim, mientras que el lado izquierdo, (hacia guevurá) es personificado por los Leviim.

 

La unión de las tres emociones primarias del corazón, jesed (72) guevurá (216) y tiferet (1081) = 1369 = 37². Este es el número de letras en el capítulo de la Toráh que precede a los Diez Mandamientos, donde se describe la preparación del pueblo de Israel para recibir la Toráh.

 

La Toráh en si misma corresponde a la sefirá de tiferet. Ella fue dada a Israel con las dos manos de Di-s, jesed y guevurá.

 

 

 

Este es el valor numérico de la conclusión del segundo versículo de la Toráh, (Génesis 1:2): "y el espíritu de Di-s se cernía sobre la superficie de las aguas" (=1369). "Las aguas" simbolizan la Toráh.

 

El espíritu de Di-s que se cernía sobre la superficie de las aguas simboliza a la porción de la Toráh que precede a la entrega de la Toráh.

 

37 = hevel ("vapor"; Abel, el hijo de Adán y Eva). Nuestros sabios nos enseñan que: "La Toráh de este mundo es hevel en comparación con la Toráh del mundo por venir".

 

El estado espiritual identificado en Cabalá como correspondiente a la sefirá de tiferet es el de rajamim (misericordia).





NETZAJ
 
         

 

Netzaj es la séptima de las diez sefirot, y el cuarto de los atributos emotivos dentro de la Creación. Aparece en la configuración de las sefirot en el eje derecho, directamente debajo de jesed, y corresponde en el Tzelem Elokim a la pierna derecha.

 

Netzaj es asociada en el alma, con el poder de vencer aquellos obstáculos que se encuentran en el camino de la realización de las propias aspiraciones de jesed, otorgar bondad a la Creación.

 

De momento que la palabra netzaj denota tanto "victoria" como "eternidad", se puede decir que la victoria definitiva de netzaj, es sobre la muerte misma, el impedimento final de la concreción de jesed.

 

Antes de matar a Agag el rey del pueblo de Amalek, el profeta Samuel dijo: "y además Netzaj de Israel [Di-s], no va a engañar ni va a apiadarse, porque El no es un hombre para apiadarse" (Samuel 1 15:29). "Apiadarse" significa cambiar de opinión.

 

La sefirá de netzaj se mantiene firme por siempre y nunca se apiada. Netzaj no es un mortal ("no es un hombre") que teme a la muerte y es por lo tanto susceptible de "apiadarse" frente a la muerte. Esto, el poder de mesirut-nefesh, estar dispuesto a sacrificar la propia vida por Di-s y la Toráh, está latente en cada alma, y encuentra su definitiva expresión en la sefirá de netzaj.

 

 


 
Netzaj también puede significar "conducir" u "orquestar" (como la palabra con la que empiezan muchos de los salmos de David, lamnatzeaj). De aquí que su conciencia es pragmática por naturaleza, como está reflejado en su correspondencia con la pierna derecha, la cual es el primer miembro del cuerpo supremo que "toca el suelo".

 

En la "unión inferior" de tiferet (el novio Divino) y maljut ( la Divina novia), la unión de la emoción (el corazón) y la expresión (la boca), "El [el novio] está en [entra en un estado de conciencia de] netzaj, y ella [la desposada] está en [entra en un estado de conciencia de] hod".

 

La experiencia del novio, en la unión con su novia, es en calidad de netzaj, con un sentido de vida eterna y atemporalidad, dentro de los parámetros limitados del tiempo mismo.

 

El valor de netzaj, 148, refleja la manera mediante la cual recibe e implementa el deseo emotivo de jesed. En cabalá, una palabra o concepto refleja su significado y presencia, hacia el nivel que está debajo de él, a través de significados que se obtienen "desarrollando" su escritura. Podemos ejemplificar esto observando la palabra jesed. Está compuesta por tres letras: jet (8), samej (60) y dalet (4). Si se "desarrola" su deletreo: jet (8); jet samej (68); jet samej dalet (72) = 148 = netzaj.

 

El estado espiritual identificado en Cabalá como correspondiente a la sefirá de netzaj es el de bitajón (confianza).



HOD
 
         

 

Hod es la octava de las diez sefirot, y el quinto de los atributos emotivos dentro de la Creación.

 

Aparece en la configuración de las sefirot en el eje izquierdo, directamente debajo de guevurá, y corresponde en el tzelem Elokim a la pierna izquierda.

 

Hod es asociada en el alma con el poder de avance continuo, con la determinación y perseverancia nacidos de un mandato interno muy profundo, con la finalidad de la realización de los propios objetivos de vida.

 

El reconocimiento de un propósito supremo en la vida y la total sumisión a lo que lo inspira, sirve para dotar a la fuente de la propia inspiración con un aura de esplendor y majestuosidad. Así, la palabra hod connota tanto "reconocimiento" (hodaá), como "esplendor", este visto como una especie de "reverberación" en forma de aura (hed) de luz.

 

El aspecto de hodaá de hod, también se manifiesta como el poder de expresar gratitud, (esto lo califica como una respuesta "sefirótica" a jesed), y también como el poder de "confesión" (vidui).

 

Las dos sefirot de netzaj y hod son llamadas "dos mitades de un solo cuerpo". A menudo en cabalá, son consideradas como una sóla sefirá (en relación con los Nombres de Di-s, hay uno que los representa: Tzevakot).

 

 

 

Esto es más todavía que con respecto a jesed y guevurá (los brazos derecho e izquierdo), netzaj y hod (las piernas derecha e izquierda) sólo pueden llevar a cabo su tarea (caminar), funcionando juntas.



En el Zohar, se hace referencia a ellas como "los platillos de la balanza de la justicia". Netzaj reconoce mientras que hod concede ("reconoce " o "confiesa"). Son los responsables del estado de equilibrio general del cuerpo, por ser los dos pilares sobre los que se mantiene.

 

En la "unión inferior" (descripto antes en netzaj), la novia entra en un estado conciente de hod. Ella experimenta en forma total la presencia de la providencia Divina, que la llevó a la unión con su novio. Desde lo profundo de su corazón, ella expresa su gratitud y agradecimiento a Di-s, el "tercer socio", de su casamiento.

 

Hod = 15, la suma de todos los números del 1 al 5. Hod expresa y refleja las cinco emociones del corazón, desde jesed hasta hod. "Biná [la "madre" de las emociones del corazón] se extiende hasta hod."

 

El estado espiritual identificado en el Cabalá como correspondiente a la sefirá de hod es el de temimut (sinceridad



YESOD
 
         

 

Iesod es la novena de las diez sefirot, y el sexto de los atributos emotivos dentro de la Creación.

 

Aparece en la configuración de las sefirot en el eje central, directamente debajo de tiferet, y corresponde en el tzelem Elokim al órgano reproductivo (en el hombre; y el útero en la mujer).

 

Iesod es asociado en el alma con el poder de contactarse, conectarse y comunicarse con la realidad exterior (representada por la sefirá de maljut). El fundamento (iesod) de un edificio es su inserción en el suelo, su unión con la tierra, (maljut).

 

Correspondiendo con el órgano reproductivo en el hombre, iesod es el fundamento de las generaciones por venir. El poder de procrear, es la manifestación del infinto dentro del contexto finito de la criatura llamada ser humano.

 

Cada hombre individual, es "pequeño" respecto de todas las generaciones que vendrán (de él). El iesod es conocido como el "pequeño órgano" del hombre, lo "pequeño que aferra lo grande [infinito]". El iesod es el "pequeño" y "estrecho" puente entre el infinito potencial de procreación que fluye dentro de el, y su actual manifestación en la progenie humana.

 

 

Por esta razón, la sefirá de iesod es identificada en la Toráh con el tzadik (el justo), como está dicho: "y el tzadik es el fundamento del mundo". En particular, esto se refiere al único, perfecto tzadik de la generación. En el propio cuerpo del tzadik, finito y limitado en tiempo y espacio, se vuelven manifiestos la luz infinita y la fuerza vital creadora de Di-s.

 

El tzadik procrea tanto en el plano espiritual, como también en el físico.

 

El experimenta procreación en el ojo interior de su conciencia, en el continuo flujo de nuevas ideas e innovaciones verdaderas en la Toráh.

 

El procrea despertando las almas de su generación, para que retornen a Di-s y la Toráh. Y eso es lo que dijo el rebe Shneur Zalman de Liadi, con respecto a la primera mitzvá de la Toráh ("fructificad y multiplicaos"), el fundamento de la Toráh: "Un cabalista debe hacer otro cabalista".

 

 

 

El iesod es conocido también como el brit, el sagrado signo del pacto (que Di-s hizo con Abraham). En particular, el iesod es el pacto entre los dos atributos Divinos de verdad y paz, como dice el profeta (Zejaria 8:19): "verdad y paz van a amar" El origen del amor es representado por el alma de Abraham, sobre el que esta dicho: "Abraham, Mi amante" (Isaias 41:8). Toda su bondad (jesed) desciende (como el agua), para concentrarse en iesod. Allí se crea el pacto entre la verdad absoluta de la Toráh y la paz de las mitzvot, buenas acciones realizadas con amor por Israel.

 

Así como "fundamento" es llamado "principio", iesod es llamado "la conclusión del cuerpo" (el cuerpo, tiferet, se extiende hasta el órgano reproductivo, iesod, como está dicho: "cuerpo y brit son considerados uno"). La propiedad de "paz" -shalom- inherente en iesod, significa entonces el poder de llevar un acto a su conclusión, como nos enseñan nuestros sabios: "uno que empieza una mitzvá es llamado 'final'".



Entonces el sentido y poder completo de la sefirá de iesod es su habilidad de manifestar la unión del principio con el final, como está dicho en el Sefer Ietzirá (1:7): "el final está incluido en el principio, y el principio en el final".

 

Iesod = 80 = 8 (jet) veces 10 (iud) - jai (18). El tzadik es llamado jai, 80 = clal (el cuerpo "general" o "entero" del pueblo judío). El clal, el tzibur ("la comunidad entera") "nunca muere". El tzadik iesod olam (el justo, fundamento del mundo) es el "alma general" (neshamá clalit) de la generación.

 

Las seis sefirot desde jesed hasta iesod se ensamblan y desarrollan para formar el partzuf de Zeir Anpín. Zeir Anpín recibe su "cabeza" o "poder cerebral" (las tres sefirot superiores jojmá biná y daat) de los partzufim superiores de Aba e Ima.

 

El estado espiritual identificado en Cabalá como correspondiente a la sefirá de iesod es la de emet (verdad), como el poder de "verificar" las propias convicciones y emociones en la acción, y adquirir una verdadera autorrealización en la vida.



MALJUS
         

 

Maljut es la última de las diez sefirot, y el atributo emotivo final dentro de la Creación (o más precisamente, el poder de expresar los pensamientos y emociones propios a los demás).

 

Aparece en la configuración de las sefirot en la base del eje central, directamente debajo de iesod, y corresponde en el tzelem Elokim a la "corona" del órgano de la reproducción, (corona en el hombre; labia en la mujer), o a la boca.

 

Maljut está asociado en el alma con el poder de auto-expresión.

 

La cabalá identifica tres "vestimentas" básicas (levushim) del alma, las cuales le permiten expresarse: "pensamiento" (majshavá), con el que el alma se revela interiormente; "habla" (dibur) y "acción" (maasé), con los que se revela hacia el exterior.

 

Maljut como un todo, es llamado a menudo "el mundo del habla", de momento que la palabra hablada representa el medio esencial de auto-expresión, permitiéndole a uno no sólamente revelarse a si mismo a la realidad exterior, sino también guiarla e influenciarla.

 

Por otra parte, el habla le permite a uno ejercitar autoridad y "realeza", el significado literal de maljut.

 

Maljut, sirve también como un instrumento para establecer una identificación con la realidad exterior. Ejercitar realeza, requiere una extrema sensibilidad hacia las necesidades del reino que uno trata de regir.

 

Por lo tanto, maljut requiere que todo agente de influencia dentro de la Creación asuma una postura receptiva con respecto a la fuente Divina de la autoridad, como el único camino de asegurar el bienestar definitivo del reino mundano.

 

 

Al meditar acerca de la Divinidad, el alma sólo puede percibir y ascender a las sefirot superiores a través de la "ventana" o portal de maljut. "Este es el pórtico hacia Di-s, los justos van a entrar a través de él" (salmos 118:20). En el servicio devoto del individuo a Di-s, esto significa recibir sobre si mismo, bajo total compromiso, "el yugo del reino de los cielos".

 

Maljut = 496, que es la suma de todos los números desde el 1 hasta 31. Sumado a que es un "triángulo" (como fue descripto anteriormente, respecto de las sefirot tiferet y hod), 496 es un "número perfecto" (un número que equivale a la suma de todos sus divisores. Los primeros cuatro "números perfectos" son 1, 6, 28, 496).

 

De esta manera, las diez sefirot finalizan (llegan a su consumación) con un "número perfecto".

 

La unión de las últimas sefirot, iesod (80) y maljut (496) = 576 = 242.

 

El principio, la continaución y el final de las sefirot (todas a lo largo del eje central), keter (620), tiferet (1081), y maljut (496) = 2197 = 133.

 

La sefirah de maljut se desarrolla para formar el partzuf de Nukva d'Zeir Anpín.

 

Comenzando como un punto único, Nukva d'Zeir Anpin recibe todas sus 9 sefirot superiores desde los niveles individuales de maljut contenidos dentro de cada una de las sefirot superiores (maljut de jojmá pasa a ser jojmá de maljut, etc.).

 

El estado espiritual identificado en Cabalá como correspondiente a la sefirá de maljut es la de shiflut (humildad).











 

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